Amor a segunda vista, acto dos.
Ya casi acababa mi guardia de esa noche, me sentía bastante cansada ya que anoche no pude dormir del todo bien.
Razor no tardaría en venir, sentir esa emoción en mi alma era lo que me mantenía despierta. Llevamos siendo novios ya varios meses, y la verdad es que ha sido muy gratificante para mí.
Siendo él mi primer novio, lo he llevado a Mondstadt algunas veces para que conozca la ciudad y lo conozcan mis personas cercanas, aunque eso sí, varios se sorprendieron de que tuviera un novio.
Klee fue la que más se sorprendió, aunque igual se sintió un poco enojada ya que no le habíamos dicho nada a pesar de que gracias a ella nos conocimos. Era normal, es una niña apenas, no es como que ella pueda entender muy bien lo que conlleva ser novios.
Eso sí...una vez nos pidió a mí y a Razor que le diéramos una hermanita, yo me puse roja como jamás me había pasado en la vida, riendo de forma muy nerviosa. No era de extrañarse que Jean castigara a Klee después de eso.
De todos modos sentí un poquito de pena por ella, la pobre no sabe que el hecho de que le diéramos una hermanita no es solo mandarle una carta a la cigüeña y nada más, sino que conlleva antes un acto muy en específico.
Había ocasiones en las que notaba a Razor muy cariñoso conmigo, me daba besos, una vez me trató de quitar la pequeña chamarra que uso, otras me ha besado el cuello, la comisura de los pechos, lo que me hace sentirme nerviosa.
¿La razón? Simplemente no me siento lista, y él al ser un hombre joven, naturalmente que tendrá muchas ganas de hacer "eso" que hacen las parejas.
Me causa ternura y risa cuando sucede, aunque una vez me sentí un poco incomoda ya que, durante el abrazo de despedida, pude sentir que tenía una erección, la misma que chocó contra mi pelvis y, a su vez, le hizo soltar un gemido de gozo.
Esa ocasión él me tomó del brazo, comenzando a besarme el cuello, derribándome al suelo para ponerse sobre mí.
-¿Ra-Razor?... –Pregunté, nerviosa.
-Quisiera...que nos apareáramos. –Susurró, poniendo un poco de fuerza en su agarre y besándome con más pasión.
-N-no, espera, no me siento lista todavía, sería mejor en otro momento, pero este... -Me mordió un poquito el cuello, yo me sorprendí bastante. –Razor, no.
Suspiró pesadamente, liberándome de su agarre, luego empezó a llorar como lo haría un perro.
-Perdonar. Cuando estoy así, no ser yo, pero apreciarte y no querer lastimarte, Amber. Cuando a mí gustarme una flor, yo no hacerle daño, tú ser mi flor favorita, así que no quiero hacerte daño por nada del mundo.
-Descuida, simplemente debemos trabajar en eso. –Sonreí, acariciándole la mejilla y dándole un beso a la misma. –Nos vemos mañana, cachorrito.
-Hasta mañana. –Me dio un beso en la mano y otro en la mejilla, cada uno nos fuimos por nuestro lado.
Me encontré al capitán en la Sede cuando fui a reportar lo ocurrido durante el día: nada. Me vio con una mirada picara, yo ya me hacía la interrogada con bastantes razones.
-Ah, ahora tardaste un poco más de lo habitual. –Revisó su reloj de bolsillo. -¿Visitaste a tu novio al acabar la jornada? –Río un poco cínico.
-Él suele estar conmigo 10 minutos antes de que acabe, me ayuda a cuidar. –Revolví uno de mis mechones de cabello, apenada.
-Solo bromeaba, pero es bueno que sea tu refuerzo, debe ser agobiante estar tanto tiempo sola y vigilando las cercanías, rara vez pasa algo interesante.
-¿Podría acompañarme media jornada? –Sonreí, suplicante.
-Hum...mientras no pida paga, no le sea molesto y se mantengan atentos, está bien. Eso sí, si llegará a pasar algo, te olvidas de él. –Dijo Kaeya, sonriendo de manera muy amable, como si estuviera bromeando, pero sé mejor que nadie que lo dice muy enserio...
A la mañana siguiente me levanté bastante más temprano de normal, desayuné y me fui al bosque a buscar a Razor, seguramente él ya está despierto, pero lo que necesito es encontrarlo y decirle que podemos pasar medio día juntos, ¡no puede ser mejor!
