(Nota: este lemmon está bastante hard, si son sensibles, mejor no lo lean, ya que hay bastantes afrodisíacos de por medio jaja así que se darán una idea de cómo terminó :v)

Había caído herido tras una batalla en donde hubo magos del Abismo de por medio, de ahí que estuviera en reposo tras haber sanado. No me molestaba, Jean se había encargado personalmente de mi recuperación, así como también Barbarita.

Hablando de ella, era a quién debía esta situación, Noelle se había ofrecido como voluntaria a cuidarme, por lo que Bárbara, al estar hasta el cuello con ocupaciones (y también cobrándose lo de la Lira Sagrada, jeje...), prefirió no cuidarme.

No me quejaba, ella está en todo su derecho.

Recuerdo perfectamente las palabras de Noelle, era de las primeras veces que la veía, era un poco más alto que ella.

-¡Hoy seré toda tuya! ¡Haré cualquier cosa que me pidas, amo!

-Me agrada tu entusiasmo. -Sonreí, acariciándole la cabeza, ella se sonrosó un poco (Noelle sonrosada es HERMOSA ALV!!).

Lo primero que ella hizo fue llevarme a mi cama personal, que era en un hotel pagado por la ciudad. Tardaría unos tres días en recuperarme.

Noelle me llevaba del brazo, cuidando que no me fuera a caer o algo parecido, me sonreía y era muy amable conmigo, lo que me parecía muy lindo de su parte.

-Tome, amo. Es un regalo de mi parte. -Sonrió, entregándome un Barón Bunny.

-¿Eh? ¿Esto no es de Amber?

-Ella me enseñó a cómo hacerlo. Consérvelo, por favor amo.

-De acuerdo.

Ella era muy atenta, cualquier cosa que necesitara me la conseguía, me leía un libro, preparaba mi té de la mañana, y también la comida.

La hora es temprana, eso sí, por lo que me preparo panqueques con leche fresca. Me brillaron los ojos al verlos, eran tan esponjosos, con la fruta bien puesta y la crema batida hacía una torre.

En el plato había dibujado una carita feliz, lo que me hizo sonreír de oreja a oreja.

-Muchas gracias por el detalle, Noelle. Un día lo compensaré, has sido muy linda conmigo.

-No hay nada que compensar, amo. Soy una criada, mi deber es que usted se la pase de maravilla mientras se recupera. -Sonrió, acariciándome la mejilla y revolviéndome los cabellos. -Coma, por favor.

Al probarlos, no pude evitar sorprenderme. Estaban deliciosos y muy esponjosos, eran lo suficientemente dulces, pero no empalagaban.

-Están exquisitos. -Mi tono de sorpresa y sinceridad le valió la más grande de las sonrisas a Noelle, quién salió del cuarto de manera campante. La vi muy feliz.

Al acabar ese desayuno, ella se ausentó un poco, supongo que estaría preparando alguna otra cosa. Se notaba decidida a continuar con las labores del cuarto a la vez que me seguía leyendo o contando alguna historia de aventuras.

En efecto, ella hacía cualquier cosa que le pidiera, por más simple o complicada que fuera, pero la hacía. Le dije que fuera por Paimon para ver cómo estaba, ella era cuidada por Kaeya, o más bien lo acompañaba.

Cuando vino, y como era de esperarse, me regañó por haber sido descuidado, no tomarme las cosas enserio, ser muy confiado, etc., etc., pero se relajó cuando Noelle la cargó en sus brazos, arrullándola.

-Nunca había visto algo parecido a ella, es muy linda.

-Paimon es la cosa más linda de Teyvat, eso es más que evidente. -Dijo ella, de forma altanera. -Aunque Paimon tiene hambre. -Lloró, le rugían las tripas, Noelle solo rió.

-Te prepararé algo de comer, quédate aquí con el amo. Ya sabes, cualquier cosa que necesites, pídemela.

-De acuerdo. -Sonreí.

Noelle se fue, le conté a Paimon las maravillas que cocina Noelle a pesar de que no he probado más que sus panqueques, pero me doy una idea de lo delicioso que cocinará.

Claro que hablarle de esos panqueques le hizo agua la boca a Paimon, y Noelle llegó al poco tiempo con una versión más pequeña, aunque no por eso menos tierna.

-¿Eh? Son muy pequeños.

-Te prepararía los mismos que le hice a Aether, pero no creo que te los acabes todos. -Rió ella, de forma inocente...si supiera lo que come Paimon.

Tras explicarle que esa cosa voladora parece tener un agujero negro en su esófago que evita que la comida llegué a su estómago, Noelle tuvo que preparar más.

No quería que ella hiciera mucho trabajo extra, solo debe cuidar de mí, por lo que quise ayudarla.

-Pero amo, usted debe recuperarse no puedo permitirle que se desgaste cocinando.

-Noelle, es una orden. Déjame ayudarte.

-Amo...eso es jugar sucio. -Ella hizo puchero, yo sonreí, acariciándole la cabeza.

-No caeré más enfermo solo por cocinar, déjame ayudarte.

Y así lo hicimos, ella y yo nos divertíamos mucho, jugábamos mientras hacíamos los panqueques, creo que congeniamos muy bien. Paimon...pues ella solo se desesperaba, ya que tenía hambre y los juegos entre ella y yo solo retrasaban que salieran sus panqueques.

-Amo, pásame las bayas, por favor. -Pidió Noelle.

-Claro. -Dije, llevando mi mano a un rábano.

-Eso es un rábano, amo. -Rió ella, yo puse mi mano ahora en un tomate. -Eso es un tomate. -Volvió a reír, yo llevé ahora mi mano a un hongo. -Amo, por favor. -Ambos nos soltamos a reír de manera muy divertida, disfrutando mucho ese momento.

Paimon voló, me dio un golpe en la cabeza y tomó las bayas. Se me quedó viendo feo, aunque yo le comencé a hacer cosquillas.

-¡Ah, no toques a Paimon! -Exclamó, furiosa; ahora Noelle comenzó a hacerle cosquillas a ella, aunque también se resistía.

Entre los dos la sojuzgamos a cosquillas, haciéndola caer rendida. Por esa misma razón, y como a modo de disculpa, Noelle le puso bayas y crema batida extra a los panqueques de Paimon.

Noté que entré el jaleo, una de mis medicinas, que la tenía preparada ya que no faltaba mucho para tomármela, cayó a la mezcla, aunque preferí no decir nada ya que es para revitalizar y quitar dolores musculares. Ese resto de la mezcla será para que Noelle se haga unos panqueques, y quizá ella terminé demasiado cansada al finalizar el día, quizá el efecto de la medicina le haga efecto más tarde ya que será en comida.

Solo quiero que ella no terminé con el cuerpo dolido por esforzarse mucho en cuidarme, por eso mejor no digo nada.

Regresé a la cama, Paimon se fue tras despedirse de Noelle, quien le regaló un Barón Bunny chiquito...ni siquiera me di cuenta de cuándo lo hizo. Quizá ya lo tenía preparado para esa ocasión.

-Ya ves, fue mejor que estuviera con ustedes.

-Lo sé amo. Me la pase muy bien, pero me preocupo por ti. No quiero que caigas más enfermo.

-Es solo reposo, aparte necesito levantarme un poco. Quizá en un rato haga un poco de ejercicio.

-Pero yo lo cuidaré, ¿de acuerdo, amo?

-Sí, Noelle. Estoy totalmente de acuerdo. -Sonreímos.

A la hora de la comida, me esperaba un pollo a la miel, estaba jugoso, muy grande y olía exquisito. Miré a Noelle, ni de chiste me lo acabaría todo. O quién sabe...

-Hum, huele muy bien. -Me sinceré, comiendo un poco, estaba muy rico. No tuve que decir nada, mi expresión notaba que estaba muy delicioso, aparte de que comí más. Ella soltó una risita, se veía muy contenta de que me haya gustado su comida.

Bebí agua junto con las medicinas que me estaban dando, era la primera toma, así que eso me haría sentir mejor, que de por sí solo siento pequeños dolores, así que no era para tanto, aunque Noelle también insistió en que no me las saltara ya que podría no curarme correctamente.

Al poco tiempo me comencé a sentir un poco raro, mi ritmo cardiaco estaba muy elevado, así como mi respiración. Tosí un par de veces, tomando un poco más de agua.

-Creo que comeré después, me siento un poco mal.

-Te ves pálido, amo. ¿Le llamó a Bárbara? -Noelle estaba muy preocupada.

-N-no. No hace falta, se me pasará. -Me llevé una mano a la cabeza, recostándome en la cama, Noelle fue por un trapo mojado para ponérmelo en la frente.

