Auspiciado por: el manga "dear my living dead" (no lo traduzcan >:U)

-¡muertos vivientes!- gritaron en aquel pueblo, en específico una familia tratando de sobrevivir de aquellas criaturas.

-no puede ser...- el padre se puso en frente de ellos protegiendo a su esposa e hijo hasta que del cielo cayó un joven azabache disparando al muerto viviente con su pistola- ¿eh?

-atrás- ordenó y comenzó a dispara cientos de cabezas con las dos pistolas, mientras que un signo en el signo de su mano brillaba, mientras combatía no se dio cuenta que atrás de él apareció un ser.

-¡cuidado!- se escucho una voz femenina salvando al muchacho con una especie de hacha larga.

-¡son las personas afiliadas a la iglesia, los nigromantes!- la familia se alegro.

-aquí voy- se abalanzó hacia un enemigo pero el hacha se volvía inestable como desapareciendo- ¿uh?

-¡Anna!- corrió hacia ella tomándola hacia otro lado y disparando con rencor al ser.

-gracias... Siempre eres tan despiadado, Ray- sonrió nerviosa.

-supongo- a pesar de llevar sangre en la cara su semblante era tranquilo.

-disculpen, estamos salvados gracias a ustedes pero... Este pueblo ya está acabado, los cadáveres del cementerio de pronto se levantaron y si te mueres te conviertes en uno de sus camaradas- tomo un respiro recordando- mucha gente a muerto y los números continúan, no creo que ustedes dos puedan con todo.

-no se preocupen- habló la rubia- hay una razón por la cual los cadáveres se convierten en muertos vivientes, nosotros lo llamamos "madres" un vez derrotas a uno es el fin para muertos vivientes que controla y ya tenemos compañeros a punto de someterlo- sonrió tratando de calamar a aquellas personas.

[en otro lado]

-¡¡toma eso!!- la pelinaranja cortaba aquella cosa con sus espadas.

-Emma calmate un poco- el albino trató de calmar su emoción.

-¿como le estará yendo a Anna y Ray con los civiles?- la "madre" fue sometida.

-seguro les va bien, son muy buenos- sonrió.

[volviendo]

-ya todo esta mejor- la oji celeste calmaba al niño.

-muchas gracias- sonreía, pero Ray fijándose en el vio una marca tratándo de ocultarse con vendaje en el dorso de su mano.

[...]

Todos se encontraban ahora en una junta en aquel pueblo salvado.

-¡¿un muerto viviente?!- se murmuraba entre las personas.

-todos estén tranquilos, este es un muerto viviente este ha sido revivido y atado en contra del nigromante- señaló al joven con un gran perro que luego volvió a su tamaño normal- es nuestro servicio que nunca puede ir contra su amo, es diferente de los muertos vivientes de una "madre" este nunca atacará a los humanos- tomo un respiro- bien, los nigromantes con talento firman un contrato con los muertos, los cuales son pocos, los muertos vivientes son criaturas que atacan a las personas sin piedad. Los únicos que pueden hacerles frente son los nigromantes con la habilidad de manipular el poder del inframundo y otros muertos vivientes, como todos saben los nigromantes son seres muy raros, por lo tanto aquellos que hayan despertado sus poderes deben ser entregados a la iglesia- miró hacia el público- sin embargo parece que hay un traidor en esta ciudad...

De repente de la puerta salieron aquella familia salvada antes con golpes, atados de manos y un guardia llevando al niño.

-¿p-por qué?- Anna los miró preocupada.

-no puede ser...- Emma susurro, mientras Ray veía todo desde su lugar junto a Norman.

-muéstrame tu mano- el mayor de todos y encargado se acercó al niño viendo en su dorso una marca- este sello es la prueba de que despertaste tus poderes y sale a la edad de cinco años... ¿No me trataras de mentir con que tienes cinco no? Te ves de ocho o siete... ¿Por qué te quedas callado?

-¡¡es porque ese chico es mi hijo!! Si entregamos a nuestro hijo a la iglesia nunca lo volveremos a ver, ni siquiera enviar cartas y tendrá que ser un nigromante hasta el fin de su vida...

El hombre molesto solo chasqueo los dedos y sus subordinados apuntaron al padre, disparando.

-¡¡n-no!!- la rubia quería ir a detenerlos pero fue detenida por el azabache, mientras que el albino tomaba a Emma para que no viera como aquellas personas fueron asesinadas.

-detente, no podemos ir contra la iglesia es pena de muerte, ni siquiera nosotros somos una excepción- mientras que el niño sólo lloraba y gritaba por la muerte de sus padres ante sus ojos.

Si no están de acuerdo con nuestras costumbres, son libres de cortar lazos con nosotros, pueden proteger sus hogares de los muertos vivientes por ustedes mismos, por favor no olviden la razón por la que están vivos y protegidos aquí, todo lo que hacemos es salvar a más personas.

-si no fuera que la iglesia envió a los nigromantes apenas emergieron las "madres" me gustaría largarme- comentó la de antena.

-lo que hicieron fue horrible...- Anna recordaba los gritos y las lágrimas.

-tal vez solo fue una advertencia- comentó el azabache.

