Amor a segunda vista.
(Se supone que debía de haber lemmon...pero el capítulo ya era muy largo y escribir lemmon lo alargaría más, decidí cortarlo ya que la verdad no sé si les agrada el hecho de que sea un capítulo tan largo en un ship en el que vi que no todos estaban de acuerdo jsjsjsjs Debía cimentar bien la trama, espero haberlo hecho, sino, el capítulo de hoy es un fracaso absoluto :V)
Era un día de verano, Klee estaba más hiperactiva de lo normal, lo que me desesperaba un poquito, pero no me gustaba verla en confinamiento.
Recuerdo esa vez cuando el capitán le mintió diciéndole que por la noche algunos monstruos tomaban nuestra forma...bombardeó la sede de los caballeros y tanto ella como Kaeya se metieron en un enorme problema.
Como no es raro, al capitán poco le importó ya que le pareció muy gracioso, y ni hablar de Jean. Por eso prefería cuidar de ella en el reino de los lobos, ya que aquí...puede generar un incendio que arrase esta zona.
Recuerdo cuando Aether me presentó, de forma rápida, a un chico llamado Razor. Claro que no me gustaría que él saliera herido por el incendio.
-Rápido, Klee quiere ir a molestar a Razor. -Hablando del diablo...
-Vamos, sé buena niña y no molestes a nadie. -Dije, queriendo evitar que se meta en problemas. -Por cierto, no sabía que conocías a Razor.
-Sí, somos buenos amigos. A Klee le gusta molestarlo y tirarle algunos de mis tesoros. -¡Razor, vamos a jugar! ¡Razor! -Comenzó a gritar ella, yo fui y le tapé la boca...aunque Klee seguía gritando.
-No es buena idea llamar la atención aquí. Lo último que queremos es que un lobo nos ataque.
-Klee no se preocupa por eso, Razor siempre me defiende de los lobos que hago enojar. -¿Pues en qué tantos problemas se mete esta niña para que lobos salvajes la quieran convertir en cena?
Caminamos unos minutos más, me gustaba mucho la tranquilidad del bosque, me relaja demasiado, sobre todo acostarme sobre las ramas de los árboles. No hay nada mejor que eso cuando se trata de vigilar las cercanías a la ciudad.
Escuché algo extraño detrás de unos arbustos, de inmediato preparé mi arco, alarmada. Tomé a Klee del brazo y la puse detrás de mí.
-Cuidado...hay algo raro detrás de ahí. -Al terminar de decir eso, un destello morado brillo de la nada, era un punto.
-¡Espera, es Razor! -Me detuvo Klee, corriendo al arbusto de donde, de un salto, salió aquel muchacho que ella dijo.
-¡Chica roja explosiva! -Sonrió él, levantando a la pequeña en brazos. Ambos reían, comenzando a perseguirse el uno al otro...yo miraba confundida. -Ah, ser chica conejo, ¿tú conocer a chica roja explosiva?
-Sí...cuido de ella para que no cause problemas.
-Chica roja explosiva causa problemas siempre que viene. -"No es verdad, Klee no causa problemas" respondió ella, desesperada a la vez que le jalaba los cabellos de su larga melena plateada. Yo reí. -Hacer un pésimo trabajo, chica conejo. -Dijo, lo sentí como si se burlara de mí.
-¡Oye, Klee es una niña muy hiperactiva! Claro que es difícil evitar no se meta en problemas. -Murmuré en un puchero, mirando a otro lado. -¿Y por qué me dices "chica conejo"? mi nombre es Amber, Razor, Amber.
-Chica conejo tener orejas de conejo. -Se me acercó, olfateándome el cuello, yo me sobresalte un poco al tenerlo tan cerca. -Y oler a conejo.
-E-es que comí estofado de conejo, jeje. -Confesé, apenada. -¿No te es más fácil decirme Amber?
-¿Amber?... -Él se sentó, llevándose una mano al mentón. -Amber sonar feo, chica conejo suena bien para mí. -Se me marcó una vena en la frente...prácticamente dijo que mi nombre es feo. Klee corrió hacía él, lanzándose contra su espalda para que él se levantara y la cargara a la vez que reía y corría. (No sé por qué...pero Klee me recuerda un poquito a Baby Yoda :v nada más falta que Razor le meta un putazo :v).
