Época de apareamiento.
(Sé que dije que habría capítulo LuminexNobile...pero, por alguna extraña razón, en toda la semana no me llegó pizca de inspiración para ese ship, como si lo fue con otros que escribí "en lo que me llega la inspiración para LuminexNobile" pero nada llegó, y por temor a no tener capítulo que publicar el lunes, mejor escribí un lemmon LuminexRazor, del que sí me llegó inspiración por raro que parezca 😂😂😂😂 bueno, espero lo disfruten, es mejor que nada).
Paimon y yo estábamos de cacería, como no era raro cuando la falta de provisiones se hacía notar.
Podíamos simplemente pagarle a Draff por algún sobrante de la cacería, pero prefería cazar yo misma para ahorrar gastos y que fuera más entretenido.
Mi fiel acompañante volaba un poco más alto de lo normal, miraba por todos lados, ella era mis ojos.
-¡Paimon ve un jabalí grande y rechoncho a tus cuatrocientas, está comiendo y se nota distraído!
-Bien hecho, Paimon. –Sonreí, caminando de forma lenta y sigilosa para cazar a ese pequeño que me daría su preciada carne.
De la nada, escuché un aullido, lo que es normal ya que estamos en el Reino de los lobos, pero no era un aullido de lobo...parecía que alguien imitaba ese aullido, lo que me sorprendía.
-¿Ves al lobo, Paimon?
-Hem...Paimon no alcanza a distinguir nada, siendo sincera.
-Debe ser de más adelante, quizá a la izquierda.
Viendo a mi presa, corrí lo más rápido que pude, empuñando mi espada para tratar de cortarlo.
Sin embargo, y muy para mi sorpresa, algo me cayó encima, o más bien me embistió, a la vez que se escuchaba un disparo de un rifle pyro.
-¡Maldición! –Escuché que alguien dijo, echándose a correr.
Al abrir los ojos, noté que un chico de cabellos plateados, ojos rojos y piel blanca se había montado sobre mí. Abrí los ojos y me sonrojé ya que jamás había pasado por algo similar.
-Tú quedarte aquí. Yo ir por intruso. –Dijo el chico, corriendo en sus pies y manos, siendo sorprendentemente rápido.
De un salto, y con lo que parecía ser un brazo morado que literalmente le salió de la nada, golpeó a un guerrillero Fatui que no tenía ni idea que estaba haciendo aquí. El chico lo derribó con ese zarpazo que le metió.
-¡Lumine, ¿estás bien?! –Preguntó Paimon, volando hacía mí para abrazarme.
-Eso creo...¿quién es él?
El chico regresaba arrastrando al guerrillero con sus dientes, ¿por qué no lo hace con la mano? No negaré que sus ropas se ven muy...exóticas, por decir lo menos.
-Hombre mirarte en secreto, yo creer que hombre querer dañarte, perdonar por la sorpresa que te di.
-¿Eh?... –Dijo Paimon, rascándose la cabeza.
-Gr-gracias...¿cómo sabías que el guerrillero estaba cerca?
-Yo olerlos a ambos, incluso oler a la hada.
-Hum...dime a qué huelo.
-Tú oler bien, oler a naranja y vainilla.
-Ese es el olor de tu perfume, ¿no es así, Lumine?
-Sí...
El guerrillero, al ver que estábamos distraídos, trato de huir, pero el chico lo piso y le gruñó como si fuera un perro, mostrando sus dientes, los cuales estaban afilados como los de un lobo.
-¡Tú, hombre malo, quedarte aquí! Chica luminosa, ¿qué querer hacer con hombre malo?
-Hum...suéltalo. –El chico quitó su pie de la espalda del Fatui. -Dile a tu jefa que no me intimida.
-¡Ese chico está loco! –El guerrillero se fue corriendo de inmediato, el chico se sentó como imitando a un perro, rascándose el cuello.
Paimon y yo nos quedamos viendo raro, no sabíamos qué pensar de un chico tan curioso como el que teníamos en frente. Se acercó caminando como si fuera un perro, alzando su rostro para oler a Paimon, quien chilló de la sorpresa, escondiéndose detrás de mí.
