De paseo con la princesa.
Holis jsjs, pues bueno, en realidad todavía no acabo de escribir el fic de Aether y Shenhe, pero como estoy en ese proceso de que ya no sé para donde llevar la historia, decidí darme un descanso y escribir un one-shot, por lo mismo es que, y como me lo habían pedido mucho antes, les traigo este AetherxAyaya uwu
Espero les guste, nos vemos al finalizar el capítulo jsjs
...
Paimon y yo terminábamos un día de labores, eran las 11 de la mañana, así que no había mucho más por hacer como no fuera tomar un buen té en la Casa Komore, por lo que ni cortos ni perezosos, nos dirigimos para allá, donde prontamente nos encontramos con que Thoma y Yoimiya bebían un té mientras él se encontraba detrás de la barra. Ambos sonreían, al final de todo, tiene sentido.
-Oh, viajero, que bueno que te encuentro. -Me sonrió Thoma. -La señorita Ayaka dijo que te entregara esta carta. -Me dio un sobre azul, realmente era muy lindo y tenía el aroma de su perfume, lo que me dejó sorprendido.
Además de ese detalle, tenía en letras blancas "Aether" acompañado de un corazón al lado del mismo, lo que me hizo sonreír al ser un muy lindo detalle, y pues bueno...después de la cita que tuvimos, claro que no es raro.
-¿Cuándo vamos por un algodón de azúcar? Eso me trae muchos recuerdos. -Preguntó Yoimiya, moviendo sus pies delante y atrás.
-Antes de que nos casáramos. -Sonrió Thoma, sonrojado. -Apenas salga del trabajo, no vendría mal, ¿no crees? Aunque a mí se me antoja más un dango.
(pvta madre, amo este ship -golpea la mesa-)
-Eres tan glotón que no dudo que puedas con ambos.
Esos dos...tengo entendido que se casaron unos meses antes de que yo llegara, y bueno, me da ternura verlos tan enamorados...me recuerda un poco a mí. (referencias uwu)
¿Por qué lo digo? Simple, el amor que Thoma le tiene a Yoimiya se puede comparar al amor que yo le tengo a Ayaka, pues todo comenzó en esa cita, lo primero que me recibió en Inazuma fue el amor, de lo que estoy verdaderamente agradecido...aunque luego la Shogun me dio una "calurosa" bienvenida.
Siempre que puedo estar con ella, las que lamentablemente son pocas ocasiones, siento que un pedazo de cielo está en la tierra, y al final de cuentas, ella es un pedacito de cielo en todo el sentido de la palabra. Simplemente suspiré, lo único malo es que no me creo tan digno de su amor, no lo sé.
En fin, abrí la carta, tenía mucha emoción por saber qué me quiere decir ella...lo gracioso es que simple y sencillamente decía "Tabibito, tengamos una cita uwu" pestañeé dos veces, un poco incrédulo de que tanta presentación para un par de palabras...aunque bueno, no me quejaré ya que de inmediato yo y Paimon fuimos a su hacienda.
***
Terminaba una sesión de entrenamiento con espada, simplemente me sequé el sudor de la frente, colocando mi arma en su lugar para, posteriormente, desamarrarme el cabello y comenzar a desvestirme ya que era hora de mi baño.
Espero que Aether ya tenga mi carta en sus manos y se apresure para verme, tengo muchas ganas de verlo, aunque sé que mi propuesta es atrevida, ya que es él quien me debería invitar a salir, no pude evitarlo, al final de todo, cuando se trata de él, haré lo que se me pegué en gana.
Una vez el agua estuvo lista, me metí a mi tina, sonriendo de relajación para mí misma. Tengo la piel suave en mi baño de espuma, me estoy salpicando y me rio. No tengo problemas, me relajo, sin molestias, me relajo, el agua en la que me baño es lo importante, estoy muy cómoda mientras el tiempo pasa, todo es delicioso aquí, estoy descansando, relajándome en mi estado acuático, solo suspiré para después tararear una canción.
-"Bam ba da bam bam, Ba da ba da bam bam Ba da ba da bam bam Ba da ba da bam bam..."