No tardé mucho en encontrarlo, lo único malo es que estaba rodeado de lobos, seguían dormidos, y como no los quería despertar, la verdad es que no tenía ni la más remota idea de qué hacer, por lo que, al ver en mi reloj de bolsillo supe que no era tan tarde, decidí esperar a que despertara.
Jamás lo había visto dormido, se veía tan tierno como la vez en que se acostó en mi regazo, me daban ganas de acariciarle su enorme melena, vi que comenzó a despertarse, se notaba todavía adormitado, con los ojos un poco cansados y ganas de seguir durmiendo.
Bostezó como todo un lobo, estirándose más o menos de la misma manera, así que cuando reí, él se alarmó, mirándome sobre el árbol en el que estaba sentada.
-¿Amber? ¡Amber! -Exclamó, corriendo para escalar el árbol en el que nos dimos un abrazo y un beso en los labios, aparte de que él me lamió la mejilla varias veces.
-Buenos días, lobo menor. -Le acaricié los cabellos.
-¿Qué hacer tan temprano aquí? Yo no entender.
-El capitán me dio permiso de que puedas cuidar las cercanías por media jornada. -Sonreí, él me abrazó, embárrandome su mejilla en mi hombro y parte del cuello.
-¡Esa ser una buena noticia! Amber y yo poder pasar más tiempo juntos.
-Lo mismo pensé. -Sonreí.
Lo acompañé a desayunar, que era carne y huevos, como no me era raro en su dieta. Todavía faltaban unos 20 minutos para que iniciara mi guardia, y no dudo que el capitán se dé una vuelta o uno de los caballeros para ver si es que estoy en mi puesto, así que me despreocupé dentro de lo que pude, seguramente estaría antes ahí.
Razor me ofreció de lo que cocinó, a lo que le dije que ya había desayunado, así que él siguió en lo suyo, sin preocuparse más que de comer.
Eso sí, cuando acabó, se limpió la boca con la mano y comenzó a masticar un poco de menta para que no le apestara el aliento, parece ser que eso es algo que ya tenía costumbre desde antes.
Ambos fuimos caminando a mi zona de vigilancia tomados de la mano, llegué justo a tiempo, y a eso de unos siete minutos, pude ver una silueta en las murallas de la ciudad, seguramente será el capitán para ver si es que estoy en mi puesto, por suerte para los dos, así es. Justo como lo deduje.
-¿A qué jugaremos hoy, Amber? -Me preguntó Razor, poniendo su cabeza en la mía propia.
-No puedo jugar, estaré vigilando. De hecho, el capitán me pregunto si es que no te molestaría vigilar conmigo, con la condición de que no te sea molesto y estés de acuerdo.
-Hum...yo no tener mucho qué hacer durante el día, así que no tener problemas. Aunque yo tener algo que hacer, preferiría estar aquí contigo. -Sonrió.
-Qué tierno de tu parte. -Regresé la sonrisa, tomándolo de la mano. -Aún podemos hacer recorridos en las cercanías, la verdad es que estar aquí sola todo el día aburre un poco.
-¿Y poder jugar en los recorridos? -Su pregunta se notaba animada.
-No, Razor, no podemos, aunque sí me gustaría.
-Ay. -Me puso ojos de perrito, yo le di algunos besos en la mejilla y luego lo recosté sobre mi regazo, acariciándole la larga melena, ya tenía ganas de eso desde hacía tiempo.
Platicamos algunos minutos más en los que nos dijimos lo que sería normal durante la noche, pero ahora teníamos más tiempo, y la verdad es que se notaba, no me sentía con alguna leve frustración de que me faltó decirle algo que me hubiera gustado, ahora lo podía sin dificultad.
Le decía lo mucho que lo amaba, él me dio un beso en uno de mis muslos, levantándose de mi regazo para lamerme la mejilla.
-Espera aquí, Amber. -Se fue corriendo, yo me quedé un poco sorprendida, pero decidí esperar, un poco inquieta por la razón por la que decidió irse así de repente.
El camino estaba bastante despejado, veía algunas caravanas de viajeros, así que los fui a identificar, tarea que me fue bastante rápida y sin ningún problema, trataba de ver a alguna persona que pudiera encajar con la descripción que me había dado el viajero, pero nadie.
