Just dance
Seguía mi viaje por Natlan, solamente me quedaba ver los espectáculos de danza que hay en la región.
No pensé que los natlaníes fueran tan buenos para bailar, eso es algo que sin duda la cultura local tiene, y me gustaría ser parte de ese espacio.
-¿Crees que estos tipos son buenos? No has visto bailar a Xilonen. Ella es la diosa Macuilxochitl (diosa azteca de la danza), personificada. -Me dijeron.
-Exacto. Es la mejor bailarina de los Vástagos del eco, incluso de todo Natlan si no es que de todo el maldito mundo. Cuando ella baila, todos se quedan quietos y callados.
-¿Y dónde está ahora? Me gustaría conocerla.
-Prácticando para su concurso de danza en pareja. Parece que ganar premios en solitario ya no le basta.
Uno de ellos me llevó al lugar donde probablemente estaría la famosa Xilonen practicando, aunque eso todavía está en un veremos, pues parece que ahora ella está muy centrada en su famoso torneo.
Lo único que escuchaba que me decían de ella es que no había bailarina como ella en Natlan, y que incluso torneos donde venían extranjeros ella barría el piso con quien se le pusiera enfrente.
Ciertamente conozco muchas bailarinas de las otras regiones de Teyvat, desde Eula en Mondstandt hasta Nilou de Sumeru, así que no estoy tan perdido en el tema.
Se notaba que había una multitud reunida en una de las pistas de baile de los Vástagos del Eco, y justamente se escuchaban aplausos y chiflidos, lo que claramente indica que lo que esté pasando le agrada mucho a la gente.
-¡Oh, sí está! -El tipo se echó a correr y yo y Piecito (así le llame a mi compisaurio xd), le seguimos a toda prisa, pues sin duda parece que todo mundo se emociona cuando ella baila, aunque solo sea practicando.
Era una mujer de piel morena, súper bella, yo solamente la vi y me quedé en blanco, bailaba con patines, y lo hacía muy bien. Su cabello y su cola de leopardo se movían con cada movimiento que ella hacía, siendo esta última parte de la coreografía, yo simplemente me quedé anonadado viendo cómo es que esa mujer bailaba.
Tomó a una chica, comenzando a bailar con ella, y sin duda era algo increíble de ver, pues con sus patines y usando su visión geo, ella se convertía en leopardo, subiendo por las paredes mientras movía las manos, era una coreografía jodidamente preciosa.
Finalmente bajó, quitándose sus patines, y con cada paso que daba, sus senos se movían con su cabello. Fue hasta el tipo que me llevó para allá.
-¡Oh, qué hay de nuevo, perro negro hijo de puta! ¿Cuánto tiempo sin verte? -Me volteó a ver, percatándose que yo estaba atontado con solo verla. -¿Y este blanquito de mierda qué? -Hizo una burbuja con su chicle, tronándola.
-Es un invitado, me dijo que quería conocerte, Xilonen. ¿Cómo va lo de tu concurso?
-Mal, muy mal. Mi pareja de baile se rompió el tobillo, así que tendré que ir a darnos de baja. Pensé que esta negra podría alzarse con los dos trofeos de este año.
-Oh, pues tienes suerte, Xilonen. Este chico me dijo que él sabe de baile.
Ella me hizo una mirada constante de sospecha. -¿De verdad sabes bailar, chico?
-Sí. -Murmuré, pues seguía sintiéndome pequeño a su lado, pero no refiriéndome a su altura, sino a su porte y a su aura.
-¿Eh? Habla más fuerte, esta negra no te escucha.
-Sí, sí sé bailar. -Dije, más claro y tranquilo. -Conozco un estilo de baile de cada nación de Teyvat. Desde Mondstandt hasta Inazuma, pasando también por Sumeru y Fontainte.
-Dame referencias. Espero que te quede claro que estos. -Ella hizo aparecer sus patines. -No son para novatos. La danza de los patines requiere equilibrio y precisión. Todo mundo quiere bailar con esta gatita, ¿sabes? Pero la mejor solo baila con los mejores, no con cualquier fanfarrón que cree que sabe bailar.
-Sé bailar la danza del candelabro de Mondstandt.
-Nunca la he escuchado, no me convence. ¡El que sigue!
-¡Espera, no he acabado! -Interrumpí. -Sé sobre la danza de Fontaine.
-Muy aburrida y poco acorde a las danzas más agresivas y enérgicas de Natlan. Esta negra no se impresiona con cualquier cosa.