Al salir, me sequé con mis toallas, comenzando a vestirme como no es raro, ya tenía mi kimono puesto, solo me faltaba abrocharlo del pecho para ponerme mi armadura. Alguien tocó la puerta, sonreí ya que estaba segura de que era Aether.
-Pasa. -Dije, y sí, como supe, Aether entró por la puerta, yo seguía vistiéndome, como solo me faltaba abrocharme el kimono, se me veían los senos, pero no los pezones, así que cuando él se dio cuenta, solo dio un gritó a la vez que se ponía rojo y se cubría los ojos, yo me reí de su inocente reacción.
-¡A-A-Ayaka, por los siete, ¿por qué no me dijiste que estabas desnuda?!
-Solo me faltaba el kimono. -Lo abroché, después de todo ya me había visto el pecho casi desnudo, que era lo que quería al final de cuentas, me reí de nuevo. -Ya puedes mirar. (no sé por qué, pero siento que Ayaka sería bastante atrevida en muchas cosas, como en esta, por ejemplo, quiere que Aether la vea en su desnudes, claro que sin ser exhibicionista, pero no le molesta).
-A mí no me da risa, por favor discúlpame, no vi nada, lo juro.
-¿Seguro que no viste nada?
-Sí, completamente seguro.
-¿Quieres vermelos?
-Sí, ¡digo, no! -Me volví a reír, besándole la mejilla.
-Saldré en un segundo, tú ponte cómodo donde quieras. -Su sonrojó me causó mucha ternura.
Arreglé que mis sirvientes se encargaran de Paimon, le darán de comer, la bañaran en la misma tina que yo y le darán un buen masaje, claro que mi intención es que me deje a solas con mi querido acompañante.
Digo "querido" no en el sentido de ser cortés, sino que yo de verdad lo quiero, me gusta, y a pesar de que era una simple idealización la mía, pues me enamoré de él incluso antes de conocerlo, cuando nos vimos cara a cara simple y sencillamente fue amor a primera vista, y con la cita que tuvimos, la leña se encendió para nunca apagarse. Qué bueno que mi clan me obligó a rechazar a Thoma, aparte él no me gusta, lo quiero como a un hermano. Fueron dos pájaros de un tiro, yo puedo ser novia de Aether, y él ya está casado con Yoimiya, todavía me acuerdo de ese día...sentí tan feo por él cuando me dijo que ella no lo amaba, por suerte todo se aclaró.
Iba tomada del brazo de Aether, nos dirigíamos a la ciudad en mi carruaje personal, pues es uno de los lujos que me puedo dar, por supuesto.
-¿A dónde quieres que vayamos, Ayaka? -Me preguntó él.
-Boberías, quiero que me sorprendas, así que me gustaría que tú seas quién decida a dónde iremos. Tengo todo el día, Aether. -Le dije, cubriéndome con mi abanico a la vez que lo tomaba de la mano.
-O-oh...siendo así, tengo una idea.
Lo primero que hicimos al llegar a la ciudad, fue pasear por las calles tomados de la mano, ya que le dije que mi codo lo tenía lastimado por un golpe que me di y por eso no podía tenerlo flexionado, lo que claro que es mentira, je, je.
Iríamos a ver los cerezos, el otoño está cerca, por esa misma razón es que las hojas de los mismos se iban cayendo poco a poco, y las corrientes de viento eran prácticamente nulas, por lo que éstas caían frente a nosotros.
Podíamos ver a lo lejos que Yoimiya estaba sentada en un muro bajo mientras abrazaba a Thoma, el que se encontraba parado, ambos se dieron un beso mientras los cerezos caían en sus cabezas, yo y Aether nos miramos, él volteó a otro lado, sonrojándose, yo, por mi parte, usaba mi abanico para que no se notara que mis mejillas estaban rosadas.
Creo que a ambos se nos pasó por la mente hacer lo mismo que ellos, así que se me ocurrió algo parecido, pues tengo unas enormes ganas de darle un besito, uno chiquito, pero que sé que será hermoso.