Los tuve que seguir ya que bueno, tenía que regresar con Klee o también Jean me reñiría, lo que claro que no deseaba. Se veían bastante animados, pero yo estaba de mal humor por los comentarios de Razor.
El tiempo pasó bastante rápido, podía ver a esos dos jugar y jugar sin parar. Yo estaba sentada en la rama de un árbol, esperando a que acabaran para poder regresar. Comenzaba a anochecer, lo que debía que tomar en cuenta.
-¡Klee, hora de irnos!
-No, Klee no quiere irse. -Se abrazó a Razor, quien le acarició la cabeza.
-Poder hacer fogata, chica conejo también estar invitada.
-Hum...es peligroso regresar de noche.
-Yo cuidarlas en su camino de regreso. Por chica roja explosiva, yo dar mi vida. Chica conejo ser amiga de chica roja explosiva, entonces también ser mi amiga.
-Me alegra que lo veas de esa manera. -Suspiré. -De acuerdo, podemos ser amigos...siempre y cuando me digas Amber.
-Vamos, chica conejo suena divertido. -Canturreó Klee, yo le hice ojos de querer encerrarla. La pobre me puso ojos de perrito regañado. -Deja que Razor te diga así, por mí.
-Sigh...está bien. Chica conejo me gusta, puedes decirme así, Razor.
-¡Bien! -Corrió de inmediato hacía mí para lamer mi mejilla, se veía muy contento...yo me puse tan roja de las mejillas como mi listón. -Yo ir por madera, chica roja explosiva preparar fuego.
-¡Sí, Klee lo hará!
-Me-mejor yo lo hago.
-¿Eh? Amber, estás roja como tu ropa, ¿te sientes bien?
-S-sí...
Durante la fogata, Razor nos trajo algunos pescados, los cocinaríamos ahí mismo, mientras él me contaba algunas de sus historias favoritas, muchas de ellas relacionadas con las estrellas y la luna.
Especialmente, supe que a él le gustaba mucho la luna, le aullaba...¿cómo? No lo sé, pero tiene sentido si dice que se considera como un lobo.
Klee dormía como angelita acostada en un tronco, roncaba muy gracioso, aunque era apenas audible. Le dije que debíamos regresar más temprano...ya ni modo.
Razor se acercó a mí, acostándose en mi regazo, lo que no supe por qué lo hacía. Me volví a sonrojar.
-Ra-Razor...¿por qué te acuestas en mis piernas sin pedirme permiso?
-Ser costumbre de los lobos dormir junto a los suyos. Chica conejo ser mi amiga. Si chica lobo quiere, poder dormir en mi regazo también. -Bostezó, pude ver sus dientes, se veían bastante diferentes a cualquiera que yo hubiera visto. -Irnos en unos minutos, yo querer descansar. Piernas de chica conejo ser suaves y blanditas.
-¡Razor! -Dije, apenada. Sé que mis muslos son marcados...pero vaya manera de decírmelo.
-¿Qué? Esa ser la verdad.
Supuse que no podía hacer nada más, por lo que, rendida, comencé a acariciar la cabeza de Razor, lo que tuvo buena respuesta suya.
Al poco rato, Razor se levantó de un salto, estirándose como si fuera un perro, dando un pequeño aullido, bostezando para chasquear la boca.
-Hora de irnos. Yo proteger a chica roja explosiva y a chica conejo. -Razor tomó en brazos a Klee, comenzando a caminar. Yo lo imité.
-Y dime, Razor, ¿cómo conociste a Klee?
-Chica roja explosiva venir a reventar cosas a Reino de Lobos. Al principio yo odiar a chica roja explosiva por asustar a los míos hasta que ella caerme encima, jalarme los cabellos y mejillas. Por alguna razón, chica roja explosiva no se asustaba al verme, querer jugar conmigo. Me molesta que explote cosas, pero ser buena conmigo. Yo tenerle aprecio, ser mi amiga.
-Ya veo...Klee es una buena niña, aunque siempre causa problemas a dónde quiera que va, jeje.
