Era un día común en el puerto, iba caminando mientras compraba algunas cosas, Paimon se encontraba en la tetera, durmiendo, pues ahora tenía más flojera que de costumbre. Nunca me ha molestado su presencia, pero bueno, sirve que no me está apurando de un lado para otro.

Encontré afuera del restaurante a Chongyun, se comía una de sus paletas, por lo que su cara de alegría y de gozo solo me causó una buena risa que él escuchó, volteándome a ver, sonriendo.

-¿Gustas de una? El chef Mao se encuentra aquí y puede preparar varias más. (¡Viva el presidente Mao! >:v -le da un pooh tazo a alguien, se pone una gorrita de Mao y saca su Libro Rojo- ah, qué buena referencia :v)

-No estaría mal, siempre me he preguntado a qué saben.

Ambos nos sentamos en la barra esperando a que el chef Mao hiciera las paletas de Chongyun, él y yo platicamos de algunas cosas que teníamos más o menos pendientes, y realmente estaba relacionado con algunas cosas que nos habían sucedido anteriormente.

Lo que más recordábamos era lo de los niños con los que jugamos a las escondidas, parece que él ha practicado, me dice que no cometerá tantos errores la próxima vez que estemos en una situación parecida.

-Bueno, tomemos en cuenta que debemos encontrar a otros niños para que eso suceda, y que dé la casualidad de que nos encontremos juntos también.

-Cierto, cierto. Aun así, sé que las cosas no pasan igual dos veces seguidas, pero hay muchos niños en el puerto, y aparte hoy estamos juntos. Quizá se repita la ocasión, quizá no. Por ahora solo me interesan mis paletas. -Se rió, contagiándome.

Al estar hechas, Chongyun se acabó de dos mordidas la que ya tenía solo para hacer espacio para la siguiente, ambos las teníamos y las chocamos como si fueran un par de copas solo para comenzar a degustarlas.

Malamente, y parece que el destino no quería que yo probara las famosas paletas del chef Mao, un pájaro se llevó la mía...simplemente hice un gesto de "esta mierda no me puede estar pasando a mí" para después llevarme las manos a la cara, frustrada de que algo así me sucediera.

Él igual miraba muy impresionado, casi atónito, pero luego se soltó a reír, dándome palmaditas en la espalda para consolarme.

-Perdón, no puedo evitarlo, esto me parece tan surrealista que suceda. Ya solo queda una...¿no la quieres tú?

-No podría, yo la quiero por gusto pero tú sí las necesitas, así que no podría aceptarla. Ya será para otra. -Simplemente hice un gesto como si llorara, pero mi buen amigo de cabellos azules simplemente miró la paleta y luego me miró a mí.

-Yo ya comí bastante como para no necesitar más por un buen rato, pero sé que no me la aceptarías así que...¿la compartimos?

-Bueno, tú del lado izquierdo y yo del derecho. -Sonreímos a la vez.

Ambos fuimos directamente a la paleta para probarla, pero nuestras narices se tocaron al estar tan juntos. Parece que ninguno de los dos se aguantó a querer probarla primero, así que al vernos tan de cerca, simplemente nos sonrojamos, él comenzó a toser y yo miré para otro lado.

-Perdón. -Nos dijimos a la vez. Ahora, de manera más lenta, ambos probamos al mismo tiempo la paleta, viéndonos a los ojos, solo que ahora hicimos como si nada, lo que sí no pudimos ocultar fue el color rosado que nos cubrían las mejillas.

Apenas la probé de verdad, me llevé las manos a los cachetes, haciendo un gesto de gusto, seguramente hasta los ojitos me brillaron, no pude evitar y me comí la mitad, causándole sorpresa a mi contrario.

-¡O-oye, no te la termines toda! -Me dijo, preocupado.

-Perdón, no puedo evitarlo. -Reí...de inmediato me dio un dolor en los dientes por lo frío del hielo, por lo que hice un gesto de dolor además de dar un pequeño quejido, Chongyun se rió otra vez.

-Por eso es importante no comer hielo de forma tan apresurada. Por lo que veo, te gustó mucho.

-Sí, está deliciosa. Digo, sé que es medicina y tratamiento para tu problema congénito, pero al menos sabe muy bien.

-Je, tengo esa ventaja. -Él se acabó el resto de la paleta en dos mordidas.

-¿Cómo es que a ti no te da dolor?