Como todo estaba listo, los dejé ir, regresando a mi lugar de vigilancia, encontrando que Razor tenía las manos en la espalda.
-¿Qué tienes ahí, pequeño lobo? -Sonreí, sin detener mis pasos hacía él.
-Para ti. -Extendió su mano, sonriendo, era un gran diente de león, yo solté un "awww", abrazándolo de forma inmediata, él me regresó el gesto, dándome un beso en la mejilla.
-Yo verlo y pensar en Amber.
-Muchas gracias por el detalle, Razor. -Le besé los labios. -Te amo. -Sonreí.
Le pedí que vigilara la zona a la vez que yo me subí hasta lo más alto de un árbol, de ahí, me sujeté fuerte, dispuesta a soplar del diente de león.
-Señor Barbatos...por favor te pido que yo y Razor nos amemos toda la vida; mis sentimientos hacía él son puros y verdaderos...y estoy convencida de que los sentimientos que él me tiene también son verdaderos, yo dudo mucho que haya algo de maldad en su corazón. -Soplé al diente de león, convencida de que mi deseo llegaría a oídos de Barbatos, cerré los ojos y se lo pedí con más intensidad en mi corazón.
(Venti: hacen buena pareja, así que dale, deseo cumplido :v)
Me bajé del árbol bastante anonadada, era la primera vez en que me había puesto a pensar en el amor que me puede tener Razor, jamás me había preguntado si es que él quiere pasar tiempo conmigo, y tampoco pensé que, a pesar de no tener que hacerlo, él quiere estar junto a mí aunque de lo que tenga que hacer con su manada.
Antepone su amor por mí a su manada...ese chico lobo no deja de sorprende, y me hace amarlo más todavía. Le debo preguntar algunas cosas.
En cuanto bajé del árbol lo abracé, él respondió el abrazo aunque no esperaba que lo hiciera, parece que le sorprendió que fuera así de la nada.
-¿Qué deseo pediste?
-No te lo puedo decir o no se cumplirá. -Le guiñé el ojo, pero a los pocos segundos me puse seria. -Oye, Razor.
-Dime.
-¿N-no te molesta tener que acompañarme a algo que no es tu obligación?
-Para nada, mientras yo estar contigo, yo ser feliz. Es más, si por mí fuera, yo jamás separarme de Amber, yo siempre estar a su lado.
-Razor. -Le di varios besos en la nariz y en las mejillas.
Mi corazón se sentía agradecido de que me dijera esas palabras, me creía la más afortunada de las mujeres al tener de pareja al chico lobo, y también mi corazón sentía la necesidad de estar siempre junto a él.
Pues yo, a Razor, lo amo ocho días a la semana, jamás había sentido algo tan bello dentro de mí, y solamente él lo pudo causar.
De un momento a otro, los pequeños besos en las mejillas se transformaron en un beso en los labios con mucha pasión, él me tomaba de la cintura y yo le agarraba los hombros con una leve fuerza, nuestros cuerpos quedaban bien pegados, de eso no había duda, así que nos estaba empezando a dar calor.
-Hoy...hoy quisiera que tú y yo...ya sabes. -Me sonrojé, mirando a otro lado, él movió su cabeza a la derecha, confundido.
-¿Qué cosa?
-Y-ya sabes...pero en mi casa, siento que sería menos incomodo.
-¿Dormir en tu cama? Yo nunca haber dormido en una cama.
Suspiré, rendida. -Sí, quisiera que durmiéramos en mi cama. -Le di un besito en los labios. -Será lindo, ¿no crees?
-Ser muy especial. -Me sonrió, ambos volvimos al trabajo.
Justamente ese día se me pasó más rápido de lo normal, di un pequeño recorrido de rutina en los bosques, vigilando que nada hubiera de extraño, si es que algunos monstruos acampaban por la zona, o había ladrones de tesoros en las cercanías.
Todo estaba bastante tranquilo, exceptuando porque Razor, de un momento a otro, me jaló del brazo, sacando su mandoble para bloquear una flecha que me venía al cuello.
-¡Cuidado! -Caí al suelo al escuchar esas palabras, me repuse lo más prontro que pude, tratando de localizar al ballestero que hizo eso.
Sin embargo, Razor corría bloqueando las flechas con su enorme mandoble, llegando hasta el hilichurn que se encontraba detrás de un muro bajo destruido, así de un solo tajo lo lanzó a volar, yo lo rematé en la cabeza para que, inmediatamente, éste comenzara a deshacerse en cenizas.