-Pu-pues también bailo las danzas de abanicos de Inazuma.
-Estuvo cerca, cariño. Casi me convences, le gané a la mejor bailarina inazumeña de abanicos en el torneo de hace dos años.
-¡Ok, sé la danza sumerana que enseñan en el teatro Zubayr! ¡La bailarina más famosa de ese lugar me enseñó a bailar personalmente!
El semblante de Xilonen cambió radicalmente, pues de ser uno de confianza, burla y menosprecio, pasó a convertirse en uno de sorpresa e incredulidad.
-¿Te refieres a Nilou? Nilou, la gran bailarina sumerana, aquella que prácticamente mantiene en pie las finanzas del teatro.
-Ni más ni menos. -Ahora fui yo quien se pondría altanero.
-¡Debe ser mentira! Ella no es maestra.
-Aquí hay evidencia de eso. -Saqué de mi alforja una foto en la que estábamos bailando mientras reíamos.
Tal cual, solo con verla, Xilonen se puso roja de la cara, más de enojo que de envidia, pero se notaba molesta. Ella me regresó la foto, dándome la espalda. Su cola estaba erizada.
-Muy bien, tú ganas, perro blanco. Tú puedes ser el reemplazo de mi pareja de baile. ¡Pero con solo una condición!
-Soy todo oídos. -Este arroz ya se coció a mi favor, así que no me preocupa mucho lo que me pida.
-Preséntame a esa hembra, será todo un honor bailar con la gran Nilou. Sin duda ella es una leyenda entre nosotros, y jamás se ha dado el tiempo de venir, pero los que han venido de allá a los concursos de Natlan, todos están de acuerdo en que Nilou trapearía conmigo...y necesito sacarme esa espina bailando con ella o contra ella.
-Dalo por hecho. -Sonreí.
-Muy bien, blanquito. Tendrás el honor de bailar con la negra más bailarina de todas, ¡así que no me decepciones, ¿eh?! -Me hizo una llave, tomándome del cuello...mi mejilla terminó pegándose en sus senos.
-Trataré de no hacerlo. -Dije, la nariz me sangraba y tenía las mejillas prendidas de rojo.
Al día siguiente ya había aprendido a usar los patines...nunca había visto algo parecido en mis viajes, pero no estaba mal para ser honesto. Xilonen es una maestra muy estricta, pero ya sabiendo usar los patines, sin duda puedo seguirle el ritmo, aunque no muy bien todavía.
Lo único que me motiva a seguir es el hecho de que ella se ve impresionante bailando, y llega un punto donde activa su visión sin querer, por lo que sus joyas y sus tatuajes brillan (no sé si sean tatuajes, pero bueno xd), aparte de que su abrigo no lo trae puesto, por obvias razones, pues entrenar al ritmo que ella lleva es muy difícil.
-¡Vamos, de pie! ¡Apenas queda tiempo para la competencia, y esta gatita no se quedará sin sus dos trofeos!
-No veo que ensayes para tu competición en solitario. -Le dije, extendiendo la mano, ella la abofeteó, por lo que me levanté solo.
-Yo no ensayo, yo soy la música hecha mujer cuando bailo, soy la reencarnación misma de Macuilxochitl. Y siéndote bien honesta, amiguito...al principió sí ensayaba, pero después solo...bailé. Cuando bailé, sin ataduras, sin pensarlo, fue cuando comencé a ganar. Bailando soy yo misma, me siento libre, y que mi alma se eleva... -Lo decía mientras daba vueltas lentamente con sus patines. -Dime algo, Aether...¿crees que soy altanera?
Era la primera vez que me llamaba por mi nombre...supongo que estamos progresando, lo que ya es mucho decir viniendo de ella, en realidad.
-Decir que eres altanera es poco.
-Hum, pendejo. -Infló una mejilla.
-Espera, déjame terminar. Eres altanera, sí. Pero creo que hablo en nombre de toda la humanidad cuando te digo que bailas de una manera única. -Me fui acercando a ella poco a poco. -No sé si sea por tu visión o tu sangre de leopardo, y dudo que sea por eso pero...cuando bailas, Xilonen, no solo tu alma se eleva, sino la de todos los que te ven, le inspiras esa libertad que sientes a las personas, y ellas son tan libres como tú. Por eso, no me molesta que seas altanera, un jade será apreciado como tal, y yo reconozco lo que eres y que esa es la razón por la que te comportas como tal.