-Soporto bien comer y beber cosas frías...porque de hecho así estoy acostumbrado a comer todo. -Dijo, un poco acomplejado. -Pero dejémonos de guaguara, ¿qué tal si damos una vuelta en la noche para ver si hay espectros rondando por aquí?

-Hum...suena interesante, espero poder darte una mano...si es que encontramos alguno, claro. -Solo di una pequeña risita, él se notó un poco molesto.

Esperamos hasta la noche, justamente, iríamos a la montaña que queda sobre Liyue, iríamos a alguna aldea cercana con tal de poder buscar algún fantasma...lo que sería especialmente complicado si tenemos en cuenta el problema de Chongyun, pero nada es imposible...o eso es lo que yo le decía para animarlo.

Realmente se ve muy obscuro, al menos para mí, no sé cómo es que él no se tropieza con cada piedra que hay en el camino, una vez tropecé y casi me caí, pero por suerte él logró sostenerme.

-¡Wow, cuidado! Mejor vayamos del brazo.

-O-ok, entiendo. -Me aferré como gata a un árbol de su brazo, y si bien todavía me seguía tropezando de vez en cuando, ahora me siento más segura de que no me caeré. Y si nos caemos...pues será juntos, eso sí.

Volteando a ver, realmente la vista a la ciudad era tan bella que incluso me conmovió un poco, lo digo por el hecho de que todas las luces se podían ver, incluso la luz que se reflejaba en el mar era visible para nosotros. Solo sonreímos de alegría, tomándonos un descanso.

Estábamos uno al lado del otro, yo bostecé, llevándome la mano a la boca, y claro, la regresé a donde estaba...pero me topé con la Chongyun. Tardé unos segundos en darme cuenta.

-¿Lu-Lumine? -Me dijo, volteándome a ver mientras me miraba con cuestionamiento, pero luego me sonrió, divertido. -Oh, ya veo, ¿tienes miedo de los fantasmas? Je, no niego que me sorprende de ti. -Él tomó mi mano, lo que genuinamente me extrañó.

-Estás helado.

-Sí, siempre tengo las manos frías. Supongo que es por mi visión, en realidad no lo sé, pero ya me he acostumbrado. Aparte no puedo tocar cosas calientes o también me puede ir mal, y ni hablar si me da un golpe de calor.

-Hum, que triste. No puedes entonces hacer muchas cosas que te hagan entrar en mucho calor.

-No pasa nada, en realidad estoy acostumbrado. Mientras pueda pelear con espectros y exorcizarlos me doy por bien servido...si es que tan solo pueda toparme con uno. -Él hizo un gesto de tristeza, yo solo usé mi pulgar para acariciar el dorso de su mano.

-Ya llegará su momento, no debes apresurarte. Cuando menos lo esperes, estarás exorcizando algún fantasma que haga mal, y aparte no es del todo malo.

-¿Por qué lo dices?

-Si alguien te contrata para que espantes a un espectro, tú sola presencia hará que se vaya a otro lugar. -Sonreí. -Las personas ya no tendrán de que preocuparse porque seguramente el espectro se quedará en otro sitio.

-No sé si eso sea una buena o mala noticia...

-Mientras puedas darle tranquilidad a las personas que confían en ti, está bien. Tal vez no puedas cazarlos, pero sí puedes hacer que otros lo hagan. O no lo sé, eso tocará verlo en su momento.

Seguimos con la mano entrelazada sin darnos cuenta, mirando la ciudad y platicando de algún posible método para que los espectros no huyan de él, parece que necesitará un ayudante, o alguien que pueda atraer al fantasma para que caiga en una trampa y así sea más sencillo.

Escuchamos un ruido detrás de nosotros, ambos nos levantamos de golpe, ahora sí separando nuestras manos, él miró la suya, un poco confundido, o al menos eso dejaba ver su semblante.

-¿Sucede algo? ¿Detectaste ya al fantasma?

-No es eso. Mi mano, la siento cálida... por primera vez. -Él sonrió, yo me alegré mucho por él. Parece que el tacto humano siempre será algo que caliente incluso a la persona más fría.

Al buscar un poco, vimos una sombra merodeando en la maleza alta, de ahí que Chongyun, preparando sus técnicas de sellado para acabar con el fantasma. Saltando a un lado de la hierba alta, él la hizo a un lado con un brazo, y con el otro preparó un golpe.

-¡Suash! ¡Ahora sí ya te cargó el payaso, te voa' putear!

-¡Wh-wha! -Un niño cayó para atrás, se notaba sorprendido.

