Tres días para enamorarme de ti (Acto 1)
Para Amy, por supuesto.
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No tenía una gran idea de cómo realizar mi siguiente trova, pues me había gastado muchas historias en estos últimos días, me han pedido nuevas canciones por estar cerca el festival de las flores y, malamente para mí, lo que conozco se me ha ido borrando.
Para tomar inspiración, escuché los chismes de la ciudad, pero el material que me daban era muy pobre, así que no me bastaba, eran las mismas historias de amor y aventura que ya todos conocen, así que necesitaba algo más fresco, más puro, y que lo mismo resultara impresionante, para desgracia mía ni siquiera el ambiente tan alegre que se vive me ha dejado algo para escribir.
Eso es lo malo de ser bardo, a veces las ideas no me surgen tan fácilmente, y tengo que improvisar, pero las mismas pueden ser o muy buenas o muy malas, pero no me puedo dar por vencido (Yo soy Venti en la vida :v)
De ahí que tuviera la idea de ir a leer algo a la biblioteca, digo, que ahí hay infinidad de cosas por leer y conocer, lo que se traduce en material nuevo para mí, ehe. Seguramente esas historias han pasado en segundo plano para mí, eso o estaba muy ebrio para darme cuenta.
En fin, recuerdo que la bibliotecaria es alguien para morirse del miedo cuando uno trata mal los libros o no se comporta bien en la biblioteca, y ciertamente estoy un poco ebrio, pero si estuviera sobrio, no tendría el valor de encarar a una mujer que, según dicen, es fría como espinadragón...y no quiero que me pateen otra vez.
Anduve vagando por la biblioteca una vez llegué a la misma, pero no encontraba a nadie, solamente fui a la sección de los libros más viejos que había, ojeé uno que había por ahí, seguidamente busqué alguna buena historia que pudiera darme material, pero nada.
Escuché que unos tacones sonaban en la parte alta, yo me encontraba en la planta baja, y debo de reconocer que la voz sonaba de la que sería una mujer muy bella, y ciertamente, la escuché como por unos 5 minutos, me parecía una linda voz, pero no conocía de frente a la mujer que fuera su emisora, (eso me pasó, escuché la voz de una chica por las clases en línea y dije "tiene linda voz, debe ser una chica linda, y acerté xd)
La otra voz ya la conocía de sobra, era una de las bardos de la ciudad que algunas veces se pone a tocar en la cornisa de su casa, y ella suele beber mucho té de flores dulces para siempre tener fina su voz, truco que yo le di.
Los tacones ahora se escuchaban en mi dirección, yo seguí leyendo, o eso trataba, ya que siempre quitaba mi vista del libro para dirigirlo a las escaleras, esperando que la dueña de la voz tan hermosa que escuché hace nada finalmente apareciera ante mis ojos.
Y cuando así fue...decir que quedé hechizado es poco.
A pesar de que soy el arconte de esta ciudad y conozco a gran parte de sus habitantes, suena increíble que a ella no la conociera, pero así es. Es la mujer más hermosa que he visto en mis 2000 años de vida, incluso desde que era un seelie nunca vi a alguien igual.
La forma en que caminaba, tan majestuosa y elegante, su sombrero tan hermoso que le cubre la cabeza, esos ojos tan grandes, redondos y vistosos, y sus otros ojos color esmeralda (:v), que me dejaron embobado, su sonrisa tan hermosa que se formó al verme, de verdad todo rastro de ebriedad se me quitó al verla así, tan bella.
-Ara, no te había visto por aquí, ¿eres nuevo en venir?
-S-sí, así es. -Dije, nervioso.
-No hiciste nada de ruido, no tenía ni idea que andabas por aquí. ¿Qué es lo que lees? -Me preguntó de manera dulce, acercándose a mí. Me templé como pude.
-Busco inspiración para mis trovas...soy bardo, necesito alguna idea que sea novedosa para componer.
-Oh, ¿así que buscas inspiración? Bien, cariño, te ayudaré en eso. -Me sonrió, trayendo con su mano un libro que flotó desde una de las estanterías apenas ella tronó sus dedos. -Las trovas de amor son mis favoritas, y este libro contiene una historia muy linda que merece ser contada, pero casi nadie lee este tomo.
