🅞

—¿Disfrutas de la vista, Scott? —preguntó Peter cuando entró al vagón usando un tono entre condescendiente y sarcástico, provocando que el chico rápidamente desviara la mirada de la ventana.

Ese año Scott había cumplido 16 años y durante todo ese tiempo no había conocido nada más que esa parte de Panem, dentro del espeso bosque de Beacon Hills, mejor conocido como el Distrito 7, por lo que aunque fuera perfectamente comprensible, no resultaba menos vergonzoso estar tan sorprendido con la vista del Capitolio a dónde se dirigía para su inevitable muerte.

Todos los años dos jóvenes entre los 16 y 22 años eran seleccionados de cada Distrito, para participar en los juegos del hambre, una encarnizada contienda que duraba hasta que solo uno de los participantes quedará vivo. Era una especie de cruel recordatorio que el Capitolio le daba a los ciudadanos de que no debían intentar sublevarse de nuevo.

La mayoría de los participantes pasaban los 20 años ya que las posibilidades de ser elegido aumentaban cada año, pero a Scott honestamente no le sorprendía haber sido seleccionado, ya que la situación económica de su familia era precaria y como el gobierno había permitido solicitar de forma anticipada teselas, su nombre estaba un número ridículo de veces para ser su primer año de cosecha, lo único que lo consolaba era saber que su madre, su padrastro y Stiles tenían asegurada su alimentación por muchos años más. Entonces el recuerdo de su familia abrazándolo al despedirlo llegó a su mente e intentó distraerse en algo más, porque era muy doloroso pensar en ellos sabiendo que nunca los volvería a ver.

—Esta bien. No te reprimas. Es muy probable que no vuelvas a tener esta oportunidad —dijo Peter con malicia colocando una mano en el hombro del chico, para acercarlo de nuevo al cristal.

—Déjalo en paz —intervino Derek haciendo que el mayor lo soltara y rodara los ojos.

Scott le agradeció con la mirada antes de caminar a la mesa donde ya empezaban a servir el desayuno. Hasta ese momento, el otro tributo de su distrito era un misterio, sólo habían intercambiado unas pocas palabras, pero Derek parecía tal vez demasiado atento con él. Incluso la noche anterior cuando no podía dormir, le hizo compañía, sentándose a su lado en el suelo de su habitación. Pero hasta Scott que era confiado por naturaleza, un defecto que su hermano y mejor amigo solía recordarle todo el tiempo (y de forma mucho más urgente en su último encuentro antes de subir al tren) sabía que la amabilidad de Derek podía ser solo parte de su estrategia, aunque era era obvio que no representaba ninguna amenaza, o tal vez era porque sentía lástima por él, algo mucho mucho más razonable, pero fuera cual fuera el motivo, ciertamente no se iba a quejar.

Todos en la reserva conocían a Derek Hale, era bastante popular y no solo por su atractivo físico, sino por ser hijo de la alcaldesa y sobrino del último ganador que había dado el distrito. Y como si eso fuera poco, su familia controlaba casi en su totalidad la madera que se mandaba al Capitolio, por lo que evidentemente los Hale no tenían las mismas dificultades que otras familias y aunque Derek estaba cerca de los 22 años en circunstancias normales difícilmente estarían compartiendo el mismo destino, pero cuando Isaac Lahey un amigo de Scott que había tenido bastantes dificultades, pero que recientemente se había convertido en su hermano adoptivo fue anunciado como el primer tributo, Derek inmediatamente se ofreció a ocupar su lugar. Scott no pudo evitar sentir admiración por ese gran acto de valentía, pero cuando poco después dijeron su nombre y Stiles lo miró como si estuviera a punto de hacer lo mismo, entendió lo que significaba y le recordó a su hermano la promesa que se habían hecho.

Ahora solo pedía que al final no fuera Derek quien lo matara, porque Scott llevaba un par de años enamorado de él y entendía que, si antes no había tenido oportunidad, sus posibilidades ahora se reducían a cero.

—De acuerdo ¿Quién quiere empezar? —preguntó Peter cuando ya les estaban retirando la vajilla del desayuno, mientras comían les había dicho que hablaría con cada uno en privado, pero Scott había estado tan perdido en sus pensamientos que no lo escucho, por lo que Derek al ver su expresión desorientada se opuso a separarse argumentando que ambos necesitaban toda la información que pudieran obtener y que permanecer juntos podría serles de ayuda a los dos.

Afortunadamente Peter había diseñado estrategias a la medida de cada uno y a Scott le alivió saber que aunque no parecía agradarle al mayor de los Hale, al menos había pensado una forma en la que incluso alguien como él podía sobrevivir el mayor tiempo posible, igual trato de no hacerse demasiadas esperanzas, ya que si el Distrito 7 iba a tener otro ganador, no iba a ser él.

Los días pasaron en una rápida sucesión de eventos: Primero el desfile de tributos; donde prácticamente los desnudaron para decorar su piel en tonos verdes, (Scott de verdad intento no mirar a su compañero de forma demasiada obvia). Luego fueron las sesiones grupales de entrenamiento; en las que mientras Derek practicaba técnicas de combate, Scott estudiaba tácticas de supervivencia, fue ahí que se dio cuenta que, fuera de los profesionales que habían formado su propio y ruidoso grupo, el resto de los tributos apenas se hablaba, ni siquiera tratándose del mismo Distrito. Scott lo había intentado y luego llegaron las sesiones individuales y entendió que debería comenzar a poner distancia entre él y Derek, pero a veces cuando los recuerdos de su familia, los pensamientos de su inexistente futuro, los comentarios malintencionados de Peter o las dudas en sus decisiones lo sobrepasaban, solo la sonrisa poco frecuente, pero genuina de Derek y su mano sosteniendo la suya le permitían sentirse por un segundo a salvo.

