Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Lumine y...¿Sherlock?

Viajaba de regreso a Watatsumi, seguramente me encontraría con cierto "prisionero político" que seguía en la Isla, pero no importa mucho, pues al menos ya podría echarme unas risas.

Cuando tuve que hacer el reporte del caso, podemos decir que, en realidad, el hecho de que Heizou estaba de vacaciones forzadas le sorprendió a varios. Tuve que comentar la verdad, él estaba en prácticamente arresto domiciliario, pero eso no le importaba, pues en un lugar tan lindo como Watatsumi, seguro que se la pasa bien.

Y sí, cuando lo vi en la lejanía, lo veía recibiendo un obsequio por parte de un niño y su madre, lo que se me hizo particularmente raro.

Me fui acercando, él me saludó con algunas frutas, lanzándome una manzada, la que acepté de inmediato.

-Suponía que vendrías por aquí tarde que temprano.

-¿Lo dedujiste con tus poderes mentales, Sherlock?

-No. En realidad fue porque escuché a un niño decir "oh, ahí viene la viajera y su mascota voladora".

-¡Paimon no es ninguna mascota! –Exclamó ella, enojada. +

-Bueno, no lo pensé yo. –Rió Heizou.

Me contó que había estado ayudando a resolver pequeños casos en la isla, nada del otro mundo, algunos ladrones, mascotas perdidas, incluso un monedero perdido que encontró en el sombrero de uno de los espantapájaros. Vaya que ha sido útil tenerlo aquí, ha ayudado a la gente.

...

No me he cansado de Watatsumi desde que sucedió lo de mi detención. La verdad es que hay mucho por hacer, aunque claro, el que Lumine haya venido es de mi agrado total, pues disfrutar estas vistas sin nadie conocido, la verdad es que no es lo mío.

Me llego a aburrir cuando no me la paso con alguien conocido o, minimamente, con un intelecto parecido al mío, por lo que esto es un alivio en todo el sentido de la palabra. De cualquier manera, siento que algo anda mal...

Hay un secreto en la isla que tiene que ver, seguramente, con las mikos de la zona, y más que con ellas, con la actual líder de Watatsumi, Kokomi, la líder de Sangonomiya. En fin, la verdad no sé a ciencia cierta de qué trate este misterio, solo sé que está relacionado con ellas, no he podido indagar más debido a que no puedo inmiscuirme en asuntos religiosos o me meteré en serios problemas.

En fin, le comenté todo eso a Lumine, quien se quedó como si nada, diciendo que quizá era especulación mía. Su relación con Kokomi seguramente es muy estrecha, pero si ya vimos que el general, que se dice muy amigo suyo, le oculta secretos, ¿qué será de la principal líder de la isla?

-Creo que ves misterios donde no los hay. O bueno, tal vez sea uno que yo ya resolví, o eso me parece, la verdad es que no lo sé.

-Elemental, mi querida Lumine. ¿Cómo hacer ladrillos sin arcilla? Necesito, en todo caso, más pistas sobre qué es lo que ocultan aquí. Creo que es algo muy grande, porque los mismos aldeanos no parecen darse ni cuenta.

-Sigo pensando que no es para tanto. –Rió ella. –En fin, vayamos a ver a Kokomi, quizá una plática con ella pueda sacar a luz si tienes razón o eres un paranoico.

Fuimos con la famosa sacerdotisa, a quien rápidamente analicé. Hum, debo admitir que, a ojo de buen cubero, se ve que es alguien que oculta muy bien sus trapos sucios. En todo caso, lo que más noto es que se ve sumamente agotada aunque trata de disimularlo.

-Ah, viajera, que alegría verte. Eso suman 20 puntos. –Sonrió ella. –Y tú debes ser el famoso detective Heizou. Vaya que fuiste perspicaz.

-Sí. Tengo la sospecha de que algo más grande se oculta en estas conchas y grandes depósitos de agua salada. Aunque claro, dudo que se lo vaya a decir a un extranjero.

-No sé de qué secreto pueda hablar, siéndole lo más honesta posible. Quizá descubrió la receta secreta de mis pastelillos de bayas acuosos.

-En realidad sí. de ser idéntica la receta que hacen todas las mikos, la harina no es solo harina de trigo, está mezclada con centeno, así como, en vez de añadirle sal a la mezcla, usan directamente agua del mar, y las bayas tienen el mismo sabor que las de de Yashiori, uno pensaría que, debido a la poca fertilidad de las tierras y su contacto con el agua de mar les daría un sabor distinto, por lo que claramente son parte de uno de los lotes robados a los contrabandistas...¿me equivoco en algo?

-Sí. –Ella sonrió. –Le faltó decir que no agregamos azúcar de flor dulce. Sino azúcar de caña cultivada aquí mismo.

-Tiene sentido...se notaba un sabor peculiar.

Lumine simplemente estaba con la cara seria, Paimon tenía una mano en la cabeza, con los ojos notoriamente revueltos. Creo que la explicación les causó mareos. Yo me fui acercando al borde del santuario, pues me gustaba mucho la vista desde ahí.

-Aparte esa receta no es mía, es de una de mis mejores mikos. Yo le añado ambas azucares, le da un rico sabor. Y como no tenemos suficiente trigo aquí en la isla, usamos centeno importado de Sumeru.

-Ya veo... una plática interesante, supongo que al menos ya desenredé un pequeño misterio. Pero sigo pensando que algo anda... -Sin que yo pudiera reaccionar, resbalé y caí directamente al pozo de agua que se encuentra debajo del santuario. Me llevaría una dolorosa caída, pero al menos no moriría, así que me fui acomodando para no quebrarme al caer.

-¡Heizou! –Lumine se abalanzó conmigo, lo que me sorprendió, caí al agua, siendo absorbido por una fuerza gravitatoria que no me dejaba salir a la superficie.

Ella igualmente cayó, tomándome de una mano para nadar hacía abajo, lo que se me hizo raro, ¡¿nos quiere matar o qué?!

Lo más curioso de todo es que, llegado un punto, salimos a la superficie, solamente para seguir cayendo hasta un cuerpo de agua más profundo. Era raro ver flotar el pozo arriba de nuestras cabezas.

-Ok...si este era el misterio, claro que jamás lo habría resuelto, ¡debe ser físicamente imposible que el agua flote!

-¿Primera vez? –Sonrió. –Hay que salir de aquí.

Llegados a la cosa, caminamos un poco, vi unas criaturas que jamás llegué a conocer antes, eran una especie de lagartos gigantes, cosa que no debería de suceder...

-¿Dónde estamos?

-Bienvenido a Enkakonomiya. Aquí vivía la antigua civilización que fue castigada a vivir en las profundidades.

-¿Y cómo salimos de aquí?

-Tardaremos un buen rato...tal vez 12 horas o más.

-¡¿12 horas?!

-¿Qué esperabas, Sherlock? Estamos en el maldito fondo del océano, y no solo eso, ¡sino que también debemos atravesar todo este maldito sitio hasta llegar a la estructura principal y así volver a llegar a la superficie de verdad! ¿Crees que es tan fácil como usar un teleport a Inazuma?

-Lo siento...no quería hacerte enojar. Es solo que...me exalté demasiado.

-Si me lancé contigo es porque estoy segura que te tomaría 3 días salir, debes de conocer un par de cosas. Ahora hay que avanzar, no perdamos un segundo.

-¿Qué son todas esas cosas?

Lumine me fue explicando detalladamente qué eran los monstruos marinos que había en esta parte de Inazuma completamente desconocida para mí. En fin, dijo que todo este lugar está deshabitado, algunas ruinas son fantasmales y que se puede hacer de día y de noche como si pudieras prender una vela. Diablos...

...

Heizou se notaba fascinado con todo el ambiente que hay aquí en Enkakonomiya, y la verdad es que me recuerda a mi primera vez que vine aquí. Todavía no olvido los viejos trucos, así que lo más difícil del camino será, justamente, llegar a la torre principal. 

Íbamos escapando de la mayoría de peligros, pues esta zona puede resultar tremendamente peligrosa para un novato. Si bien yo tengo elemento electro y él anemo y podemos hacer una buena combinación, no vale la pena arriesgarse.

La primera zona es un dolor de cabeza, pues es prácticamente un pantano, húmedo, caluroso, y aparte de todo, maloliente, así que siempre llega el agua hasta los talones, lo que incomoda el recorrido y por mucho.

De hecho, esa es la suerte que Paimon tiene, ella vuela y no tiene que acabar toda mojada de los pies, aunque tiene que soportar lo demás. Por suerte yo llevo vestido, Heizou se las está viendo un poco más complicada.

Justamente cuando dimos con el pasillo que daba a la última parte de aquella infernal cueva, sin duda nos alegramos.

-¡Ya era hora!

-¡Heizou, espera!

Él fue corriendo para tratar de salir del pantano, lo que no sabía es que había varios guardias de las ruinas de tipo araña que se le abalanzaron. Él esquivaba sus ataques lo mejor que podía, pero al tratar de golpearlos, solo se lastimó la mano (Diablos, en teoría Heizou no podría golpear algo de metal porque si no se quiebra la mano...eso es muy a)

Yo fui corriendo y, usando mis poderes electro, desactivé las máquinas al darles en su punto débil con mi espada.

-¡Corre, Heizou!

Lo tomé de la mano mientras los dos corríamos lo más que podíamos, escondiéndonos en un agujero que entre las paredes destruidas, por lo que al escuchar pasar a las arañas mecánicas, nos dimos un respiro.

-Gracias...

-Diablos, Heizou. Eso que hiciste fue de lo más arriesgado. ¡No sabes qué peligros enfrentas aquí! Ahora que lo pienso bien, no te hubieras tardado 3 días, ¡sino nunca habrías salido!

-Ok, pero no me regañes. –Él puso cara de perrito bajo la lluvia. –Nota mental, ir siempre detrás de Lumine porque ella sabe más que yo.

-No necesariamente, pero sí, mejor quédate atrás. –Me fijé a ver si las arañas ya se habían ido, y así era. Ellas no detectan el ruido, pero sí el movimiento, así que era mejor andarnos con cuidado.

Y lo dicho, nos fuimos caminando lentamente, pues todavía tenemos un largo tramo que recorrer en el "pasillo de la muerte" pues así le llamó yo debido a que es un enorme recorrido lleno de peligros, ruinas que se pueden caer en cualquier momento, y aparte está muy encerrado. Bien dicen por aquí, luchar en sótanos y lugares cerrados es mala idea.

Cuando salimos de ese pasillo del infierno, llegamos a ver "la luz" pues era la estructura enorme que nos llevará a casa, así como también el cielo, las criaturas voladoras y unos hilichurns que nos despachamos rápidamente.

-¿Y ahora qué? ¿Cómo diablos vamos a llegar hasta la otra orilla? ¿Segura que vamos por el camino correcto?

-Más que segura. Yo ya he estado aquí.

Heizou pateó una piedra, ni siquiera escuchamos su caída, pues no tenemos idea de qué tan profundo sea el vacío de estas islas flotantes, o tan siquiera habrá fondo.

-Eso me suena a muerte segura...

-Vamos, no seas gallina. –Lo tomé de la mano, sonriéndole. –Confía en mí, así como yo he confiado en ti.

-Está bien... -Miró al suelo, sonriendo tiernamente.

Yo me lancé abriendo mis alas, y él hizo lo mismo, por lo que sorprendentemente para él, nos fuimos acercando sin estar cayendo. Yo logré llegar sin apenas problemas, pero vi que Heizou no alcanzó a llegar al suelo, por lo que empezó a escalar.

-Joder...que alto está. –Tragó saliva, y antes de llegar del todo, le ofrecí mi mano, la que él tomó. Se arrodilló en el suelo, respirando de tranquilidad –Diría "Que los arcontes bendigan este suelo firme" pero ellos lo condenaron y, además, estamos en una isla flotante, así que no tiene sentido.

-Vaya sentido del humor. –Di una risita. –Aquí podremos descansar sin problemas, eso ya es ganancia, de verdad.

-Sí...es incómodo caminar teniendo los pies tan mojados.

Nos colocamos en un lugar más alejado de la orilla, por lo que prendimos una fogata para calentarnos, y pues sí, decir que sentir calor en los pies era algo maravilloso después de tenerlos más de 3 horas en agua, vaya que no miento.

Nos sentamos en el suelo, por lo mismo es que ambos nos mirábamos, los pies de Heizou son de lo más curiosos, por lo que, él, al verme los míos, se llevó una mano al mentón.

-Puedo notar que tus pies tienen ciertos cayos y asperezas, así como tus rodillas tienen una cierta forma de curvarse, lo que indica largas caminatas con calzado inadecuado, problema quizá ya corregido, pues pudo empeorar la postura. En cuanto a los dedos, nada fuera de lo normal, solo que algo me dice que no te pintas las uñas de los pies, pues los mismos comienzan a adoptar una postura característica cuando los mismos se pintan...¿me equivoco en algo?

-Un poco...creo que usar tacones en caminatas largas...no es buena idea. –Hice una cara de sentirme culpable, pero qué le haré, si al final de cuentas es verdad. 

Con el calor y después de comer algunas cosas que tenía y que por suerte no se mojaron, realmente nos la podíamos pasar bien. Comíamos en silencio, hasta que finalmente decidimos romper el hielo, que es cuando ya teníamos cierta parte del planto vacío.

-Es un lugar lindo...pero realmente también es un poco tétrico. Ver las ruinas...lo que parecen ser las almas.

-A mí me recuerda un poco cuando pasé por una montaña de Liyue donde siempre es de noche...ese lugar sí da mala espina.

-A veces también me gustaría poder viajar, aunque en la comisaría ya ves que se vuelven locos sin mí.

-Sí, todos te han extrañado. Puede que no lo demuestre, pero incluso Sango lo hace. (Sango en Inazuma: soy feliz, soy feliz como una lombriz, soy feliz :v)

-Hum, eso sí que me sorprende. Supongo que también me extrañaste tú, ¿no es así? –Sonrió.

-Un poco. De lo contrario no te hubiera visitado. Kokomi seguramente estará enfadada cuando regresemos.

-¿Eh? Pero si prácticamente fue un accidente, creo que fue culpa de la humedad que había en la concha donde estábamos parados.

-Oye, déjame terminar, Sherlock. Estará enfadada consigo misma por haber sido "descuidada". Supongo que al final de cuentas el gran detective estará satisfecho con haber resuelto el caso.

-Dijiste que yo tardaría 3 días. Los acertijos son mi fuerte, en realidad. "Cuando menos tienes, más valor tiene uno". Supongo que la respuesta no debe ser tan fácil para ti.

-Un amigo...

-Seguramente tienes muchos amigos. Has viajado por gran parte del continente. Así que...dime tú.

-Quizá si lo vemos así...tal vez no se te hubiera dificultado tanto salir teniendo en cuenta tu pensamiento deductivo. Más bien...¿tú tienes muchos amigos?

-No muchos...la mayoría son relaciones de trabajo.

-Se puede decir que soy de mucho valor para ti. –Sonreí, dando una tierna risita.

-Oye, ¿quién dijo que éramos amigos? –Yo me quedé sería, al igual que él, pero después se rompió a reír, yo me llevé los dedos de la mano derecha al tabique, pues vaya que había sido un mal chiste. –Vamos, vamos. No te lo tomes a mal.

-Hum, que bien momento para salir con bromas.

-Bien, lo siento. ¿Quieres un poco de mi pollo? No creo acabármelo.

Seguimos platicando con algunas pequeñas risas, después de todo, el recorrido ya no será tan largo, pues pasamos lo peor. Este lugar es una llanura, no hay tantos peligros como en la zona del pantano, y falta ver lo mejor de todo.