-¡Espera! -Yo fui corriendo a detener a Chongyun. -No es un fantasma, es un niño.

-¿Y cómo sé que no es una megaflora? (:v)

-So-solo buscaba a mi gato, no soy una de esas cosas de las que hablan.

-Awww. -Fui a ayudar al niño a levantarse, Chongyun hizo lo propio y también me ayudó. -No deberías estar aquí tan tarde, los gatos suelen estar activos en la noche.

-Lo sé, pero por lo regular a estas horas siempre regresa a casa y ahora...no, no lo encuentro por ningún lado.

-Lo encontraremos...digamos que yo tengo un don para tal. -Sonreí. Usaría mi visión elemental para buscar las huellas del gato. Sé que me hubiera sido útil para no irme cayendo en el recorrido, pero como me cansa, si la usaba durante todo el recorrido, seguramente me quedaría sin energía para regresar y no quiero ser peso muerto para Chongyun.

Esto sería algo más bien rápido, o eso espero, pues las huellas daban a un lugar bastante alejado, pero me era suficiente para estar solo con un poco de pesadez en los ojos, pero nada que no pudiera controlar.

-Las huellas terminan aquí...

-Ciertamente...¿pero dónde está el michi? -Apenas dije eso, se escuchó un maullido, lo que nos sorprendió a todos, el gato se encontraba sobre una roca.

-¡Chocolate! -Farfulló el niño, corriendo hacia él.

-¡No, espera! -Gritó Chongyun, tratando de alcanzarlo, pero fue inútil ya que un fantasma salió del suelo, mostrándose con enormes dientes y era una bola con unos pequeños brazos, el chico claramente se quedó blanco como un papel.

El fantasma comenzó a reír, pero al ver a Chongyun, solo se asustó y comenzó a volar para tratar de irse. Sin embargo, y sospechando que haría algo así, yo usé un vórtice de anemo para atraparlo.

-¡Date prisa, esto no podrá detenerlo mucho tiempo! -Exclamé, él fue corriendo hacía el fantasma para tocarlo con una mano, y así fue como lo selló en un pequeño papel, solo que la implosión resultante lo lanzó hacía atrás. El pequeño papel fue cayendo hasta sus manos.

Fui corriendo y ayudé al niño a ponerse de pie, el gatito fue corriendo hacia él por lo que el chico lo tomó en sus manos, acariciándolo.

-Chocolate, que bueno que estás bien.

-Miau.

Chongyun tomó el papel en sus manos, sonreía como nunca antes lo había visto.

-Lo hice...lo hice, ¡lo hice, pude exorcizar a un fantasma, fue tal y como en las prácticas! -Me volteó a ver. -¡Lumine, no sabes lo mucho que te agradezco que me ayudaras, mi primer fantasma lo exorcice gracias a ti!

-No hay de qué, al final de cuentas tú hiciste el trabajo duro. ¿Pero cómo sabías que era una trampa?

-El comportamiento del gato era anormal. Se notaba asustado, y aparte noté una energía extraña en el ambiente.

-Señores, muchas gracias por su ayuda. -Nos interrumpió el niño. -Papá y mamá me han dicho que no interrumpa a los esposos cuando están en sus asuntos, pero en vista de que nos encontramos, no pude evitarlo.

-No te preocupes, solo ten más cuidado, pequeño. -Le dije, acariciándole el cabello.

El pequeño se fue campante junto con su gatito, yo vi a Chongyun todavía perdido en sus pensamientos. Solo me dio un poco de gracia, él estaba acostado en el pasto, yo fui y me coloqué junto a él.

-Lo logré...mi primer exorcismo salió bien...no pensé que esta mierda fuera a funcionar.

-Te lo dije. Solo necesitas una mano más y todo estará bien. Quizá fue suerte, pero igual lo lograste, salvaste a un niño y a su gato, podemos decir que en realidad nos fue mucho mejor de lo que cualquiera hubiera imaginado.

-Sin duda. -Suspiró. -Gracias por aceptar venir conmigo.

-No hay de qué, chico paletas. -Lo tomé de la mano. -Sigue tibia...no sé si será por tu emoción o porque tienes el calor residual de que nos tomamos de la mano.

-Sea lo que sea...me gusta.

Para la mañana siguiente me lo volvía a encontrar en el restaurante Wanmin, es algo un poco lógico, ambos solemos desayunar ahí y de vez en cuando nos encontramos. Nos sonreímos una vez más, ahora Xiangling estaba en casa, el pequeño Gouba estaba caminando por la cocina, despreocupado de la vida.