-¿Qué hay de ti, chica conejo? Tus orejas parecerme lindas, eres algo fuera de lo normal, nunca haber visto a alguien con cuatro orejas.
-Razor. -Dije, riendo. -No son orejas, es un listón. -Me lo desenvolví, dándoselo en la mano. Él lo olió.
-Ahora conocer tu olor. Chica conejo...tú oler bien, oler a flores. -Naturalmente, era el olor del jabón con que me lavaba el cabello.
-Gracias. -Sonreí de manera sincera. -Tú hueles...hueles un poco raro, no puedo distinguir tu olor. -Dije entre risas.
-Yo oler a lobo por ser lobo.
-Yo huelo a flores y no soy una flor.
-¿No? Tú ser tan linda como una flor, hueles a flores y tu piel cambia de color como una flor en primavera.
-¿A-ah?... -Me volví a poner roja de la cara de arriba abajo, no me esperaba que Razor me dijera algo así...fueron las palabras más lindas que un chico me ha dicho. Sentía que el corazón me latía fuertemente. -N-no sé qué decirte al respecto.
-¿Lo ves? -Sonrió. -Tu rostro cambiar de color, como una margarita voladora en primavera. (Supongamos que en invierno las margaritas voladoras se ponen blancas y en primavera recuperan su característico color rojo :v)
Me llevé las manos a cara, echando humo de las orejas. Me sentía tan halagada, tan apenada por las lindas palabras. Todo me pareció tan rápido, llegamos a Mondstadt cuando comenzaba a ver a Razor de otra manera.
El camino era seguro, Klee despertó, bajándose de la espalda de Razor, ambos se dieron un rápido abrazo y él le lamió una mejilla, por lo que la niña rió, regresando el gesto...me pareció asquerosamente tierno, especialmente para Klee.
-Descansa, chica conejo. -Él me dio una lamida en la mejilla, lo que me sorprendió y me apenó de nuevo. -La luna ser un espejo, si ver luna, yo verte también a ti. Tú ver luna, tú verme a mí. Si te veo...aullaré por ti. (en teoría Razor tiene razón, si mis clases de geografía no me fallan, la luna no produce luz propia, ¿entonces como brilla? Pues refleja toda la luz del sol que llega a su superficie...así como un espejo :0 haprende y diviertt con Arturo :v)
-Ra-Razor... -Sentí que sus palabras me tocaron el corazón, me llevé las manos a la boca, él se despidió con una mirada triste, corriendo de regreso al bosque. -¡Razor, espera! -Dije, tratando de ir tras él.
-¡Gua, Amber! -Gritó Klee, yo lo seguí, pero él es demasiado rápido. Mi corazón latía fuerte, sentía una sensación nueva en mi pecho.
Algo me pedía a gritos dentro de mi alma el no separarme de Razor, llegué al bosque, todo estaba obscuro, yo no veía nada, la luz de la luna alumbraba el camino que apenas me era visible.
Corriendo, me tropecé, levantándome apenas unos segundos después.
-¡Razor! -Volví a gritar. Me parece curioso, le pedí a Klee que no gritara en el bosque, y ahora yo lo hago, y grito para llamar la atención de esa misma persona. -¡Razor!
Llegué, sin apenas saberlo, a una especie de templo redondo...había en la pared una figura de los ojos de un lobo. Parecía, ahora que lo veía bien, una arena de combate.
Un enorme lobo de color blanco y azul saltó de un tronco, cayendo directamente en la arena de combate. Yo caí de inmediato, paralizada del miedo.
-¿Quién se atreve a entrar en mis dominios? -El lobo fijo los ojos en mí. -Un arco... ¡debes ser una cazadora! Ustedes los humanos siempre vienen a matar a los míos a pesar de que no les hemos hecho nada. Correrás la misma suerte de los que han caído bajo tus pies, cazadora.
-N-no...por favor. -Apenas pude decir, un nudo en mi garganta no me dejaba hablar. El lobo comenzó a correr hacía mí a toda velocidad, yo ni siquiera pude gritar por lo asustada que estaba. Cerré los ojos aceptando mi destino.
Sin embargo, un aullido muy particular sonó en las cercanías, Razor saltó a la arena, tomando de la mandíbula al enorme lobo para desviarlo y evitar que me comiera de un solo mordisco.
-¡Razor, tú otra vez!
-¡Por favor, espera! ¡Ella no ser cazadora, no tener que ver con la muerte de Syd!
-¡Agh! Solo dile a tu amiga que se vaya...no quiero interrupciones en mi reino.
-No te preocupes, Andrius. Ella no volverá aquí. -Razor corrió hacía mí, ayudando a levantarme. Me aferré a él en el abrazo más fuerte que jamás había dado.
Mi corazón latía desesperadamente...pero de miedo, no del sentimiento que antes estaba en mi alma y me dominaba.
Al salir, Razor me volvió a abrazar, mirándome con cuestionamiento y preocupación.
-¿Por qué volviste, chica conejo? Bosque ser peligroso de noche.
-E-es que...quiero estar contigo. No sé por qué, pero quiero estar contigo, Razor.
-No ser ajena a ese sentimiento. -Sonrió. -Yo querer estar con chica roja explosiva siempre, siempre jugar con ella. -De pronto me sentí dolida, decepcionada en una parte...me fue un golpe esas palabras, aunque no sé por qué. -Aunque...yo querer estar más con chica conejo, más que con chica roja explosiva. Yo querer estar al lado de Amber...
-Razor... -Miré al piso, sabía qué hacer. -Espera, quédate quieto. -Lo tomé de las mejillas, cerré mis ojos a la vez que sentía como se me quería salir el corazón del pecho por la emoción del momento y de los nervios de lo que estaba por hacer.
No pasó ni medio segundo de que hice eso y sentí algo contra mis labios, algo que tenía la misma forma y la textura, por lo que besé eso que mis labios tocaban, aunque no sentía respuesta, simplemente sentí que Razor me abrazó por la cintura, yo me junté más a él, besando con más intensidad sin recibir respuesta todavía.
Cuando separé mis labios, pude ver que los de Razor estaban brillosos, él me miraba un poco ruborizado, con los ojos abiertos de cabo a rabo. ¿Ahora quién es la margarita voladora en primavera? Jeje.
-¿Qué fue eso?...yo sentí algo raro, algo que me calentó el interior del pecho...mi respiración se siente cortada, mi corazón late fuerte, pero yo no correr ni estar asustado.
-F-fue una forma de despedida especial que suelo hacer con las personas de la ciudad. No te despidas de esa forma de Klee, yo soy la única que lo hace. -Mentí, no quiero que sucedan accidentes entre él y Klee.
-Entender...chica conejo, tener que irte, pero yo no querer que te vayas.
-Me verás en la luna, Razor. Tú mismo lo dijiste. -Sostuve, aunque me dolía tener que decir adiós ahora sí. Él comenzó a llorar así como lo haría un perro, lamiéndome de nuevo la mejilla.
-Ir con cuidado. Yo vigilarte.
Llegamos a Mondstadt sin mayor problema, Klee esperaba dentro de la ciudad, al cuidado de Lawrence de la puerta, todos se alegraron al verme, aunque me notaron "rara".
No le dieron más importancia al ser casi las once de la noche, fui corriendo a dejar a Klee a su casa, y yo fui a la mía propia a darme un baño, más precisamente en la tina. Recordaba ese momento, me llevé las manos a cara, apenada.
Le había dado un beso a Razor en los labios, fue mi primer beso, y quizá el suyo también. Fue la sensación más hermosa que haya sentido en toda mi vida, no hay comparación, fue algo simplemente mágico, indescriptible.
De tan solo recordarlo, mi corazón latía con fuerza, no podía dejar de pensar en Razor, quería verlo, quería abrazarlo, darle más besos, no separarme de su lado ni un segundo.
-¿Qué me está pasando? -Me hundí lo suficiente en la tina para gritar dentro del agua y sacar mi frustración de no saber qué me pasa y por qué no puedo dejar de pensar en Razor.
Al día siguiente, fui de nuevo con Klee a jugar al bosque, lo que seguramente sería ver nuevamente a ese muchacho tan curioso que me llegó a parecer molesto y ahora quiero pintarme de azul para estar azulado (Lectores: te declaro -golpe de martillo- ¡¡¡DON COMEDIA!!! :v).
Y sí, lo encontramos, él me recibió con varias lamidas en mi mejilla, se notaba muy feliz de verme. Si tuviera cola, estoy casi segura que la movería sin parar.
Los tres jugamos juntos casi sin parar, nos encontramos a eso del mediodía y las seis terminamos de jugar. Claro que estábamos agotados, y sin hablar del hecho que habíamos cazado algunos pescados para poder comerlos antes de irnos, que era más o menos a esa hora.
Malamente, no todos los días eran ir y jugar con Razor en el bosque, yo tenía otras tareas que hacer como caballero exploradora, y tenía que cumplir esa parte de mi trabajo a carta cabal. Siempre vigilaba los caminos y las cercanías de la ciudad, un poco los bosques también, claro.
Sin embargo, Razor iba y me visitaba una vez al día por diez minutos, en donde platicábamos rápidamente antes de que terminara mi jornada....él me llevaba una flor diferente cada día, lo que me parecía un detalle tan tierno.
No sé si él sepa lo que significa regalarle flores a una mujer, pero es que...es que no puedo evitarlo, mi corazón late mucho cada vez que eso sucede, y siempre nos despedimos con ese beso en los labios.
Sus besos era lo que más ansiaba durante el día, incluso más que el mismo fin de la jornada de vigilancia, y eso es decir mucho, yo lo sé. Nunca faltaba a ese pequeño encuentro que teníamos cuando estaba por salir la luna, y al despedirnos, era siempre lo mismo: tristeza y ansiedad por reencontrarnos de nuevo al día de mañana.
La luna era, en cierta parte, la única testigo de nuestros encuentros, y así como Razor, ella jamás faltaba ningún día. Me pregunto si es que ella también estará ansiosa de ver la continuidad de la historia que me enlaza con ese chico tan curioso.
-Nos vemos mañana, chica conejo. ¿Cuándo vendrá chica roja explosiva para que podamos jugar?
-Pronto. Quizá la siguiente semana, Razor. La verdad es que yo también ya quiero que nos veamos de nuevo. Sería algo maravilloso.
-Me agrada escucharlo. Hasta mañana, chica conejo. -Sin que ahora yo tuviera la iniciativa, él acercó sus labios a los míos, dándome un beso muy especial, el más especial que yo había recibido en toda mi vida, ¿por qué? Pues por el hecho de que Razor era quien deseaba besarme y no yo a él.
Estuvimos así unos segundos, donde nos abrazamos, no dejando ni un solo milímetro de distancia entre nuestros cuerpos. Conforme ha pasado el tiempo, que serán unas dos semanas desde que nos conocimos de nuevo, él ha aprendido a besar.
-Hasta mañana, niño lobo. -Sonreí al separarme, acariciándole la mejilla, lo que él recibió de muy buena manera, lamiéndome varias veces los labios. -Razor...te debo confesar algo...o mejor dicho, debo decirte algo que creo.
-Te escucho, chica conejo.
-Creo que...creo que siento amor por ti. -Me puse roja de decirlo, era la verdad después de todo. Estoy segura que todas esas sensaciones que pasan por mi mente y mi alma cada que pienso en Razor es amor.
-¿Amor?...¿que ser amor? Yo no saber qué significa... -Me dijo, mirándome con preocupación.
-E-es mejor que no lo sepas, así que no me preguntes, por favor.
-Está bien. Yo no preguntar más. Nos vemos. -Me sonrió, soltando mis manos para comenzar a caminar por su rumbo, despidiéndose con su mano antes de darme la espalda.
Me fui a la cama pensando en que le había dicho la verdad a Razor...y que él no tenía ni la más remota idea de lo qué le hablaba. Bueno, supongo que se lo tendré que explicar luego ya que él jamás ha sentido algo similar, o eso creo.
Para el día siguiente, peinaba a Barón Bunny a la vez que sonreía, abrazándolo para dejarlo en mi cama e irme a la Sede para hablar con Kaeya.
Él estaba como siempre, se notaba bastante alegre, pero ahora más de lo normal...algo me dice que hizo enojar a Diluc o algo parecido.
Lo saludé como todos los días, esperaba sus instrucciones en caso de que algo más llegará a presentarse el día de hoy y me requirieran para ello.
Llegó un punto en donde empecé a recordar a Razor, el beso que me dio ayer que me fue mágico como nada en el mundo lo hacía sido. Me sentía como una niña que veía un espectáculo de magia, esa misma sensación recorría mi alma, y era agradable para mí.
Lo único malo es que Kaeya se dio cuenta de eso.
-¡Amber! -Exclamó de forma alta, llevando su mano cerca de mi cara para agitarla frente a mis ojos.
-¡¿El para qué cosa de quién?! -Farfullé, confundida.
-Despierta, chica. Te noto un poco distraída desde hace unos días, ¿te sientes bien? ¿No estarás enferma o algo parecido?
-¡N-no! Me siento bien, capitán, lo juro. -Me ruboricé un poco, mirando a otro lado.
-Ya sé que tienes... -Se llevó una mano a su barbilla, mirándome directamente, sonrió de manera maquiavélica, eso me puso nerviosa. -Seguramente tienes cólicos. Lisa prepara un remedio para eso, así que podrías decirle a ella que es de tu confianza para que no sientas vergüenza.
-A-ah...sí, sí, es eso. -Tuve que disimular si no quería que descubriera que estaba enamorada. -Le diré, aunque quizá sea el sábado que tengo descanso.
-Boberías, pondré a un caballero para que se encargue de vigilar las cercanías de la ciudad. Tu salud es primero, Amber. Ve sin pena, y mejor tómate el día hasta que te sientas bien.
-Gracias, capitán Kaeya. -Sonreí, "yendo con Lisa". Lo que haría, al tener el día libre, es ir a pasar todo el día con Razor, jeje.
<<Esa niña ya no es tan niña...Amber es ahora una señorita. Sigh, la emoción del primer amor, me alegro por ella, quizá la Gran Maestra Intendente me regañe por dejarla pasar el día con su enamorado, pero no me importa, prefiero darle yo mismo el permiso a que ella deje su puesto de vigilancia para ir a verlo...pero, ¿quién será el chico del que se enamoró? ¿Será el viajero? No es posible, ya se fue a Lyue, debe ser alguien más. Solo me pregunto...¿debí decirle la verdad? Se nota a veinte mil leguas que está enamorada.>>
PD: las "<< >>" son utilizadas cuando un personaje piensa, eso lo uso en general, pero creo que ahora es más necesario ya que el capítulo es desde la perspectiva de Amber, de haberlo escrito en tercera persona, lo pondría como algo que Kaeya dijo al aire. Por cierto, todos aquí sabemos que Kaeya es un cabrón de primera JAJAJAJA por eso nos cae bien :v)
Caminaba de forma apresurada, quería ver ya a Razor, estar todo mi día libre con él, y luego el sábado volvería a repetirse esa ocasión con Klee. Debo agradecerle a la pequeña por darme la oportunidad de conocer a un chico tan especial.
Llegando al bosque, comencé a gritar su nombre, mi corazón latía con emoción porque lo vería más de diez minutos, ¡lo vería todo el día! Menos mal le seguí el juego al capitán, no me puedo quejar de lo bien que me fue.
Me encontraba sola en el bosque, no podía ver ni las huellas de Razor, ¿habrá ido a cazar y por eso no me responde? Mis dudas quedaron resueltas cuando algo saltó sobre mí desde un arbusto.
Razor se había abalanzado contra mí, derribándome al suelo, aunque fue de una forma en que caí sobre su pecho y él se golpeó la espalda.
-¡Razor, me asustaste!
-Perdón, chica conejo. Me sentí tan emocionado de verte que no pude evitarlo. ¿Qué hacer por aquí? Pensar que chica conejo estar en guardia.
-Me dieron el día libre, por eso vine a verte. -Al decirle eso, me comenzó a lamer las mejillas y un poco del cuello. -Oye, no hagas eso, me haces cosquillas. -Reí, abrazándolo con fuerza mientras nos revolcábamos en el suelo. Nos levantamos para darnos un abrazo más cómodo.
-Ayer tú decirme que sentías amor por mí, ¿no es así? -Dijo, animado.
-S-sí...así es. -Respondí, apenada. -¿A qu-qué viene la pregunta?
-Yo no saber qué es sentir amor, por lo que pregunté a Andrius. Él ser muy sabio, él tener que responderme...y lo hizo.
Abrí los ojos de la sorpresa, ¡maldita sea, Razor sabe que estoy enamorada de él, no creí que pudiera saberlo, yo le explicaría cuando estuviera lista pero se me adelantaron!
¿Qué pasará? ¿Le dará igual? ¿Me verá como bicho raro al no sentir lo mismo que yo?
-Yo...yo sentirme sorprendido, no negarlo. Pe-pero no me sorprendí por algo malo...me sorprendí porque yo también sentir amor por chica conejo. No sabía que sentía eso por ti al no saber qué era lo que sentía...pero ahora lo sé. -Se notaba nervioso por la forma en que decía esas palabras, se rascaba un poco la mejilla, creo que es un "tic" para sentirse menos nervioso.
-Razor...
-Andrius decirme que cuando se siente amor mutuo, el lobo y la loba comienzan relación, ellos hacer manada. Yo...yo querer hacer manada contigo, Amber. -Me puse roja y comencé a echar humo de las orejas al escucharlo.
-¡E-es muy pronto para pensar en formar manada los dos, Razor, yo no quiero tener hijos todavía!
-Oh...bueno, eso me relaja. Yo tampoco querer cachorros todavía, pero sí querer formar manada contigo. Una manada de dos. -Me sonrió sin mostrar los dientes, tomándome de una mano.
-Eso suena un poco mejor... -Lo tomé de la otra mano. -Oye, Razor. -Sonreí.
-¿Qué sucede?
-Te amo. -Sonrió de boca abierta al escuchar esas palabras.
-Yo también amarte, chica conejo. -Nos dimos un abrazo acompañado de un beso que estaba lleno de amor mutuo, y el saber que era un beso con amor lo hacía más especial todavía.
Así fue como me convertí en la novia de Razor, el chico lobo. Es gracioso, la verdad, él es un lobo y yo soy una "conejo". Y sí, él me come, me devora...pero lo hace a besos.
Ahora antes de terminar la jornada de vigilancia, él viene 10 minutos antes, me toma de la mano a la vez que me recargó en su hombro, contándole mi día, las novedades que vi, lo que él hizo.
Nos abrazamos, besamos, juntamos nuestras frentes y de veces él se acuesta en mi regazo, como esa primera vez. Yo le acarició su larga melena y le doy besos en la frente, teniendo mucho cuidado de que nadie se escape de mis ojos.
Eso era lo de menos para mí, el olfato de mi amado lobo podría detectar si alguien pasa y se me escapa de la vista, por lo que ese camino era impenetrable si los dos estábamos ahí.
El capitán Kaeya me daba algunos días libres entre semana, los que aprovechaba para verme con Razor durante todo el día. No sé por qué lo hace, pero siempre se despide de mí con una sonrisa de complicidad...creo que él sabe que no estoy enferma, pero es mejor seguirle el juego si es que no quiero perder ese día junto a Razor.
(Jean: ¿Cómo que no hay nadie cuidando las cercanías de la ciudad? >:v
Kaeya: me mamé, me pasé de puto, me mamé :v)
Al vernos ese día frente a frente, ambos nos sonreímos, primero caminando poco a poco para después ir aumentando la velocidad hasta que corrimos, abrazándonos de una manera en que él me alzó sobre las puntas de mis pies, dando varias vueltas sobre los suyos propios para luego dejarme en el suelo.
Nunca dejamos de vernos a los ojos, sin parar de reírnos por lo alegres que nos sentíamos de estar juntos de nuevo.
Al tocar mis pies el suelo, nos dimos un profundo beso que disfrutamos mucho, ya era casi rutina entre los dos cada que nos veíamos a solas. Llevamos un tiempo siendo novios, y no me arrepiento de nada, absolutamente nada de lo que hayamos hecho juntos. (Espero que se hayan notado los saltos del tiempo jejeje)
-Yo estar feliz de verte de nuevo, chica conejo.
-Y yo de verte a ti, chico lobo. -Nos volvimos a besar, tomándonos de la mano para después empezar a caminar. -¿Hoy a qué toca jugar?
-Hum...¿escondidillas? -Me dijo, con tono juguetón.
-Bien... ¡tú empiezas! -Dije, riendo, echándome a correr de inmediato. Él giró los ojos, dándome la espalda para sentarse en el suelo y comenzar a contar en voz alta.
Me subí casi a la copa de un árbol, estando lo suficientemente escondida para que no me viera. Según yo, en ese lugar jamás me vería...aunque a los pocos segundos, lo vi corriendo en mi dirección, olfateaba de manera profunda, dirigiéndose al árbol donde me escondía. Al levantar la mirada, me vio, naturalmente.
-¡Te encontré! -Rió.
-No es justo, yo no tengo un olfato tan refinado como el tuyo. -Hice puchero, bajando del árbol lo suficiente para luego dejarme caer en los brazos de Razor, él me atrapó sin dificultad, teniéndome cerca de sí, oliendo mi cabello.
-Tu olor a flores estar bien guardado en mi mente, chica conejo. -Me dio un beso de patito. -Ese olor ser mi favorito, incluso más que el de la carne, mucho más que el de la carne.
-Ok...no sé si sentirme halagada o comparada. -Me bajó de sus brazos.
-Si yo ofenderte, yo recompensarte. -Fue corriendo a tomar una lucetta, poniéndomela en el cabello. -Verte hermosa, aunque lucetta no combinarte.
-Gracias, Razor. -Dije, sonrosada. Era muy lindo conmigo, eso siempre.
Creo que por eso lo amo, a pesar de que al principio fue tosco y hasta un poco grosero conmigo, era cosa de acostumbrarme a su forma de hablar y de expresar sus cosas. Claro, con el tiempo dejó de ser tan tosco, lo que me agrada bastante.
De cualquier manera, desde ese cumplido que me dijo ya no hubo más remedio, fue amor a segunda vista, y quiero seguir amando a Razor por un buen rato, uno bastante largo, en donde llegue el punto en que apenas me acuerde cómo lo conocí...
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La verdad es que, en lo que a mi respecta, es el capítulo más romántico que he escrito, espero, ya que eso demostrará que estoy volviendo a las andadas (sin bromear, me la he pasado ya varias semanas sin escribir un carajo, yo ya tenía varios manuscritos hechos, pero me comenzaba a sentir oxidado y, de estar bien este capítulo, creo que ya estoy renovandome otra vez).
Sé que en algunas partes el capítulo va muy, muy apresurado, pero es por cuestión de no hacerlo muy largo. Si fuera un ship puramente AmberxRazor, pues entonces me daría la libertad de explicar más cosas, que, de hecho, lo haré para la continuación de este acto.
Klee: [Existe]
Razor: [flashbacks de Vietnam]
Che Guevara: Qué bonito sería si hubiera dos, tres, muchos Vietnam.
Also Klee: me gusta cómo suena >:D
Razor: no por favor :'v
Yo que soy 90% Guevarista y 10% agua sé que el Che dijo eso :v
Por ahora les debo:
AetherxMona (ya escrito y esperando su turno para ser publicado)
La continuación de AetherxSacarosa
LuminexNobile
Continuación de LuminexDiluc
AetherxNoelle (Lemmon ya escrito y esperando su turno para ser publicado)
AetherxAmber
Tengo mucho por escribir -risa nerviosa- me alegra por una parte y por otra me quedo "Chale, mucho texto"
Para despedirme, les digo que la próxima semana, y porque nadie lo pidió :v habrá lemmon AetherxJean, que es el siguiente manuscrito que ya tengo redactado y esperando turno para ser publicado, aunque puedo cambiarlo por el de Noelle, que también lo tengo escrito y vi que varios sí lo pidieron :v aunque dejo en la mesa la opción del Aether y Jean a ver cuál les convence más. Pido paciencia para los otros manuscritos, incluso estoy pensando en publicar lunes y viernes, pero no quiero arriesgarme a no publicar a tiempo ya que, lo dicho, estaba medio oxidado y también quiero comenzar a escribir otras cosas no relacionadas con genshin.
Sin más que decirles, ya que mucho texto, nos vemos en una semana.
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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