Caminábamos un al lado del otro después de un buen descanso, teniendo una compañía diferente a la de Paimon me sentía extraña, pero no por eso era una sensación mala, pues por primera vez no tengo su chillona voz retumbando en mis oídos todo el tiempo.

Hasta eso que Heizou, cuando no da una explicación de una de sus deducciones, es relativamente silencioso, pero bastante animado. Iba tarareando una canción, la que yo en realidad no conocía, y comencé a tararearla con él una vez le tomé el ritmo.

Y así era, él me miró, yo comencé a sonreír hasta me salió una carcajada de forma involuntaria, por lo mismo que él también.

-¿De dónde es esa canción? De la música de Inazuma solo conozco una que me enseñó Ayaka.

-Era la canción favorita de mi amigo. Siempre solíamos cantarla, por eso la aprendí de memoria. Cuando él se fue...dejé de cantarla por mucho tiempo, incluso la olvidé. Pero creí que...en realidad a nadie le gustaría ser olvidado de esa manera. Así sea solo una canción...eso bastaría para que él estuviera aquí.

-Yo no recuerdo canciones con mi hermano...supongo que fue parte del proceso de olvidar varias cosas que pasé con él. No sé ni cuánto tiempo estuve dormida.

-Lo encontrarás. Quizá solo necesitas de un gran detective como yo para tal cosa. –Se rió.

-De hecho...no lo dudo. Me han pasado un par de cosas que tienen que ver con él pero...solo tengo más preguntas que respuestas. No logro unir los hilos, por lo mismo es que necesitaría clases de deducción.

-No sería mala idea. Y...bueno, no quiero ser soberbio pero...

-Sí, ya sé por dónde va la cosa. –Me reí. –Tú quieres ser el maestro de tales clases.

-Elemental, mi querida Lumine. –Nos miramos, sonriendo.

Seguimos avanzando en esa alargada travesía, hasta que finalmente llegamos a la parte importante del asunto. Encontramos el portal...ese que nos llevaría a la isla principal.

-Ok...he visto cosas raras en mi vida, pero esta es la peor de todas.

-Te acostumbras después de ver un corazón gigante en una caverna en la montaña más alta de Mondstandt.

-Eso suena más raro todavía.

-Ven, alcanzarlo no es difícil. –Lo tomé de la mano, arrojándonos al agua, por lo mismo antes de tocar la misma, los peces espectrales nos fueron alzando en el aire, por lo que íbamos directo al portal.

-¡Wow! ¡Estamos flotando!

-Sí, es una sensación curiosa, pero al menos la vista es linda.

Heizou se notaba de lo más emocionado, y le doy razón, pues uno no es levantado en el aire por peces del inframundo todos los días, y ciertamente, la vista que da del lago en donde los mismos reposas...es bien linda.

Cuando entramos por el portal, la cosa se vio para el carajo, pues nos absorbió, y como teníamos las manos tomadas, nuestras alas se hicieron un desastre, por lo mismo es que, al aterrizar en lo que se supone debía ser tierra firme, ambos nos vimos lanzados del portal.

Hasta eso que mi caída no fue tan aparatosa...caí en algo...¿suave?

-Lumine...casi que puedo ver debajo de tu falda. –Exclamó Heizou con dificultad, yo me levanté lo más rápido que pude, poniéndome roja como un fruto harra. -¡Oh diablos, la veo más a detalle!

-¡Heizou, cierra los ojos!

-¡Eso es lo que hago! –Él se levantó. –Esto fue incomodo...

-¿Viste mucho? –Pregunté, sonrojada y mirando para otro lado.

-Yo diría que lo necesario...

-¡¿Necesario?!

-¡No, más bien quise decir lo normal para literalmente haber estado debajo de tu falda!

-¡Ah, no lo digas así, no me recuerdes que me viste!

-Igual no vi nada, tu ropa interior es muy...¿grande?

-No te estás ayudando...

-Mejor me callo...

Heizou caminaba con la cabeza agachada, yo después de un rato de solo ver su reacción, la verdad es que me reía mucho. Sí, sus comentarios no ayudaban en nada, de hecho. Pero al menos era divertido.