-Hada oler bien...hada ser alimento.
-¡Paimon no es comida de emergencia para nadie! –Se enojó.
-¿Quién eres tú?
-Yo ser Razor, yo ser un lobo.
-¿Lobo?
-Sí.
-Paimon cree que él no ha de conocer a sus tíos. –Dijo, burlescamente.
Razor nos contó un poco más de su historia, aclarándonos el por qué decía que era un lobo...cuando era más que evidente que era un chico humano que actuaba un poco raro.
Vi su visión, lo que explicaba el destello morado que salió de su brazo como si fuera un anexo de su cuerpo, era poder electro.
Mientras yo asaba un poco de carne, Razor tenía su propio pedazo de carne, comiéndolo crudo y a mordidas mientras hacía sonidos de lobo...
-Entonces...Razor, ¿qué hacías antes de que me cayeras encima?
-Cazar, tener hambre por ser hora de comer. Este ser mi lugar de cacería, mas no poder yo ignorar que chica luminosa estar en peligro.
-Puedes llamarme Lumine.
-Lumine...tú ser luminosa, llamarte Lumine...hace sentido.
-Gracias... -Me sonrojé al sentirme un poquito halagada de que me llamara "chica luminosa".
Tras la magra comida, que fue más que nada para calmar el hambre, seguimos cazando como no era raro, y la ayuda de Razor fue muy invaluable, ya que él, al ser bastante rápido, atrapaba a las presas sin problemas, mientras que a mí y a Paimon nos tomaría una eternidad hacerlo...
Ella y yo echamos todo en una bolsa, aunque no nos dimos cuenta que ya había anochecido, por lo que prendimos un pequeño fuego. Razor estaba acostado como si fuera un perro, algo que me daba bastante ternura.
-Paimon cree que Razor parece un perro muy grande...da un poco de miedo.
-Exageras. Es lindo. –Sonreí.
-Lumine, ¿perdiste la cabeza? ¡Actúa como lobo y come carne cruda!...eso no es normal.
-¡Que comas la cantidad de comida que comes usualmente no es normal! Es un chico un poco incivilizado, pero claro que puede sentir, digo, se preocupó por mi seguridad aunque no nos conocíamos.
-No le digas a Paimon cuánto comer, ¡hum! Aunque es verdad, Razor sigue siendo humano, salvo porque se siente lobo...
Una mariposa pasaba volando cerca de él, así que él se levantó, tratando de alcanzar la mariposa, parecía que jugaba con ella, se veía muy animado. Paimon y yo nos reímos bastante.
Aunque se notó su tristeza cuando la mariposa se fue, dando un suspiro para regresar a la hoguera y acostarse en el suelo, moviendo su mano como si fuera una garra.
-Hum...tengo una idea. –Tomé una vara, acercándome a Razor. -¡Ven, Razor, vamos a jugar!
-Yo no ser un perro. Las varas no interesarme. –Resopló.
-Hum... -Me quejé, tirando la vara. Pensé en otra cosa, sentándome a su lado para comenzar a acariciarle la cabeza, eso lo hizo reaccionar de manera positiva.
Lo disfrutaba, se le notaba en la cara, aparte de que le daban pequeños escalofríos que lo evidenciaban. De pronto, Razor se acostó boca arriba, descubriéndose un poco el estómago, que únicamente quedaba cubierto por su capucha.
-Lumine, tú acariciar mi panza.
-¡¿Ah?! –Eso era un poco raro, aunque igual lo hice ya que quería ver su reacción.
La misma no pudo ser más divertida, Razor se retorcía un poco mientras le acariciaba suavemente el estómago, incluso hacía ruidos con su garganta que evidenciaban que le gustaba mucho.
-Jeje, buen chico.
Malamente, como su pantalón no es precisamente ajustado, pude ver que la cabeza de su репе se asomaba por el mismo. Abrí los ojos de la sorpresa, cayendo para atrás al dar un grito. Estaba roja como tomate.
-Oye, no detenerte. –Rogó, acercándose para lamerme la mejilla.