Ahora no solo era eso, sentía el cuerpo bastante caliente, ¿qué demonios me pasa? Revisé la medicina apenas comencé a sentir una especie de cosquilleo en el abdomen bajo, aparte de que empezaba a tener una erección, ¡¿pero por qué?! ¡¿Será por mi ritmo cardiaco?!

Al revisar la cajita dónde estaban las medicinas, leía "medicina para dolores musculares" sin embargo, al abrirla y revisar el paquete dónde las mismas estaban dosificadas, se leía "medicina para cama. Ingredientes: Ginseng, canela, polen, Guaraná,jengibre, epimedium y cafeína"...por los Siete, me había tomado una bomba de afrodisiacos.

-Oh...Noelle, creo que es mejor que me dejes a solas por un rato. -Al voltearla a ver, ella estaba de espalda, agachándose para mojar más el trapo.

Su falda no me dejaba ver nada, pero podía ver parte de la piel de su espalda, la que era muy blanca y tenía algunas marcas de bronceado por lo que me mordí un labio. Mi erección no iba sino más que en aumento.

Supongo que se confundieron de empaque al leer medicina "para cama" y no le hallaron el doble sentido. Por si fuera poco, las pastillas eran rojas, lo que simbolizaría el amor, aunque también la salud...carajo.

-No puedo permitir eso, yo debo cuidarte, y te ves muy enfermo, así que no. -Al voltearme a ver, se sorprendió. -¿Amo?...¿Te sientes bien?

-Co-confundieron mi medicina... -Después de eso recordé que ella también había tomado esa misma medicina, por lo que no sabía qué pasaría.

-¡Ay no, eso es muy peligroso! -Ella fue corriendo a revisar mi caja, sentándose a mi lado. Veía su cuello, quería besarlo, pero no podía...¿o sí puedo?

-Noelle...¿eres mía?

-Amo, te lo dije antes. Soy toda tuya, y por estos días de forma exclusiva. -Veamos qué dice aquí... "medicina para cama". No veo nada raro, esta es la que recomendó el doctor, sus ingredientes son antiinflamatorios.

Noté que ella se llevaba una mano a la cabeza, se echaba aire con la misma y apretaba mucho las piernas. Algo me dice que los afrodisiacos están haciendo efecto en ella ahora. Tardaron más al haberlos comido en panqueques, ¡Pero también le harán efecto cómo a mí!

Ella me volteó a ver, estaba sonrojada de la cara, apretaba mucho sus piernas, además de que se mordía el labio.

-Los ingredientes...los ingredientes son otros. Amo, no lo entiendo. -Se fue acercando poco a poco a mí. -M-me siento rara, siento mucho calor.

-Y-yo también. Noelle, perdóname, pero te di la medicina ya que pensé que eso evitaría que acabaras tan cansada.

-Ay, amo...no. -Me tomó de las mejillas. -Ahora tengo ganas de hacerle cosas feas. Debemos ir por Bárbara para que nos ayude a quitarnos los efectos. -Ella trató de levantarse, pero yo la tomé del antebrazo, ambos caímos en la cama.

-Podemos quitarnos los efectos de manera "natural". -Comencé a bajar mis manos hasta su cintura, apretándola un poco, ella me enterraba las uñas en el pecho.

-A-amo...es lo más indicado, pero... -La besé de forma sumamente apasionada, ella se separaba del beso, pero yo seguía sus labios como perro que sigue al hueso.

Di la vuelta a la situación, quedando sobre Noelle para besarle el cuello y la comisura de los pechos, arrancándole gemidos, ella me mordía con suavidad la oreja y la mejilla. Comencé a mover mi cadera, como si le estuviera haciendo el amor con la ropa puesta.

Mi miembro estaba muy erecto, y chocaba contra la pelvis de Noelle, haciéndola gemir más.

-Está bien, ya me convenció. No es correcto, pero quiero quitarme estos deseos impuros lo más pronto posible.

Le arranqué la ropa superior de forma literal, estaba tan excitado y con la adrenalina hasta por los aires, las placas que cubren sus pechos cayeron al suelo, yo comencé a besarle sus botones rosados de inmediato a la vez que ella enredaba sus piernas en mi cadera, gimiendo muy excitada.

Éstos estaban duros como se pondrían después de un baño helado, se los lamía como si fuera un gato, haciéndolos ponerse más duros todavía.