Sé y conozco mi ropa interior. No es que sea...¿provocativa? Pues es parecida a la de Ayaka, es decir, es algo así como un short. Es como si trajera la ropa de Bennett debajo de mi falda. (El main Lumine: ¿por qué tiene que ser así? :'v)

-Vamos, anímate. No estoy enojada...o ya no tanto. Por realmente...dijiste varias cosas que no ayudaron mucho a solucionar tu problema. Ciertamente tu silencio fue tu mejor aliado.

-Hum...también admito que fue divertido. ¿Y ahora qué sigue?

-En el templo está el portal a casa. Quizá lleguemos a la parte cercana al hipoptasis de hydro, así que debes mantenerte atento, ¿bien?

-Hecho...o eso creo.

Fuimos subiendo las enormes escaleras, enfrentando a los enemigos que se atravesaban entre nosotros y el regreso la superficie, de ahí mismo que nuestra necesidad de salir de aquí fuera más grande al estar tan cerca de la salida.

-¡Lumine, cuidado! –Heizou le dio un puñetazo a un hilichurn de hacha electro que me iba a golpear por la espalda, yo me sorprendí, y juntos hicimos un remolino de anemo que tiró a los enemigos por la borda. Ambos vimos hacía abajo. –No quisiera ser ellos...

-Gracias, Heizou.

-Aprendí de ti. Un buen detective no comete el mismo error dos veces.

Llegando al último escalón de esa maldita torre tan alta, ambos nos detuvimos un segundo para descansar, y justamente tuve que hacer el ritual correspondiente para abrir el portal. Él me tomó de la mano, sonriéndome con confianza.

-Vaya aventurita. Menos mal que ya acabó.

-¿Listo para ir a casa?

-Sin duda. –Sonrió.

Y sí, el portal nos llevó directamente a la superficie, podíamos ver a Paimon y a Kokomi notoriamente preocupadas, aunque...volví a caer en algo suavecito. Diablos, volvió a pasar.

Al bajar mi mirada, me di cuenta que estaba sobre Heizou, por lo que al vernos a los ojos, ambos nos pusimos rojos como su cabello, y es que justamente él tenía sus manos en mi cadera. Lo único que alivió la presión de esa situación, fue que Paimon se me abalanzó mientras lloraba, derribándome en el suelo.

-¡Ah, viajera, Paimon estaba muy preocupada por ti! –Lloró ella.

-¡Paimon, tranquila! ¡Estoy bien! –Sonreí. Kokomi se acercó rápidamente ayudando a levantarnos.

-¡Diablos, que pena, esto no debía de pasar, de verdad, que descuido de mi parte!

-Te lo dije. –Le susurré a Heizou.

-Vamos, fue un accidente, su excelencia. No se altere, ambos estamos...mejor que bien.

-Espero que no lo estés diciendo por esto último.

-No, para nada. –Silbó mientras se hacía el que no sabía nada. Ambos nos reímos al final de cuentas.

Esperaba descubrir algo junto con él al conocer su carácter...tengo indicios. Como él dice, no hay ladrillos sin arcilla. Y yo...creo que todavía falta algo en esto. Seguramente no tardaré en descubrirlo. 

_____________________

Oh, no duden que esto todavía no acaba jsjsjs

Me basé un poco en el Sherlock Holmes de Robert Downey Jr. para la personalidad de Heizou, o más que eso, para sus inducciones. Justamente no pude subir capítulo la semana pasada, adapté un relato suyo al teatro, pues el otro proyecto era...muy grande. analizándolo fríamente, joder, es difícil, pero no imposible. 

En fin, la verdad es que le batallo mucho para los ships de Lumine, pues con muchos no tengo inspiración :'v i need ideas porque para el siguiente capítulo la tengo medio cabrón aunque sea Lemmon jeje. 

Ojalá les haya gustado, sé que no hubo tanto romance, pero hey, apenas es un primer capítulo de algo más grande, así que para empezar está bien.

Nos vemos en dos semanas...si es que me da el tiempo y llega la inspiración :'v

Siempre tuyo: 

-Arturo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro