Advertencia: Continuación de "no es tan malo" Y "Un alfa en celo"
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Despertar en los brazos del Escorpión dorado era algo que hasta hace un tiempo Aioria nunca hubiera esperado, aunque sinceramente lo deseaba bastante.

Ahora estaba ahí, arrecostado en la misma cama que el peli morado, ambos desnudos y con un extraño dolor en la parte entre el cuello y el hombro.

Al intentar ver de qué se trataba, se encontró con una mordida fresca, que palpitaba suavemente...

Fue entonces que su mente reacciono y se dio cuenta de que había sido marcado por Milo.

-...estamos muertos..

Una vez ambos despertaron decidieron ir a las doce casas, para no preocupar más a sus compañeros.

Si tenían suerte no tendrían que explicar nada.

Ojo, estos dos tienen menos suerte para todo que Ikki en el amor así que...

- Milo, Aioria! Aquí estan!

La mayoría de los de la orden dorada se encontraban en la entrada de Aries, parece que todos habían coincidido y se encontraban hablando cuando los vieron.

-hola...

Aioria hizo una seña con la mano al ver el entusiasmo con el que el omega de cabellos lila lo recibía, se debía haber preocupado al no verlo volver la noche anterior.

- donde estuvieron? Nos tenían preocupados!  y....

Entonces, el caballero de Aries se percató de algo en el cuello de su compañero, alarmandose.

- Aioria, esa es una marca de propiedad?

Bastaron cinco segundos para tener a toda la orden encima del omega rubio revisando la marca, todos preocupados al notar que uno de los menores de los doce había sido marcado.

- Que carajo paso? Eres demasiado joven para estar marcado!

Escucho decir a Shura, uno de los alfas de la orden dorada

- ¿Cómo sucedió esto?

Ese fue shaka, alfa también.

- Aioria, eres demasiado joven para tener una marca! Dime que almenos es consentida..

Ese fue Afrodita, considerado el omega más bello del santuario.

Todos estaban haciendo preguntas bastante alarmados, incluso death mask se quejó sobre que el leonino estuviera marcado a tan temprana edad según ellos...

- Quien fue el idiota que te marco?

Escucho la voz de acuario hacer la pregunta definitiva, a lo que todos empezaron a preguntar lo mismo

- em.. bueno...

Milo intentaba escabullirse rumbo a su templo antes de que alguien conectará los cables y lo linchara por haber perdido el control durante su celo...

Pero es que por athena, ¿como le pedían que no lo perdiera? Aioria apareció en el peor momento posible y tampoco ayudo mucho a disipar esos instintos.

- Milo de escorpio, tienes algo que decir?

La voz casi de ultratumba de su mejor amigo de toda la vida lo hizo espantar, al voltear noto que toda la orden dorada lo miraba con una ceja alzada, y Aioria parecía que estaba por tener un ataque de pánico.

- etto....

- Milo, mocoso hormonal ¿¡Marcaste a Aioria!?

Salió disparado rumbo a su casa mientras los demás de la orden lo perseguían casas arriba, probablemente para pegarle la tunda y regaño de su vida.

- Aioria, si fue con tu consentimiento, verdad?

Mu no se había movido del lado del rubio, quien dejó salir una sonrisa dulce.

- Tranquilo Mu, Milo puede ser algo idiota pero...el nunca me marcaría sin mi permiso..

El Santo dorado de Aries pareció relajarse al oir eso, y entró a su templo seguido del menor para hablar un rato y darle algo para que la mordida dejará de estar roja.

- Y..¿como fue? Me refiero, tenerlo con Milo?

El guardián de la quinta casa sonrió algo tímido mientras miraba en otra dirección, sus mejillas se coloraron al recordar la noche anterior, el como, pese a estar en celo, Milo había sido cálido y dulce, preocupándose por el durante todo el acto y tratandolo de forma cariñosa al terminar.

- fue tan dulce...que no me importaría hacerlo de nuevo...sólo con él.

Mu sonrió mientras servía algo de té y observaba la reaccion del más joven, que se veía totalmente enamorado.

"Parece que encontraron a su destinado..."