Secretaria de la reina.
Empezaba la mañana, y con ello los encargos en el gremio. Caminaba con Paimon al mismo, por lo que al encontrarnos a Katherine, ella solamente nos dedicó una sonrisa de amabilidad.
-Aventurera, vienes por los encargos, ¿no es así?
-En efecto. ¿Hay algo nuevo?
-En lo absoluto, todo ha estado tranquilo. Sin embargo, hay algo que me tiene un poco preocupada. La señorita Ninguang ha publicado un encargo desde hace 3 semanas, pero nadie ha respondido al mismo. Pensaba que...
-¿De qué trata el encargo? –Interrumpí.
-Dice que son varias tareas, un total de 5. Tratándose de un encargo de Ninguang, los aventureros prevén que será muy difícil de cumplir como para que ninguna de sus secretarias se pueda hacer cargo, y aparte son 5 tareas, lo que hace que sea más difícil que alguien la acepte.
-Despreocúpate, Katherine. Yo me haré cargo. –Levanté un pulgar.
-Lo agradezco mucho.
Ahora con el encargo en la mano, Paimon y yo fuimos al pabellón Yuehai para ver qué podríamos hacer al respecto, aparte la primera parte del encargo era ir con Ninguang a hablar directamente del asunto.
Al advertirle de mi presencia a una de las secretarias, ella se ruborizó, aunque no de vergüenza, parecía muy alegre, y de hecho casi se arma un pequeño escándalo ya que la voz se corrió rápidamente.
Después de todo, que un encargo de importancia se atienda 3 semanas después de su publicación...debe hacer que la persona que lo publicó se desespere enormemente. Fui recibida en la oficina tras unos dos o tres minutos, y al entrar, me llevé una sorpresa que me tomó desprevenida.
Resulta que Ninguang estaba sentada en su escritorio con sus largas piernas cruzadas, su tatuaje de Rex Lapis se le notaba perfectamente (pregunto, su tatuaje es solo un dragón o sí es el papi geo...de ser así, a eso le llamo obsesión xD), así como toda la habitación se encontraba llena de un delicioso olor a notas de café negro, flor de naranjo absoluto, cidra y pachulí, así que me di cuenta que era un perfume caro.
Si poco fuera, ella se encontraba más maquillada de lo normal, así que se veía bella como pocos seguramente la habrían visto, eso me hizo tener un poco de suspicacia.
-Vaya, ¿tú eres la valiente que se atrevió a hacerle frente a mi encargo? –Me preguntó, levantándose de la mesa de forma sexy, caminando lenta y elegantemente con un pie delante del otro hasta encontrarse delante de mí, acariciándome una mejilla para luego darme dos besos en las mismas al estilo de Fontaine y un abrazo en el que, prácticamente, mi cara quedó en medio de sus senos.
Con la nariz al borde del sangrado y las mejillas sonrojadas, simplemente respiré hondo para tranquilizarme.
-S-sí...ya hemos trabajado juntas, sé que no decepcionaré tus expectativas y, a su vez, no será un encargo difícil para mí.
-No lo dudo. Solo te adelanto que es un asunto de prioridad máxima, por lo que debes ser cuidadosa en lo que te encargaré. –Ninguang fue caminando de regreso a su escritorio, contoneando el trasero y sus caderas de una forma que casi me causaban un infarto.
Digo, soy chica, pero ¿y? ¿Quién se puede mantener inalterado al tener a una mujer tan hermosa como ella frente a sus ojos, con esos atributos tan coquetos? Un segundo...¿Ninguang intentará seducirme? No lo creo pero...pero no recuerdo que ella fuera así, a lo mucho era un tanto fría y no muy aficionada a hablarme como no fuera por trabajo.
Regresando su vista a mí, me entregó un pequeño papelito escrito a mano con instrucciones precisas, así como un pequeño saco que, juzgando por el sonido, tenía mora en su interior. Con eso que aquí casi cobran por respirar...