-En realidad...creo que ya encontré lo que buscaba.
Salí de la biblioteca aún en shock, no sabía cómo reaccionar, lo único que tenía en claro era lo que deseaba hacer...y era escribirle una canción a esa mujer que acabo de conocer y que, por su voz, su rostro, su sonrisa y su figura, me he enamorado...
Regresé a la misma, ella se encontraba en su sillón, con los pies sobre el escritorio, bostezando, pero al verme, volvió a una postura normal con toda la tranquilidad del mundo.
-Cariño, que pena que me veas holgazaneando, ¿se te olvidó algo?
-Sí...quería preguntar, ¿te molestaría decirme tu nombre, linda?
-Ara, que atrevido de tu parte llamarme así. -Rió ella. -Me llamó Lisa, cariño, y si de dar halagos se trata, tus ojitos me parecen muy lindos, al igual que tu voz. Ya siento ganas de escucharte cantar, espero que tu siguiente pieza salga pronto.
-O-oh, gracias. -Me sonrojé. -Soy Venti, por si te lo preguntabas, Lisa. Y sí, la tendré en cosa de nada, de eso no te preocupes. -Sonreí, caminando hacia atrás para intentar abrir la puerta con la espalda, pero me golpeé con la pared con algo de fuerza, lo que a ella le sacó una risita.
Me acomodé mi boina, hice una reverencia y me fui, un tanto apenado...espero no haber quedado como idiota frente a ella. Hasta su risa por burlarse de mí me parece tan bonita.
Sorpresivamente de solo ir al bar a tomar una copa para inspirarme, en cosa de no más de 10 minutos ya tenía la letra de la canción que había escrito para ella...vaya, ella me dio la inspiración que me faltaba para escribir.
Pero no sería la típica trova donde la describo y digo que la amo y bla, bla, bla, no, no, no, sería yo hablando de mis sentimientos por ella, que es lo que más importa. Ya lo tenía, y quería expresarlo.
Fui casi literalmente volando a la biblioteca para ir con Lisa y mostrarle lo que había escrito, y si bien es dedicado para ella, malamente no se lo podré decir. Hum...creo que es muy pronto para decir algo, pero, ¿esto será amor real? Quiero decir, solo la vi unos minutos y me enamoré de ella, algo no anda bien, el amor no funciona así...¿o sí?
Error, señor. Apenas la vi de nuevo, supe de manera definitiva que sí es que era amor real y no mamadas, ¿pero por qué tan pronto y de forma tan repentina? Pues mi nueva canción era la respuesta a esas preguntas, y quiero que sea ella la primera persona que la escuche.
Ella se encontraba dormida en su sillón, se veía tan angelical, tan hermosa, pues incluso así, un poco despeinada y sin que muestre sus atributos corporales, pues tenía una manta cubriéndole el cuerpo, se ve preciosa, tan hermosa como un atardecer desde las manos de mi estatua, que esas son mis vistas favoritas, y por mucho.
Pero ahora ver a Lisa se convertirá en mi vista favorita, pero no en el ámbito sexual, pues es que sus atributos tan' exquisitos, fíjate, sino por toda ella.
Me fui acercando poco a poco a ella, no daba indicios de despertar, lo que me sorprendió, pero no importaba, quería despertarla con un beso...¿algo me lo impedía? No, creo que no, así que fui, la tomé con suma suavidad del mentón y le di un pequeño beso que me hizo sonreír, pues era la sensación más hermosa que me ha transmitido alguien en toda mi larga vida.
-Arcontes, mi amor por Lisa sí es real... -Susurré
Ella no despertó, por suerte, solo me aclaré la garganta, sonrojado, moviendo suavemente su hombro para probar suerte, y ahora sí, despertó.
-Ah, cariño. -Bostezó, estirándose en su sillón. -¿Pasó algo?...hum, que raro, tengo una sensación curiosa en los labios...un sabor a vino. Bah, no importa, es un buen sabor, de verdad tiene un sabor más intenso a semilla de diente de león, me parece curioso.