-¿Atrapaste a algún fantasma antes de venir o por qué te ves tan animado? -Le pregunté, pues era verdad.

-No lo sé. Desde ayer...me he sentido muy feliz, hay varias cosas en las que pensé anoche y estaba pensando en que lo mejor fuera que saliéramos a cazar juntos de vez en cuando.

-No suena mala idea...pero no olvides que estoy de viaje casi siempre. Algunas veces andaré por aquí, pero no muy a menudo. Como sea, no es tiempo para hablar de esas cosas, si podemos hoy, que así sea. -Sonreí.

-Me parece bien. -Él regresó el gesto.

Ambos desayunamos y platicamos un poco con Xiangling, eso nos distraería antes de ir a la acción, ir a la montaña suena relativamente bien, no sería la primera vez que iríamos, pero esa vez fue...¿cómo decirlo? No tan buena experiencia por varias razones en sí.

Llegado el momento, tomamos rumbo hacía el corredor principal de Liyue, ese que atraviesa toda la ciudad y que nos llevaría hasta las afueras, pero sorpresivamente nos encontramos con una sorpresa...pero no la mejor de todas.

Un niño lloraba, Chongyun y yo nos vimos, preocupados, trataríamos de ayudarlo en lo que fuera posible, pues no es que podamos pasar de largo si alguien está en problemas.

Nos fuimos acercando poco a poco y, como él no tiene mucho tacto con los niños, yo fui quien estuvo más cerca de él. Ambos nos miramos una última vez antes de hacer algo.

-Hola, amiguito. ¿Estás bien? -Pues no respondió siguió llorando.

-¿Dónde están tus papás? ¿Estás perdido? -El niño reaccionó con él, pues afirmó que sí. -Maldición, tendríamos que llevarlo con la geo armada, seguramente sus padres ya lo estarán buscando.

-Eso o al gremio de aventureros. Y da la casualidad de que yo soy miembro del mismo. -Sonreí de forma altanera. -Así que esta es mi área, nada de qué preocuparse. Vamos, niño, encontraremos a tus padres, soy aventurera, así que puedes tenerme confianza.

-¿S-sí?

-Sí, y yo soy un exorcista al que los fantasmas le huyen, así que si estás con nosotros, no te toparás con ningún fantasma. -Sonrió él, pero el niño siguió llorando. Chongyun hizo un gesto de inconformidad, hasta que tronó sus dedos. -Tengo una idea. Je, je, boy. -Dijo, tomando una de sus paletas para ofrecérsela al chico. -Vamos, si dejas de llorar, una de estas será tuya, ¿qué dices?

El chiquillo solo miró la paleta, haciendo cara de angelito, lo que me dio mucha ternura, se secó las lágrimas y tranquilizó su respiración. Chongyun solo le dio la paleta además de removerle los cabellos.

-Primera fase, hecha. Ahora la búsqueda es lo que importa. -Me dijo.

-Hay que moverse entonces.

Yo tomaba al niño de la mano mientras Chongyun lo hacía del hombro, varias personas se nos quedaban mirando por alguna razón que no terminaba de entender del todo...¿tengo algo en la cara o qué pasó?

Algunos murmureos también eran audibles, aunque casi no entendía, en realidad me sentía un poco incomoda, Chongyun me miró y parece que se dio cuenta de lo mismo. Nos detuvimos en una tienda de juguetes, curiosamente, la señora se nos quedó mirando, sonriendo.

-Vaya, dicen que los jóvenes de hoy no pueden soportar las ganas de casarse, pero ustedes sí que la rompieron, tan jóvenes y ya tienen a un pequeño. -Chongyun comenzó a toser, sonrojado, mientras que yo solo me puse nerviosa, sin en realidad saber qué decir. -Hum, aunque no se parece a ninguno de los dos, este pequeño tiene el cabello café, ¿abueleó acaso?

-N-no es eso, no somos pareja, ni siquiera novios, es que estamos buscando a los padres de este niño, está perdido.

-E-eso explica por qué las miradas raras y los murmullos por donde pasamos...ciertamente ver a dos chicos de 16 con un niño es algo de lo más extraño. Pero sí, no somos pareja, o bueno, sí, somos pareja, pero no esa clase de pareja que se puede imaginar cualquiera...ah, usted me entiende. -Él agitó la mano en el aire, sonrojado.