-Estas son las tareas que debes cumplir, son sencillas, nada del otro mundo. Realmente mi reputación como patrona exigente se ha extendido mucho. –Ella sacó su pipa, fumando un poco de la misma. –Qué crueles son los prejuicios. (Sabían que la pipa que usa Ninguang es una pipa para opio?...cabe una pequeña probabilidad de que ella sea drogadicta, pero no creo ya que Liyue es la China del 1300 aprox., y el opio se hizo popular entre los emperadores y acaudalados ya en 1800 o 1750, datos innecesarios pero que te darán para 5 segundos de conversación :v).
-Yo no creo que sea así. Quizá solo fue un error, si se especificara que son tareas simples, cualquiera hubiera aceptado con todo el honor de servirle a la mujer más importante de la ciudad.
-Me halagas. En realidad es un poco de ambas cuestiones, tampoco creas que la gente no piensa eso de mí. En fin...seguramente cumplirás todo en una tarde, deseo ver qué tal te va.
-¡Así será, señorita Ninguang! Quedará satisfecha con los resultados, no la decepcionaré.
-Sé que no...de cualquier manera, quiero ver cómo resulta tu desempeño. Cuídate...te esperaré en la noche. –Ella me guiñó un ojo de manera coqueta, yo quedé incrédula ante el gesto que me lanzó al salir de la habitación.
-Hum...Paimon piensa que Ninguang actuó de forma muy considerable y cortes contigo, Lumine.
-Seguramente será porque soy la primera que toma su encargo cuando todos los demás le dieron la espalda.
-Tiene sentido. Bueno, ¿cuál es la primera tarea? ¡Paimon quiere saber! –Exclamó la pequeña, moviendo sus piernas en el aire.
La primera tarea era nada más y nada menos que...comprar un mantel de seda roja...
No negaré que eso me quitó el ritmo. Esperaba ir a algunas ruinas a buscar un tesoro o, por el contrario, ayudar en la construcción de algún lugar o a despejar una mina de monstruos...pero no, era algo demasiado fácil...
Recorriendo las tiendas de telas, di con uno que era lindo, suave y de un color carmesí con lindos bordados rectos. De hecho, era de los más caros, pero el presupuesto ascendía a los 300 mil moras, así que no debía preocuparme por el mismo. Fueron, en solo el mantel, 50 mil...
El segundo encargo se trataba de alquilar un bote para esa noche, lo hice y de ahí el dinero gastado fue poco en comparación con lo otro al ser solo 15 mil, ya que era el más grande, lujoso y nuevo, por evidentes razones al tratarse de la mujer más rica de la ciudad.
Lo siguiente se trataba de comprar varios ramos de flores para algunos centros de mesa, las mismas debían ser de color amarillo, rojo y blanco, que era una combinación curiosa de colores, así que decidí que las amarillas fueran aparte, algunos rojos y blancos también estuvieran por separado y, en su defecto, en algunos ramos estuvieran juntas.
De siete ramos de flores fueron, aproximadamente 10 mil moras...Auch.
Lo siguiente era igual de curioso ya que se trataba cocinar alguna cena que fuera ligera pero que, a su vez, tuviera un buen plato fuerte. Tanto yo como Paimon nos quedamos viendo ya que no teníamos mucha idea de qué hacer.
-Hum...Paimon piensa que abrir con una ensalada saludable es la mejor idea.
-Barato, rico y ligero. Para beber podría ser sidra de manzana, igual es algo fresco.
-¿Y qué hay del plato fuerte? Podría haber tantas opciones, pero realmente no hay alguna que se me ocurra.
-¿Rollitos de jade?
-¡Oy! Esa es una excelente idea. –Exclamó ella.
Para el postre decidimos que serían bolitas de arroz, al final es algo dulce y que sienta bien, y como incluso solamente puedo hacer una o dos, eso hará las cosas más sencillas.
He de decir que no me esperaba para nada el que los encargos fueran así, parece que Ninguang planea algo con alguien, pues me da la impresión de que será una cena que acabara con un paseo en lancha por el puerto, o eso es lo más seguro.
