Segunda opción.
Iba de camino a la posada Wanshu, más precisamente para recargar algunas provisiones y, en su defecto, ir por flores de seda para preparar tela y tener listo un refugio lo antes posible ya que, seguramente, esa noche llovería y prefería tener un lugar para estar lista en cualquier situación a solo quedarme a dormir ahí.
-Date prisa, Lumine, no tarda mucho en llover y Paimon no quiere ser comida de emergencia marinada.
-Quizá una cena estaría bien, hay comida estilo Mondstand y Liyue.
-¡Sí, Paimon no puede esperar! -Exclamó mi pequeña amiga voladora.
No solamente eso podríamos hacer, sino que además así visitar a Xiao era igualmente una opción, que realmente me preocupo un por él y su estado de salud mental, hace tiempo que no nos vemos.
Paimon me iba a acompañar pero, al ver que estaba a nada de llover, se quedó mejor en la habitación, así que ni modo, me encargaría yo de ir por Xiao.
Justamente como lo esperaba, lo vi en el tejado, dormido a la vez que tenía parte de su máscara puesta, pero no del todo, solo lo suficiente para cubrirle los ojos. Sonreí al verlo, pero cuando me disponía a acercarme más para dejarle una medicina que Zhongli me pidió le diera para el asunto de su karma, él me arrojó su lanza, la que estuvo a nada de atravesarme de no ser porque me hice para atrás, pero eso sí, destrozando la caja donde la medicina se encontraba.
-¡Oye, deberías tener...!
Inmediatamente después de eso, él dio un salto para sujetar su arma, atacándome de nuevo con la misma, así que aparecí mi espada, chocando filos con él mientras también me centraba en no caerme al vacío.
-¡Xiao, soy yo, Lumine! -Él siguió atacando, y no fue hasta unos segundos después que pareció volver en sí, se detuvo.
-Lu-Lumine... -Él dejó su lanza clavada en el techo, cubriéndose la cara. De hecho, las venas del rostro se le marcaban de un color negruzco, así como sus pupilas se estaban tornado rojas.
-¡¿Qué tienes?! ¡No pareces encontrarte bien! –Exclamé, preocupada, acercándome a él, pero solo se puso su máscara.
-No quiero que me veas así...me apena que así sea.
-Xiao...por favor, dímelo.
-Cuando pasa largo tiempo de que no mato...esto me sucede, es la representación de mi karma malo acumulado. Me convierto en algo que no me gusta.
-Ay...¿pero qué hay de los espectros que sueles matar? ¿Por qué no has hecho algo al respecto?
-Dos mortales se han encargado de ellos...casi no me dejaron nada, y no he encontrado un solo espectro...si pasa más tiempo, las cosas solo van a empeorar.
-Debe de existir una forma en la que puedes vaciar tu karma malo, ¿cuál podría ser?
-Es matar demonios o... -Parece que hizo algún tipo de gesto, pero me fue imposible saberlo por la máscara.
-¿O...?
-Tener sexo con alguna hembra.
-¿Eh?
Vaya que eso no me lo esperaba, pero en realidad tiene un poco de sentido...entre muchas comillas. Pelear, asesinar espectros, todo eso libera mucha adrenalina y, para Xiao, puede ser una forma de descargar su karma, y lo mismo sucede con el sexo, se libera adrenalina y algunas personas lo usan para liberar su estrés, que equivale al karma de Xiao.
De todos modos...¿por qué tiene que ser así?
Lo veía demasiado preocupado, escuchaba su respiración agitada debido a su máscara, por lo mismo es que, viéndolo con unos ojos compasivos, lo tomé del hombro.
-Yo puedo ser esa hembra.
-No. no quiero arrastrarte a esto. Debo ser más arduo con mi búsqueda, encontraré algún demonio, cuésteme lo que me cueste, pero no quiero que te orilles a...ya sabes, solo por mí.
-Ay, Xiao. –Sonreí a la vez que llevaba mis manos a su máscara, la que le retiré con cuidado. Sus mejillas estaban sonrosadas, lo que era un lindo detalle si tenemos en cuenta que su rostro se veía horrible por sus venas marcadas de negro. –Te dije que te ayudaría siempre que lo necesitaras, y este es uno de esos momentos. Además, no me molesta la idea, por eso te la propongo.
-Está bien...pero prométeme una cosa.
-Dime.
-Solo esta vez. Y para la próxima me ayudarás mejor a buscar demonios.