Noté que el chiquito se había acabado su paleta y ahora no dejaba de ver uno de los juguetes de madera, luego me miró a mí y puso esa cara de angelito que a la vez es un demonio hijo de las re mil frutas, que supe que tendría que desembolsar dinero sí o sí o volvería a llorar.

-¿Quieres un juguete, pequeño?

-Chi. -Ay, eso solo me dio más ternura...ok, este pequeño monstruo me dejará en la calle si es que pone esa carita y dice "chi". Trataré de mantenerme estoica en ese aspecto.

Él eligió el suyo, en realidad es un par de raquetas, o sea que se juega de dos...supongo que no es egoísta en ese aspecto. Como no podía ser de otra manera, si queríamos entretenerlo un poco, además de calmarlo. Aparte, eso me da una pequeña idea.

Al ser un juego de dos, dejé a Chongyun y al pequeño jugando, aunque él me miró con una cara de "en serio" le dije que esa sería la siguiente fase para encontrar a sus padres. Fui con la geo armada y luego con el gremio para investigar si es que no había ningún encargo de emergencia que tratara de buscar a un niño perdido, con la geo armada no encontré nada, pero Katherine me dijo sí había un encargo, me dio la dirección y el nombre de los que lo publicaron, así que al menos ya podía relajarme en ese aspecto.

Fui corriendo junto con mis dos cruces, y sorpresivamente, cuando me los encontré, estaban bastante bien, ya no jugaban, solo estaban sentados en el puerto, sin los zapatos, teniendo los pies en el agua del mar, la forma en que Chongyun miraba al chiquito se me hizo de lo más tierna, pues lo miraba casi como un padre mira a su hijo...y el chico lo miraba con una expresión divertida. Tenían sus raquetas en las manos.

-Por lo que veo, se divirtieron mucho.

-Ehm...¿cómo te lo explico? La pelota se me fue al agua y no la alcancé, el niño casi comienza a llorar otra vez pero recordé que poner los pies en el agua relaja mucho a la mente, así que aquí estamos. -Sonrió de manera mensa, pero que no pude evitar reírme, pues su historia se me hace tan torpe, pero que de cualquier manera me causa ternura.

Compré otra pelota ya que yo también quería jugar un poco, y eso fue lo que hicimos, solo que ahora con el cuidado suficiente para que no pasara lo mismo que la última vez. Pasados unos veinte minutos, el chico pareció cansarse por ese rato, así que Chongyun lo subió en su espalda para cargarlo así.

Finalmente, y teniendo la dirección de la casa de su posible familia, fuimos a la misma, el chico se venía durmiendo en el hombro de mi buen compañero, así que apenas nos dimos cuenta, nos morimos de ternura. Es un pequeño al final de cuentas.

Vaya...Chongyun ayer dijo que éramos un imán de niños estando juntos...ahora le creo en su totalidad.

Al tocar la puerta, nos recibió una mujer que, de inmediato, dijo el nombre del pequeño para abrazarlo, al igual que el chiquito se despertó, pues estaba medio adormitado, la verdad es que me sentí satisfecha de verlos juntos.

-¡Gracias, ¿cómo puedo pagárselos?!

-A la próxima...no le quite el ojo de encima ni un solo segundo. -Sonreí.

-¿Cómo se dice?

-Gracias. -La voz tan delicada y bonita del niño me causó tanta ternura que no pude más, y aparte, como nos pusimos en cuclillas para estar a su altura, nos tomó y a los dos nos dio un beso en la mejilla. Definitivamente eso fue el remate.

-Ten pequeño, están son tuyas.

-Ño. Son nuestras. (Agrupémonos todos en la lucha final, y se alcen los pueblos con valor por La Internacional! >:v) (:v) me gustaría jugar otra vez con ustedes. -Nos sonrió, no pudimos evitar decir un "awww" para luego marcharnos de la casa.

De ahí, y ya con ese asunto resuelto, solo nos quedó irnos caminando a cualquier otro lugar de la ciudad. Ya era un poco tarde, ese pequeño incidente nos había quitado un poco de tiempo, así que no podríamos ir a la montaña...pero tampoco es que fuera estrictamente necesario. Lo que tocó hacer fue otra vez ir a las afueras para tratar de capturar entre los dos algún fantasma.

Llegada la hora, ambos nos vimos justamente donde antes, de ahí que estuviéramos en el mismo sitio, solo que ahora tomamos un rumbo diferente. La vista ahora nos la alumbraba la luz de la luna, de cualquier manera, él me tomó de la mano, lo vi con un poco de sorpresa, pero él parecía tener un sonroso en sus mejillas.

-Para que no te caigas...hay que tener un poco de cuidado.

-De acuerdo. -A pesar de que podía ver mejor que ayer, no solté su mano, al contrario, la sujeté con más fuerza.

Curiosamente, él estaba bien atento, así que me sentía bastante segura, solo que después de un poco de caminar, tuvimos la buena o mala suerte de que un espectro nos atacó ya que caímos en una trampa suya.

La misma era una pequeña ilusión, que no pude ver debido a que no usaba mi visión elemental, y la trampa se trataba de que caímos en una tumba que parecía ser parte del camino.

-¡Finlandia! -Exclamó mi buen acompañante apenas caímos, pero todavía no nos recuperamos del golpe.

Él cayó sobre mí, más precisamente sobre mis senos, lo que nos sonrojó a ambos cuando nos recuperamos.

-Perdón.

-No fue intensión tuya. -El fantasma apareció sobre nosotros, pero al ver a Chongyun, de inmediato se asustó, así que haríamos lo mismo que la última vez.

-¡Ven para acá! -Usando mi vórtice de anemo, lo pude jalar hacía mí, y Chongyun usó sus sellos para contenerlo, así que ya era una cosa menos de qué preocuparnos. Solo suspiramos con tranquilidad, sentándonos en la tumba.

-Hay que llenar este pozo. -Exclamó, cansado.

-Sin duda.

Con mi poder geo, llené de aquel elemento el agujero que había en la tierra, a pesar de ser noche y hacer un leve frío, él comía una paleta como si nada. Yo sonreí.

-Quisiera decir que quiero una...pero prefiero algo caliente.

-¿Te parece un abrazo?

-No veo por qué no. -Suspiré de buena manera, caminando hacia él, para sentarme a su lado y así poder estar algo abrazados.

-Vaya nochecita...pero creo que puede ponerse un poco mejor todavía.

-¿Qué te hace pensarlo, Chongyun?

-En sentido estricto...la noche todavía no acaba. Y segundo, quizá todavía me falte una cosa por hacer.

-Lo malo de cazar fantasmas es que tenemos que esperar hasta la noche para que aparezcan. Eso, o podríamos ir a la montaña, pero con eso que hemos tenido mala suerte. -Me reí para mí misma.

-No tanto así. En realidad hoy hicimos cosas muy buenas. Y no, ahora no tiene que ver con fantasmas, o no mucho, en realidad.

-¿Por qué lo dices?

-Supongo que es por esto. -Él cerró sus ojos y se acercó a mí, yo me quedé pasmada al ser algo que no me esperaba, pero también cerré los míos y...y a ver qué pasaba. Sin embargo, sentí que algo me jaló del cabello haciéndome para atrás, y escuché un "au" que él dijo.

Al ver qué pasaba, unos pequeños fantasmitas nos jalaban de los cabellos y de las ropas mientras se reían, Chongyun, notoriamente enojado, solo apretó los dientes.

-¡Ustedes, malditos, arruinaron mi primer beso! -Sin pasar un segundo, él sacó su espadón y empezó a perseguir a los pequeños demonios mientras estos se reían.

-¿Pr-primer beso? -Susurré, llevándome los dedos a los labios mientras me sonrojaba. -También hubiera sido mi primer beso...

No sé qué hubiera pasado si esos pequeños bastardetes no hubieran interferido en esta situación...pero realmente me da mucha curiosidad saberlo. Ya habrá otra ocasión.

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Jeje, sé que nadie, y cuando digo nadie, estoy casi seguro que literalmente nadie, me pidió este ship, igual lo hice porque no tenía idea de qué más hacer, y pues me pareció buen desafío, considero que quedó a la altura, con su buena dosis de romance, aunque solo Chongyun se enamoró de Lumine en el proceso, ella estaba considerando la opción de verlo como algo más que un amigo.

No sé ustedes, pero a mí me encantó cómo quedó, espero que a ustedes igual o que al menos los haya entretenido uwu

El próximo capítulo es lemmon con Lumine...¿alguna pareja que tengan en mente? Porque a mí se me secó el cerebro y no tengo idea de qué hacer con ella :u

Mona es otra vez mi fondo de pantalla porque #SIMP aparte esta imagen de ella me gustó mucho uwu, aquí se las dejo :u

Nos vemos el lunes

Siempre tuyo:

-Arturo Reyes.