-Gracias. -Sonreí, él me tomó de la mano para ayudar a levantarme, pues solamente me senté para disparar.
-Perdón por ser tan brusco, reaccionar de esa manera por instinto. -Me besó el dorso de la mano además de que me comenzaba a lamer una pequeña raspada que me hice. yo me sonrojé un poco.
-N-no hay de qué, pero no me lamas la herida, eso lo puede agravar.
-Oh, perdonar. -Se ruborizo, yo le acaricié los cabellos.
Tras limpiarme la herida en un pequeño lago que había en la zona, fuimos a buscar a los expedicionarios hilichurn, dudo mucho que ese encuentro haya sido casualidad.
En efecto, pues a los pocos minutos de buscar, encontramos un campamento que era comandado por un mago del abismo cryo, yo prendí una flecha que le destruyó el escudo, Razor le saltó encima dándole un zarpazo que lo mandó volar con el efecto sobrecargado (de hecho Amber y Razor podrían ser una buena dupla :0).
Cayó la noche y ya estábamos agotados, por lo que llegar a la ciudad fue un enorme placer, fui a hacer el reporte a la sede de los caballeros, Kaeya saludó a Razor dándole la mano, que para Razor era algo así como "dar la pata" algo que me causa mucha gracia y ternura.
-Me alegra que tu novio estuviera ahí para cuidarte, dudo mucho que hayas podido enfrentarte sola contra ese grupo de Hilichurns.
-Yo escuchar el tensar de la cuerda desde muy lejos, el silbido que causó también lo escuché pronto.
-Hum, este muchacho no sería un mal candidato para los caballeros ahora que lo pienso.
-Sería buena idea...pero la casa de Razor es el bosque, aparte de que lo podrían asignar a otra tarea.
-Yo no querer separarme de Amber. -Me abrazó, lamiéndome la mejilla; yo me sonrojé bastante ya que era un gesto muy personal frente al capitán, que solamente se soltó a reír.
-No te preocupes, lo entiendo. Razor ha demostrado que no te distraerá de la tarea de cuidar las cercanías de la ciudad, aparte de que te ha ayudado bastante. No tenía dudas de si era buena idea, pero ahora estoy confiado de que todo estará bien si los dos están juntos. Solo no le digas a la Maestra Intendente. -Kaeya fingió una tos, reponiéndose a los tres segundos. -Vayan a descansar, seguro les hará falta.
Razor y yo fuimos a mi casa, lo primero que haría sería, como todos los días, bañarme en la enorme tina que hay en mi baño, aunque eso sí, dejé que Razor lo hiciera primero como buena anfitriona que soy.
Él prácticamente se desvistió frente a mí, estaba cerrando las cortinas cuando, al voltearme, vi que ya estaba quitando el pantalón frente a mí, yo solté un grito, poniéndome roja de las mejillas, él se quedó extrañado.
-¿Qué suceder?
-De-deberías no tomarte el quitarte la ropa tan a la ligera... -Murmuré.
-No tener nada de malo, nadie mirarme más que tú, y tú ser de mi manada. -Sonrió, yo me llevé una mano a los ojos.
-Todavía hay muchas cosas que debo enseñarte, Razor.
Escuchaba el agua de la tina llenarse poco a poco, Razor estaba dentro del cuarto de baño, yo seguía vestida, revisándome el raspón que me hice, no era nada grave, por suerte, pero una cosa me tenía dando vueltas en la cabeza.
¿Era buena idea meterme a bañar con Razor? No era mala idea para un pequeño juego pre relaciones sexuales, pero me daba un poco de pena. Eso sí, tuve una pequeña idea para aminorar eso.
Me quité la ropa poco a poco, poniéndola en el cesto de la ropa sucia, incluso me quité el listón, tomé en mis manos la toalla que usaba cuando era niña, la que me cubría apenas lo necesario, pero esa era la idea.
Entré al cuarto de baño, Razor se veía muy diferente con su larga melena mojada, pues la estaba lavando.
-¿Hum? Casi acabar, Amber poder esperar un poco todavía. -Sonrió de forma inocente, yo de forma casi atrevida, aunque no por eso con menor penita en mis acciones, bajé un poco mi brazo para descubrir levemente la comisura de mis senos, pude ver que Razor se quedó bastante serio y con un tono rosa clavel en sus mejillas.