-Amo, estoy muy excitada. -Gimió, tomándome de los cabellos. -He sido una mala criada, castígueme por favor, amo. -Al decirlo, le di un suave manotazo en uno de sus senos, arrancándole un muy fuerte gemido, luego le di una cachetada no muy fuerte, pero sí le fue un tirón en su cuello, eso la hizo gemir.

Me arrodillé en la cama, bajándome el pantalón, quería arrancarle esas mallas tan sexys que usa, quería tocarla de pies a cabeza. Sin embargo, ella me tumbó en la cama con la fuerza que tiene, moviendo su cabeza hasta mi miembro, metiéndolo en su boca.

Llevé mis manos a su cabeza, moviéndola para que sus acciones fueran más placenteras para mí.

Sentía su lengua y sus mejillas que succionaban mi miembro, yo gemía de manera más o menos alta, ella hacía lo mejor, se notaba en sus movimientos.

-¿Soy una buena criada, amo? -Me preguntó, sacando mi miembro de su boca, un pequeño hilo de saliva que terminó cayendo en mi vientre bajo.

-No, has sido una terrible criada, mereces que te reduque, Noelle. -Le jalé los cabellos, ella gimió, metiendo más profundamente mi miembro en su boca, llegando casi hasta su úvula.

De veces sacaba mi miembro de su boca, tragaba saliva y tomaba aire, únicamente para volverlo a tomar, masturbarlo un poco y volverlo a lamer. La notaba muy desesperada, y claro, es por la "medicina" que nos tomamos.

Finalmente, dejó de lamerme el репе, se abalanzó sobre mis labios, besándome. Recuerdo que me decía a mí mismo que JAMÁS besaría a una chica después de que me hiciera sexo oral, pero estaba tan caliente que me importaba un comino.

-Métemela, amo. Soy tuya, nada más tuya, haz conmigo lo que quieras, no me quejaré. -Su voz se escuchaba demasiado excitada.

Le quité el resto del vestido, ambos nos levantamos de la cama, ella se recargó sobre la cabecera de la misma, le quité las mallas, dejando su ropa interior al descubierto.

La misma era un cachetero rojo carmesí, era tan provocativo, lo que avivó mucho en mí las ganas de hacerla mía hasta que amaneciera. Eran las 4 de la tarde...

Le bajé las mismas de inmediato, dejándola completamente desnuda de esa manera, así que tomé mi miembro y la empecé a sodomizar de manera cuidadosa y suave. Ahí ella comenzó a gemir de nuevo, arqueando la espalda, por lo que la agarré del cabello, jalándoselo.

-Has sido una criada muy mala, Noelle.

-Mala, muy mala. La peor de las criadas.

-Sí, y por eso mereces que te castigue de esta manera.

-Sí amo, castígueme, corríjame, he sido muy mala. -Con mi otra mano sujetaba su cintura, la sodomía es algo así como un castigo ya que, de no hacerse de manera correcta, puede causar mucho dolor (eso me lo dijo un amigo, y le dio risa cuando me contó que accidentalmente lastimó a su novia mientras hacían el sin respeto :v)

Las piernas de Noelle temblaban bastante, lo que indicaba que sentía muchísimo placer, lo que me agradaba. Le solté el cabello, comenzando a azotarle el trasero, dejándole las marcas de mis manos en el mismo, lo que me encantaba, era como si marcara el hecho de que fuera mía.

Con cada azote, ella gemía y jadeaba sin pudor, era lo que me impulsaba a seguir esforzándome. De cualquier forma, energía tenía de sobra.

-¡He sido mala, Amo, muy mala, merezco que...! ¡Ah! -Justamente le di otro azote. -¡Que me castigue! ¡Pégueme más fuerte, por favor, debo aprender bien de mis errores!

Eso hice, la azotaba más fuerte, dejándole más marcas de mis manos. De hecho, y sonará gracioso, pero literalmente le había dejado rojo casi todo el trasero por tantos azotes que le había dado.

Retiré mi репе con cuidado para no lastimarla, volteándola para mirarnos a los ojos, nos comenzamos a besar incluso con desesperación, cayendo en la cama nuevamente. Ella tenía sus rodillas flexionadas, los pies estaban en la cama, yo llevaba mi miembro a su cavidad de mujer, metiéndola con cuidado, y una vez entré, se lo comencé a hacer de una manera que parecíamos animales...