-Oye, Aether. -Susurré.
-¿Sí, Ayaka? -Puse mi abanico a su boca, por lo que le di un beso al mismo a la altura de los labios de mi enamorado, prácticamente le hubiera dado un beso de patito si la tela de mi accesorio no estuviera de por medio.
Simplemente sonreí con timidez, echándome aire con el mismo ya que sentía mucho calor, él se puso rojo como tomate, lo que me dio más risa ya que se quedó anclado al suelo por varios segundos. Thoma siempre me ayuda, incluso sin querer, así que solo puedo agradecerle de una forma... ¡mi primer hijo llevará su nombre!
Lo siguiente que se nos pasó por la cabeza fue ir a comer dango, ya que parece ser que Yoimiya le propuso lo mismo a mi buen amigo, así que a ambos se nos antojó al apenas escuchar esa idea, por lo que fuimos, comprándolo en un puesto callejero.
-O-oye...respecto a lo de hace rato...
-No lo sé, era algo que se me ocurrió y lo hice de forma impulsiva. Espero no haberte incomodado.
-¡Para nada, Ayaka! Solo que me causó sorpresa...¿qu-qué te pareció? -Yo reí ante su pregunta.
-No lo sé, fue muy rápido. ¿Te preguntas si no besas bien? Al final de todo, yo no lo contaría como un beso.
-Hum, tiene sentido. Sí, creo que hice una pregunta muy tonta, lo siento.
-Vamos, no seas así...vi la casa de té Komore. -Tengo una idea... -Sonreí.
La misma consistía en que ambos fuéramos a la casa, entrando uno después del otro, no juntos, e hiciéramos como si no nos conociéramos, que fuera una primera vez por lo que una vez aceptamos, yo me senté tomando el té, y a los cinco minutos, Aether llegó tocando la puerta del salón donde yo me encontraba.
-¿Se puede? Todas las salas están ocupadas y llenas, así que...
-Con confianza. -Le sonreí, él se sentó.
-Soy nuevo por aquí, ¿qué es lo mejor que puedo pedir, señorita?
-A mí. -Su sonrojó y su gesto de sorpresa me hicieron sonreír, pero lo oculté bien detrás de mi abanico.
-¿Có-cómo?
-Déjeme terminar. -Reí. -A mí me gusta el té negro con pétalos de flor de cerezo, es una combinación muy deliciosa.
-Y-ya veo...entonces pediré eso.
Ambos platicamos un rato de qué era lo que pensábamos, y yo claro que aprovecharía para realizar una jugada que podría ser de vital importancia para mí, así que no dejaría ir mi oportunidad.
-De los temas del amor...hum, solo hay un chico que me ha gustado, y que me gusta, en realidad, pero no sé si él pueda estar interesado en mí.
-Oh... -Noté su expresión un poco triste y sombría. -¿Quién es él?
-Esas cosas no se preguntan sin más, caballero. Son secretos de dama. El punto, quisiera que él estuviera enamorado de mí...lo intentaré, lo único malo es que se la pasa fuera de mi alcance y yo solo puedo extrañarlo cuando no se encuentra por aquí, que es casi siempre.
-Oh, una lástima. Quizá él también quiere estar con usted, pero hay causas de fuerza mayor que se lo impiden.
-Al final de todo, los hombres son todos iguales...si usted lo dice, ¿él lo pensará?
-Yo supongo que sí, la paciencia es un árbol de raíces amargas pero frutos dulces, dicen por ahí, así que con el tiempo puede que esa situación se remedie.
-Ojalá que sí. -Bebí de mi té, si es que él captó mi indirecta y me responde con indirectas también, sin duda la respuesta me tranquiliza y me alegra. Espero ese día llegue pronto.
Al salir de la casa de té, simplemente fue como cuando entramos, él se fue primero y me esperó en un puesto de dulces mientras sostenía unos dangos en sus manos, obsequiándome uno para luego darme un abrazo, eso me terminó por confirmar lo que ya más o menos sabía, así que regresé el gesto mientras sonreía.
