Blue amaba ver dormir a Dust. Lo veía tan pacífico, tranquilo. Para las cuencas del menor era un inofensivo gatito.

Cuando dormía en la sala de su casa, tenía que despertarlo, pues Papyrus aún no esta muy de acuerdo aque duerman juntos (uff- como si no lo hubieran hecho ya antes).

Se acerca al mayor, y lo mira tan calmado que decide no despertarlo y dormirse con él a su lado, restándole importancia a la incómoda posición en la que ambos duermen (o al menos Blue, Dust le viene valiendo madres).

Papyrus, no muy convencido de aquello, lo deja pasar por esta vez. Sin embargo, eso ya se convirtió en rutina para los dos, y el fumador empieza a irritarle.

Blue ignora las quejas de su hermano, y cuando no esta lo sube a su habitación para que duerman, y después de observar las lindas facciones de su “polvito”, se duerme.