Solo Para Mi
Auspiciado por: el fanfic "compensation de @Magic-Chann" me lo leí y dije: ferb ya se lo que vamos a hacer hoy xdxd.
Mi esposo ante todos se muestra como alguien frío y serio, pero claro, lo es...
-será mejor que arreglen eso- el azabache mandaba a los demás a reparar el vestido arruinado.
-si señor- asentían asustados de su semblante molesto.
-Ray, creo que fuiste un poco duro con ellos- sonreí tratando de calmar su ira.
-Anna, arruinaron el vestido para la sesión, uno de los vestidos más importantes que se tenía esperado- suspiro un poco más calmado.
- aún así...
-bien, tu ganas iré a tomar un poco de aire- soltó sin más.
O al menos eso es algo que cualquiera más creería, sobretodo sus trabajadores. Pero en casa es tan cálido...
-buen trabajo- me felicito besando mi frente.
-jaja pero todo fue gracias al fotógrafo con sus espectaculares tomas- seguido de mis palabras el azabache tapó su sonrojo con su mano.
-bueno, si, después de todo estudie para eso- respondió nervioso.
-si- sonreí al verlo.
Porque cualquiera que conozcamos no creería ver esa faceta de él...
-hmm- andaba preparándome frente al gran espejo para la sesión de fotos, cuando de repente escuché la puerta abrirse- Ray.
-...- me sorprendí el verlo tan repentinamente, pero el sin hablar se acercó a mi y me abrazo apoyando su cabeza en mi pecho.
-¿sucedió algo?- correspondi su muestra de afecto.
-nah, solo que... Deseaba esto- se aferro más a mí.
-ya veo- solté una risilla ante su comportamiento, de seguro se sentía cansado.
Y aunque no lo creas cuando quiere puede ser lindo y gentil, cariñoso... En lo más que el puede...
-Ray- de repente tome su mano y la entrelace con la mía.
-¿si?- no mostraba reacción alguna a mi acto en medio de nuestra caminata en el parque.
-no, nada- pero yo sabía algo que los demás espectadores no podían ver, interiormente seguro esta sonriendo por mi acción y se puede notar por el leve sonrojo que trata de ocultar en sus mejillas- eres lindo.
-¡¿q-qué?!- giro rápidamente su vista a mi con el carmín más fuerte.
-que se me antoja Tamarindo- bromee a lo que el solo frunció el ceño con ese sonrojo.
Y me comencé a reír.
De que sólo estás cosas de él yo pudiera verlas, absolutamente todas...
-Anna- me llamó.
-¿si?- respondí quitando la atención de mi libro que leía en el sillón, mientras el se acercaba.
De la nada beso el dorso de mi mano y se sento a mi lado tomando mis brazos y acercando su cara a mi oreja, sentía su respiración que me causaba escalofríos.
-¿quieres hacerlo?- preguntó y con solo su voz ronca y masculina, su tono coqueto y esas palabras fueron suficientes para elevar la sangre a mis mejillas.
-¿q-qué?- quedé anonadada pero el siguió con sus actos sin esperar afirmación alguna de mi- e-espera, estamos en la sala.
-¿y que tiene? Es nuestra casa- sonrió de lado.
-pero alguien podría ver- lleve una mano a mi mejilla tratando de calmarme.
-esta bien- se alejo de mi y cuando pensé que ya había pasado me tomo en sus brazos cargandome como el primer día de casados.
-R-Ray- lo llamé nerviosa y este solo me miró continuando su andar.
No importa que faceta sea, si es parte de él cualquiera la amaré, porque no importa cuales todas solo me las mostrará a mi...
-... Ray- lo llame antes de que inicien la sesión.
-¿qué sucede Anna?- volteo a mirarme.
-¿qué día es hoy?- pregunté tratando de ocultar mis intenciones.
-umm 22 de septiembre- me respondió revisando su celular.
-... Ah- solo eso salió de mi boca, hoy era nuestro aniversario ¿se habrá olvidado? Ray tiene una gran memoria... Pero, aún así es humano, tal vez si se olvido.
Luego de eso todo siguió con normalidad, como un día cualquiera... Ray apenas y me dirigía la palabra ¿me estaba evitando?
-Ray- me acerque a él que estaba con todo su equipo.
-un momento- habló a sus compañeros- Anna, perdón estoy ocupado, luego hablamos ¿si?
Y yo solo asentí a su petición ¿cuándo será ese luego?
Tal vez a vista de los demás yo sea indiferente a Ray, pero los más cercanos sabían lo protector que era conmigo...
Por fin había terminado la sesión de fotos, podría descansar un poco e ir a casa... Pero quería hacer tantas cosas con Ray y el se olvidó, aún así no importa, yo me haré cargo de esto, no debo perder el ánimo.
Y de repente mi celular sonó, era Emma.
-hola Emma- la salude contenta.
-¡Anna! ¿Qué tal? Necesito urgente que vengas, por favor- suplicaba la mujer por el móvil.
-oh bueno tenía cosas que hacer pero... ¿Sucedió algo?- estaba preocupada.
-ah no... Bueno si, es el bebé, me duele ay- se quejo y se escucho un ruido, al parecer el celular cayó- ¡¡ahhh no puede ser, Norman se cayó el celular y no lo puedo levantar!!
Grito llamando a su esposo, pues gracias al gran vientre no podía moverse bien, rápidamente se escucharon pasos desesperados, seguramente el albino.
-Dios Emma, con ese grito pensé que había pasado algo- su tono preocupado se escucho- ¿hola Anna?
-Norman, cuanto tiempo.
-si ¿podrías venir? Últimamente han estado pasando cosas con Emma y como tu sabes de esto- su voz ahora se escucho nerviosa.
-esta bien, voy en unos minutos- afirme y escuche sus suspiros tranquilos, me aliste y fui hacia su casa.
Cuando llegue me entretuvieron un bueno rato ahí, entre preguntas que me habían hecho hace tiempo sobre bebés y algo sobre teorías locas de que Norman tiene un tanto de sangre de cierto personaje alemán. Al final sólo miraron el reloj viendo la hora y me sacaron de ahí, todo tan raro de principio a fin, ni siquiera escuché el aquejo.
-debería volver ya a casa...- suspiré un poco cansada, creo que comenzaba a comprender a Ray. Bueno, al menos lo de Norman y Emma fue suficiente para alejar mi preocupación de este día.
Pero que raro, al llegar a casa todo estaba a oscuras, se supone que Ray llegó antes ¿habrá pasado algo? Me fui adentrando prendiendo las luces hasta entrar a la cocina.
-... ¿Ray?- el se encontraba con un delantal probando un platillo que hacía.
-demonios, se supone que esos dos te dejarían a las ocho y media no antes- comento frustrado.
-tu... ¿Planteaste todo eso?- estaba realmente sorprendida y yo que me ponía a pensar lo peor.
-pues claro, hoy es nuestro aniversario- dejo los utensilios y corrí a abrazarlo, realmente se acordó.
-te amo tanto- sonreí, estos detalles eran los que más me encantaba de él, seguido de eso lo mire de arriba a abajo con el delantal- se te ve bien.
-oh vamos- frunció un poco el ceño y yo solo reí seguido de el- estaba cocinando porque se que te encanta mi comida.
-si, pero me gusta más cuando la hacemos los dos- lo solté y me amarre el cabello poniéndome a su lado.
-me gusta cuando haces eso- señaló mi cabello- es como si te pusieras en modo seria, algo raro en tu amable carácter.
-y a mi me gusta cuando me engries así- tome otro delantal- es como si volviéramos a ser adolescentes.
-si...- una leve sonrisa se formó en el.
y yo solo sabía que a solas el siempre me demostraba su cariño, aun si los demás no lo ven, estaba bien si solo era para mi...
Fin.
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