Y esa era la imagen que mostraban a los demás y debía de reconocerle a Peter quien no estaba convencido, que se había comprometido totalmente con la idea de su sobrino de presentarse como un frente común. Scott la verdad era que tampoco entendía cómo eso podía ayudar a Derek especialmente después de que se dieran a conocer las calificaciones, porque mientras Derek obtuvo un sólido 12: la calificación más alta, Scott apenas había conseguido un 2, el cual lo posicionó en el penúltimo lugar, solo antecediendo a un chico del distrito 12 que había perdido una pierna en una mina.

—Solo es un número Scott. Conseguirás patrocinadores cuando te conozcan.

—Lo dudo mucho —dijo con tono derrotado.

—Confía en mi. No eres consciente del efecto que tienes en los demás, pero incluso si me equivocara, haré lo posible por mantenerte vivo —le había prometido Derek antes de separarse para ir a su propia habitación.

Scott se acostó esa noche intentando no darle demasiadas vueltas, pero generalmente las calificaciones coincidían con el orden en que los tributos morían y pensar que estaba viviendo sus últimas horas, provocó que su corazón bombeara más sangre, que su respiración se acelerara y que un sudor frío recorriera su espalda. Entonces Derek entró a su habitación y sin darle explicaciones subió a su cama abrazándolo hasta que se quedó dormido.

El moreno no se explicaba como Derek siempre sabía el momento exacto para ir a reconfortarlo, pero estaba agradecido por esa noche de sueño reparador, ya que no sabía como hubiera superado el día siguiente de no ser así. El presentador tenía tres minutos para entrevistar a cada tributo y Scott estaba determinado a no desperdiciar los suyos, sabía que sus ideas podían considerarse un acto de rebeldía, y no es que quisiera morir, pero sabía que muy difícilmente podía ganar. Los espectadores amaban a los participantes de sangre fría y entre más sanguinarios mejor. Él por el contrario tenía la firme convicción de que no mataría a nadie, ni siquiera para defenderse, algo que dejo muy claro, porque no renunciaría a sus principios, ni a su humanidad arrebatándole la vida a nadie. El capitolio podía tener el control de su destino, pero no podía quitarle la capacidad de elegir, eso era algo que solo le pertenecía a Scott.

Y sorprendentemente el publico aplaudió sus palabras con mayor entusiasmo que las de los demás, pero apenas estaba asimilado la posibilidad de haber ganado algún patrocinador con su discurso, cuando escucho a Derek decir en su entrevista que estaba enamorado de él. Y no había forma de que eso fuera cierto, lo más probable era que se hubiera dado cuenta de sus sentimientos y se estuviera burlando de él. Eso no coincidía con el Derek que Scott conocía, pero de pronto ya no estaba tan seguro de cuanto de lo que había dicho era real y cuanto no. Aún así Scott no pudo resistirse a tomar la mano de Derek cuando regreso a su lado.

—No olvides lo que me prometiste —le dijo Derek a Peter cuando salieron de cámaras y llego el momento de separarse, el mayor asintió antes de recordarles por ultima vez la estrategia, pero las dudas dentro de Scott habían aumentado. No sabía de que hablaban los Hale a pesar de que supuestamente todas sus sesiones fueron compartidas, pero no fue capaz de preguntarles porque los separaron antes.

Scott se aferro a la sensación de Derek envolviéndolo en sus brazos por ultima vez, pero no fue capaz de escuchar nada de lo que le dijo, apenas se entero de lo que paso en la preparación individual, donde lo ayudaron a vestirse y le colocaron el rastreador para después subirlo a la plataforma donde sonó el gong.

Se quedo paralizado por un momento y todos a su alrededor parecían moverse demasiado rápido, pero en el momento en que sonó el primer cañonazo que indicaba la muerte de un tributo en la arena, reacciono, como si despertará de un sueño. Sabía que el baño de sangre de la cornucopia había iniciado, entonces diviso a Derek a lo lejos derribando a un chico y aunque el plan era mantenerse cerca sus pies lo llevan en el sentido contrario corriendo hacía el bosque.

Corrió hasta que sus pies, no pudieron moverse más y sus pulmones le dolían al respirar, el cañon siguió sonando con fuerza contra sus oídos, honestamente no supo como logro llegar a la noche sin encontrarse con ningún otro tributo, pero cuando llego la hora, miro al cielo donde los cañonazos anunciaban las personas muertas y sintió un alivio indescriptible al no ver a Derek entre estas.

Sabía que no era el favorito de la audiencia, pero sorprendentemente consiguió algunos simpatizantes, porque de otra forma Peter no le hubiera podido conseguir alimento y agua para esa noche y justo cuando comenzaba a pensar que había logrado sobrevivir el primer día, el sonido de un grupo lo puso en alerta, necesitaba escapar aunque sus piernas parecían de plomo, vio un reflejo rojo y cuando se giro una flecha atravesó su brazo contra un árbol haciéndolo proferir un grito de dolor, y entonces vio como una sombra neutralizo a las tres personas frente a él aunque el cañón no se escucho.

—¿Derek?

—Te dije, que te mantuvieras cerca —le reprocho molesto, aunque sobre todo parecía preocupado, entonces corto la fecha y su toque elimino sorpresivamente el dolor y sin pensarlo mucho lo abrazo y Derek lo correspondió rápidamente.

🅞

¡Hola! Por fin termine el capitulo 100 🥳🥳 tuve algunos problemas para publicarlo y creo que necesito escribir una segunda parte, pero espero que les haya gustado.