Supongo que eso se debe a que bueno...el beso de un dios no es un beso cualquiera, dejará una impresión mucho mayor en quien lo reciba. Y sí, Lisa es mi diosa, por eso es que sus labios me dejaron marcado de por vida, me siento feliz como nunca antes.
-Ya tengo la canción que te dije.
-¿Tan rápido? Wow, sí que eres impresionante, cariño. Quiero escucharla, ¿la cantarás para mí? -Preguntó, coqueta.
-Claro que sí, quiero que seas la primera persona que la escuche. -Me aclaré la garganta. -¿Lista?
-Por supuesto. -Sonrió, ansiosa.
Todos mis pequeños planes y esquemas
Perdido como sueños olvidados
Parece que todo lo que realmente estaba haciendo
Era esperar por ti
Simplemente como pequeñas niñas y niños
Jugando con sus pequeños juguetes
Parece que en realidad todo lo que hemos estado haciendo
Era esperar al amor
No necesitas estar sola
No hay necesidad de estar sola
Es amor real
Es real
Sí, es amor real
Es real
A partir de este momento lo sé
Exactamente a dónde irá mi vida
Parece que en realidad todo lo que he estado haciendo
Era esperar al amor
No necesitas estar asustada
No hay necesidad de estar asustada
Es amor real
Es real
Sí, es amor real
Es real
Pensé que había estado enamorado antes
Pero en mi corazón quería más
Parece que en realidad todo lo que he estado haciendo
Era esperar por ti
No necesitas estar sola
No hay necesidad de estar sola
Es amor real
Es real
Es amor real
Es real
Sí, es amor real
(Escúchenla al final del cap, la verdad es que está bien bonis uwu)
-Wow, cariño, es una muy hermosa letra. (La verdad sí, es de mis canciones favoritas de John Lennon uwu). Pero hay una cosa que no entiendo...nada parecido viene en el libro que te sugerí, ¿de dónde te llegó la inspiración?
-Secretos de bardo. -Le guiñé un ojo. -Me alegra que te haya gustado, eres la primera persona que la escucha y, en realidad, tu opinión importa mucho para mí.
-Es hermosa, cuando la musicalices será de lo mejor. ¿Así que esperas al amor? Que tierno, muchos se identificarán con la letra, y el que digas que tu amor es un amor real, no hace sea sino más bella todavía, ¿Quién no quisiera un amor real? ¿Nunca te has preguntado que, cuando esperas al amor, te da miedo toparte con alguien que no sea a quien esperabas y ese alguien se vaya de tus manos?
-Un buen amigo me dijo que, cuando el amor llega a las puertas, uno debe de tomarlo sin miramientos o el mismo se irá, pero debe de esforzarse en que no se le escape...y trataré de hacerle caso.
-Solo me pregunto si ya lo encontraste, porque yo estoy en las mismas. Este tema me gusta mucho para hablarlo, pero casi no hay quien le guste, ¿te molesta quedarte a tomar un té mientras hablamos?
-Claro que no. Me encantaría hablar contigo un poco más de este tema. -Sonreí. Los temas del amor...no es que sean mis favoritos, pero tratándose de Lisa, ahora vaya que sí lo es.
Ella me sirvió el té, nos mirábamos de frente por esa misma razón. Claro que al ser la bibliotecaria, se sabe de todas todas en cuanto a historias se trata, y me dijo que en realidad lo que más anhela su corazón es alguien que le dé un poco de amor real.
Claro, con el cuerpo que tiene, ella misma sabe que muchos idiotas se la quieren llevar a la cama, hacerle quién sabe cuántas porquerías y luego dejarla botada por ahí, sin más, como si es que ella no tuviera corazón.
-Estoy cansada de que se quieran aprovechar de mí...soy más que un bulto de carne, también siento, pero parece que ellos no lo perciben.
-Como bardo que soy, privilegio mucho al amor, por supuesto, y ciertamente las doncellas más bellas son las más deseadas, pero no por ello son las más amadas.
-Al menos me entiendes, y eso me alegra, siéndote sincera. -Sonrió, triste.
-Si prefieres cambiar de tema, no tengo problema...te noto triste, y no me gustaría que te pongas melancólica por mi culpa.
