Blueberry sonreía con gran felicidad, y daba pequeños saltitos. Estaba re-haciendo sus puzzles por unos más eficaces.

Claro, hasta que apareció cierto pintor.

—¡Hey, Blue! Tengo que preguntarte algo nuy importante. —preguntó serio.

El de pañuelo celeste pensó lo peor; quizás Nightmare estaba causando problemas y necesitaba su ayuda u otra cosa.

—Claro, Ink. ¿Qué sucede? —interrogó angustiado.

El mayor (por cuatro centímetros) miró a todos lados, nervioso, como si temiera que alguien los observara.

¿Así de importante era?

—Eres el uke, ¿verdad?

«Oh, era eso. » pensó. Bueno, tarde o temprano tendrían que preguntarle eso.

—¿Qué es eso? —preguntó, fingiendo inocencia.

Ink festejo un momento, alegre porque sabía que iba a tener su “yaoi gratis”. Sin embargo, pareció pensarlo mejor y, pues, olvidó la apuesta que tuvo con Error.

—¡Mierda! ¿Blue, por qué no eres seme? Ahora tendré que darle 30G a Error. —reprochó—. Aunque, ¿quién dijo que se los daría? Me haré pendejo, sí.

—Qué.

—¡Nada! ¡Nos vemos, Berry! —se despidió rápidamente y se fue.

El arándano soltó una pequeña risa, sí que su amigo era gracioso.