-Me-mejor lo dejamos así. –Me cubrí la cara, evitando verlo directamente ya que no quería verle de nuevo el репе de forma accidental...
Para la noche, y con la tienda montada, Paimon dormía en la suya propia, mientras que yo me acomodaba suavemente. Razor estaba afuera, aunque lo notaba muy intranquilo, incluso desesperado.
-¿Te sientes bien?
-Es normal. Po-por estos días, yo sentirme muy ansioso. Yo montar guardia, tú dormir tranquila.
-De acuerdo. Hasta mañana, Razor.
Tardé un poco en dormirme, aunque de cualquier forma traté de no forzarlo. Me sentía un poco cansada, lo que trastocaba mi sueño era pensar en Razor, me parece un chico tan curioso.
No me sorprende que le digan "el hombre lobo" jeje. Aunque...es muy literal, no como normalmente se pensaría.
Mi sueño no era, en realidad, más que obscuridad, estaba muy cansada, por lo que el sueño profundo no me dio para despertarme al sentir que alguien se metía en mi tienda, lo que parecía ser algo achatado pasaba por mi cuerpo, en especial por mi cuello y que me "succionaba".
Al despertarme, vi que Razor estaba sobre mí, él me tapó la boca, tomándome de una de las muñecas, traté de soltarme, pero él es muy fuerte.
-Y-yo... -A pesar de la obscuridad, veía que Razor estaba sonrojado. –Perdón...es que es época de celo y yo tener necesidad de aparearme.
La que quedó roja por esa confesión fui yo, ¿quiere aparearse conmigo? ¿Y si le digo que no? ¿Se detendrá? Los humanos tenemos instintos que podemos reprimir al desviar nuestras pasiones a otras cosas, ¡pero Razor es más animal que humano así que él no ha de saber que puede desviar sus pasiones!
Se acercó un poco a mí y me dio un beso en la frente, mi respiración agitada comenzó a relajarse, destapó mi boca para darme besos en la nariz y cerca de los labios, aunque igual me aprisionó la otra mano, dejándome casi a su merced.
-¿Lumine querer aparearse conmigo? –Preguntó, en su timbre de voz se notaba la excitación, siguió besando y lamiendo mis mejillas y mi nariz.
No negaré que, a pesar de que soy chica, no pienso en esas cosas. Yo ya me he "apareado" antes, y por lo que vi hace rato...tampoco negaré que no me convence y que no sería malo experimentar.
-S-sí...quiero "aparearme" contigo, Razor. -Eso me ganó varias lamidas en mi rostro, lo que me dio entre asquito y ternura. Razor tomó mis piernas, bajando su pantalón, yo no podía ver mucho ya que mi falda me cubría, eso sí, lo tomé del pecho. -¡Pe-pero con cuidado!
-Oh, perdonar. –Rodeé mis ojos, tomando mi falda para subirla hasta mi cadera, así tendría más visión de qué es lo que él me haría. Tomó su peпе, que estaba bastante firme y, por ende, duro.
Ya viéndolo un poco más de cerca...me di cuenta que la pasaría bastante bien. Él se acostó sobre mí pecho, besándome con mucha vehemencia el cuello, algo que yo comenzaba a disfrutar mucho.
Trataba de entrar, pero no atinaba al lugar que era, quizá por lo obscuro.
-¿Es ahí? –Me preguntó, inocentemente.
-No, es un poco más a la... -Cuando entró, apreté fuerte los ojos y enterré mis uñas en su hombro, soltando dos gemidos que traté de suprimir lo más posible para no despertar a Paimon. –E-es ahí...
Comenzó a moverse lentamente, sin metérmela toda, aunque por la forma en que se movía, yo lo disfrutaba bastante, y me excitaba mucho sentir sus besos y sus lamidas en partes sensibles de mi cuerpo.
-¿Continuo?
-S-sí...
Fue moviendo cuidadosamente su cadera, entrando en mí varias veces, se notaba que estaba siendo relativamente cuidadoso de no lastimarme.
Había estrechado de la forma más posible mi espacio interior para que ambos lo disfrutáramos más, eso nos enloquecía completamente al ser un placer indescriptible en todos los sentidos. Sus rodillas quedaban sin moverse, todo el trabajo era de la cadera de Razor, al que recibía bastante bien dentro de mí.
Ambos gemíamos en silencio, pero sin pena.
Me besaba mi cuello, desesperado y yo, de la misma manera, le besaba la mejilla, susurrándole "entra sin miedo" a lo que él me respondió en un igual susurro "ya lo hago".
Como pudo, logró besarme la comisura de los pechos, mordiéndolos con mucha suavidad. Eso me excitaba mucho a mí, y seguramente Razor lo notó al sentir un líquido que resbalaba de mi intimidad. Por cierto, mi estrechez se sentía tibia, a veces la dilataba levemente para volverla a contraer a propósito para disfrute de ambos.
Yo, traviesamente, bajé mi mano hasta su trasero, tocándolo como pude, lo que le sonrojó mucho. Le acariciaba toda la espalda, quería excitarlo mucho más de lo que ya estaba, y creo que lo logré cuando noté su respiración más agitada y pesada.
-Quiero que ambos disfrutemos de este momento por igual. -Dije.
-Yo disfrutar más que tú, eso apostarlo. –Me respondió, en un susurró caliente y entrecortado. Yo le sonreí, dándole un beso en los labios para luego juntar nuestras frentes. Sonrió con los ojos cerrados.
Él aumentó levemente sus movimientos, sacándome varios gemidos de placer, por lo que le enterré las uñas una vez más, pero ahora suave. Una de esas manos estaba en su trasero, así que tampoco es que quisiera lastimarlo.
Cambiamos de posición, ahora yo me coloqué sobre él, tanto él movía su cadera como yo la mía, empatando un movimiento medianamente armonioso, juntamos nuestras manos para que yo tuviera soporte, podía verlo gemir, su melena de plata moverse levemente y él ha de ver mis pechos rebotar arriba abajo aunque tengo la ropa puesta.
Se había quitado los guantes para tocarme con mayor suavidad, sus manos eran rasposas y sus uñas largas, lo que, extrañamente, me gustaba más de lo que se podría pensar. Me tomaba de los muslos, jalándome a su entrepierna para que entráramos más fuerte y profundo.
Pero nosotros nos queríamos tocar, me acosté en su pecho, moviendo mi cadera de forma un poco torpe por la falda, él podía acariciarme suavemente, y eso me gustaba mucho, seguramente se nota por mi respiración agitada. Nuestros cuerpos estaban sudados, la ropa que teníamos puesta se nos pegó a la piel, y con la fresquedad de la noche, la verdad se sentía bien.
El deseo se nos desbordaba de una forma inexplicable, era como una fuente cuyas gotas de agua mojaban todas las cercanías donde se encontraba.
Teniendo cerca nuestros rostros, nos vimos un segundo a los ojos para luego comernos a besos, él, como no podía ser de otra forma, me mordía el labio con cierta suavidad, aunque creo que quería hacerlo con más fuerza.
Sus labios estaban bien, lo reconozco, me parecían suaves y besarlos era gustoso para mí. Su olor a tierra se había perdido ya que el olor de mi perfume lo había invadido todo. Creo que ese olor le gusta mucho a Razor, ya que no deja de buscar mi cuello, el cual lame y besa.
De hecho, cuando dejó de besarme los labios, me dio unas pequeñas lamidas que me mataron mucho de ternura. No dije "awww" ya que...estaba gimiendo, aunque sí se me soltó una pequeña risita.
-¿Qué darte risa?
-Tu forma de lamer. -Confesé, acariciándole una mejilla para volver a gemir ya que me dio justo en el punto.
-Yo querer ir más allá. –Pidió, arrodillándose en las colchas para luego hacerme adoptar la misma posición, aunque hizo que reposara mis codos en la cama improvisada, teniendo una posición más que nada amada por los que son gustosos del sexo. Me dejé llevar.
Razor tomó mi cintura, reingresando en mí, aunque la sensación era completamente diferente, era mucho mejor de lo que creí, pues sus manos eran fuertes y me excitaba el como me tomaban, así que mi intimidad se estrechó más de lo que ya estaba. No tengo ni la más remota idea de qué sentiría Razor, pero se notaba que lo disfrutaba a todas luces, llevándose uno de sus guantes a la boca para suprimir sus gemidos, lo que ya era mucho decir.
Me arañó un poco la espalda, algo que me gustó muchísimo e incluso me hizo tener un escalofrío por toda la espalda por lo placentero que se sintió. Le pediría que me hiciera más para tener esa sensación de nuevo...pero si alguien ve esos arañazos en mi espalda, pensarán que ando en malos pasos.
Bueno...lo que hago no es muy normal que digamos...no creo que sea muy normal que alguna chica tenga sexo con un chico lobo. No negaré que suena a una locura, aunque es bastante placentero, he de decir.
Regresando a lo que pasaba, yo igual controlaba todo lo que saliera de mi boca, mi respiración estaba hecha una locura total, y cuando sentí, y lo describiré de una forma más que nada curiosa "como que algo embonó", la estrechez en mi cavidad se hizo aún más estrecha, suprimí el que sería el mayor gemido sexual que hubiera pegado hasta entonces, sintiendo perfectamente que me temblaban las piernas.
Razor pasaba por una sensación igual, llevó su boca a mi hombro para morderlo con relativa fuerza, aumentando sus movimientos, aunque eso sí, se notaba estaba muy entero, a diferencia de mí, que estaba ya en mi límite.
Seguimos así por un rato, sentía tanta adrenalina que el mordisco que me daba él apenas lo sentía. Otra cosa es que escuchaba que gemía de forma curiosa, aunque no me quejaba de eso.
Regresamos a la posición inicial, él entraba completamente en mí, siendo sus embestidas lentas y duras, las disfrutaba muchísimo, me volvían loca y me dejaban con ganas de que él no saliera de mí en toda la noche.
De pronto sentí que entraba, pero no salía, que seguía intentando adentrarse más profundo, lo que me sacaría el más grande de los gemidos, pero me tapé la boca para que eso no pasara. Sin embargo, Razor dio un jadeo que sí que no pudo ocultar, siendo casi como un aullido.
Sentí un líquido caliente caer en mi vientre tras escuchar el jadeo de Razor, mi respiración era una locura, así como mi cabello. Él se puso nuevamente el pantalón, acostándose a mí lado para acurrarse conmigo como si fuera un perro, lamiéndome algunas veces en la mejilla.
-Wow... -Fue lo que dije mientras me secaba el sudor y me acomodaba la ropa interior. –Fue espectacular.
-Lumine estar en lo cierto. Fue un buen apareamiento. Mi época de apareamiento durar mañana todavía...¿tú querer aparearte conmigo de nuevo?
-No veo porque no. –Dije, campechanamente, abrazándolo. –Hace frío, ¿cómo es que no te congelas durante el inverno?
-Yo no tener frío cuando se está con manada. Ellos dar mucho calor en invierno. Aparte, yo tener cabello largo, eso cubrirme del frío.
-En mi caso no me funciona. –Vi el cabello de Razor, estaba muy maltratado, con las puntas abiertas y un poco sucio. Supongo que se baña en el lago de Sidra, él no huele mal...solo huele a tierra.
Se juntó más a mí, embarrando una de sus mejillas en mi cuello, lo veía con una sonrisa, me parece un chico tan tierno al parecer un lobo muy tranquilo.
-Lumine oler bien...olor calmarme. –Le di un beso en la cabeza.
-Sí, tranquilo, tranquilo Razor.
Nos quedamos bien dormidos esa noche, lo que fue muy gratificante, tomando en cuenta que estábamos cansados por la actividad del día y la que acabábamos de tener durante la madrugada. No tengo ni la más remota idea de qué hora será, pero eso es lo de menos.
Para la mañana siguiente, Razor no estaba a mi lado, lo que me sorprendió y me alarmó al mismo tiempo.
Salí de la tienda, y lo vi, él tenía un pedazo de carne en la boca, comiéndolo con ambas manos y crudo.
-Buenos días, Lumine. –Sonrió, con los labios manchados de sangre.
-Hola... -Me fue incomodo verlo así...en especial cuando me acordé que lo besé en los labios.
Paimon salía volando de su pequeña tienda, bostezando y estirándose al mismo tiempo. Se notaba cansada por apenas despertarse.
-Buenos días, Lumine, ¿dormiste...? ¡Ah! –Gritó. -¡Tu cabello es un desastre!
-¿Eh?... –Me sentí el cabello...era verdad, lo tenía completamente alborotado. -¡Ah, es verdad! –La pequeña Paimon vino volando hacía mí, tratando de arreglar ese desastre.
-¡¿Cómo es que te hiciste esto?! ¡Paimon lo cree imposible!
-Seguro es porque anoche Lumine y yo nos... -Vi directamente a los ojos a Razor de manera amenazante...si le decía a Paimon que él y yo nos "apareamos" anoche me moriré de la vergüenza. –...nos movimos mucho mientras dormíamos.
-¿Eh? ¿Cómo sabes eso? –Paimon lo miró con recelo.
-Yo monté guardia anoche, escuchaba como Lumine moverse sin parar...
-Es que soñé que estaba escalando, jeje.
-Hum...que extraño.
Lo bueno es que no hubo más profundización en el tema, o me hubiera muerto de la pena.
Al acabar el desayuno, nos despedimos de Razor, que se fue con una sonrisa en los labios tras acariciarnos la cabeza a ambas...fue un poco raro, pero lindo, como lo es él en varios sentidos.
El día pasó como normalmente pasaría, salvo que, durante la noche, y cuando Paimon ya estaba dormida, yo salí de la casa donde nos alojábamos para ir de forma apresurada al Reino de los lobos.
Tras unos minutos de búsqueda, vi a Razor acostado boca arriba mientras miraba la luna, de pronto se levantó con sorpresa, olfateando de manera profunda.
-Ese olor...chica luminosa estar por aquí. –Cuando iba a correr para buscarme, me vio, yo le sonreí, caminando lentamente hacía él.
-Hola, Razor.
-Lumine... -Caminó hacia mí, dándome una lamida en la mejilla, lo que me causó gracia.
-¿Entonces sigues en época de apareamiento?
-Si. Aun estarlo... -Él me cargó en sus brazos, lamiéndome un poco más mientras me llevaba a otro lugar.
-Hey, ¿a dónde me llevas?
-A lugar especial, te gustará.
El camino no era muy largo, así que cuando llegamos, no pudo ser más lindo. Era un sitio con muchas flores a su alrededor, de colores brillantes y hermosos, Razor me bajó, dándome un beso en el cuello.
-Yo querer aparearnos aquí...es un lugar lindo.
-Estoy de acuerdo contigo, Razor. –Sonreí, abrazándolo para darle un beso en los labios con bastante desesperación.
Pronto caímos sobre las flores, las mariposas y los cristalcópteros volaron ya que los asustamos. Él me besaba el cuello con fervor al tiempo en que se bajaba el pantalón y yo separaba mis piernas, deseosa por recibirlo dentro de mí.
Soy la loca que le gusta aparearse con un hombre lobo...bueno, no me quejo, lo disfruto bastante.
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Si alguien me pregunta si es que Razor se aparea con lobas durante su época de apareamiento...responderé "siguiente pregunta ._________."
El siguiente capítulo es ZhonglixNinguang, que es ship ya de otros personajes que no son Lumine o Aether. Desde ya pregunto para el capítulo de aquí a dos semanas, ¿de qué personajes les gustaría un capítulo lemmon? Recuerden, Aether o Lumine no están incluidos, así como tampoco Jean o Mona, que son personajes que tienen dedicado un capítulo a la vuelta de la esquina, de ahí en fuera, pueden sugerirme cualquier pareja, ya que casi no encuentro ships entre personajes :'v
Por cierto, se aceptan ships mujerxmujer y de hombrexhombre...aunque si es hxh no prometo puntualidad ya que le diré a un amigue que lo escriba y quizá en eso me base para la siguiente ocasión, lo que pasa es que yo no sé escribir lemmon hxh :V
Bueno, me enrollo mucho, nos vemos en una semana.
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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