-¿Dónde estabas? Te tardaste mucho.
-Oh, pasé a la casa de Té Komore. Me encontré con alguien...extrañamente parecido a ti.
-¿A Kazuha? Ahora me da la sensación de que tengo dos hermanos perdidos. -Él se llevó la mano a la cabeza, como si estuviera mareado.
Salimos a las afueras de la ciudad mientras seguíamos comiendo dando, él se guardaba algunos pocos, lo que no me terminaba de explicar, y cuando le pedí uno, me lo negó, sin querer darme mayores explicaciones, lo que me causó suspicacia.
Todo se aclaró cuando él dejó un dango en el suelo, escondiéndose detrás de un arbusto a la vez que preparaba su daguerrotipo, haciéndome señales de que yo hiciera lo mismo, y así fue. Sorpresivamente, un zorro se fue acercando al dulce, lo olió y pareció no serle de su agrado, pero el viajero aprovechó para fotografiarlo, sonriendo para sí mismo ya que realmente se veía majestuoso en esa pose que hacía.
Prontamente, vino un pequeño slime electro, el que absorbió el dango para que sus ojos delataran que estaba feliz, yo y Aether nos reímos, también lo fotografiamos, así que colocamos otro cebo, atrayendo ahora a unos cristalopteros, no sabía que les gustaba lo dulce, así que nos miramos con sorpresa, y él tomó otras fotografías.
Aprovecharía hacer la típica escena en estos casos, por lo que, mientras me movía, me dejé caer como si fuera un accidente, por lo que jalé a Aether para que cayera sobre mí. Yo puse mis manos en su espalda, él tenía sus manos a un lado de mis orejas, y el daguerrotipo amarrado a su cuello.
-Oh, que atrevido eres, Tabibito. -Me sonrojé ya que me sentía avergonzada de tenerlo tan cerca de mí, me cubrí el rostro, apenada pero sonriendo.
-¡N-no es lo que parece, fue un accidente!
Esa actitud tímida y cohibida a más de a uno le desesperará y tendrá ganas de decirle "no sea maricón" (:v), a mí no solo no me molesta, sino que me encanta, pues el verlo sonrojado, apenado, me mata de ternura, y me da la impresión de que eso representa la pureza de su amor para conmigo, lo que me alegra mucho, pues yo lo quiero de verdad, si bien soy atrevida con él, no es porque solo lo quiera por un rato y adiós.
Si le robo un beso, ¿él me responderá o estará tan sorprendido que no lo hará? Lo tomé del cabello, sonriendo, él estaba confundido, quería acercar su cabeza para darle ese beso que tanto deseo, pero no, preferí contenerme. Lo que sí que no pude soportar fue decirle:
-Me gustas... -Su rubor solo fue en aumento, lo que me dio más ternura, le agaché la cabeza para darle un beso en la mejilla mientras cerraba los ojos.
Nos levantamos para limpiarnos nuestras ropas, tomé el daguerrotipo y fotografié a Thoma siendo correteado por Yoimiya para que no tomara el dango que quedaba perfectamente colocado en un plato en medio del campo, al vernos, todos reímos, así que les explicamos qué estábamos haciendo, de ahí que todo cuadrara.
Al quedarnos solos, todo siguió como si nada, aunque él no hablaba mucho y me veía de reojo, solo yo solo sonreí con la boca cerrada mientras tenía mi abanico a la altura de mis labios.
-Aether, ¿me tomas una fotografía? -Le pedí, él guió el lente hacía mí y, antes de que alguno de los dos estuviera listo, el flash saltó de la cámara, él se sorprendió, cayendo de espaldas en el suelo, pues estaba arrodillado. -¡¿Aether?!
-W-wow... -Estaba notoriamente sorprendido, y al ver la foto, incluso yo me asombré, pues la misma era muy linda. Ya sabía que era fotogénica solo que esto es otro nivel, sin duda. Ahí, él me explicó que apenas me vio por el lente de la cámara, se sorprendió tanto que por accidente se le disparó la misma, capturando ese momento que no estaba planeado para nada, aunque claro que estábamos agradecidos. (Sabían que la foto Guerrillero Heroico, que es la foto más famosa del Che Guevara donde está mirando a la nada en realidad fue una sorpresa? Pues Alberto Korda estaba fotografiando la calle, miró hacía donde estaba el Che, asustándose por lo que se le disparó la cámara por accidente, así que sí, la foto más famosa del siglo xx fue accidental jsjs)
Llegados casi a la noche, pues el atardecer se hacía presente, él propuso que paseáramos en el rompe olas, yo no le vi problema, y de hecho fue algo que me sorprendió, cuando llegamos a la playa en donde se encontraba el mismo, estando a nada de dar un paso dentro del agua, él me cargó en sus brazos, sorprendiéndome.
-La princesa no debe ensuciarse. -Me sonrió, yo me sonroje, él me cargó hasta el bote, y en cuanto estuve en el mismo, le di un beso en la mejilla.
-Gracias por su cortés gesto, caballero. -Reí, dándole otro. -Ese ya es propina.
Él navegó hasta una zona tranquila del agua, y cuando todo estuvo en quietud, ambos salimos de la cabina para treparnos en el techo, yo usé un poco de cryo para congelar el agua alrededor del bote y que el mismo no se fuera a la deriva.
Él tenía algunos jugos de naranja en botellas de vidrio, supongo que sí que se tomó en serio el asunto del escorbuto...lo curioso es que eso es para cuando pasan meses en ultramar. En fin, los tomé y usando también cryo, congelé los mismos hasta que quedaran con textura de helado, lo que a él le sorprendió.
Ambos nos sonreímos, comiendo nuestros helados mientras mirábamos las estrellas al ya caer la noche, sería un simple entremés, ya que escuché perfectamente cómo es que le sonó el estómago.
-Oh, supongo que los aventureros también deben de comer. -Una pequeña carcajada me salió de forma natural.
-Bueno, tengo una gran demanda calórica debido a todo lo que hago, no puedo evitarlo. -Estaba un poco apenado, se le notaba.
-Puedes comerme a mí, por eso no te preocupes. -Me cubrí con mi abanico.
-O-oye, le quitarás el trabajo a Paimon, ella es mi comida de emergencia.
-No me refería a eso, fu, fu ~. -Se puso rojo como tomate.
-A-Ayaka, ¿qu-qué cosas dices? ¿Este es otro de tus chistes de doble sentido?
-Para nada...de hecho, yo también te quiero comer. -Le di una pequeña mordida a su mejilla, seguidamente de un abrazo y un beso a la misma, me sentía tan feliz, otra vez me nacían ganas de besarlo, pero quería contenerme lo más posible.
Creo que lo amo tanto que no puedo evitar demostrarlo, y espero que él también sienta lo mismo, no lo puedo saber, tampoco me ha dado señales, y si lo ha intentado, quizá es su vergüenza la que se lo impide.
Él retomó la compostura, su mirada era de constante sospecha, como si pensara algo, dudo que esté molesto, pero su silencio no me dice, en realidad, nada. En esta situación no sé qué hacer.
-Oye...¿te había dicho que tu lunar cerca del labio es bonito?
-¿Mi lunar cerca del labio? ¿Tengo uno?
-Sí, mira. -Me tomó de la mejilla, poniendo su pulgar cerca de mi labio, lo que no me explicaba, simplemente suspiró, acercándose a mí con velocidad, haciendo que nuestras frentes se golpearan, ambos dijimos "au" a la vez. Nos miramos y nos dio risa...quería darme un beso pero no supo cómo. (una vez me pasó con una novia de secundaria...me sentí tan estúpido :'v)
Admiro su valentía, y eso solo me dice lo que deseaba saber. Lo abracé mientras lo miraba desde abajo, pues soy un poco más baja que él.
-Tienes una frente tan amplia y linda...que quisiera darle un beso.
-Pues hay mucho espacio ahí arriba. -Reí, nerviosa. Ambos echamos humo por la cabeza, se escuchaba claramente como si pyro hubiera entrado en contacto con hydro.
Ambos regresamos al rompe olas para pisar tierra firme, él me volvió a cargar en brazos para que no me mojara, y mientras él se secaba los pies y se ponía las botas aparte de remangarse el pantalón, yo lo miraba, ese beso que me quiso dar, aparte del elogio que me dio...¿de verdad tengo la frente muy ancha?
Me toqué la misma, ¿será que por culpa de mi enorme frente no me pudo dar el beso que trató? Simplemente me tumbé al suelo, solo un reflector me alumbraba.
-¿Ayaka?
-A-ah, se me cayó mi lente de contacto. -Reí, nerviosa, él me ofreció su mano.
-Nuestra cita todavía no acaba, princesa. -Me sonrió, yo tomé su mano con cariño, y de ahí que ambos nos fuéramos caminando tomados de la misma.
-Oye Aether...¿tengo la frente muy grande?
-A mí me gusta cómo es.
Llegando a la ciudad, todavía quedaba el pendiente de qué hacer, curiosamente, estábamos en las afueras, y aunque habíamos entrado por el oeste de la misma, nos dirigíamos a la salida norte, lo que no me terminaba de explicar.
-¿Te agrada si vamos a Ritou? Me pregunto si has probado la comida foránea, es deliciosa.
-No, no lo hecho, de hecho me causa curiosidad, ¿pero cuáles son las opciones que hay?
-¿Quieres comida liyuetana?
-Aether...me voy a casar. (ok, no :v)
-Aether...ya no quiero que seamos amigos. -Él se quedó con el semblante serio, inexpresivo, y luego seguimos caminando como si nada.
-Pensé que lo de hace rato...
-¿Mis chistes de doble sentido? ¿O el hecho de que mi frente impidió que me dieras un beso?
-¿Lo recapacitarás?
-¿Recapacitar qué?
-Pensé que...íbamos a ser más que amigos.
-Aether, ¿por qué nunca me dejas terminar? -Me comencé a reír. -Ya no quiero que seamos amigos porque justamente quiero que seamos algo más.
-ª
Yo tuve una carcajada bastante sonora, la que solo duró no más de tres segundos, pues lo siguiente que hice fue tomar a Aether de la nuca y del cabello para acercarlo a mí con cuidado para darle un beso en los labios.
Él no reaccionó al mismo, lo que noté a los pocos segundos, abrí mis ojos y noté que él los tenías abiertos como platos. Me separé un poco, entristecida.
-¿N-no te gustó...?
-¿Bromeas? -Se notaba lo alegre que estaba. -No me lo puedo creer, me diste un beso, y-yo pensé que jamás pasaría, solo estaba procesándolo.
-¿Por qué no lo procesas mientras me besas?
Ambos nos abrazamos para darnos un beso más profundo, uno en el que experimentábamos la magia del primer amor, o al menos de mi parte, pues Aether es mi primer amor, aunque ya lo considero como mi alma gemela.
Unos fuegos artificiales comenzaron a explotar cerca de nosotros, así que volteamos a ver y nos percatamos que Thoma y Yoimiya se encontraban en el mismo campo que nosotros, aunque claro, como no hay nada más que le guste a mi amiga pirómana que lanzar fuegos artificiales, tiene sentido que lance varios mientras se besa con su marido.
-¿Les hacemos competencia? -Le pregunté, coqueta.
-Me ofendería sino fuera así. -Nos dimos un nuevo beso, mientras escuchábamos los fuegos artificiales explotando y el propio sonido que hacen nuestros labios, así como el de nuestras respiraciones.
Era el abrazo más fuerte que había dado alguna vez en mi vida, estos son los primeros besos que doy al primer amor que tengo...
Al separarnos, que pronto no fue, simplemente nos miramos, sonriéndonos para darnos un abrazo, juntando nuestras frentes.
-Ayaka...
-¿Sí, Aether?
-¿Quieres ser mi novia?
-Solo con una condición.
-¿Cuál? -Algo me dice que eso lo tomó por sorpresa.
