La nieve se puede derretir (especial Eula)
Ok, sé que ayer no subí capítulo, pero quiero hacer lo mismo que hice con Hu Tao: subir un capítulo dedicado a Eula el mismo día que sale su banner. No se preocupen, este es un especial, no afecta a los próximos capítulos que salgan, la numeración seguirá normal. Respecto a por qué no subí capítulo de Lumine el lunes...pues no tenía muchas ideas en mente y, por si poco fuera, me enfermé por tomar agua de río ya que fui de expedición a la montaña, así que subiré su capítulo esta misma semana, no se preocupen.
Como veo que casi no suelen darme ideas para Lumine pero muchas peticiones para Aether, solo diré una cosa:
Ahora vamos con la historia uwu.
Como era de esperarse, todos en la taberna me ignoraban o evitaban tan siquiera verme, pero eso me daba completamente igual. Algunos estaban parados ya que la taberna quedaba llena, y solamente había un lugar disponible, que era el de frente mío.
Por evidentes razones, nadie lo tomaba, ya que nadie quería estar a mi lado. Mil malditos años desde que eso ha pasado, Muchas simplemente digo "por Barbatos, ya supérenlo". No niego que, cuando era niña, el saber que era hija de la casa más odiada de la ciudad me asustaba, nunca hice amigos, siempre he estado sola, porque...¿por qué? Más allá de mi linaje, ¿por qué estoy sola?
Lo peor que podría hacer es beber poniéndome triste, aunque lamentablemente no sé lo que es beber en compañía, siempre lo he hecho sola estando la taberna.
-Eh...señorita. –No conocía muy bien esa voz, simplemente arrugué el entrecejo, molesta, ya preparaba mis palabras para alejar a ese que me interrumpe.
Sin embargo, cuando abrí los ojos, me llevé una gran sorpresa, no era alguien que yo conociera, pues jamás lo había visto antes. Seguramente será el caballero honorario, ese que se ha vuelto tan famoso, pero que jamás lo había visto antes.
-¿Puedo sentarme?
-¿Sentarte? ¿Junto a mí?
-Solamente si no le molesta mi presencia, claro. –Sonrió él, de forma animada.
-Adelante.
-Me sorprende que el lugar este vacío habiendo tanta gente, me siento afortunado.
-No has de saber quién soy, ¿verdad?
-Sí. Eula, la caballera de la marea. Me han hablado de ti.
-¿Y qué te han dicho? Seguramente que busco vengarme, que soy fría como Espinadragón, que suelo estar siempre de malhumor y que es mejor que te alejes de mí por mi linaje. (Varka: no te fijes en las que son como la estatua anemo de levantaviento, son fáciles, mejor fíjate en una Espinadragón: fría y difícil de conquistar 😎)
-Nada de eso. Me han dicho que eres un poco reservada pero tienes un gran corazón, aparte de que...bueno, tú sabes, que eres linda.
Me ruboricé levemente, no me parecía creíble escuchar eso que él me decía.
Supe que se llama Aether, y que las personas que le habían dicho eso de mí eran Amber y Jean, solamente no tenía idea de quién le dijo que soy linda, eso ha de ser invento suyo.
El asunto era que parecía no molestarle la persona que era o quienes habían sido mis antepasados, eso tiene sentido, él es un forastero, le ha de dar completamente igual qué tanto ha pasado aquí.
Seguimos platicando un poco del ambiente del bar, estaba más callado de lo normal, algo que a él le extrañaba. Si de por sí ya sospechaba que el ambiente del bar se aguadaba por mí, eso solo me lo confirmaba, lo que ya no sabía si debía ponerme triste o enojada.
Cuando acabé mi trago, pensé en pedir otro, pero me di cuenta que ya no tenía mi monedero...seguramente alguien me lo robó o escondió a propósito, así que simplemente hice un gesto de molestia y bebí las contadas gotas que quedaban de mi tarro.
-¿Quieres una cerveza más?
-No importa, no tengo para pagarla.
-Yo invito, al final de todo es la primera vez que hablamos, no te preocupes por regresarme el favor, "ayudar a cualquier persona en cualquier situación, en cualquier parte del mundo" ese es mi lema.
-Es un lema muy estúpido...pero te agradeceré si lo haces a pesar de lo que pienso.
Le dije que me parecía estúpido ya que uno no vive de hacer favores y mucho menos de que simplemente te digan "gracias".
Eso parece darle igual ya que todo lo del caso de Stromterror lo hizo sin recibir recompensa alguna, lo que me parece realmente para extrañarse. Nadie con medio cerebro se sacrificaría tanto por personas que apenas conoce y que no hacen más que darles las gracias y ya por eso.
Sin embargo, conforme más fui escuchándolo, parece que sí que le regresaron el favor...poner letreros de "se busca" de su hermana. Una gran recompensa, sin duda.
No pude convencerlo de que hacía algo que no tenía ningún sentido, parece que tiene un sentido del deber muy agudo y que parecía no se doblegaba ante nada.
-Si tan solo las personas compartieran tu punto de vista. –Suspiré, había ya tres vasos vacíos en la mesa, y todos eran míos.
-Supongo que sé por qué lo dices. Si me lo preguntarás, que dudo que lo hagas, siento que te juzgan de mala manera y que te tratan de forma injusta, eso paso hace mil años y no tienes la culpa de lo que tus antepasados hicieron, ¿por qué condenarte por un crimen que no cometiste? Me parece injusto...
Me quedé sorprendida, era la primera persona que me decía algo parecido, era justamente las palabras que me preguntaba siempre, y el hecho de que él me las dijera, me reconfortó, si tengo que admitirlo.
Comenzaba a sonar algo de música en la taberna, parecía ser que el ambiente se había alegrado por alguna razón que desconocía, él me ofreció su mano.
-Noto que se te subió un poco la cerveza, ¿la bajamos bailando?
-Siempre y cuando sea tango. –Sonreí, rara vez, muy rara vez había bailado con alguien, y era la primera vez que lo hacía con alguien que no me ponía cara de desagrado y estaba segura de que no me pisaría o me lastimaría un brazo a propósito.
La música era tango muy alegre, lo que me puso de buen humor, aparte de que él sabe bailar muy bien. Por mi parte, ni se diga, soy una excelente bailarina. (De hecho lo que más me encanta de mi Eula bb es que, cuando ataca, parece que baila 😍).
Yo era más alta que él y aún podía llevarme bien el ritmo, y cuando tenía que darme la vuelta, lo hacía sin problemas, lo que me sacaba una sonrisa. Hacía tiempo que no me divertía tanto, mi capa se movía con cada movimiento, así como mi corazón, que latía por los movimientos que hacía.
Cuando acabamos de bailar, y fue justamente entre una ola de aplausos, lo que me sorprendió ya que pensé que mi baile pasaría completamente desapercibido, fuimos a nuestro lugar tras subir las escaleras.
Me echaba aire con una mano y con la otra tomaba la cerveza que quedaba en mi tarro, mientras que él bebía coctel de bayas y menta, algo que seguramente le habrá de refrescar muchísimo.
-¿Y? ¿Te sientes menos borracha?
-Sí, ya no me siento tan mareada.
-Bailas muy bien, Eula. –Me sonrió al darme ese elogio.
-No te quedas atrás. Hace tanto que no disfrutaba de un tango en pareja.
La noche ya iba acabándose para ambos, pero la verdad es que quería verlo de nuevo ya que fue muy especial ese pequeño momento que pasamos juntos. A pesar de que siempre suelo estar de mal humor, esa noche me sentía bastante feliz, simplemente acordamos que nos veríamos en el bosque susurrante para el día siguiente.
Me fui a dormir sabiendo que le agradaba a alguien, lo que me daba igual en la mayoría de las veces, pero ésta no, realmente había sido algo que no me esperaba por el hecho de nadie se había preocupado tanto por mí.
Me sentí un poco mal por aprovecharme de su bondad, ya que no estaba obligado a pagarme la borrachera y aun así lo hizo aunque fui grosera con él.
Mañana trataré de pagárselo, no con dinero, pero sí con buena actitud. Le enseñaría las tácticas de reconocimiento ya que me pedía que lo hiciera para que pudiera tener una mejor idea de cómo reaccionar ante un terreno desventajoso y desconocido.
Entre tanto, y cuando me desperté, decidí usar una esencia que ya meses no usaba, y no encontraba una justificación real para usarla, pero me dio igual y me la puse de cualquier manera apenas me salí de bañar.
Como no era raro, todos se me quedaban viendo feo por donde quisiera que pasara, eso ya me daba igual, y apenas salí de la ciudad, me sentí más relajada.
Llegando al bosque, él ya estaba en el lugar acordado, sentado en un árbol a la vez que comía una manzana. Cuando me vio, me sonrió enormemente, levantándose para seguir comiendo. Tenía otra manzana en la mano, así que me la ofreció.
-¿Quieres? Nunca es bueno entrenar con el estómago vacío, pero tampoco lleno. Rió.
-No me sorprendería que Jean te haya pagado para que la envenenaras y así pudieran deshacerse de un potencial enemigo. –Le di una mordida, no noté que hubiera alguna coloración extraña en la manzana, así que la seguí comiendo.
-Entiendo por qué eres tan desconfiada, ojalá no te hubieran tratado tan mal en Mondstadt. –Lo vi un poco triste.
-Cómo sea...¿damos un paseo por el bosque? Es la única manera en que puedo decirte cómo aplicar las técnicas de reconocimiento de los caballeros.
-Supongo que sí...
Aquello parecía más una cita que un entrenamiento, Aether recogía varias flores, entre ellas algunos lirios, flores doradas, dientes de león, inclusive rosas, no entendía para qué lo hacía.
Supongo que serán materiales que ocupa para x o y asunto suyo, así que simplemente me limite a mirarlo con curiosidad, él no me dijo nada, simplemente sonreía con agrado.
Cuando estuvimos en una zona llena de hilichurns, ambos nos recostamos en el suelo, nos miramos con cierta confianza, luego regresamos la vista a nuestro objetivo, manteniendo el más absoluto silencio, aunque estábamos lejos.
-Si hueles a quemado, pero con un cierto olor a azufre, es que un mago del abismo pyro se encuentra cerca. Si hueles a mar estando lejos de la costa, es que hay un mago hydro, y...
-Si huele a caverna de Espinadragón, hay un mago cryo cerca. –Interrumpió Aether. -Lo había notado, pero pensé que era idea mía.
–No serás un novato tan ignorante, eso ya es algo.
Cuando nos retiramos con el mismo silencio en que lo hicimos la primera vez, simplemente nos apresuramos a seguir con lo que tenía que decirle para que no cayera en una situación delicada, y esa fue la lucha en terrenos desventajosos.
Como él usa espada y yo mandoble, no sería muy difícil decirle lo que tenía que hacer. El asunto cabía en que, cuando estuviera en terrenos desventajosos, debía retirarse y volver para posicionarse en un mejor lugar.
Si es una colina y lo pueden atacar desde arriba, él debe cambiar de rumbo para después subir por otro lugar y él atacar desde arriba. Eran trucos básicos, pero que casi nadie sabía.
Finalizando esa jornada de aprendizaje, ambos descansamos en un río cercano, Aether todavía tenía las flores en su alforja, seguramente las necesitará para algún asunto de alquimia.
Sin embargo, cuando él las envolvió con un hilo hecho de madera, y me las ofreció quedé completamente sorprendida, nunca me habían ofrecido flores.
-Las juntaba para regalarte algo por el favor que me haces. Sé que puede ser anticuado, pero un poco de color nunca viene mal. –Sonrió, mirándome directamente a los ojos.
-Anticuado y más que eso. –Las tomé, oliendo sus perfumes que formaban un aroma exquisito, de hecho, noté que era el mismo de la esencia que usaba. –Hum, ¿es casualidad que huela a lo mismo que yo? –Pregunté con un tono de reto.
-Para nada. Flor dulce mezclado con flor dorada, lirio cala y semillas de diente de león. Es un lindo perfume, pero sus ingredientes son sencillos de adivinar.
-Je, me parece irónico que jamás me hubiera dado cuenta.
Lo primero que hicimos fue darnos cuenta que ya se acercaba la hora de comer ya que a los dos nos había dado hambre. Él me pidió que fuéramos a El buen cazador, pero le dije que no podía ya que no aceptaban mi dinero ahí ni en algún otro lado, por lo que daba lo mismo aunque él pagara, seguramente me servirían una mala comida.
Por ello mismo, le propuse que cazáramos un chancho e hiciéramos un asado para apalea el hambre, ya que no teníamos de otra.
Mientras los dos corríamos con algo de prisa, hablábamos de ese tema.
-Vaya, Sara siempre me dio la impresión de que era buena persona, me sorprende a mal que no te quiera vender algo de comer en su restaurante.
-Siendo una marginada social desde niña, me acostumbré pronto, y aparte así he aprendido a hacer asados de excelente calidad, seguramente te gustarán. (Eula baila tango y el tango es argentino, no me sorprendería que su comida favorita sea el asado y su bebida favorita el vino o el té, haciendo referencia al mate, en pocas palabras, Eula es argentina :v)
-Hum, no suena mal. –Un jabalí corrió en dirección contraria a la mía, pero Aether lo alcanzó y lo tumbó al golpearlo con su espada. Ya teníamos la materia prima para comer.
Él, en su alforja, tenía sal y pimienta, además de tomate y papas, así podríamos hacer más complementos, cocinarlo con un poco de mantequilla y sería mucho mejor.
-Es irónico, tanto que se jacta Mondstadt de ser una ciudad de libres pero eres esclava de sus prejuicios. Hablaré con Jean seriamente.
-Ja, no hables con ella. Me dice que soy buena persona, pero algo me dice que habla mal de mí a mis espaldas. Ya me da lo mismo.
-Solamente me ha dicho cosas buenas de ti, ahora que lo pienso, también puedes ser responsable de tu propio aislamiento.
-A otro perro con ese hueso. Si ellos no me quieren, me vengaré por todo lo que he han hecho pasar, y lo disfrutaré mucho. –Reí como suelo hacerlo cuando pienso en mi venganza. La simple idea de hacerlo me da pereza, por lo que pasó de eso.
-Mientes...puedo ver en tus ojos que lo haces.
-¿Cómo lo sabes?
-Ese truco me lo enseñó Lisa. Los ojos dicen más de lo que piensas. No necesitas estar sola, no hay necesidad de que estés sola, y yo podría hacerte compañía si es que quieres.
-¿Por qué lo harías?
-Ayer te vi triste...un poco asustada, no necesitas estar asustada, no hay necesidad de estar asustada.
-¿Y qué necesito entonces? –Pregunté, enojada.
-Simplemente que alguien te vea por cómo eres en vez de que te vean por cómo dicen que eres. Muchos me dicen que eres mala persona, vengativa, rencorosa, pero yo no vi eso en ti, sino más bien te he conocido como alguien amable y que no es tan enojona como dicen.
-¿A quién le dices "enojona"? –Ahora sí que estaba un poco molesta.
Tras ese pequeño momento de leve tensión, Aether fotografió algunas cosas que podrían resultar de utilidad para él, eran principalmente lugares para que pudiera ubicarse perfectamente la próxima vez que viniera a estar parte de Mondstadt.
-Oye, encontré un buen ángulo...¿quieres que te tome una fotografía con el draguerrotipos?
-¿Eh? –Me puse un poco roja de las mejillas, no esperaba una petición así. –S-si no te molesta, además puede resultar un buen retrato, las fotografías son carísimas en la ciudad ya que no hay muchos draguerrotipos y tienes uno de esos pocos.
-Si poco fuera, es un tipo de draguerrotipo extraño, me lo regalaron en el rito de la linterna.
-Hum, vaya, eso me agrada. –Me arreglé un poco el cabello, sonriendo discretamente, llevando mis manos a la cintura y parándome un poco más derecha, aparte de sonreír afablemente.
Él tomó la fotografía y cuando la vio, abrió los ojos, haciendo un gesto de sorpresa a bien, para luego entregármela, y sí, la verdad es que yo misma me veía muy linda y el fondo donde posaba era realmente vivo y con bastantes colores, habiendo algunas lucettas que resaltaban bastante a pesar de lo pequeñas que se veían, y combinaban con mi color de cabello y de ropa.
-Si puedo decírtelo, te ves muy linda en el retrato.
-Ya lo dijiste así que no importa. –Sonreí. –Gracias, rara vez me lo habían dicho antes, y viniendo de alguien como tú, me agradaba más todavía.
-¿Alguien como yo?
-Ya sabes, has sido sincero, sabes quién soy yo y eso no te impidió tratarme con humanidad, aparte de que no has dejado de elogiarme. Agradezco esos gestos por ser verdaderos, así sean pequeños.
-De verdad no te preocupes. –Sonrió. –De verdad lo pienso, ya te lo dije, no tienes que estar sola, asustada o a la defensiva conmigo.
-Me lo has demostrado.
A modo de demostrarle que yo tampoco metía o tendría un doble discurso con él, lo que hice fue darle un pequeño beso en la mejilla que lo hizo abrir los ojos y sonrojarse. Yo reí un poco, también sonrojada. Él reaccionó pronto y me fotografió de nuevo, y sin duda había salido mucho mejor que la anterior.
Lo que hicimos al día siguiente, ya que la "cita" que tuvimos terminó ahí, fue ir a la biblioteca para leer un poco de historia, además de que ahí había manuales de combate y de exploración, reservado, claramente, para los caballeros.
La lectura de historia fue relativamente simple, ya que en cosa de unos minutos leímos ese capítulo de uno de los muchos tomos de la historia de la ciudad, pero en sí, me di cuenta que le añaden cosas que realmente pondría un tanto en duda.
Como fuera, ese no es asunto mío, aunque pude ver que Aether ponía una mala cara, como si estuviera triste o igual se mantenía escéptico.
Por lo demás, los dos estábamos bastante juntos, él esa vez se había puesto una esencia que, sin duda alguna, era muy deliciosa al olerla.
-Veo que me copiaste el usar colonia. –Le recriminé con una pequeña risa.
-Más o menos. Simplemente tomó las mismas atenciones que tú te tomas conmigo.
-Es bueno que lo veas de esa manera. ¿Notas algo diferente? –Recargué un codo en la mesa, esperaba alguna respuesta aunque en realidad no tenía nada de diferente a ayer, simplemente me interesaba mucho escuchar su respuesta.
-Hum...en realidad te ves muy linda hoy, lo que más me llama la atención de tu ropa es la corbata que usas, a pesar de que es algo que suelen usar más los hombres, no dejas de verte atractiva con ella puesta.
-Gracias. –Miré al libro que tenía frente a mí, vaya que se dio cuenta de mi truco, y aunque ya me he presentado con la misma ropa tres días seguidos, él sigue pensando que me veo linda con la ropa que uso. –Sigamos estudiando, mejor.
Manteníamos una cercanía bastante importante, casi codo con codo mientras le explicaba detalladamente cada detalle que tenía que tomar en cuenta, había algunas imágenes para ilustrar los ejemplos que se ponían, pero de cualquier manera yo ahondaba más el tema.
Me percaté casi de inmediato que él me veía atentamente, emocionado, me pregunto que pasara por sus pensamientos, veía mis labios, mis manos, y de vez en cuando mis ojos. (Aether: que me ahorque con esos muslos 7u7)
Resultó mejor alumno de lo que pensé, ya que fácilmente entendía e incluso él daba alguna opinión que resultaba muy buena. Sus cualidades de estratega fácilmente igualan a las de Kaeya. Entretanto, terminamos la sesión de estudio, un poco agotados.
-Siento que se me seco el cerebro. –Exclamó a la vez que se estiraba. -¿Vamos a tomar algo? Es temprano, y aparte Cola de gato tiene un té muy rico, es algo relativamente nuevo.
-No suelo ir mucho para allá...pero bueno, si ya la has probado y te gustó, quizá también a mí.
Fuimos caminando bajo el ardiente sol de la tarde, la verdad es que sí que hacía un calor que no me gustaba para nada, ya que yo prefiero, y por mucho, el frío. Quizá después...quizá después.
Al llegar, la gente me miraba de mala manera, aunque lo hacían de forma más discreta de lo normal, seguramente es por Aether. Me pregunto si piensan si lo puedo llegar a manipular para mis beneficios personales.
Claro que no lo haría, no siendo el tan noble como es, mucho más que yo o que casi cualquiera en la ciudad.
Al tener la bebida en mis manos, la verdad es que quedé muy sorprendida, era un sabor dulce muy suave, acompañado de otras cosas que no sabía muy bien que eran. Lucettas, pude detectar, así que el sabor era muy rico, aparte estaba frío, y eso me gustaba mucho.
Fuimos a la sombra ya que ahí no hacía tanto calor y, además, no tendríamos que soportar malas miradas, así que simplemente nos recargamos en esa pared, chocando suavemente nuestros vasos.
-Salud. –Dijo.
-¿Por qué brindamos?
-Hum...por una amistad sincera.
-Amistad...suena bien, de hecho muy bien...pero le falta algo.
-¿Cómo qué?
-Ni idea...quizá después lo podremos saber.
Tras un suspiro, seguimos bebiendo de nuestros vasos, él hizo un gesto de dolor, aparte de un quejido y se llevó una mano a la cabeza, yo reí chabacanamente, pues a mí no suele pasarme mucho eso, y para probarlo, le di un fuerte sorbo a la fría bebida, casi como si fuera algo tibio.
-No te burles de mí de forma discreta.
-Lo ameritaba un poco.
-Me vengaré. –Dijo, en tono como si fuera un villano anciano, yo simplemente reí.
-¿Ah sí? ¿Y cómo te vengarás, miembro de la casa Lawrence?
-Así... -Él, de forma rápida, me tomó de detrás de la cabeza, agachándome para que ambos quedáramos a una altura similar, e hizo que nuestros labios tuvieran contacto.
Él tenía cerrados sus ojos y yo tenía los míos abiertos al recibir eso como una sorpresa. A cualquiera que lo hubiera hecho ya lo habría golpeado hasta dejarlo en el suelo, pero se trataba de Aether, ese chico que, aunque fue pronto, muy pronto, con este beso ya comenzaba a sentir "cositas" dentro de mi estómago.
Simplemente no le hice el feo, y tirando mi bebida, lo abracé para que los dos estuviéramos juntos, respondiendo a su beso de forma inexperta. Era la primera vez que daba uno, y la verdad es que ya me gustaba.
Por otra parte, él con su mano me tomaba suavemente de la cadera, cerré los ojos al sentir que me apretó un poquito esa parte de mi cuerpo, simplemente nos seguimos entregando a ese delicioso beso con sabor a té dulce, y cuando nos separamos, yo suspiré.
-Cr-cruel...no pensé que te la fueras a cobrar así. –Sentía mis mejillas arder, y él no mantenía ese tono blanco que suele tener, así que supe que también estaba sorprendido y un tanto apenado.
-Creí que te molestaría, decidí correr el riesgo. Me alegra que lo hayas aceptado.
-Pa-pagarás por esto...te lo juro. Pero no será hoy o mañana, la venganza es mejor fría.
-Je, entiendo qué quieres decir...bueno, la bebida se cayó...¿compramos otra y vamos a beberla a Levantaviento? Suena bien, ¿no te parece?
-Sí, suena bien. –Sonreí, dándole un beso rápido en la frente. –Vamos, ahora yo invito que sí traigo mi monedero.
-Ok. –Él también sonrió, salimos de ese pequeño callejón para entrar a Cola de gato y así volver a probar esa buena bebida.
Para ser mi primer beso...no estuvo mal, fue mejor de lo que esperé por mucho. Me agrada pensar que, junto con Aether, podía tener una vida más o menos normal y que, sin duda, disfrutaría de las cosas que hiciera con él.
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Weeee me terminé de enamorar de Eula con esta demo ❤. Me declaro super SIMP de Eula. Al rato tiraré por ella, tengo ahorrados 60 deseos exactos, desenme suerte
Eula: ¿le concederías un baile a alguien del linaje Lawrence?
Arturo: a sus ordenes, mi reina, mi esposa, mi amor
Todos estos memes describen mi sentir JAJAJA
A mí me había gustado Eula desde que se leakeó su forma de combate, la verdad la quería mucho, suerte mía que Mona me salió a los 20 deseos de que tuve al tortas, así que agradecido con el de arriba UWU
Ni se les ocurra decir nada de ella ya que es mi hembra >:v y quien diga lo contrario lo espero para que pelemos a muerte con cuchillos >:v
Regresando al tema, ojalá les haya gustado este especial, quizá después, si es que a ustedes les gustó mucho el capítulo, pueda subir una continuación.
Así que nos vemos en un rato, ya que publicaré el capítulo de lumine, hoy hay premio doble xd
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