-Verga. -Se rió ella, tronando nuevamente su chicle. -Es lo más lindo que me han dicho en muchos años. "un jade será apreciado como tal". Pensé que si me iban a comparar con un mineral sería con alguno que fuera negro. Pero no me quejo. Gracias, chico. -Me dio un beso en la mejilla. -Ya no te trataré como una mierda.
Me puse rojo como un tomate, y al intentar dar un paso enfrente, me terminé resbalando con los patines, cayendo al suelo, causando la burla de Xilonen.
-Pareces una flor de mechaceniza cuando está bien madura. Vamos, no podemos detenernos. -Ella apareció de nuevo sus patines, comenzando a mover sus piernas y manos, bailando suavemente.
Xilonen bailaba ante el atardecer, yo la veía estando encantado de ella, pues era más hermoso todavía el verla así, ver su silueta bailar, y todo mientras seguía patinando.
Insisto, solamente el verla bailar me hace querer seguir esforzarme.
En la noche caí rendido, pues vaya que esa gatita no se cansa, y todo indica que tiene mucha experiencia. Empiezo a creer que ese cuento de que su anterior pareja de baile se rompió el tobillo es una patraña y mejor se rindió por no poder seguirle el ritmo a Xilonen.
Para el día siguiente llegué a la pista, vi a Xilonen ya con sus patines puestos, pareciendo que practicaba en las rampas y las subidas acrobáticas, yo llegué e hice lo propio. Se veía muy linda, incluso movía su cola, lo que indicaba que estaba feliz.
Al verme, solo sonrió, tenía audífonos puestos, por lo que no escuchó cuando llegué (hay audífonos en Genshin? Yo tengo la noción de que sí, pero no recuerdo qué personaje los usa). Ella meneaba la cabeza, bailando con gusto, alzando su mano en señal de que fuera con ella, por lo que tomé su mano y comenzamos a bailar, pero no era la coreografía que practicábamos.
-Aether, déjate llevar. -Se quitó los audífonos y me los puso en las orejas, vaya que el ritmo que lleva es muy de los Vástagos del Eco (ok, según yo, Los Vástagos del Eco son las comunidades afros y latinas de EUA, mientras que la de Kinich es ¿México? Y la de Mualani es Hawái). -Eso, cachorro blanco, siente la música recorrer tu alma, por un demonio.
Al tener un ritmo más natural e improvisado, la verdad es que sí me divertía, pues los dos reíamos de los errores que teníamos, incluso ella me cargó como si yo fuera una bailarina de ballet...no pensé que ella sería tan fuerte, pero me agrada.
-Listo, Aether.
-¿Qué fue eso? No tiene nada que ver con lo que llevamos ensayando.
-Wu ji bi fan.
-¿Qué?
-Mucho de algo no es bueno. Es un proverbio de Liyue. Hoy no ensayaremos, Aether. Hay que descansar.
-Debí verlo venir. Y respecto a lo otro, ¿entonces qué haremos hoy?
-Te llevaré a que conozcas lo que le gusta a esta negra. -Infló su chicle, reventándolo. -Pórtate bien...y quizá te compre algo lindo.
Y así, Xilonen me llevó de la mano, así que solamente me dejé llevar. Para mi sorpresa, en los barrios que no había visitado en los Vástagos del Eco había muchas cosas lindas para descubrir, y de las tribus que conozco de Natlán, hasta ahora la que más me ha gustado es, justamente, la de Xilonen.
Paseando por su barrio, ella bailaba sin usar sus patines, lo que solamente hacía que fuera mejor, por lo que me tuve que adaptar a lo que ella sabía, pues claramente que las danzas que me han enseñado no tienen nada que ver con esto.
Después, en una pinta a medio hacer, ella usó sus patines para escalar la pared, grafiteando con la pintura enlatada. Era el rostro de una mujer pintada de una catrina. Ya casi llega el día de muertos. (Si no hay día de muertos en Natlan me voy a emperrar >:v).
Ella saltó al suelo, sonriendo.
-¿Y qué tal quedó, chico?
-Muy lindo.
-¿Solo lindo? -Me alzó una ceja.
-Negra, te quedó poca madre.
-¡Eso me gusta! -Se rió ella. -Ya era hora de que hablaras como un natlaní, aquí no somos los maricas refinados de Fontaine.