De hecho en eso nos habíamos transformado al tomar esa medicina: en animales que únicamente tienen la palabra sexo en su cabeza.

Metía mi miembro de manera profunda, Noelle me arañaba la espalda con mucha pasión, desesperada a la vez que nos besábamos como podíamos, con un poco de saliva alrededor de los labios.

Cuando embestía a Noelle, sus pies se levantaban un poco de la cama por la fuerza con que lo hacía, sus gemidos eran controlados, creo que no gime a todo el volumen que puede al no querer lastimarme los oídos, y eso lo aprecio.

Se nota que incluso en el sexo ella quiere dar lo mejor para complacerme, lo que debo aceptar me sorprende mucho.

-Más adentro, amo, por favor, debo aprender bien la lección. -Jadeó, besándome la mejilla desesperadamente.

No me fue muy complicado hacerlo, únicamente me acomodé un poco, comenzando a adentrarme más adentro de la oquedad de Noelle, la que era estrecha, muy tibia y se sentía me lo apretaba, lo que era una enorme ganancia.

Literalmente en cada embestida entraba hasta donde podía, lo que reducía mi velocidad, pero no importaba, se escuchaba el sonido de mi vientre chocar con el de Noelle, me sudaba la parte baja del pecho, así como a ella también, ya que con el movimiento y el espacio tan cerrado que hay ahí, esa zona de nuestros cuerpos se calienta mucho, casi como si tuviéramos puesta la ropa.

Ella volvió a enredar sus piernas en mi cadera, empujándome para que entrara más fuerte y más profundo, lo que no era posible (Aether: ya es toda we :v), pero sí que podía poner fuerza.

Sentí que algo me subía desde los pies, aparte de eso se me quería salir, casi como si tuviera ganas de orinar, claro que sé a qué se debe. No tenía ni idea de qué hacer, tenía la cabeza dándome vueltas en ese momento, mis gemidos fueron en aumento de forma descontrolada, no podía medir el sonido de los mismos.

-Noelle, voy a acabar.

-Pero yo todavía no acabo.

-Déjame descansar un poco y lo seguiremos haciendo. -Ella quitó sus piernas de mi cintura, justamente antes de venirme lo saqué, a ella le salpicó todo el grumo en la parte alta de su abdomen, incluso un poco en sus senos.

-Amo, vaya desastre causó en mí. -rió un poco, levantándose para limpiarse con el trapo con que me había limpiado la frente. Los dos respirábamos de manera entrecortada. -Ja-jamás me había dolido de esta manera el cuerpo, siento los músculos hechos papel. -Se acostó, diciendo eso entre jadeos.

-Yo también. Me he esforzado mucho durante mis aventuras, pero nada como esto. -Me limpiaba el sudor con las sabanas, recogiéndome un poco más el cabello ya que me daba mucho calor en ese momento. Envidaba la cabellera corta de Noelle.

-Aún no hemos acabado, ¿verdad amo? -Ella se me acercó, hablando de forma coqueta para tocarme un poco los pectorales, dándome pequeños besos en el cuello y acariciándome cerca de la entrepierna.

-No, para nada. -Reí, comenzando a besarla un poco. -El efecto de la medicina aún no se me pasa. -Me puse sobre ella, comenzando a besarla de manera más animada, todavía no estaba listo, pero entre los besos, las caricias y las palabras sucias directamente en el oído, me terminaría de reponer, aparte de que la pasión no se acabaría todavía.

Eso fue por unos cinco segundos, que fue cuando comencé a emocionarme otra vez, Noelle me tomó el репе , masturbándomelo un poco, sus manos eran tan suaves, tan tersas, era como si tuviera un guante de seda puesto, lo que me causaba mucho placer.

Ella bajó sus labios de nuevo, comenzando a lamer mi miembro desde la base hasta la punta, a la que le daba algunos besitos mientras se reía un poquito. Cuando lo metió todo en su boca, sus labios y sus mejillas hacían todo el trabajo, de vez en cuando sentía sus dientes, aunque no me importaba mucho.

Cuando penetré de nuevo en ella tras estar deseosos de hacer de nuevo el amor, Noelle soltó un pequeño jadeo de placer.

Cada vez que entraba en ella, Noelle enloquecía con fervor, arañándome la espalda y dejándome marcado como si hubiera sido latigado, algo que me gustaba, quería que esas marcas estuvieran ahí por un bien tiempo.