-Si te es más cómodo.
Bajamos de forma silenciosa al cuarto del hotel, por suerte la habitación en la que duermo, como el dueño me debe favores, es doble, por lo que hay dos cuartos. Le hice una seña a Xiao con una mano para que guardara silencio ya que Paimon duerme en la primera habitación, así que al entrar, no nos fue raro verla dormida en su cama al lado de un enorme tazón con restos de carne curada, aparte de que ella tenía la boquita manchada.
A ambos nos dio ternura y risa ver esa escena, pero seguimos hasta abrir la puerta de mi cuarto, a la que le puse seguro. Él se veía especialmente incomodo, pero no fue sino hasta que lo abracé que se relajó.
-Entonces...¿cómo se hacía esto?
-¿No sabes?
-Cuando era su discípulo, Rex Lapis me lo explicó cuando me dijo cómo relajar mi karma, pero nunca lo he puesto en práctica ya que bueno...mis compañeras yakshas tampoco querían hacerlo. (Son dos yakshas mujeres, ¿no? ¿o solo una? Me pregunto cuándo saldrá el banner del siguiente yaksha :c)
-Kawai kotto. (-Inserte a Lumine con esa expresión de Kaguya- xD) Eres, lo que con los humanos se conoce como virgen. ¿Nunca lo has hecho?
-N-no...pero no me importa realmente.
-Bien...así se hace. –Lo tomé de las mejillas, acercándome un poco a él, haciendo que nuestros pechos se juntaran. –Debes tomarme de la cadera y juntarme a ti. –Él hizo justamente lo que le pedí. –Debes juntar nuestros labios.
-¿Un beso?
-Sí...¿has dado uno?
-En realidad...nunca.
-Qué ternura me das. –cerré mis ojos, de cualquier forma en la obscuridad de la habitación apenas se veía su rostro demacrado y sus ojos demoniacos, pero ahí fue cuando sentí que él comenzó a disfrutarlo tanto como yo, ya que me aferró más a sí.
Más que un beso con pasión, fue algo delicado, para ir prendiendo la mecha, fui bajando una de mis manos hasta su entrepierna, notando que estaba un poco duro lo que tenía en mi palma, pero cuando lo empecé a acariciar, se empezó a endurecer poco a poco.
-Siento...siento algo en mi vientre, algo que me da cosquillas. –Me dijo. -¿Qué es?
-Deseo...estás deseándome, a mi cuerpo. –Lo acosté en la cama, poniéndome sobre él para seguir besándolo, me fui desabrochando el vestido para quedar desnuda. -¿Te gusta mi cuerpo?
-¿Puedo tocarlo? –Sin responderle, llevé una de sus manos a mis senos para que él los apretara un poquito, noté que movía su ρεηε sin usar las manos, lo que significa que quiere que pasemos a lo verdadero.
Él se quitó la playera que suele usar, dejándose el collar. Su cuerpo es delgado pero bien marcado, especialmente su abdomen, pase mis manos por ahí, besándole ahí mismo y sus pectorales, sus músculos son fuertes, y su tatuaje de dragón me gusta mucho cómo se ve.
Sin darle tregua, besaba y lamia todo su torso, usando mis manos para pasarle mis manos por sus pectorales, él gemía suavemente, y al despedirnos de su pantalón, me di cuenta que está bien dotado, ¿será por su herencia adeptus? Solo hay una forma de averiguarlo.
-¿Qu-qué sigue ahora? A pesar de que disfruto mucho de lo que me haces, creo que todavía seguimos empezando.
-Así es... -Me acaballé sobre él, tomando su ρεηε lo que le hizo soltar un gemido, dirigiéndolo a mí intimidad solo para meterlo ahí, cuando la punta del mismo entró, Xiao soltó otro gemido más sonoro, lo que me hizo sonreír. –Lumine...
Moví un poco mi cadera para que fuera entrando, relajando mis piernas, él siguió gimiendo tan tiernamente, vi como sus ojos se tornaban de nuevo amarillos, y cuando nuestros genitales estuvieron embonados, ambos soltamos un gemido, él más fuerte que yo.
Respirábamos agitadamente por la boca, yo me seguía moviendo arriba y abajo, sus piernas se movían desesperadamente, apretaba la almohada y tiraba su cabeza para atrás. No me lo había puesto a pensar pero...yo le estoy haciendo el amor a él y no él a mí, aunque se ve tan dominante, pero que lindo...no sabe cómo hacer el amor, y yo le estoy enseñando, eso me alegra tanto.