Ella se fue a comprar unos nuevos tacones, así como un nuevo abrigo, yo solamente la esperaba afuera del probador, alzando el pulgar con la ropa que me gustaba cómo se le veía. Después de dos abrigos, salió sin blusa, cubriéndose los senos con un brazo, apuntó detrás de mí.
-Oye cachorro, pásame esa blusa que hay detrás de ti. -Me dijo, yo me puse rojo hasta las orejas, ella se rió. -Vamos, ¿no me digas que nunca le has visto las tetas a una mujer además de a tu madre? ¡Sé un hombrecito y pásame lo que te digo!
-¡E-eh aquí tienes! -Le dije, entregándole la prenda a la vez que miraba a otro lado.
-Gracias. -Volvió a cubrir el probador con la cortina, sacando su cabeza a los pocos segundos. -Oye, Aether...¿quieres verle las tetas a esta negra?
-¡¡¿Eh?!! -Ahora hasta me salió un poco de sangre por la nariz.
-Buu. Tomaré eso como un no. -Me guiñó el ojo, metiendo su cabeza de nuevo al probador.
-E-en realidad sí que me gustaría... -Susurré. Ella salió, ya tenía la blusa puesta.
-¿Dijiste algo?
-¡Nada!
-Hum, qué tierno y virgen eres, ¿y qué tal se me ve?
-¡Bien, muy bien!
-Me alegra...¿entonces sí eres virgen? -Se comenzó a reír.
-¡Oye!
Salimos de la tienda, yo cargaba todo lo que se había comprado, ella solamente tenía unos lentes negros y un carbonatado congelado de cereza (un ICEE, pues xd), sorbiendo con gusto la bebida, aparte en su otra mano llevaba el mío, que era de moras azules, dándome un poco.
-Ciertamente me sorprende que seas tan fuerte. Cualquiera de mis demás amigos estaría sudando y con todo casi cayéndosele de los brazos.
-Podría cargarte incluso a ti con las bolsas, Xilonen. -Presumí.
-No me tientes porque me terminaré subiendo en ti... -Se quedó pensativa un segundo. -En tu espalda, no vayas a pensar otra cosa.
-No lo hice... -Me ruboricé.
-Segura, te pusiste del mismo color de mi congelado. Ahora vamos a mi casa, hay que dejar todo eso.
Y sí, llegamos a su casa, la misma no era muy grande, todo normal, teniendo una mesa con todos sus trofeos y de sus paredes colgaban sus distintos pares de patines, así como fotos suyas alzando sus trofeos y sus ramos de flores. Era muy lindo...ella se veía tan joven.
-¿Qué edad tenías en esa foto?
-Uff, fue hace cinco años. Era una joven gatita de quince añitos.
-¿Hace cinco? Pero en realidad sería de hace quin...
-Dije cinco y son cinco. (Xilonen se ve de 30 -neuron activation-)
-Como digas, negra. -Dejé las bolsas en su sofá, ella solamente se acostó en un sofá cama al lado de donde yo dejé las bolsas, suspirando pesadamente para darle un sorbo más a su bebida.
-Mañana te pondré la paliza de tu vida en cuanto a ensayos se refiere. Hoy fue muy divertido, y hacía falta, pero no olvides que tenemos un objetivo, Aether.
-Ya me estaba divirtiendo, Xilonen.
-Ven, pequeño cachorro blanco, acuéstate conmigo.
-¿Eh?
-No muerdo, solo hazlo. -Obedecí, recostándome a su lado, ella me abrazó, pegándome a su pecho. -La conexión entre parejas de baile debe ser muy fuerte para que todo salga como la Arconte manda. Por eso es esto, Aether. No creas que te voy a chupar el alma.
-Supuse que era eso.
-Dime una cosa y sé sincero conmigo. ¿Te gustó el día de hoy?
-Claro que me gustó. Fue divertido. -Sonreí, respondiendo alegremente.
-Qué bueno. -Suspiró. -Empezaba a sospechar que la gente me odiaba. Todas mis parejas de baile renunciaban muy rápidamente. Pero tú has soportado. Sé que esta negra es candente y medio mundo quiere llevarme a la cama, pero nadie quiere llevarme a la pista de baile. Para mí, el sexo es una mamada, la verdadera forma de hacer el amor es bailando...pero siempre bailo sola.
-Vaya que amas bailar.
-Es mi vida, Aether. Yo nací para bailar, joder, esta negra desgraciada bailaba desde que estaba dentro de mi negra madre. Recuerdo que decían que pateaba mucho, pero no...yo bailaba.