Eso excitaba más a los dos, y de tanta emoción contenida, Noelle me mordía suavemente el cuello, también marcándomelo. Sé que eso levantará preguntas, ¿pero y qué? Puedo decir que un Hilichurn me mordió mientras me trataba de matar.

Volteé a Noelle para que ella quedara arriba, comenzando a acariciar toda su fina espalda con mis dedos, queriendo encender las chispas en ella.

Lenta y traviesamente, bajé mi mano de su espalda hasta el trasero de Noelle, apretándolo con bastante fuerza, lo cual la hizo gemir.

-Amo, castígueme.

Ella me acarició del pecho y los brazos los cuales tenía fornidos por la adrenalina del momento y por la fuerza que tengo en ellos. Seré flaco, pero sí soy alguien fuerte. Aunque decidí que era momento de ponernos serios.

Nuevamente quedé sobre Noelle, ella estaba boca abajo, tapándose la boca con la almohada.

Me sujetaba de la cabecera de su cama para entrar con más fuerza mientras veía la línea de la blanca espalda de Noelle lo cual me encendía más.

Un tono rosa en su cara apareció en sus mejillas mientras seguía jadeando y gimiendo sujetándose de la almohada, apretándola fuerte entre sus manos.

-A-amo...quiero tocarte. -Pidió ella.

Así que Noelle se puso boca arriba, rasguñando con aún más pasión mi espalda mientras yo me sujetaba con una mano de la cabecera y con la otra acaricia la pierna de Noelle.

Con la mano que ella tenía libre, tomaba mí cabeza para acercarme a sus labios, podíamos sentir como si la lluvia besara nuestras caras mientras hacíamos el amor.

Los besos que nos dábamos en aquel momento eran llenos de pasión y deseo, mordiéndonos las comisuras de los labios mutuamente. De verdad parecía una batalla aguerrida por ver quién se comía al otro.

Se podía sentir la electricidad pasar por nuestros cuerpos mientras Noelle tocaba mis brazos, yo le daba bofetadas un poco fuertes, castigándola por lo mala que ha sido.

-¡Más fuerte! -Gimió, yo lo hice, la bofetada le sacó un "auch" que sonaba con mucho placer, la mirada que me dio tras eso fue una muy provocativa, aparte de que me sonrió con lujuria. -Así, amo, así abófateme.

Le di dos bofetadas más en esa misma mejilla con la misma intensidad, las que le arrancaron los más traviesos gemidos, sucios y atrevidos, luego le abofeteé la otra mejilla con el dorso de mi mano, la que fue más fuerte, tanto así que vi que una lágrima salía disparada de su ojo, pero verla gemir, pedirme más bofetadas, me daba la idea de que le gustaba que así le doliera.

La piel de Noelle es tan suave, como de porcelana, por eso a me enloquecía tocarla ya fuera en las piernas o espalda, o de sus suaves mejillas que acariciaba tras abofetearlas.

Sentía su aliento, lo que me impulsaba a besarla más.

La habitación se había puesto tan caliente debido a lo mucho que nos movíamos, ya que jamás deje de hacerle el amor a pesar de lo demás.

Ambos nos veíamos mientras nos movíamos agitadamente, fue ahí que las bofetadas pararon para que pudiéramos besarnos de nuevo, ya no podía frenar esas ganas de hacerlo.

El corazón me latía tan fuerte como el de un caballo en plena carrera por la emoción que contenía, por el enorme esfuerzo que estaba haciendo.

Y cuando sentí que estaba por rendirme, Noelle lo hizo primero.

Arañó fuerte mi espalda mientras contraía sus piernas y gimoteaba fuertemente, como si no le importara lastimarme los oídos.

-¡Ya, ya...no...pue- no pue! -Exclamó Noelle aun excitada.

Finalmente salí de Noelle, la cual parecía que se iba a romper por los movimientos que teníamos.

Solo acabamos con un beso igual de salvaje que nuestro sexo mientras se aligeraban nuestros latidos y respiraciones.

Habían pasado cerca de cuatro horas, cuatro horas casi continuas de hacer el amor sin parar. No teníamos ni siquiera hambre, el cansancio era muchísimo, queríamos dormir, y eso hicimos.

Ella quedó dormida sobre mi pecho, yo miraba al techo, exhausto, un poco sudoroso. El cuerpo me dolía bastante, quizá mañana eso fuera a mejor...a no ser.

Al día siguiente desperté como si me hubieran dado una paliza. Tras estar en inacción por unos días, mi cuerpo ya no estaba tan acostumbrado al esfuerzo, y más si había sido un esfuerzo sin parar por cuatro horas...

Durante el desayuno, Noelle me había preparado té y huevos fritos acompañados de una tostada del pescador. Paimon y Lisa estaban frente a nosotros, también desayunando.

Cuando nos vimos a los ojos Noelle y yo después de que ella me sirviera mi té, nos desviamos la mirada, sonrojados. Lisa se nos quedó viendo con picardía.

<<Definitivamente esos dos tuvieron sexo anoche>>

Al despertar, ella ya no estaba en mi cama, había dejado una carta escrita a puño y letra junto con un clavel rojo. La carta más o menos decía así:

"Querido Aether: lo de ayer...prefiero olvidarlo, estábamos bajo efecto de una medicina que tiré apenas la tuve ante mis ojos. Sé que dijimos e hicimos muchas cosas que ahora me apenan profundamente, debí ir por Bárbara en cuanto me confesaste lo hecho por ti. No te sientas culpable, hiciste lo que creíste correcto y no sabías lo que en verdad eran esas pastillas. No quiero que pienses que soy una pervertida, todo lo que te pedí ayer fue por efecto que esa cosa me hizo, yo no soy así, por favor no malpienses de mí, es todo lo que te pido. De mis labios no saldrá nada, y espero que de los tuyos tampoco, la verdad no quiero ni imaginarme qué sucederá si la maestra Jean se entera de lo ocurrido ayer, tanto para ti como para mí. Sin más, seguiré siendo tu criada durante los días que te queden de descanso, pero por favor, no me comentes nada de lo pasado, yo he de tener mis resoluciones personales. Debo admitir que me gustó mucho, por si te queda la duda, eres muy bueno haciendo "cosas de adultos", y nada más deseo haberte satisfecho, al final de todo, esa es mi labor. Firma Noelle, quien a partir de ahora cumplirá casi cualquier cosa que pidas."

Pensé lo mismo que Noelle, así que cuando ella entró en mi habitación tras el desayuno, ella no dejaba de ver la bandeja que tenía en manos, la notaba muy incómoda y apenada, por lo que se me ocurrió una buena idea.

-Oye, Noelle, ¿creo que tienes algo en el diente?

-¿En mi diente? -Ella abrió un poco la boca, buscando un espejo para revisarse. Yo de inmediato metí la cuchara de la sopa en la misma, ella se sorprendió, comiendo de la misma.

-¿Qué tal sabe? -Pregunté.

-Amo, eso es algo que debería preguntarle yo. Sé que está perfecta ya que la cociné con esmero.

-También lo sé. Con tanto esmero que sabe diferente a cualquier sopa que haya probado. Es deliciosa, extrañaré mucho este sabor cuando salga de aventura.

-Amo. -Ella sonrió. -Si gusta, puedo prepararle sopa antes de que parta a sus viajes, es cosa de tenerla bien guardada, puedes calentarla en cualquier olla.

-Exacto. -También sonreí, seguí halagando algunos aspectos más, diciéndole lo mucho que me encantaría tener comida preparada por ella en mis aventuras.

Por suerte, y a pesar de lo que pasó entre ambos, quedamos como buenos amigos, y me gustaba que así fuera.

Vaya tardecita la de ayer, es todo lo que puedo decir al respecto.

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Vaya lemmon bien puercote JAJAJA siento que muchos ya no verán a Noelle de la misma manera. No sé, algo me dice que detrás de esa inocencia y ternura se esconde una chica masoquista que le gusta mucho que le hagan el sin respeto de esa manera :V (y de hecho el primer borrador era más indecente, pero me dije "no, bro, te estás pasando")

No me juzguen, son suposiciones mías, cada quién con sus problemas xd, ya veremos qué tan pervertida puede ser Noelle en el SIMULADOR DE CITAS!!!!! Como se imaginarán, obviamente yo voy a querer la ruta de NoeGOD porque es hermosa y fue mi primera healer uwu

Les adelanto que el siguiente lemmon de Aether será con Beidu, lo que es mucho decir, le aplastará la pichula al rubio D: ya también tengo algunos esbozos, me falta cimentar bien, considero que es buena idea xd