Sin embargo, ¿con quién? Zhongli quizá esté entre los candidatos ya que...bueno, le llueven las mujeres, incluso tiene sus admiradores, que es lo más gracioso. En fin, se lo preguntaré después cuando le dé a ella las hojas de la contabilidad que llevo, pues el gasto de la comida irá directo a mi bolsillo ya que use mis ingredientes y, además, yo puse la mano de obra.
De lo último que tenía que hacer era más bien simple: comprar velas. Eso solo aumenta mis sospechas que tendrá una cita con alguien y me tocó organizar la misma...¿por qué ninguna secretaria pudo hacerlo si es que es algo realmente fácil? Junto con la cuenta le anotaré algunas preguntas, pues esta situación se pone cada vez más rara.
No fueron más de 2000 moras de lo que tenía que comprar, lo que era ganancia absoluta, así que ya por suerte quedaba solo una última tarea. Paimon se tallaba la cabeza mientras la leía, ya que a ambas nos resultó de lo más complicado.
-"Escribir un poema romántico para una hermosa mujer". Eh...Paimon cada vez empieza a creer que Ninguang perdió la cabeza.
-Describe los detalles, es una mujer de cabello platinado, debo mencionar que es muy bella, alta y delgada, y lo que a mí se me ocurra, pero debe ser lindo y estar escrito con el corazón según las instrucciones.
-Eso tiene poco sentido...¿podrás hacerlo?
-Obviamente...veamos qué se me ocurre.
Tuvo que pasar cerca de una hora, buscando inspiración para una musa desconocida para mí, entre consejos de la misma Paimon, algo de los dotes de poeta naturales en mí, no fue una tarea sencilla pero la terminé al pie de la letra.
Justamente comenzaba a anochecer, no faltaría más de media hora para que eso pasara, por lo que fuimos directamente al pabellón a decir que todo estaba preparado y que teníamos las cosas listas que ella nos pidió.
Apenas nos vieron llegar algunas secretarias, así estuviéramos a 20 metros, definitivamente no ocultaron su emoción, pues estallaron en murmurios, sonrojadas, diciendo sabrá Zhongli qué cosa, una de ellas entró rápidamente mientras que las otras nos retuvieron en la entrada.
-¿Cumpliste todo lo que lady Ninguang te pidió?
-Sí, así es. –Dije, mostrando el mantel, las flores, velas, el recibo de la renta del bote así como la comida preparada. Por alguna razón...una vez más la secretaria no pudo evitar un sonrojo y un gesto notorio de emoción.
-Nuestra Lady estará encantada, todo es perfecto, sin duda tu recompensa será magnifica, puedes apostarlo.
-Eso me alegra. –Sonreí, emocionada.
Tras unos 20 minutos, Ninguang salió finalmente a recibirme, estando arreglada con un hermoso vestido dorado, que de cualquier manera dejaba al descubierto sus largas y hermosas piernas, lo que casi me causa una hemorragia nasal, su cabello lo peinó diferente, al igual que sus uñas estaban pintadas, el olor de su perfume era bastante mejor, indicando que el mismo era más caro y, por si poco fuera era la maldita cereza del pastel sus pezones se remarcaban si uno prestaba la suficiente atención en sus senos...digamos que mis ojos miran directamente a los suyos...y no a los ojos que tiene cornea, pupilas y retina, sino más bien a "los otros".
Ella extendió la mano, yo la tomé y la besé por reflejo, al final de todo esa cortesía es más que nada algo que hacen los hombres, pero el que ella lo hiciera indicaba que deseaba que yo tomara el mismo camino.
-Me dijeron que tienes muy buenos gustos y que me encantarían los detalles que compraste, aunque solo falta una cosa, pero esa dejémosla para después. Por cierto...¿pueden llevarse a la pequeña a cenar? Tengo un asunto privado con Lumine.
-¡Oh, ¿llevarán a Paimon a cenar?! Jejeje, adelanto que como más de lo que parece, así que espero tengan una buena cantidad de mora a la mano. –Las secretarias me vieron alzando una ceja, yo solamente agaché la mirada, indicando que sí.