-Se siente extraño, muy extraño. Se siente caliente y pegajoso. –Gimió apenas terminó de decir eso.
Me agaché lo suficiente para besarlo, moviéndome lentamente para que esto dure su tiempo y él lo disfrute lo más que pueda, las venas negras que se le marcaban en la cara se fueron haciendo un poco más pequeñas y menos evidentes.
-Relájate, déjame hacer todo el trabajo a mí, tú solo disfruta.
-No, yo también quiero ser parte. –Exclamó, sentándose en la cama para tomarme de las mejillas, regresando al beso solamente para derribarme muy suavemente en la cama. Afuera comenzaba a llover tranquilamente, los rayos se escuchaban en la lejanía.
Yo tenía las piernas bien abiertas y él se encontraba entre ellas, volviendo a metérmela para él mover su cadera adelante y atrás con un poco de velocidad, me tomaba de los bíceps, impidiendo moverme.
-Así que te gusta ser el dominante.
-Cuando peleo, siempre soy el que lleva la iniciativa. –Gimió, moviéndose más rápido. Mis senos se movían y de mi boca emanaba un gemido con cada embestida que me propinaba.
-Xiao, ¿se siente bien?
-Sí, me parece sorprendente, Lumine. –Con cada movimiento, su cabello se movía, lo que me resulta tan hermoso. Si bien ahora él ya no gemía tanto como yo, su respiración era bien agitada.
Las venas se le empezaron a borrar, solo resaltaban un poco y ya casi no se notaban tan negras como al principio, me alegra mucho que esté funcionando. Yo llevé mis manos a su nuca, sonreía a boca abierta mientras seguía disfrutando de lo que podía ofrecerme.
-Lu-Lumine...no puedo detenerme. –Se empezó a mover todavía más rápido, yo enredé mis piernas en su cadera, sus manos se posicionaban debajo de mis axilas, sentí que un calor me subía, y grité a baja voz un gemido que me salió tan natural, mientras que él se sorprendía a mal. -¿Te estoy lastimando?
-Todo lo contrario, Xiao, no te detengas por nada del mundo.
Apenas dije eso, él agachó su rostro para comenzar a besarme el cuello, ya me estaba siguiendo el juego. Entrelazamos los dedos de nuestras manos para que tuviéramos la mayor cercanía posible, sintiendo nuestros cuerpos desnudos en su máxima expresión.
Para cambiar de posición, yo quedé con la boca entre la almohada para que así mis gemidos fueran lo menos audibles posibles, y ciertamente funcionó. Mi cuerpo quedó pegado a la cama, así que solo sentía los movimientos que Xiao hacía arriba mí, reposando sus rodillas a un lado de las mías propias, lo que me gustaba mucho.
Sentía sus manos acariciar mis curvas, vaya que aprendió rápido, pero eso me alegra ya que así no debo guiarlo, sino que resulta más natural, y eso me parece algo bueno y lindo.
Una de sus manos me apretó el trasero, lo que me sacó una risa de sorpresa.
-Vaya, que travieso eres. –Sonreí para mí misma, vi por el rabillo del ojo que él estaba sonrojado.
-M-me estoy dejando llevar...se supone que los traseros excitan a los hombres, ¿no? –Preguntó, haciendo un puchero.
-Dímelo tú, yo soy mujer.
-E-eh, cierto...
-Solo confiésalo, no tiene nada de malo que así sea.
-Pu-pues...me gusta tocarte el trasero.
-Ay, Xiao, qué lindo eres. –Iba a reírme de no ser porque su movimiento dio justo en el clavo, por lo que me salió un gemido en vez de una risa. De hecho, me di cuenta que su rostro volvió a la normalidad, lo que me hizo inmensamente feliz.
La siguiente posición que tomamos fue que solamente me acomodé en la cama de una forma en que yo estuviera recostada sobre uno de mis lados, una de mis piernas reposaría junto a su costado, así que él tenía vía libre hacía mí, y fue justamente eso lo que hizo.
Envolví mi pierna en su cadera, y así fue como lo recibí nuevamente, ya que me embistió una vez más, pero ahora con un poco de intensidad. Al no ser una posición donde esté muy apretado, él no disfruta tanto como yo, y en realidad no importa mucho, ya su rostro está bien, lo que indica que su karma regresó a la normalidad, por lo que es mi turno de disfrutar y de relajarme del estrés de la aventura.