-No, no, al final de cuentas yo fui quien te pidió que habláramos de estos temas, es parte del riesgo que trae consigo.
-Aun así, preferiría verte sonriendo. Hum...¿te molestaría si me pongo a ensayar aquí?
-No tengo nada mejor que hacer, así que adelante. -Sonrió. -Y aunque lo tuviera...ya escuché tu voz, y lo prefiero a mi trabajo.
Toqué algunas canciones en mi lira, la que tenía afinada de manera perfecta, Lisa me miraba con bastante curiosidad, pero también con vehemencia, notándose muy interesada en mí y en mis canciones.
Me alegra saber que ella, al menos, se interesa en lo que hago, y eso me importa más. Seguíamos platicando de cualquier tema, en realidad es que ambos conectamos bastante bien para esa ocasión, los temas que hablábamos eran cosas que nos gustaban a ambos, teníamos gustos parecidos en ese sentido.
Conforme más la conozco, más me enamoro de ella, pues su charla, así como su voz, me es agradable y quiero escucharla más y más, Lisa es una mujer tan inteligente y puedo hablar de cualquier cosa con ella, de música, literatura, incluso de alcohol, ¡Por mí, esa es mi mujer ideal! (¿Entienden? Por Dios, por mí, como Venti es el Dios de Mondstandt, entonces debe de decir "por mí"...no es necesario que me corran, yo me voy solito :'v)
Cuando menos lo esperamos, ya era hora de cerrar la biblioteca, la verdad es que no llegué muy temprano, pero ni siquiera sentimos hambre de tanto que platicamos. Fueron 5 horas que se pasaron como si hubiera sido media hora...vaya, la verdad es que me quedé con ganas de más.
-Como dicen, el tiempo vuela cuando te diviertes. Hay que irnos, podemos seguir la charla de camino a mi casa y mañana que nos veamos, seguirla.
-¿Hum? ¿Mañana? Pero no te dije si...
-Supuse que querías continuar la plática, se te nota por todos lados que así lo deseabas. -Se rió un poquito, apenándome.
-Creo que fui muy obvio, pero ya no tengo nada por hacer.
Nos fuimos caminando hasta su casa, podíamos ver las flores colgadas de todos los techos, uniendo las casas, justamente Lisa señaló una que le gustó mucho por su color rosado muy hermoso y porque estaba abierta que le daba una belleza si igual.
Yo, con mis hacks de arconte, hice que esa misma rosa se cayera usando mi poder anemo, puse la mano y la misma cayó en mi palma, de ahí que, como si tuviera enormes reflejos, la hubiera atrapado.
-Ara, que rápido eres. Hum, Que casualidad que es la que me gustaba. -La olió. -Su perfume es delicioso, me encanta.
-Supongo que es mi suerte de borracho, ehe. Me alegra que tuvieras la rosa que tanto te gustó.
-Las rosas no son mis favoritas, pero esta tiene bastantes cosas que me agradan en una rosa. Lo único malo es que suelen agotarse muy rápido, e ir a cosechar una me da una paja por lo lejos que me quedan de la ciudad, me quedaré con las ganas por un tiempo.
Ahí se me prendió el foco y supe que era una indirecta, solo que tendré que adivinar qué flores son las que quiere, supongo que serán cecilias o luccetas por lo lejos que quedan, ya que los dientes de león quedan a las afueras de la ciudad, y los lirios cala están del otro lado del lago de sidra.
Hum, tendré que improvisar algo, así que mañana iré a recolectar flores. Que listo que sos, Venti.
Al llegar a su casa, me quité la boina en señal de respeto, mirándola a los ojos. Me puse un poco nervioso por lo que iba a hacer.
-Nos vemos mañana, Lisa. Hoy fue una muy linda tarde, no tengo idea de cómo es que no nos dimos cuenta que pasó tanto tiempo.
-Si el guardia no nos hubiera avisado, nosotros ni en cuenta de que ya era tarde. En fin, para bien o mal así lo hizo.
-Y sí. Oye, Lisa, ¿me prestas tu mano?
-¿Mi mano? -Ella me la dio, yo la tomé, y de ahí Lisa debió pensar que le tendería la misma, pero no, lo que hice fue llevar el dorso de la misma hasta mis labios para darle un beso a, la miré, llevándome una mano a la nuca.
-No-nos vemos mañana.
-Awww, Venti. -Ella me tomó de las mejillas, apretando las mismas hasta formarme unos labios de patito, y de ahí me dio un beso en la mejilla, uno que sonó bastante fuerte y que me sacó una enorme sorpresa. -Qué lindo de tu parte, eres un caballero. (Ojalá eso me hubiera dicho ella por hacer lo mismo que hizo Ventir x'd)
-No hay de qué. -Sonreí, sonrojado. -Mañana te veré, pero me gustaría invitarte a desayunar en la noche.
-¿Cómo? -Rió. -A la hora que tú gustes, cariño, pero según sé el desayuno es en las mañanas.
-O-oh, eso quise decir, se me cruzaron las ideas. -Me eché airé, sentía que sudaba de los nervios.
-Eso, pues.
Lisa entró a su casa y yo me fui a la mía propia, pero sigo sin superar el hecho de que...bueno, quedé como un tonto ante ella por invitarla a desayunar en la noche. Mientras caminaba, noté que los transeúntes me veían extrañados, ¿tengo monos en la cara o algo así?
Al verme reflejado en un vidrio, me di cuenta que el lápiz labial del beso que Lisa me dio se me quedó marcado en la frente...ay, qué pena, seguro por eso se me quedan viendo. Cuando estaba a nada de borrarlo, mejor decidí no hacerlo, iré al bar y, al que se burle de mí, le irá peor.
Solo quería una copa y a mimir, mañana tendré que levantarme temprano para mi cita...supongo que será una cita, pero da lo mismo, saldré con Lisa a desayunar y eso me importa más.
Apenas me senté en la barra, casi todos se burlaron de mí, yo me mantuve indiferente, incluso sonreía altaneramente.
-¿Y qué con eso? ¿Tu madre te dio un beso? ¿O acaso fue tu abuela?
-Oh, ¿con que quieres saber quién me dio este beso? -Dije, mirándome las uñas. -Pues fue nada más y nada menos que Lisa, la bibliotecaria de los caballeros.
-Debe ser mentira, no tendrás tanta suerte.
-Oh, no me creas. Puedes preguntarle a ella y te dirá si es verdad. Piénsalo, ¿quién con más de medio cerebro mentiría de esa manera? Lisa le pegaría un shock eléctrico que hasta haría llorar a tus ancestros.
-En eso el trapo tiene razón...pero sigue sin tener sentido.
-Mañana iré a desayunar con ella, eso les demostrará que no miento.
-¡Cinco mil moras a que miente!
-Que sean 10, y estoy pidiendo poco, el vino no se paga solo. -Canturreé.
-Mañana te dejarás de fanfarronerías, vas a caer, trapito.
En fin, apostar con esta tanda de borrachos en realidad no me importa...no puedo esperar por desayunar con Lisa. Solo debo de tener paciencia y todo saldrá de perlas, pero la impaciencia por verla otra vez me carcome.
Sin duda alguna, estoy enamorado de ella...aunque bueno, eso de sobra lo sabía. Tengo la leve esperanza que ella pueda enamorarse de mí, pero no lo sé, ¿se comportará así con todos? Me dice "cariño", ¿pero a todos les dirá igual? Eso no lo termino de entender.
Dormí y, por tanto pensar en ella, la soñé, pero solo fue un momento, supongo que cuando estaba más dormido en ese letargo tan profundo, pero fue un momento muy bello que me hizo despertar de buenas, más de lo que acostumbro, en realidad.
Antes de que saliera el sol, fui a buscar las flores que ella me pidió, que no lo hizo como tal, pero quería y en realidad solo se las regalaría ya que capté la indirecta tan directa que me dio ayer. Aparte, tenía que cambiar la Cecilia que tenía en mi boina porque comenzaba a secarse, de ahí que fueran dos pájaros de un tiro.
Lo único malo es que, por más que busqué, no encontré más que dos cecilias en todo mi recorrido, y tampoco encontré ninguna lucceta, ¿por qué me pasa esto a mí? Si siempre es temporada de esas flores, esto no debería estarme pasando... (Aether: es que me salió Diluc en el permanente y estoy juntando materiales para Albedo :v)
Como fuera, me puse la Cecilia en la boina, y un poco estresado regresé a la ciudad, teniendo la otra especialmente cuidada de que no fuera a perderse o dañarse ya que, de lo contrario, me aventaré de un puente por la terrible suerte que estoy teniendo.
Y pensar que ayer dije que todo iría de perlas, carajo. Y mi mala suerte no estaba por acabarse, puesto que Bennett, por azares del destino, me cayó encima después de que él saliera despedido al usar su visión para prender el horno de El buen cazador, por lo que la Cecilia quedó aplastada...
Estuve a nada de explotar, pero por verlo tan nervioso no pude enojarme con él...ya no tengo nada que ofrecerle a Lisa...me siento impotente de no poder regalarle algo.
Llegué a su casa, desganado, ella me abrió, y al menos su sonrisa me regresó un poco la alegría.
-Ara, sí viniste. Si es que yo lo podía ver en tu rostro, querías verme de nuevo ayer. Soy relativamente buena cocinando, así que es hora de desayunar.
-Sí, aunque en realidad quería que saliéramos, pero creo que un desayuno hecho por ti misma me sabrá mucho más rico que cualquier otra cosa...a pesar de que va empezando, mi día ha sido horrible.
-Que terrible, ¿pero por qué lo dices con exactitud?
-Iba a regalarte un ramo de cecilias...pero no encontré por ningún lado, las que tenía sufrieron un percance fatal y... -Me quité la Cecilia de la boina y la puse en las palmas de sus manos. -Solo me queda esta para poder darte una. Me dijiste que querías unas flores que eran difíciles de encontrar, supuse que eran las cecilias o las luccetas, y perdóname si me equivoqué, pero luccetas no vi por ningún lado...me siento estúpido.
-Siéntete estúpido. -Au...eso me dolió. -Pero por pensar que no me gustaría, Venti. Captaste mi indirecta, y un hombre que capta indirectas vale por un millón. (Anota eso, Patricio) Eran cecilias las que querían, son mis flores favoritas, y me traigas una o cien, realmente no importa, siempre que lo hagas porque te nació a ti y no te le pedí yo.
-¿Eso quiere decir que no estás enojada?
-Para nada. -Me dio un beso en la frente. -Puede ser una...pero en realidad es muy bonita, su perfume está exquisito, y nunca había olido una que emanara una fragancia tan fuerte, está muy limpia, sin desperfectos, eso me hace cuestionarme, ¿le hiciste algo para que así fuera?
-En realidad no...solo deseaba dártela.
-Seguramente esta pequeña se dio cuenta que tus intensiones son puras y por eso se refrescó de esta manera. La pondré en mi florero, pero ahora vamos, hay que entrar.
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POV: eres Zhongli entrando al trabajo.
Ok, pues se darán cuenta que, a diferencia de otros caps, este termina muy de golpe, y eso es porque...me salió un jodido escrito de ocho mil quinientas palabras...o sea, ¡es de más de ocho mil! Por lo que decidí publicarlo en dos partes, la primera será hoy, lunes, y haré una excepción y la otra será subida el viernes...siento que un solo capítulo de 8 mil palabras...ta' cabrón de leer, pero bueno, contará como uno solo porque...bueno, no quiero aplazarlo tanto ya que me retrasaría con otros planes que tengo :V
Nos vemos el viernes uwu ojalá les esté gustando, sé que el ship es rarísimo por donde se le vea, pero jo, yo tengo la magia de que a las personas que no les gusta un ship les empiece a gustar. Sirve que los dejo en suspenso y en lo que le van agarrando gusto al ship >:3
No han visto apenas nada, eso se los aseguro, este capítulo es meloso como no vean, tengo la pequeña sensación de que, de hecho, cuando se trata de personajes anemo y electro...no sé, me da un algo que causa que de mi pluma salga miel en vez de tinta, recordemos el Kazubei que ta' exquisito, fíjate.
Siempre tuyo:
-Arturo.
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