-¡Casémonos, Tabibito!
-¡¿E-eh?! ¡Pe-pero si todavía no somos novios!
-Lo mismo hicieron Thoma y Yoimiya, así que estoy segura de que no nos arrepentiremos. -Sonreí, para tomarlo de la mano.
-¡Pe-pero mi hermana, mi viaje! Tú misma me dijiste que te sentías sola y me extrañabas, ¿eso no importa ya?
-Oh, menos mal sí que captaste la indirecta. Aether, te lo digo enserio, siempre habrá una forma en que podamos vernos, no importa lo lejos que estés. -Le di un beso en la mejilla. -Sabes, la ventaja de ser de una familia rica es que puedo financiar cualquier locura que se me ocurra, y tus conocimientos de viajero pueden ayudar.
-El teletransporte portátil... -Susurró. -No lo sé, es solo temporal, sus materiales de fabricación son lo complicado de conseguir, especialmente por lo peligrosos que son los magos del abismo. (Se supone que en el lore los magos son de temer, en el juego solo es romper escudo y "ya mamaste", o al menos eso tengo entendido xd)
-Bueno, por mi puedo golpear a cuantos magos del abismo sea necesario para poder estar a tu lado, Aether. -Lo abracé. -No quiero amarrarte a mí, pero tampoco quiero que te apartes de mi lado por mucho tiempo.
-Siendo así... -Me tomó de las manos para besarlas. -Te quiero, Ayaka...lo haré, usemos ese teletransporte, si ambos cazamos juntos a los magos, podemos obtener los materiales que ocupemos.
Lo abracé sin poder contenerme más, dándole una de besos en la mejilla que parecía como si se fuera a desaparecer (-inserte recuerdos del Bosque de las luciérnagas- ptm, march, sigo llorando la muerte de Gin :''v ya no quieros vivir, ¡YA NO QUIEROS VIVIR!)
Cuando me bastó de abrazarlo, envolví mis brazos en su nuca y cabeza para volverlo a besar, él me tomó de la cintura, reaccionando de manera positiva al gesto, me sentía feliz, ya que sin importar las distancias, siempre nos encontraremos juntos, que es lo realmente importante.
-Aether...te amo. Esperé mucho tiempo para poder decírtelo, más del que en realidad te puedas imaginar, desde antes de que pudiera conocerte.
-Supongo que lo que me estaba esperando aquí en Inazuma eras tú, y el amor que me tenías era algo que estaba buscando sin saberlo. Ayaka...también te amo.
-¡Gracias! -Lo abracé con mucha fuerza, tanta que incluso casi lo derribo. -Gracias, gracias, gracias por decírmelo...lo deseaba escuchar, y ahora que lo has dicho...dímelo otra vez.
-Te amo, Ayaka.
-Y yo a ti...Aether.
Más fuegos artificiales explotaron mientras nos besábamos otra vez, lo que me hacía la chica más feliz de todos los mundos habidos y por haber, pues yo pedí un pedazo de cielo, y ha llegado a mí todo el paraíso. Así que esto es el amor...puedo acostumbrarme al mismo.
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Y aquí está el tan deseado y esperado AetherxAyaya uwu espero que la demora haya valido la pena, no sé qué tan bueno me haya quedado, aunque no creo que le haya faltado chispa, ya me lo dirán ustedes
Fua, chaval, espero que no extrañen mucho los capítulos, este, como dije al inicio, solo fue uno que se me ocurrió hacer para despejarme del otro fic, así que aprovéchenlo porque no sé cuando volveré a publicar :'v
Les recuerdo que el siguiente capítulo será el también pedido lemmon entre Aether y Signora, uff, ese sí lo voy a hacer bastante subido de tono, porque bueno...siento que así ustedes quedarán más satisfechos, y no sé, también me parece que es la mejor manera de hacerlo.
En fin, nos vemos después, les repito, esta personalidad atrevida de Ayaya me parece adecuada, me gusta y espero que a ustedes también, voten y comenten si el cap fue de su agrado uwu
Siempre tuyo:
-Arturo.
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