Me tomó uno de mis pechos, apretándolo delicadamente, quería besarlo a modo de agradecimiento, pero la posición no resultaba muy idónea para ello. Con su otra mano, apretaba mi pierna, dejándome marcada la misma al retirarla por un segundo para acomodarse el cabello.
Esa marca roja de su mano me parecía agradable a la vista, y no fue mucho para que otra apareciera en mi brazo ya que ahora lo tomó, yo movía mi columna ya fuera para atrás o adelante, pues me daban espasmos por los pequeños orgasmos que sentía, lo que me gustaba.
Ciertamente, Xiao parecía disfrutarlo también eso debido a que cuando gemía más fuerte apretaba sus ojos o los dientes, así como su agarre, remarcando todavía más sus manos en mi piel.
Subió un poco de tono cuando bajó su rostro a uno de mis senos, mordiéndolo con delicadeza a la vez que lo lamía, lo que claro, me resultó excitante a más no poder. Volvía venirme un poquito, pero la fiesta no acababa ni por asomo.
Ambos nos levantamos, yo me apoyé en la mesa de noche, él se colocó detrás de mí, tomándome fuerte de la cintura, quisiera ver las marcas que sus manos me dejan en esa parte de mi cuerpo. En fin, ahí me lo volvió a meter, y como teníamos una enorme libertad para movernos, tanto yo me movía para atrás y adelante al igual que él para que nuestras pieles se golpearan y rozaran con pasión, sentía el sudor bajarme por todo el cuerpo, y sentir las manos húmedas de Xiao recorrer mi espalda resultaba encantador.
Lo que se encontraba arriba de la mesa de noche se movía, al igual que la propia mesa por los movimientos tan bruscos y fuertes que hacemos, ya que igual él usa la fuerza de sus piernas para golpearme con mayor fuerza, lo que me hace gemir de forma voluble, de ahí que me cubriera la boca con las manos para evitar el escándalo.
Xiao se juntó a mi cuerpo, besándome la mejilla a la vez que me daba pequeños mordisquitos a la misma. Es un chico que ha de tener muchas perversiones y apenas las está explorando, lo que claramente me da mucha curiosidad.
Él se llevó una mano a la boca, saliendo de mí para luego ir al baño del cuarto, lo que me resultó curioso. Yo me acosté en la cama, respirando agitadamente y echándome aire con las manos. Él salió rápido, recostándose junto a mí.
-¿Todo bien? Eso me sorprendió.
-Solo me dieron ganas de orinar...pero mi orina salió blanca, y parecía diferente.
-Ay, Xiao. Eso no fue orina, es lo que los hombres expulsan cuando ya llegan a su punto máximo de excitación. De todos modos, que bueno que lo sacaste, no resultaría bueno que me lo tiraras adentro.
-¿Es así como nacen los bebes, no?
-Sí, y no creo que quieras tener hijos conmigo.
Su silencio me resultó curioso, pero como fuera, al verlo a la cara, solo estaba sonrojado, sin que pareciera tuviera más coloración que esa en el rostro, lo que me pareció tierno. Lo tomé de la mejilla para volver a besarlo, él se juntó rápidamente a mí, y yo me acaballé sobre él.
Habían pasado unos pocos segundos, pero notaba se emocionaba otra vez, parece que este yaksha tiene mucho por lo que desquitarse todavía, lo que me parece excelente, realmente no me causa queja alguna.
Sorpresivamente para mí, él volteó la situación, quedando sobre mí para moverse a un ritmo rápido y sin apenas miramientos, lo que me sacó nuevos gemidos sin espera. Sin duda pasarse toda la noche peleando con demonios le ha hecho desarrollar una buena resistencia, no me quejo de eso en realidad.
Sentí que incluso se agarró de la almohada, ya que la misma se levantó un poco debido a su agarre, y fue para darse algo de qué apoyarse al sus movimientos empezar a ser, aparte de rápidos, muy fuertes, la cama se movía con cada embestía que me daba, realmente parece que quiere romper el box de la misma, yo me tapé la boca para no gemir.
Él me la destapó, lo que se me hizo bien curioso, e igual resistiéndome todavía, él me besó el cuello.
-Quiero escucharte cantar...a pesar de que tu voz es suave y delicada, tus gemidos me impresionan, parece imposible que algo así salga de tu garganta.
-Lo mismo te digo a ti, tus gemidos me parecen hermosos en toda la regla.
Seguimos moviéndonos ya que ahora yo estaba esforzándome por moverme y que así tuviéramos más fuerza en nuestras acciones, y eso no hizo más que subir el tono de nuestros gemidos, especialmente de los suyos apenas apreté mis piernas contra sus muslos, apretándoselo fuerte.
Más que centrarnos ahora en tener sexo como tal, los besos se convirtieron en una parte importante de ese pequeño juego, yo le besaba el pecho y él mi cuello o mis clavículas, pero me pasé un poquitín y le hice un pequeño chupetón en el pectoral izquierdo, sacándole un pequeño quejido.
-¿Acaso me quieres comer? –Rió.
-Solo por esta noche. –Regresé el gesto para gemir nuevamente.
-En realidad no importa si es así...te ves hermosa.
Me cubría la boca con el dorso de la mano, tomando uno de sus bíceps mientras que él seguía moviéndose sin apenas libertad de movimiento como no fuera para adelante o atrás, y quisiera mencionar que, de hecho, yo tenía los ojos cerrados y sentía mi cara caliente, sinónimo de que estoy sonrojada. Vaya, eso explica por qué él piensa que me veo linda, y de hecho se me hace sentido.
Como lo tenía tan apretado al estar en esa posición, malamente para él, se vino a los quince minutos, pero comparado con lo que ya llevábamos haciéndolo, era solo una raya más para el tigre.
Decidimos seguir besándonos y toqueteándonos sabiendo que no lo llevaríamos a nada, y fue cosa de que nos dormimos abrazados, especialmente yo, que quedé sobre su pecho.
Escuchaba sus ronquidos de cansancio y alivio, eran ligeros y realmente no pasaba nada, no era molesto. Para el día siguiente, amanecí sola en la cama, sonreí ya que al bajar a desayunar, él ya estaba en una mesa bebiendo té acompañado de otras dos sillas, claro para mí y Paimon.
-Respecto a lo de ayer...me sirvió mucho, ya no me siento mal.
-¿Eh? ¿Qué hicieron ustedes dos ayer?
-Salimos a cazar espectros. –Dijimos a la vez y, al percatarnos, reímos para bien, con un tono de complicidad.
-Menos mal no llevaron a Paimon, estaba demasiado cansada para seguir volando, ¡pero con el estómago lleno, ahora Paimon puede aguantar mucho camino!
-Seguiremos nuestro recorrido, todavía no terminamos. Y Xiao... -Por debajo de la mesa, le acaricié la pierna, a lo que él se sorprendió mucho, pero luego igual me sonrió. –Fue divertido lo de anoche, cuando necesites ayuda, no dudes en buscarme.
-Solo di mi nombre y estaré ahí. –Sonrió, cruzando los brazos a la vez que sonreía.
Vaya que me quedaron ganas de repetir esa segunda opción para reducir el karma malo, y lo digo en el buen sentido de la palabra.
______________________________________
No hacen mala pareja si lo pensamos, los seiyus koreanos de ambos están casados...aparte Ayaka dice que para ella Thoma es otro hermano mayor, eso me dejó llorando...pero de la risa JAJAJAJAJA Thoma merece ser feliz y no he visto que shippen a Yoimiya con el canon. así que puede ser, y vamos, ¿quién no se enamoraría de Yoimiya bb cuando tiene la voz de Rin? xd
Pues bueno, el capítulo quedó cortito ya que de hecho se fueron a la acción luego luego, pero me quedó chido xD
Para los que estaban esperando algo así, me pregunto si les habrá gustado, yo solo espero que sí ya que el otro cap de ellos era para promocionar mi otro fic así que en llanas palabras, me parece que no contó o no se disfrutó, y no entra en la categoría del nuevo "What if" que estoy empleando.
Me parece que tuvo buena recepción, así que continuaré con esto para ver qué tal, pero por ahora solo me queda decir que el siguiente capítulo es el LuminexVenti, del que más o menos me podré hacer una idea, ya bueno, nuestro ebrio asqueroso favorito tiene personalidad para un buen fic, aunque lo curioso es que nunca ha protagonizado uno aquí...
En fin, estoy divagando, nos vemos el próximo lunes uwu
Lel, esto ya se salió de control xD para el BaalxAether ya hay muuuuucha leña para prender el fuego jsjsjs
Siempre tuyo:
-Arturo.
(PD: hoy me vacunaron y por eso subí capa hasta ahora xd)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro