"Ella me adopto".

Fue el inicio de la carta que Chat Noir le escribió a Marinette para el día del amor y la amistad. Ella lo leía con una pequeña sonrisa enternecida mientras Tikki la observaba a su lado.

—Jamás había visto a un minino tan cursi en toda mi vida como kwami. Marinette, en serio ya no sé si ustedes son amigos o algo más. — mencionaba pensativa aquella criatura mientras analizaba con detención el escrito. Marinette se sonrojó enseguida.

—¿Qué cosas dices, Tikki? Chat Noir no me gusta, él y yo sólo somos amigos. A mí jamás me gustaría él. — reclamaba Marinette molesta mientras se pegaba la carta al pecho. La kwami negó.

—Pero es que ni siquiera te pones así con Adrien y... — dirigió su vista hacia arriba, dándole a entender que lo que a continuación diría sería referente al balcón. — Tan sólo pudieras ver como se ven juntos, no sé, ya no estoy tan segura de que tanto te guste Adrien. — Marinette ladeó la mirada con algo de pena, evitando contacto visual con su amiga para que no pudiera adivinar sus emociones más profundas de ese momento.

—¿Podemos seguir leyendo la carta? — mencionó sintiendo aún sus mejillas arder por el comentario anterior. Su pequeña amiga asintió riendo un poco dentro de sí para después, obedecer.

"Antes era un gato sin familia, callejero e ignorante del significado de una familia.

Jamás me he confesado ante ti de quien soy, y no te diré que no poseo aquello que se hace llamar 'familia biológica'; pero el hogar de donde provengo está tan roto en la actualidad que ya empezaba a olvidar lo que era el calor de esos seres antes de que aparecieras.

Cuando llegaste, me aceptaste. Y es que soy tan raro, que pocos me aceptan como verdaderamente soy, como me gusta ser; estoy acostumbrado a mostrar una faceta de mí que todos adoran, pero contigo, princesa, contigo no sólo puedo ser yo; tú me enseñaste a como ser yo.

Adoro conocer tus secretos, adoro pasar tardes contigo, adoro el cómo somos juntos, adoro que te prestes a todos mis juegos y sin duda adoro que te rías de los chistes más malos de toda Francia. No sé cómo podía existir antes sin conocerte.

Tú me encontraste, me adoptaste, me diste un nombre, me enseñaste a amar, me enseñaste lo que es la amistad, me diste el amor de una familia, me diste un hogar en el que me siento cómodo. Ya no soy más un gato callejero que le gusta vagar por París en búsqueda de su próxima aventura, ya sé que todas mis aventuras las quiero vivir junto contigo y que tú, mi hogar, es el sitio al que siempre puedo regresar.

Te quiere tu tonto gato, Chat"

Marinette tomó a parte aquel álbum de fotos con el que le había regalado la carta. Estaba vacío, sin embargo, traía una nota en la primera página.

"Empecemos a llenar nuestro álbum familiar"

Marinette se mordió el labio sintiendo que su corazón se le escapaba del pecho y su estómago revolviéndose de una manera indescriptiblemente tierna. Se recostó en su cama y pegó la carta a su cara intentado cubrir la enorme sonrisa que justo ahora tenía. Se sentía tan extraordinario ser así de especial para alguien, era una sensación exquisita en toda la palabra.

—¿No te gusta? ¿Segura? — volvió a preguntar Tikki viéndola con detención. Ella negó sin quitarse la hoja de papel de su cara. — ¿Tú no le gustas? ¿Son sólo amigos? — asintió su portadora.

Tikki negó, adoraba con toda su inmortal alma a aquella chica, pero a veces parecía negar lo obvio, no darse cuenta ni siquiera de sus propias emociones.

—Marinette, nada más porque estamos en el siglo XXI pero si no, ustedes dos ya estarían casados.

Día 6: Adopción/Familia ; Palabras: 642 

Otra vez termine escribiendo lo ultimo que pensé. Mi idea era hacer que en el día del amor y la amistad la familia Dupain decidiera adoptar al minino y que de eso fuera básicamente el capítulo, de una mini aventura de los cuatro pero... quería ya un capítulo donde saliera la hermosa Tikki.

¿Qué les parece?