-Solo en su comida se me van cuatrocientas mil moras en un mes. –Lloré. Al final de todo, para alimentarla trabajo aproximadamente unos 3 días. (Cierto, no me he puesto a reparar en cuánto tiempo juntaría ese dinero dentro del juego, pero no pasa de cinco días, o eso quiero pensar).
Al llevarse a Paimon, Ninguang me tomó del brazo, pero yo me resistí un poco, tenía preguntas y claramente deseaba respuestas. Ella me miró, sonriéndome coquetamente.
-Tengo algunas cosas que deseo me aclares, ¿a qué se debe tal pedido tan extraño? ¿Organizaste una cena? ¿Por qué tuve que escribir un poema? Y más importante...dudo que sea para ti sola, ¿alguien te acompañara?
-Eres perspicaz. –Ella me tomó del mentón, más que nada de la parte baja del mismo. –Te diste cuenta, era obvio después de todo. Sí, es una cena, y el poema que escribiste es para mí, respecto al pedido, siempre supe que si publicaba uno así, con una descripción a medias, nadie lo aceptaría como no fueras tú. Quería tener una cena romántica contigo, Lumine...digamos que me gustas, y quería que tú organizaras todo para ver que tal.
Mi cara era más que nada de duda e incomprensión...debo reconocer que su maquiavélico plan fue infalible, si he de decir algo, pues claro que no me lo esperaba para nada esta mañana al ser más bien algo que aparentaba ser un encargo común entregado por una persona importante.
-Antes que nada, hay una cláusula que no estaba escrita. –Rió.
-¿Cu-cuál es?
-Lo vas a descubrir. –Ella me tomó de los hombros, encaminándome dentro del pabellón. -¡Niñas, es hora de que arreglen a Lumine! Quiero que la pongan linda para mí.
-¡A sus órdenes, Lady Ninguang! –Las dos secretarias me tomaron de los hombros, encaminándome a un cuarto donde me dieron una ducha rápida de agua caliente, me perfumaron estando aun desnuda, aparte de buscarme un vestido que fuera adecuado, probándome varios.
Lo peor de todo es que me percaté que Ninguang vio todo desde una ventana...solamente fumaba mientras se reía, no parecía comerme con la mirada pero el que me viera desnuda me causa sentimientos encontrados...
Una vez terminó esa pequeña tortura, finalmente quedé lista y arreglada, eso sí, una de las secretarias cerró la cortina para que, cuando eligiéramos entre dos vestidos diferentes, Ninguang no supiera con cuál saldría y esa sería una pequeña sorpresa.
-Listo, lady Ninguang...su cita está lista.
Al verme, no pudo evitar sonreír a la vez que agrandaba los ojos, llevándose una mano a la boca por la sorpresa que le daba.
-Vaya, te ves incluso más hermosa que yo, y viniendo de una mujer tan altanera, ese cumplido no es cualquier cosa. Es hora...de cenar, y lo disfrutaré como no lo puedes imaginar ya que todo lo preparaste tú, eso es lo que lo hace muy especial.
-Así que por eso todo el jaleo...no niego que fue buena idea...seguiré tus planes, pero si quieres que improvise trataré de hacerlo sin problema.
-Eso me reconforta, sin duda.
Sentadas las dos en la mesa ya con la comida caliente, las velas y las flores, le conté por qué elegí los colores, el mantel y en sí la cena misma, si bien ella me dio los colores que tenía que comprar la combinación de los mismos fue idea mía.
Los mismos, en sus palabras, representaban el elemento geo, algo que la representa a ella, el blanco que, según Ninguang, me representa a mí por ser la luz que irradio, o sea mi luminosidad...bien, reconozco que es un lindo detalle.
Como no era raro y no podía faltar, el rojo era la pasión y el amor que ella deseaba abundara. Y es curioso que, cuando llegó la hora de hablar de mi recompensa, ella dio una pequeña risita tras beber de la sidra de manzana.
-Date cuenta, Lumine. Podrás comerte todo esto... -Me dijo, llevándose una mano a los senos a la vez que la otra se la pasaba por su tatuaje lentamente hasta llegar a su rodilla. Sentí que mi ritmo cardiaco se levantó mucho, aparte de que casi se me salía el corazón, pero no dije nada, lo que hizo que Ninguang se volviera a reír. –Me refiero a las bolitas de arroz, por supuesto.
-Ah...con que era eso. –Intentaré negar que no malpensé lo que dijo...intentaré.
La charla que tuvimos fue amena ya que le conté mis planes para el futuro al igual que los míos, y apeeeenas se notaba que sus ambiciones eran muy grandes al querer ser casi la nueva reina de Liyue.
Lo mío era más bien algo pequeño en comparación suya, puesto que la búsqueda de mi hermano es algo que solo repercutirá en mí y no en la vida de generaciones inclusive. De todos modos, ella me dio aliento, y lo mejor de todo fue que se ofreció incluso a desplegar a la geo armada con tal de dar con su paradero.
-De verdad lo agradecería muchísimo, siendo honesta. –Respondí, ya habíamos terminado de cenar.
-No te preocupes, al final de todo lo que hiciste por la ciudad es mucho más si se coteja con lo que te propongo. Solo queda algo, y aprovecharé para que sea de una vez...supongo que te molestara que hablemos de cerca teniendo mal aliento, así que por eso preparé esto. –Ella me entregó algunas hojas de menta, ella igual se las llevó a la boca, masticándolas unos minutos, eso nos quitaría el mal aliento. –Hora de irnos.
Fuimos caminando tranquilamente tomadas del brazo en dirección al bote, hacía un poco más de frío, supongo que será por cosa del vestido ya que la seda del mismo es bastante delgada. Notando eso, Ninguang me sonrió, así que nos regresamos al pabellón solamente para ponernos unos abrigos.
El que yo usaba era prestado, pues el mismo era propiedad de aquella bella mujer de cabello de plata...me quedó grande.
-Te ves tan tierna así...como si fueras una niña pequeña que se pone la ropa de su madre. En mi caso, lo veré más bien como la chica que se pone la ropa de su novio siendo ella pequeña de estatura y él alguien alto.
-De hecho...me sacas mucha altura. –Sonreí con ironía.
-Así es... -Me regresó el gesto, dándome un beso en la nariz, lo que me puso roja por un segundo, al igual que bastante nerviosa. –Te ves adorable así, me dan ganas de comerte.
-N-no soy comida de emergencia. –Oh rayos, ahora entiendo que siente Paimon cuando le digo eso. Ninguang solo soltó una buena risotada.
-No me refería a eso, querida.
Pasados los minutos en una conversación con mucho, pero mucho doble sentido, llegamos al puerto y apenas el pescador nos vio, se quitó el sombrero, más que nada por Ninguang, como no era raro.
-La-lady Ninguang, ¿así que era para usted el bote? Le agradezco que haya elegido mi humilde servicio, es el mejor de todos, así que no quedará decepcionada.
-Eso lo veremos en un rato. –Ayudé a que se subiera al bote, siendo especialmente cuidadosa para después subirme yo, a mí me tocaría manejarlo ya que, y aunque no estaba escrito en el encargo, sé que esto forma parte de lo mismo, la reina debe dar un paseo por sus aguas de vez en cuando.
Esa noche no había ni una sola estrella, y de igual manera no es que hiciera falta, pues las luces de Liyue era un espectáculo digno de admirar. Yo tenía que girarme un poco para poder verlo, pues quedaba frente a Ninguang y ella frente a mí.
Al llegar a una distancia prudente, no más de doscientos metros lejos del puerto, ella me pidió que me detuviera, y eso fue lo que hice, así que puse el bote de manera horizontal para ambas admirar el espectáculo de luces nocturnas.
-Justamente esto es lo que buscaba cuando te pedí que rentaras el bote y me pasearas en él ya entrada la noche. Apuesto a que también piensas que no sería lo mismo si hubiera sol.
-Sin duda. Haría mucho calor, el reflejo del agua sería de lo más molesto, pero ahora...creo que es lo mejor que veré en mucho tiempo.
-Oh, ¿lo dices por mí o por el paisaje? –Rió ella de forma coqueta.
-N-no bueno... -Me puse nerviosa otra vez.
-Hum...falta que me des una cosa, ¿te diste cuenta de ello? ¿Recuerdas qué es?
-¿Te refieres al poema? Pues...no, no lo había olvidado.
-¿Me lo declamas, por favor? –Sonrió, acariciándome la rodilla.
-Sin problema.
El mismo decía así, y es que usé las características que ella me pidió, y tiene sentido, era un poema de mí para ella, donde la describía, no a otra mujer como pensé en un primer momento.
Hay una dama que está segura
de que todo lo que reluce es oro,
y está comprando una escalera al cielo,
y cuando llega allí
sabe si las tiendas están cerradas,
con una palabra puede conseguir
lo que vino a buscar.
Hay una señal en la pared
pero quiere estar segura,
ya sabes, a veces las palabras tiene dos significados.
En el árbol al lado del arroyo
hay un pájaro cantor:
A veces todos nuestros pensamientos son dudas.
Si hay ajetreo en tu seto,
no te alarmes,
es solo la limpieza de primavera por la Reina de Mayo
Sí, hay dos caminos por los que puedes ir,
pero a la larga,
todavía hay tiempo para cambiar el camino en el que estás.
Hay un zumbido en tu cabeza y
y no se irá, porque no sabes
que el gaitero te está llamando para que te unas a él,
querida dama, no puedes oír el soplido del viento,
y ¿sabías que tu escalera se apoya en el susurrante viento?
Y mientras nosotros seguimos bajando por el camino,
nuestras sombras son más grandes que nuestras almas,
camina una dama a la que todos conocemos,
que brilla con luz blanca y quiere mostrar
como todavía todo se convierte en oro,
y si escuchas muy atento,
la melodía vendrá al fin a ti,
cuando todos sean uno y uno sean todo,
ser una piedra y no rodar.
Y ella está comprando una escalera al cielo.
Al terminar, la vi sonriéndome con la boca cerrada, un poco sonrosada, y seguramente muy halagada por los versos que le dediqué. Al final de todo, la camarada de jade era una escalera al cielo, o eso pienso yo.
-No esperaba menos. Pero debes saber que yo también vengo preparada. –Sonrió. –Te escribí uno, no soy muy buena escribiendo poemas pero hice lo que pude, espero no decepcionar tus expectativas, al final de todo debe ser perfecta en lo que me proponga, sea pequeño o grande.
En algún lugar en su sonrisa, ella sabe
que no necesito a ninguna otra amante.
Hay algo en su estilo que me lo muestra.
Ahora no la quiera dejar,
sabes que creo en el "cómo".
Me estás preguntando si mi amor crecerá:
No lo sé, no lo sé.
Quédate conmigo y puede que se manifieste.
No lo sé, no lo sé.
Algo en la forma en que ella lo sabe,
y lo único que tengo que hacer es pensar en ella.
Hay algo en las cosas que ella me muestra.
Ahora no la quiera dejar,
sabes que creo en el "cómo".
Ciertamente las palabras de amor no sé cómo recibirlas, y parece que yo tengo un "algo" que enamoró a Ninguang sin que ella o yo sepamos exactamente qué es, pero que descubrirlo se ha vuelto nuestra misión.
Solamente me miraba, esperando mi aprobación o mi reproche, que aun así no tenía nada por decirle como no fuera solamente con mis propios gestos. Me llevé las manos a la cara, apenada, aunque la verdad es que me gustó el poema, en realidad es muy lindo y me agrada el que ella me tenga en ese pedestal.
-Para ser la persona más importante de Liyue y que pienses eso de mí...me halaga, dice tanto con pocos versos.
-Y eso no es todo. Falta todavía el pago que te debo. Así que...cierra los ojos, por favor.
Hice lo que me pidió, y de inmediato supe que sería un beso, es algo obvio. El ambiente es excelente para que así sea, y realmente será un lindo detalle, por lo que no podía soportar una sonrisa, esperando sus labios...pero iban pasando los segundos y nada llegaba.
-Ábrelos. –Ok...eso no me lo esperaba en lo absoluto. Al hacerlo, frente a mis ojos Ninguang sostenía un pequeño dije que tenía la forma del elemento geo, así que igual me sorprendió. –Es de oro, pruébatelo, se te verá lindo.
-No me lo esperaba, en realidad. –Dije, asombrada. Y sí, yo esperaba un beso y recibo un dije de oro...no negaré que me siento un poquito decepcionada aunque, en realidad, no debería porque esto es más valioso.
-¿Qué esperabas entonces, querida? –Rió.
-Y-yo...hem...no lo sé, no tenía una idea concreta.
-¿De verdad? Tu cara me decía otra cosa, gesticulas mucho cuando de gestos se trata. –Malamente se dio cuenta de mi emoción de recibir un beso suyo. –Como sea, déjame ponértelo, seguramente se te verá hermoso.
-Gracias por el detalle, y en cuanto llegue a casa me veré en el espejo para darme cuenta de cómo me veo.
-Ella se acercó a mí, sentándose a mí lado para ponerme el dije, lo que no tardó más de tres segundos, y apenas lo hizo, la volteé a ver. Curiosamente, y sin esperármelo, Ninguang me sujetó de las mejillas, acercándome a ella para robarme un beso, lo que me erizó todos los cabellos, abrí los ojos y casi sentí cómo es que me robaba el alma por los labios.
Sin embargo, tras la sorpresa inicial, también di el ritmo, así que la tomé de la cintura, apretándola con un poquito de fuerza, y ella me tomó por detrás de la cabeza, así que sentíamos nuestras respiraciones, y no nos detuvimos ahí, ya que el beso se hizo más y más profundo hasta que caímos en uno de los asientos del bote, el cual se mecía suavemente, alejándose más de la costa.
Ella se quitó la ropa superior, tomando mi cabeza para llevar mis labios a sus senos, así que comencé a lamer los mismos, por lo que ella gemía de forma excitada.
Su mano pasó a mi entrepierna, acariciando con una enorme suavidad mi gruta de mujer, sacándome gemidos de igual manera.
Nunca pensé que perdería la virginidad en un bote en mitad de la noche con la mujer más rica y poderosa de Liyue...pero así fue, ¿y saben una cosa? Fue completamente mágico.
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No tiene nada que ver, pero cuando estaba escuincle escuchaba a Kronno, y hace poco me topé con una de las canciones que solía escuchar más, me metí a su perfil y me di cuenta que ahora canta trap. No mames, se me cayó un ídolo :'v
Pues bueno, aquí la cosa queda para una segunda parte, la del lemmon 7u7, incluso siento que a los que no les habrá gustado el capítulo o el ship, la idea les parece linda. No sé, siento que no me quedó taaan bueno, pero eso lo decidirán ustedes, la idea fue novedosa pero me parece que no tiene tanta chispa.
Soy muy crítico con mi trabajo, ustedes tienen la palabra final y espero sea buena, al final de todo si esto tiene éxito, puedo terminar de explotar el ship para la segunda parte que, como ya tiene contexto, puede haber una escena que suceda después del setso.
Para la siguiente semana será un KaeyaxLumine, no habrá lemmon porque ya los empaché :v a menos que ustedes, claro, quieran ver lemmon, se los daré, de hecho me impondré al voto popular >:v
Sis, has lemmon, Arturo 7w7
No, mucho sexo, mejor romance n.n
La última palabra la tienen ustedes, recuerden, es para el capítulo de Kaeya, si este tiene aceptación y apoyo, lo seguiré.
Nos vemos entonces, veamos qué se cuece.
Siempre tuyo:
-Arturo.
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