Lo busca entre portales hasta encontrarlo. Lo mira detalladamente y se relame la dentadura. Las ganas de querer violarlo le consumen al pasar los días.

Pero todo a su debido tiempo, ¿no?

Anota todo lo que le atrae, sus gustos y diversiones.

Si quiere conquistarlo deberá aprender de aquél pequeño arándano.

Coge una Flor Echo y va directo hacia el.

—Una flor para una abeja. —dice con una sonrisa. Blue le vio confundido por lo que dijo.

—Eh... En realidad es: Una flor para otra flor.

—Agh... ¡Tu sólo agarra la maldita flor!

—Que romántico...

—¡Oí lo que dijiste, eh! ¡Y créeme que algún día te tendré abajo mío pidiéndome que te de más! —y sin más, se larga de ahí.

Blue sólo observa la flor y da una sonrisa entre que se quiere reír y confundido.

Suelta un suspiro. —Pinche loco que amo.