-N-no digas nada... -Tragué saliva, apagando las velas que alumbraban el cuarto, dejando apenas la luz suficiente para poder ver en la semiobscuridad. Me fui acercando poco a poco a la tina, dejando caer mi toalla antes de apagar la última vela que haría que se pudiera ver muy poco.
Siempre me di cuenta que Razor no había quitado sus ojos de mi espalda, más precisamente de mi espalda baja, que era una zona que tenía sin tapar.
Puse un pie en la tina, él me tomó de la cadera, y por instinto lo comencé a besar. Sentir sus manos calientes me puso la piel de gallina y me causó un pequeño escalofrío, pero me relajé al tocar sus hombros, que estaban igual tibios.
Los besos en mis labios no duraron mucho, ya que Razor inmediatamente bajó sus labios a mi cuello y a mis senos, los que florecieron al sentir el primer beso que me dio en uno de mis pezones.
Sentía contra mi pierna la erección de mi amado lobo, lo que nos causó un gemido a ambos, le tomé su пере, que estaba bastante duro, y lo llevé a mi interior.
Leí en un libro que la mejor forma de "tirar" es con amor, estaba apunto de saber si eso era verdad o mentira, mi respiración se entrecortó por mis nervios y el corazón me latía con fuerza.
Razor no se anduvo sin miramientos y, de un solo movimiento un poquito brusco, entró en mí, literalmente hasta donde pudo.
-¡A-au! -Gemí, cerrando mis ojos un poco por el dolor, pero él no dijo nada, me siguió besando en puntos sensibles de mi cuerpo, aparte de que me acariciaba lentamente la espalda.
A pesar de la brusquedad con la que empezó, sus movimientos eran lentos, nos miramos a los ojos, sentí que mi amor por él se desbordó en ese momento tan hermoso y precisado, le entregaba mi virginidad al chico que amaba, y no me arrepentía de hacerlo, para nada. (consejo, no entreguen su virginidad a lo pendejo, sean hombres o mujeres, un amigo la perdió en una fiesta estando hasta el culo de borracho y se arrepiente, y yo prefiero no entrar en detalles ya que no están para conocer mi vida sexual y yo tampoco estoy para exponerla :x, pero no se dejen llevar por lo caliente, se pueden arrepentir de entregarle la virginidad a una persona incorrecta)
-Yo amarte demasiado, Amber. -Razor me besó en los labios, yo forcé más el abrazo en el que nos encontrábamos, queriendo que no terminara nunca.
Cada que penetraba en mí, yo apretaba fuerte los ojos, así como le enterraba las uñas en la espalda, que no las tenía muy largas, por suerte. Gemía un poco fuerte, cada vez perdiendo más la noción de mis actos, tanto así que yo también movía lentamente la cadera, la que me dolía como nunca antes.
Él salió de mí, levantándose de la tina para arrodillarse en la misma, tomando mis manos para recargarlas en el borde de la misma, yo arqueé la espalda, más o menos sabía que iba a pasar, y estaba lista para tal.
-Te amo. -Me dio un beso en la mejilla, tragué saliva, medianamente nerviosa ante lo que pasaría, pues en cuanto sentí el репе de Razor entrar poco a poco a mi υаgiпа, aferré fuertemente mis dedos en la orilla de la tina, él hacía un movimiento no de atrás para adelante y ya, sino también un poco circular, lo que causaba que tuviéramos más dinamismo.
Sentía los brazos hechos gelatina, casi como si me estuvieran sacando de mi cuerpo, Razor me besaba la espina, lo que me causaba un fuerte escalofrío, y también me tomaba con un poco de fuerza el trasero.
Me comenzaban a doler las rodillas, eso sí, por lo que tras unos pocos minutos de estar en esa posición, me volteé, revolcándome en el agua para tomar a Razor de las mejillas y besarlo de forma apasionada, él me cargó en brazos, lo que me sorprendió, así que, desnudos y mojados, fuimos a mi cama, en la cuál me dejó sentada, él estaba de pie, nos besabamos con mucha intensidad, y no con menos amor.
Me hice un poco para atrás, él se arrodilló en la cama, nos abrazamos, quedamos bien juntos, pues él me tomaba de la espalda, yo le tomaba la nuca y una de las mejillas, mis pies quedaban casi en el aire, ya que mis rodillas se entrelazaban con las sangraduras de sus brazos.
Esa posición era la mejor, estábamos juntos a más no poder, con un pequeño movimiento de nuestras caderas él me hacía el amor, y cuando hacía mi cabeza para atrás debido a que me salía un gemido, él me besaba el cuello con suavidad y apenas haciendo tacto. Quisiera decir que el agua en nuestros cuerpos hacía ese momento más mágico, pues cuando las gotas se enfriaron, mis pezones se pusieron bastante duritos, por ende, muy sensibles, y si es que Razor pasaba su lengua de lobo por ahí, ni hablar, sentía unas ganas de gemir que eran incontenibles.
Él puso sus rodillas en la cama, tirándome con cuidado en la misma, tomándome de la cintura, yo apretaba las sábanas, sentía sus fuertes movimientos contra mi, como si fuera un ariete intentando derribar una puerta con toda su fuerza, así lo sentía, pero era tan hermoso, tan personal, algo que nos unía de forma tal que no se puede explicar ni con palabras.
Sentí que algo me subía por el estomago, perdí toda conciencia de ese momento, menos del que Razor me estaba haciendo el amor y yo yo lo recibía en mis entrañas con todo el gusto.
Sentí como si me atragantara, no podía ni gemir, la boca la tenía abierta a más no poder, y torcía los ojos hasta casi dejarlos blancos por el enorme placer que sentía en ese momento. Cuando regresé en mí, solté un gemido corto, pero audible.
-¡A-ah! -Tras salir eso de mis labios, me retorcí y convulsioné desde mi abdomen, arqueaba y relajaba mi espalda de un segundo a otro, mis brazos no podían estarse quietos y, mi cabeza se golpeaba suave y velozmente contra la cama.
Vi que Razor hizo un gesto de sorpresa, seguramente mi orgasmo es tan violento que lo asuste.
-N-no te detengas. -Gemí, él siguió la faena por algunos segundos más, en los que me tranquilicé cuando lo más fuerte de la tempestad pasó, pero seguía lloviendo dentro de mí.
Su velocidad era normal, llegando a tener su nepe dentro de mí por unos 3 segundos, en donde un gemido largo y levemente sonoro se escuchaba en mi cuarto, Razor casi no gemía, pero por sus gestos sé que lo disfruta tanto como yo.
Apreté un poco mi cavidad, lo que le causó un gemido bastante audible, mi amado lobo apretó los ojos, comenzando a respirar de manera pesada, la volví a relajar y a apretar durante algunos 10 segundos aproximadamente, como si fuera un juego donde lo quería ver caer.
Los gestos que hacía y sus gemidos me parecían de lo más graciosos, solté una pequeña risita, dándole un beso en la mejilla, Razor me miró con cara de cuestinamiento.
-¿Lo disfrutas? -Pregunté un poco coqueta.
-S-sí. -Yo disfrutarlo mucho, de verdad.
-Me alegra. -Le agarré la nuca y la parte trasera de la cabeza para juntarlo a mí, robándose el más caluroso beso que le había dado hasta ese entonces.
Él respondió dejando su nepe dentro de mí, respondiendo el beso, tratando de meterlo hasta incluso más adentro de donde se podía. Estábamos tan unidos que nuestras pelvis se tocaban, sentía una enorme felicidad, estaba unida a Razor de la manera más única que hay en el mundo.
Yo a cualquiera le podría dar un beso, una caricia, pero no a cualquiera le haría el amor: únicamente lo haría con mi amado cachorrito, no creo que mi amor por él se tope con algún límite, lo doy por imposible.
Él se detuvo, dándome un beso en la frente que fue bajando por mis mejillas, mis labios, donde yo quise detenerlo, pero él me lo impidió, siguió a mi cuello, a mis clavículas, a la comisura de mis senos.
Conforme más bajaba, mi respiración se revolucionaba más, mi corazón latía con más fuerza. Se detuvo un segundo en mi pezón derecho, lamiéndolo como si fuera un lobo tomando agua. Cabe mencionar que éste lo tenía bastante durito, yo gemía, le jalaba los cabellos a Razor, hasta donde podía, pero tras unos segundos, siguió bajando, llegando a mi abdomen, que igual llenó de besos.