-si, a juzgar por la marca que tenía su poder  es algo temporal, si lo hubieran ocultado unos años más no habría pasado nada, pero los padres no lo sabían, aunque su oponente es la iglesia y tal vez no estén bien, pero no podemos enfrentarlos- tomo la palabra Norman.

-estar atrapado, nunca salir, no enviar cartas, no tener nada de contacto con el exterior, salir solo para luchar contra las "madres"...- todos estaban caminando hacia un vagón de algún tren volviendo a su lugar escuchando a la menor de los cuatro.

-... No importa mucho, tal vez no haya libertad, pero mientras obedezcamos las órdenes podemos comer y dormir sin preocupaciones y si la ropa se ensucia podemos cambiarla- respondió el azabache recordando tantas cosas.

-además tampoco es tan malo- el oji azul habló ahora.

-¡¿como que no es malo?!- fue interrumpida.

-nosotros éramos huérfanos, si la iglesia no nos hubiera salvado probablemente estaríamos muertos... Además luchamos para salvar a todos- la oji esmeralda habló con una tierna sonrisa, calmando a la menor.

-oye... ¿Aún odias la iglesia, aún conmigo en ella?- el azabache se acercó al oído de la rubia susurrando con una traviesa sonrisa sonrojando a la muchacha en el proceso.

-b-bueno no eres solo tu, Emma y Norman también están aquí- se alejo un poco- además... Algún día... Ya no podré estar con ustedes, el símbolo que tengo es diferente, tengo el poder de luchar contra muertos vivientes pero no de resucitar cadáveres... Y este poder algún día desaparecerá- miro su dorso- y probablemente eso sea pronto, cuando eso suceda seré libre, porque seré una persona normal...

-¿por qué tienes esa cara? Tienes una ciudad natal y padres que ver- Emma se acercó pues su amiga tenía los ojos cristalizados.

-pero... Ya no volveré a verlos otra vez- lloró dejando en silencio a los otros.

[...]

-ya llegamos a Lovania, nuestra máxima prioridad es proteger a los ciudadanos, Emma y yo iremos, mientras que Ray irá a por la "madre"- ordenó Norman a lo que la oji celeste quedó extrañada.

-¡espera! ¿Qué hay de mi?- se señaló a lo que el albino volteo hacia ella.

-te quedas en casa, Ray me dijo que tu hacha comenzó a desvanecerse recientemente en las misiones- comentó serio a lo que la rubia volteo al nombrado el cual estaba serio

-no sería inusual que tus poderes desaparecieran pronto pero si lo hacen en medio de una misión...- Emma no podía terminar la frase.

-terminarías muerta- completo el azabache.

-p-pero...- trató de hablar pero el albino volvió a tomar la palabra.

-Ray, una vez termine la misión dirígete a las catacumbas ¿sabes lo que significa, no?- lo miro y el asintió.

-si, revivir un cadaver animal y hacer un contrato con él- fue lo que dijo.

-woah, Ray ya tiene quince- porque si cada vez que un nigromante cumple quince tiene que hacer un contrato y Ray seria el primero de ellos en cumplir, luego de eso cada uno se dirigió a hacer su misión, excepto Anna.

Aunque Ray se quedó con ella, pues la madre y los muertes vivientes no salían hasta el atardecer, además que Emma y Norman tenían que localizar a la madre.

-luego de esto ya no podremos estar juntos...- de repente la menor habló- te asignarán misiones en solitario y... Poco a poco nos separaremos ¿verdad? Aunque era algo que sabíamos...

-no puedo negar eso ya que es cierto, pero... Si, lo voy a extrañar- una leve sonrisa se formó en él a lo que la rubia sentía que quería llorar.

-¡huyamos juntos!- fue lo que dijo asombrando al muchacho- podemos huir todos y escapar en medio de la misión a un lugar fuera del alcance de la iglesia.

-...- se quedó en silencio.

-en el exterior podemos ser libres, quiero hacer tantas cosas con todos, con Ray, podemos ver tantos lugares y les puedo presentar a mi familia no como nigromantes si no como personas ordinarias, en el exterior Norman y Emma podrían estar juntos sin restricción- tomo sus manos queriendo ver alguna respuesta en el.

-después de todo nos conocemos desde hace diez años en aquel convento tan estricto, supongo que nos complementabamos entre todos- fue lo único que dijo.

-si y sería realmente divertido si estamos juntos para siempre, podemos ver varios lugares les mostraría mi ciudad natal y podemos ver el mar, dijiste una vez que querías verlo- sonrió pero el azabache negó.

-pero no podemos- la joven cambió su semblante- deberías saber lo grande y terrible que es la iglesia incluso si escapamos nos terminarán encontrando y matando- Anna agachó la mirada.

-debería haber alguna forma...- murmuró.

-tienes razón- tomo el barandal del balcón y arrincono a la menor inclinándose a los dos un poco hacia la caída- ¿y si realizamos un suicidio de enamorados?

-¿huh?- viendo su cara volvió a su lugar jalando a la rubia en el proceso y abrazándola.

-solo bromeaba... No podría hacerte eso...- susurro lo último.

"Despues de todo tu fuiste la primera en preocuparte por alguien como yo" pensó.

Continuará...

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No traduzcan el título de auspicio, ni lean el manga aún, enserio xd y si ya lo hicieron pues nada, lloremos. Ah y disculpas por la desaparición xd, ya saben iniciaron las clases :').