-Considero un honor ser la única persona que te aguanta el ritmo, pues vaya que es difícil.
-¿Y por qué no has tirado la toalla como los demás?
-Me gusta hacer esto. Conozco a una mujer increíble, me divierto mucho y adquiero habilidades que nunca antes había aprendido y aparte...hice un compromiso, no lo dejaré botado al demonio.
-Esa respuesta fue muy linda. -Se levantó, sorbiendo de su bebida para dejarla en la mesa. -Aether, levántate. Esta negra quiere hacer el amor contigo.
-¡¿Eh?! -Me sorprendí de eso, quedando en shock.
-De pie, rápido. Hazme el amor cómo me gusta. -Se rió. -Vamos, levántate. -Hice lo que me pidió, ella me tomó para que comenzáramos a bailar...sabía que era esto, ¡carajo! Pero no importa, con tal de verla feliz a ella... -Eso es, mueve esa cintura como tú sabes.
Entre risas, pequeños tropiezos, golpearnos con los muebles, y es que ambos pensábamos la misma canción, que era la misma que escuchábamos en la mañana, y esa canción incitaba a que bailáramos cuerpo a cuerpo, bien pegaditos los dos.
Creo que ese género se llama "cumbia" y es más de las tribus del sur, pero eso es lo que menos importa.
En un momento dado, los dos nos miramos a los ojos, viéndonos reflejados en los gemelos del contrario, sonreí nerviosamente, y ella se sonrojó, lo que ya es decir mucho.
-Pequeño cachorro blanco...adoro cómo me haces el amor. -Rió, tomándome de la nuca y de la mejilla, dándome un beso que casi me sacó el alma. Yo la miraba con los ojos abiertos, notando que su cola daba mil vueltas.
Recordé que era cosa de dejarme llevar, y eso hice, finalmente cerré mis pestañas, sujetándola de la cintura para pegarla a mi cuerpo, y ella hizo lo mismo, se acercó más a mí, haciendo más profundo ese beso ya de por sí muy pasional.
Noté que quería quitarme la camisa, y cuando nos separamos, se quitó el abrigo, arrojándolo al sofá, ¿ahora sí pasaremos a segunda? Ella se separó suavemente, acercando sus labios a mi oído.
-Aether, sé que yo inicié esto, pero es muy pronto todavía para empezar algo...creo que es mejor que te vayas...estoy en celo. -Me mordió la oreja y me dio un beso en la mejilla. -Gracias por el baile...no te miento cuando te digo que bailar, para mí, es más placentero que si tuviéramos sexo.
-Sabes, estoy empezando a tomarle gusto a "hacer el amor" contigo, Xilonen.
-Me agrada saber que me diste tu virginidad.
-¡¿Eh?! ¡Oye, yo no hable de eso!
-Ya vete, virgen. -Abrió la puerta de su casa, sacándome de la misma. -También ya me gustó "hacer el amor" contigo, Aether. -Me dio un último beso antes de cerrar la puerta. Yo solo suspiré, yéndome bien alegre de su casa.
Cuando llegué al hotel en el que me hospedaba, la casera se me quedó viendo con un poco de rareza, cosa que no comprendí.
Lo que hice cuando llegué al baño de mi habitación, mirando que tenía los labios morados, lo que me sorprendió. Esperen...azul y rojo forman morado. Ahora tiene sentido, en realidad.
A la pausa del ensayo del día siguiente la verdad es que los dos estábamos un poquito incómodos, cosa normal después de que ayer casi nos desvestimos. El asunto fue que ella estaba un poco indiferente, casi como cuando la conocí. Me da la impresión de que es una forma de ponerse a la defensiva.
En una de las pausas, nos sentamos juntos, tomando un poco de agua mientras suspirábamos.
-Vaya jornada. No has estado mal, eh. -Me dijo Xilonen.
-Ahora que lo pienso, no te he enseñado ninguna de las danzas que te dije que sabía. Solo nos hemos centrado en lo que me enseñas.
-Diseñé la rutina por meses, Aether... -Se llevó una mano al mentón, inflando su chicle para reventarlo. -Pero ahora que lo pienso, tienes mucha razón en eso. Baila para mí, cachorro blanco.
-¿Eh? -Estaba confundido.
-Muéstrame qué sabes hacer, chico. -Me arrojó sus audífonos, sonriendo con gracia. -Eres un stripper al que mamá le paga para que le baile rico.
-¡Oye, si lo dices así es ofensivo! Y ciertamente atrevido.
-Maldita sea, Aether. Casi tenemos sexo ayer. -Rió melancólicamente. -Ya no estoy en celo, pero puedo decir que casi que me arrepiento por dejarte ir. Pero eso ya es intrascendente. Así que...por favor.
-¿Ahora? -Pregunté, apenado.
-Sí, ahora...por favor.
Me puse los audífonos, colocándome mi bufanda en los ojos, pues la verdad me daba pena pensar que ella me veía, pero ya con la música y sin ver, la verdad es que ya se estaba olvidando ese hecho.
Suspiré pesadamente, comenzando a moverme lentamente, recordando levemente lo que me enseñó Nilou cuando estábamos en Sumeru, y conforme más me acordaba, sacaba esos mismos pasos que ella, como Xilonen, me enseñó con cuidado...aunque ella era mil veces más amable.
No era nada del otro mundo, era lo que me salía del alma, claramente que no era igual que lo que hacía Nilou, más bien lo que hizo fue enseñarme a bailar con ella siendo el hombre, y también de los mismos bailarines del Gran Bazar, así que ahí sacaba lo que podía.
Llegó un momento donde me perdí, genuinamente me olvidé de que Xilonen me estaba viendo, me sentí en el Gran Bazar, justamente como aquellos días donde, entre risas y alegría bailaba con Nilou, Paimon, Tignari y Cyno, así que fluía bien.
Cuando menos me lo esperé, sentí que me tomaban del cuerpo, lo que me sorprendió, Xilonen me quitó la bufanda de los ojos, se notaba emocionada, así que ahora ella me siguió el ritmo, bailando a un ritmo más de sumeru, algo que no requería patines, claramente, ya cuando nos habíamos acostumbrado a ese ritmo, los dos nos reíamos, pues me sorprende que Xilonen sepa bailar este estilo, siendo algo que no había practicado nunca.
Al terminar la pequeña pausa que tomamos, los dos nos reímos, estábamos abrazados, y al vernos a los ojos, nuestras risas se silenciaron, mirando para lados contrarios.
-Bien hecho. Me recuerdas a mis rivales de baile, pero tú tienes un estilo único. -Se separó de mí. -Seguro te lo enseñó la famosa Nilou, no me cabe apenas duda de eso.
-Y tienes razón. Ella me enseñó muchas cosas.
-¿Te enseñó las tetas?
-¡¿Qué?! ¡No!
-Ok, punto para mí. Dime una cosa, Aether...¿quién baila mejor? ¿Ella o yo?
-Es difícil decidir, el problema es que sus estilos son diferentes. Tú bailas con patines y ella no. Su estilo de danza es más con la cadera, manos, hombros. Y tú usas los pies sobre todas las cosas. No es que sea malo o peor, es diferente solamente.
-Muy bien, tú ganaste, cachorro blanco. Esta forma de hacer el amor...es diferente, como dices, y me gusta. Te entregas a mí tal cuál eres, no como yo te lo exijo. Un último round de esta danza sumerana y descansemos un poco más, quiero aprender un poco y ver si puedo añadir algo a mi danza en solitario, o si podemos cambiar algo...quizá no sea muy tarde todavía.
Prácticamente esa tarde se nos fue en enseñarle nuevos pasos de baile, vaya que Xilonen estaba impresionada por todo lo que sabía, así que no dudó en añadir algunos pasos a su rutina.
Pasaron las semanas y llegó el gran día, las competiciones individuales eran las primeras en pasar, yo solo me senté a ver qué pasaba, pues esperaba con ansias la participación de Xilonen.
Habían bailarines de muchos lugares de Teyvat, lo que era buena señal ya que la cosa se pondría interesante.
Sin duda, las participantes eran impresionantes, pues yo que había visto un poco de todo, me quedaba sorprendido de las danzas que se presumían.
Los más alucinantes venían, como no podía ser de otra manera, de Natlan y algunos conocidos de Mondstandt, lo que me trajo buenos recuerdos de esas dos regiones, por lo que dejaron la vara bien alta a quien quisiera seguir después de ellos.
Sin embargo, ahora venía lo que de verdad era interesante. Xilonen pisaba la plancha de la Arena Sacrofuego, y todo el público estalló en aplausos y ovaciones, pues ahora venía la actual campeona de baile de Teyvat la que venía a defender su título.
Ella bostezó en señal de confianza, convirtiéndose en una leopardo geo para quedar posando en una de las paredes, ya con sus patines puestos, y sí, venía lo interesante. Empezó a sonar la canción que ella había seleccionado, solamente dio vueltas tranquilamente en la arena, moviendo su mano en círculos, como indicando que quería más aplausos.
Cuando se puso seria, pues sonó la campana para indicar que debía empezar, yo pude notar que estaba improvisando levemente, pues sí que tenía una rutina en mente, aunque sin practicar. Vi algunos que yo le había enseñado días atrás, por lo que la gente se emocionó más al verla bailar con un estilo que no le conocían.
Movía su cuello y sus manos, siendo lo más interesante cuando alzó una de sus piernas, prácticamente usando solo una de sus piernas para mantenerse en equilibrio.
En un momento, dio una pirueta, dando la impresión de que había perdido el equilibrio, pero no era el caso, pues como en las danzas de Snezhnaya, se cruzó de brazos, de cuclillas, usando solo un pie para mantener su equilibro, lo que se veía impresionante, seguidamente se levantó, patinando nuevamente con tranquilidad...pero había algo raro.
Acabó su participación, pero no se quitaba los patines, solamente recibió los aplausos y las flores que le caían, pues había sido un total 10.
Bajé a la plancha de la arena para verla, quería felicitarla.
-¡Xilonen estuviste increíble! -En cuanto me vio, me abrazó, ahora sí desapareciendo sus patines, pero apoyaba todo su peso sobre mí.
-¡Puta suerte, me lastimé el tobillo en una de las caídas! -Volteé a ver hacía abajo y, en efecto, se le veía inflamado el tobillo izquierdo, en el que no apoyó su peso durante su actuación.
-Oh, no... ¡por favor dime que es una broma!
-¡Tengo cara de que estoy bromeando, perro blanco hijo de puta! -Hizo una mueca de dolor.
-Da-dame un segundo, veré qué puedo hacer.
-Supongo que tendré que conformarme con el segundo lugar de categoría individual...
-Oye, no hemos sido derrotados todavía.
-¿Bromeas? Apenas pude terminar mi danza, seguramente perderé puntos por que hice monería y media. Tanto esfuerzo para nada.
-Esto no se acaba hasta que yo diga que se acaba.
-¿Y qué piensas hacer? -Rió. -Eres muy lindo queriéndome dar esperanzas, te aprecio, y de verdad... -Le di un beso sin pensarlo, ella se notó sorprendida, y seguramente tendrá los ojos como los pone Kachina, pues fue sin que ella lo esperara. Yo solo usé mi poder hydro para reducir su inflamación. No me especializo en curar con mis poderes hydro, pero de eso a nada...ojalá estuviera Bárbara aquí.
-¿Y qué piensas ahora, negra?
-Wow...tienes huevos para besarme sin que yo haya dado el primer paso. Ya no eres un cachorro...
-No me refiero a eso, Xilonen.
-Ah...no sabía que podías curar con tu poder hydro.
-No del todo, es limitado. Pero de esto a nada, creo que es de ayuda, ¿no crees?
-Veamos qué podemos hacer...mientras pueda bailar, es suficiente.
Esperamos nuestro turno para la danza en parejas, así que ya no faltaba mucho para finalmente participar en el gran momento que llevamos semanas esperando.
Sea cual sea el resultado, la verdad estoy satisfecho, pues conocer a Xilonen me ha hecho feliz, y realmente no puedo pedir más sea cual sea el resultado.
Después de la espera, finalmente llegó el momento, así que tomé la mano de Xilonen, quién se notaba nerviosa.
-No sé por qué me siento así...domino la rutina, el tobillo ya no va y ya participe en el concurso individual...
-Quizá solo te falta bailar para despejarte.
-Hum...nada mal, chico. Bien, pues a bailar se ha dicho, por un carajo.
Y finalmente salimos a la plancha de la Arena Sacrofuego, iniciando con algunos saludos al público.
-Y por primera vez desde que participa en este concurso, ¡La gran bailarina de patines de Natlan: Xilonen! Y su acompañante, sangre nueva, pues jamás ha participado, él es: Aether!
-Al menos me dieron un título decente...
-Ve el lado positivo, cuando esto acabe...serás el príncipe, pues para reinas...solo yo.
Y así, los dos nos sonreímos, pues desaparecimos nuestros patines, lo que llamó mucho la atención de la gente, debido a que Xilonen no puede hacer ni la mitad de lo que ensayamos, solo nos queda el plan B...bailar.
Era la rutina pero sin usar los patines, añadiendo cosas de cuando bailabamos por mera diversión, con los estilos de Sumeru y de Inazuma, así que la verdad no se notaba mucho que era improvisado.
Ciertamente debíamos darle un toque, un algo que fuera la cereza del pastel, y ahí fue cuando yo aparecí mis patines, tomando a Xilonen de la cadera para cargarla, lo que vaya que se notaba muy impresionante porque ella es más alta que yo, colocándola sobre mis hombros, mientras daba vueltas con los patines, y ella bailaba usando su cintura y sus hombros, como le había enseñado.
Acabando, venía la parte que ambos teníamos en mente, pues yo la apoyé para que desde mis hombros, diera un salto y aterrizará frente a mí, como si fuera una gimnasta.
No se notó, pero aterrizó mientras yo usé mi poder anemo para amortiguar su caída y que su tobillo malo no se afectara.
La arena entera nos empezó a aplaudir, pues fue un estruendo tal que vaya que era impactante.
A la hora de la premiación, primero sería la categoría de parejas, por lo mismo es que estábamos particularmente nerviosos, ya que todos habían estado increíbles y nosotros improvisamos.
-Y en primer lugar, con una actuación atrevida, novedosa y candente... ¡Xilonen y Aether!
Los dos gritamos de emoción, pues no nos lo esperábamos. Fuimos a recoger el trofeo, el que cargo Xilonen con orgullo, tomándome entre brazos para levantarme en un abrazo de oso que vaya no me esperaba.
Solo faltaba una cosa más, el premio final, que era la categoría individual. Esa es la que tenía más nerviosa a a Xilonen, pues defendía su título.
-Con un honroso segundo lugar, pues a consideración de los jueces hubo un pequeño descalabro, pero no por eso deja de ser memorable: ¡Xilonen!
Ella solo sonrió, pero se notaba un poco triste, y yo claro que hice lo mismo, pues había perdido el título en 4 años...
Al recoger su trofeo y sentarse a mi lado, solo me susurró al oído.
-Sabía que iba a pasar...pero con quedar en el podio, está bien, de hecho. Supongo que está gatita se lo ganó por altanera.
La miré con sorpresa, ella me sonrió, pues no pensé que se lo fuera a tomar tan bien.
Llegada la hora de las fotos, ella se apoyaba sobre mí, como dando a entender que solamente por su tobillo malo no ganó...pues lo altanera no se le quitó, pero eso es aparte.
Alzó sus dos trofeos mientras sonreía, yo tenía sus ramos de flores, pero luego me volteó a ver.
-Perro blanco, toma este. -Me dio el trofeo de primer lugar. Te lo mereces más que yo.
-Pero, Xilonen.
-No te daré el trofeo de segundo lugar. Tú quedaste en primero, tu quédate el trofeo. Además, el solo hecho de bailar contigo ya me hizo ganar más que cualquier trofeo, Aether.
En la foto final, nos estábamos preparando, pero antes de que tomarán la misma, ella me robó el trofeo, dándome un beso en los labios.
En la foto se podía ver cómo con una mano me sujetaba la mejilla, alzaba el trofeo de primer lugar con su mano, y el de segundo lo levantaba con su cola.
Supongo que al final... sí que ganamos más que los demás.
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Peeeerrrdon por publicar un día tarde, pero ayer salí y se me complicó darle los detalles finales.
Parece que Xilonen es herrera...no le veo puto sentido si parece más que es una bailarina y DJ...en fin, ni para que buscarle 3 pies al gato.
La verdad me gustó mucho darle esa personalidad de mujer afroamericana de Louisiana a Xilonen, siento que resaltar esa identidad es lo que buscaban al crear los Vástagos del Eco, y ya saben cómo hablan los afros de allá jaja, un poco al estilo de colegas del barrio o de dónde están las rubias, pero le da su encanto jaja
En fin, me siento satisfecho con el resultado, ya solo queda esperar a que salga Xilonen y ver si este capítulo envejece bien o bien mal xd
Espero les haya gustado, ya saben, dejen sus sugerencias porque estoy seco de ideas jaja
Veamos qué puedo hacer con lo que me den.
Nos vemos en dos semanas.
Siempre tuyo:
-Arturo Torres.
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