Pensé que se dentrendría ahí y luego subiría, pero para mi sorpresa, no lo hizo, me beso la cadera, tomó mis dos piernas, separándolas, sus ojos carmesí se veían de lo más travieso, sonrió, casi como si fuera para sí mismo, me besó uno de mis muslos, apretándolo, y después me besó la vagina, arrancándome el más carnal de los gemidos.
Tras unos besos más, sentí su lengua lamer esa parte tan íntima de mí, lo hizo como si lamiera un helado, yo abrí los ojos y sonreí de placer, jalando con mayor vehemencia sus cabellos, él no se detuvo, lamió y lamió hasta que definitivamente introdujo su lengua en mi vagina.
Me tapé la boca ya que ni yo misma me creía los gemidos tan fuertes que pegaba, sentía las piernas hechas de papel mojado, me mordía la piel y volvía a perder el control de mis acciones.
Torcí los ojos, viendo nada, otra vez me convulsionó todo el cuerpo, dándome un temblor desde el abdomen hasta los cabellos, movía, sin que yo quisiera, los brazos de forma errática.
-El agua de conejo saber bien. -Razor se limpió la boca, yo me sonrojé, me vine en su cara, aunque a él no le molestaba, o eso parecía, pues siguió en lo suyo, causándome un enorme placer.
Ahora casi literalmente parecía un lobo tomando agua, o a eso sonaba, lo que me daba un poco de vergüenza, ya que no era agua, sino lo que brotaba de mis adentros y que Razor lo hacía salir con cada movimiento de su lengua.
Me empezaba a sentir muy cansada, otro ataque de temblores me atacó, yo, por instinto, junté más la cabeza de Razor contra mi vagina, incluso levanté un poco la cadera por la misma razón, su lengua, su bien no se metió más adentro de mí, sí que lamió desde un poco más abajo, así que la sensación placentera tuvo más alcance en mí.
Yo no podía más, ese último ataque me dejó agotada, alguna vez escuché que lo orgasmos cansan o provocan sueño, por lo que me costaba bastante mover los brazos.
-Ra-Razor...ya no puedo.
-Yo poder más todavía. -Me dio un último beso en mi intimidad, tomando mi cadera para seguir haciéndome el amor, yo casi no me movía, con las pocas fuerzas que me quedaban apreté mi vagina y, así, Razor acabaría un poco más rápido.
Sin embargo, se nota que tiene mucha energía todavía ya que comenzó a moverse rápidamente a pesar de que se lo apretaba, no gemía, pero sí escuchaba su respiración muy agotada y sentía algunas gotas de sudor que caían de su frente.
De hecho la cama la habíamos dejado empapada entre el agua que arrastramos de la tina, lo que sudamos y...lo que salió de mí. Mañana dejaría sin tender la cama para que el colchón se sequé.
Razor comenzó a gemir, a los pocos segundos empezó a subir el tono, yo sonreí ya que eso me indicaba que a él le gustaba y que lo disfrutaba muchísimo, me encantaba escucharlo gemir, se detuvo de pronto, apretando los ojos y los dientes, deteniéndose su respiración un segundo para que después volviera a escucharse, eso sí, muy agitada.
-¿Te veniste dentro?
-S-sí...¿Eso ser malo?
-Un poco. Si acabas dentro de mí tendremos cachorros en 9 meses. -Reí. -Pero le diré a una amiga que me ayude a solucionarlo.
-Bien, yo entender. -Él salió, acostándose a mi lado, abrazándome muy fuerte. -Te amo...
-Razor, yo también te amo. -Le besé los labios. -Te amo como no tienes idea, quiero estar toda mi vida junto a ti.
Seguimos hablando durante un rato, surrándonos, pues era muy noche. Dormimos abrazados esa noche, era lo más lindo que sentía en mi corazón un calor muy hermoso.
A la mañana siguiente desperté máscullando un "auch". Me dolía hasta lo que no sabía me podía doler. Las piernas las tenía hechas polvo, como si en vez en huesos tuviera vidrios molidos. Me dio un tic en el ojo...no podía faltar a mi guardia.
Razor estaba dormido a mi lado, roncaba suavemente, se veía tan lindo, estábamos desnudos, él con el cabello suelto y el mío hecho un desastre. Le besé la frente y dejé que siguiera durmiendo.
Me vestí como pude, me arreglé el cabello y me puse mi listón a pesar de que eso me dejó deseando la muerte por el dolor que tenía, incluso me costaba trabajo caminar.
-Pero lo bailado eso sí nadie me lo quita. -Reí para mi misma, caminando con muuuucha calma a la Sede, y en vez de entrar primero a la oficina de Kaeya, fui a la biblioteca, pues quería hablar con alguien muy en particular.
Lisa estaba dormida en su sillón, yo rodeé los ojos, moviéndole el hombro para despertarla.
-Ah, Amber, ¿Cuánto tiempo dormí? -Miró su reloj de bolsillo. -Hum, fueron 5 minutos, no me preocupo.
-Ne-necesito pedirte un favor, LIsa... -Me sonrojé un poco, juntando mis indices.
-¿Qué pasó?
Me acerqué a ella para susurrarle. -¿Pu-puedes prepararme una poción "del día después"? Y-y también una para quitar dolores corpolares. ¡N-no es para mí!...es para una amiga.
-¿Amiga? Ajá. -Sonrió ella, yo me sentí más avergonzada todavía, a la media hora ya me había embasado ambas pociones, Lisa nunca dejó de sonreírme de manera picara, yo quería volverme invisible, pero no podía.
Lo peor fue que me dio una tira de preservativos, lo que me hizo sacar humo de las orejas.
-No es muy difícil de poner, simplemente es como rellenar una salchicha con tripa de res, puedes explicarle a tu novio cómo hacerlo.
-¡Lisa! -Farfullé, apenada, ella rió coquetamente.
-Es mejor que beber pociones, y quién sabe qué tan seguido tengas que hacerlo. Nunca he tenido la necesidad de beber una, pero con solo olerla, puaj. Debe saber horrible.
-L-le preguntaré a mi amiga qué tal sabe.
-¿Sigues con eso? -Me alzó una ceja, riendo agraciadamente.
-Muchas gracias, Lisa. -Me fui apenada, con las pociones en mis manos, las bebí en el cuarto de castigo de Klee, sé que ella no estaba ahí, y la verdad es que sí sabía horrible.
Antes de partir a la exploración regresé a casa, sin dolor en mi cuerpo, por suerte, Razor seguía dormido, al final él se había esforzado mucho, y quizá estaba muy cansado, o eso me hizo creer, ya que, cuando me acosté, él me abrazó, derribándome sobre la cama, lamiéndome las mejillas, yo reía con mucho gusto.
-Buenos días, chica roja conejo. -Sonrió, tomándome una mejilla.
-Buenos días, cachorrito. -Le di un beso en los labios.
-Oye, ¿te puedo contar un secreto?
-Adelante.
-Yo amarte mucho.
-Razor. -Reí. -Eso no es un secreto. Lo sé de sobra.
Ambos reímos, besándonos en los labios sin dejar de gozar un solo segundo. Al final de todo, cada día que pasa es un día menos para que se cumpla mi deseo: estar el resto de mi vida junto a mi amado lobo.
______________________________________
Y con esto finalizamos el acto de RazorxAmber uwu a la bestia, diez mil palabras en este ship que nadie pidió pero que a todos nos gustó :0 Es un ship que, aunque sea imposible de que sea canon, es muy lindo, es la historia del lobo menor y la coneja menor que se aman a pesar de ser de ambientes distintos uwu
Ojalá les haya gustado este ship ya que dudo mucho que lo puedan encontrar en algún otro lado, a mí me gustó mucho escribirlo, especialmente la primera parte, que es la que me parece más linda, eso lo dirán ustedes.
El siguiente cap, uff, el siguiente cap es el lemmon entre Aether y Noelle que me habían pedido por ahí, y con eso de que el AetherxNoelle casi casi se puede considerar canon, bueno, ya no es tan loco como se pensaba hace ¿8 semanas? El panorama de este ship cambió, literalmente, de un momento a otro, y yo...YO ESCOGERÉ LA RUTA DE NOELLE >:v ella es hermosa uwu
Eso sí, el lemmon va a estar hard, así que doy aviso de que quizá antoje xD, si tan solo pudiera pasar algo parecido en la 1.4 :'v
Ay, Dios mío, el vídeo es de lo más estúpido pero me da mucha risa la música y el contexto, no dudo que más de una vez Jean haya perseguido así a Klee, incluso ya pasó algo parecido en el manga 😂😂😂😂
Ahora sí, nos vemos.
Siempre tuyo:
-Arturo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro