La florerista y el boxeador, parte 2.
Terminando una sesión de saco, Barret me presionaba que pegara lo más fuerte que pudiera y con toda la velocidad que me saliera, de ahí que no me detuviera y usara ambos puños a la vez, eso hasta que finalmente tocaron la campana.
-Vas muy bien, Cloud. Una semana, tenemos una semana para trabajar todo lo que no esté pulido, porque después de esta pelea...iremos al campeonato, y si llegamos hasta allá, lucharemos porque tengas ese cinturón, ¿de acuerdo?
-Sí, Barret. No te mentiré que me siento nervioso, pero doy lo que puedo.
-No es suficiente, ¡debes dar hasta que tu cuerpo suplique y llore por descanso, y ni así te detendrás, solo hasta desmayarte o vomitar vas a parar!
-Tú eres el que tiene la experiencia. Por algo eres excampeón, ¿no?
-La ventaja es que tú tienes un record de invicto, y eso vale mucho más que cualquier otra cosa.
Seguimos entrenando, durante todo el mes varias chicas con las que he salido o he tenido algo de una noche me han buscado, me preguntan qué les compraré cuando sea campeón, que será todo un honor ser la novia del gran campeón invicto de peso ligero. Solamente les doy por su lado, diciendo que no puedo distraerme o mi entrenador me matará...lo que en realidad no es mentira.
Y en cuanto a Aeris...con ella sí he hecho una excepción a la regla, je. Salimos al cine, hemos ido a beber café, incluso una copa de vino ya que a ella le gusta mucho, la he ido a ayudar en su jardín a cargar cosas, pues también me sirve de ejercicio.
Para mi sorpresa, y a diferencia de las otras chicas que pretendí o me pretendieron, ella nunca me pregunta qué le compraré cuando sea campeón, o si le daré una vuelta cuando me compre un coche lujoso, cosas así. El premio es nada más y nada menos que 100 millones de guiles, y teniendo en cuenta que si gano esta pelea serán 20 millones...hablamos en palabras mayores. Lo malo es que si pierdo, serán solamente 5, lo que poco no es, pero tampoco podré comprarme la casa que quiero, el auto es lo de menos...tal vez una buena moto, o incluso mejor equipo, porque el que tengo ya está viejo.
En fin, justamente ese día fui a ver a Aeris antes de que saliera, y justamente me la topé mientras estaba cerrando la florería.
-Aeris. -Mencioné, suavemente.
-Hola, Cloud. Te vi desde el reflejo del espejo. -Me volteó a ver. -¿Preparado para la pelea de este sábado?
-Más o menos...estoy muy nervioso ya que puede ser la pelea más importante de mi vida.
-No, no. Esa será la de campeonato, y cuando seas campeón podrás comprarte esa casa que tanto quieres...aunque igual puedes rentar el cuarto de visitas que hay en mi casa, si es que mi madre lo permite. -Se rió ella.
-Pagaría lo mismo que por mi habitación mierdera...así que suena muy tentador, el problema es que el gimnasio me quedaría muy lejos.
-Ah, solo bromeo. Tengo fe en que ganarás, y si lo haces no te olvides de los pobres, eh.
-No podría hacerlo...aparte eres más rica que yo.
-Por ahora. Vámonos ya, está empezando a refrescar. -Aeris me tomó del brazo, llevándome a su lento ritmo que me desespera, pero que igual prefiero no quejarme ya que hablar con ella es algo que me tranquiliza, y me da alientos.
Le dije que me las había arreglado para obtenerle un boleto en la primera fila, el primer cara a cara será mañana, por lo que le pedí que también fuera.
-Mañana no podré, estaré trabajando...pero te enviaré un regalo especial. -Sonrió.
-Ni modo. -Suspiré. -Gracias por el gesto. -Llegó el metro. -Llámame al llegar, ¿sí?
-Al menos te preocupas por mí. -Se rió, dándome un beso en la mejilla. -Ojalá que cuando seas campeón no se te suba a la cabeza.
-No lo haré. -Dije, un poco fastidiado de que insista con lo mismo.
-Ya lo sé, es divertido hacerte enojar. Nos vemos. -La puerta se cerró, ambos nos despedimos con la mano, yo solo suspiré.
Claro que no me olvidaré de ella...es la única que está a mi lado sin tener intereses monetarios, lo que ya es ganancia para mí, de hecho.
Esa noche no podía dormir, daba vueltas en mi cama, por lo que fui, tomé un poco de vodka que tenía guardado y le di un trago simple, pues eso me ayudará a relajarme y a darme sueño (cuando tengan insomnio, échense dos onzas de licor, del que sea, pero eso los relaja y hace que les entre sueño, así trato mi insomnio :v), por lo que al regresar a la cama, solo suspiré, tratando de calmarme.
Jules es el anterior campeón, Reno lo venció hace tres peleas, pero hasta ahora le dio la revancha ya que no había nadie tan bueno como él. Es fuerte, con mucha resistencia, sí me mandaría a la lona si no esquivo sus golpes como debe ser, y su energía es impresionante, puede pelear los 12 rounds y parecer que solo hizo 5, así que sí, me preocupa más que el mismo Reno, que es rápido, pero se duele de los golpes muy fácilmente, aparte de que sus golpes fuertes no son inevitables.
Esa noche soñé que no podía llegar al cara a cara, que el tren no estaba en servicio, que el auto no servía, en fin, desperté viendo la hora, tranquilizándome, pues sentía que me latía el corazón horriblemente.
Una vez llegué al gimnasio después de apurarme, me sorprendí de que Barret ya me estuviera esperando, por lo que me tomó del hombro, llevándome al auto.
-El que pensó que hacer esto a las 9 de la mañana era buena idea era un idiota enserio. Vámonos ya, chico. -Subimos al auto y fuimos al cara a cara.
Había periodistas, cámaras, representantes de la arena de Don Corneo, los de Jules, pero él todavía no llegaba. Apenas puse un pie en la entrada de la arena, todos se me saltaron como perro al hueso, haciéndome mil preguntas, apuntándome con luces, cámaras, Barret me hacía el favor de hacerlos a un lado para que yo pudiera llegar a la zona principal.
-¡Cloud, ¿es cierto que entrenas en el gimnasio de la barriada 7?!
-¡Dicen que vives en un departamento simple, ¿eso es cierto?!
-¡¿Qué opinas de Jules como rival?!
-¡Háganse a un lado, mi muchacho solo responderá cuando esté en su respectivo lugar!
Y una vez me sentaron frente a los micrófonos, las preguntas eran las mismas.
-Pues sí...no es que sea precisamente una persona de dinero, pero mi entrenador no lo paga el dinero, empecé a destacar y él mismo se ofreció a ayudarme, y sabiendo que llegó a ser campeón de peso pesado, claramente no puse ningún pero.
-Barret, el campeón que se tuvo que retirar porque perdió un brazo, dicen que siempre ha sido muy exigente con sus pupilos, ¿tú no eres la excepción?
-Podríamos decir que sí...porque conmigo es más exigente todavía. -Empecé a reír junto con Barret. De la nada una de las asistentes llegó y colocó una canasta con lirios amarillos y blancos, dándome una nota...era de Aeris.
"No dejes que te pongan nervioso, solo toma un lirio, huélelo, y piensa en mí y recuerda que siempre te apoyaré pase lo que pase. Suerte, nubecita... ¿o debería decir "campeón"? jeje."
Sonreí involuntariamente al leer eso, Barret me enchinó la mirada y los periodistas me miraron con cuestionamientos.
-¿Cortesía de los patrocinadores?
-No es eso...me lo envió una persona especial. Respondiendo la otra pregunta, Jules es un enemigo de cuidado, lo respeto mucho, pero daré lo mejor de mí en el ring, y no pretendo decir que lo noquearé o que le ganaré, pelearé con el corazón y espero que él igual...ganará el mejor y el más hábil, él tendrá experiencia por ser excampeón pero...la juventud me la llevó yo.
Hablando del diablo, Jules llegó y todos los micrófonos y periodistas se fueron hacía él. Solamente se limitaba a sonreír y dar las gracias, pero llegó de igual manera conmigo, dándome la mano y un abrazo que no me esperaba, así como me alzó la mano, no sabía qué clase de circo quería hacer.
Finalmente después de aplausos y ovaciones, le dieron un micrófono.
-Gracias, son todos muy amables. Llegué tarde a propósito para ver cómo atosigaban a mi estimado retador. Vaya que fue de mal gusto que le preguntaran por su situación económica...el boxeador no se mide por su dinero o físico, pero también te corregiré, Cloud, con el debido respeto que te mereces, la juventud o experiencia no hacen al boxeador...lo hace, como tú dices, que peleé con el corazón, que tenga el corazón de campeón, eso es lo que importa. -Le empezaron a aplaudir, por lo que la ronda de preguntas comenzó.
Era cómo veníamos trabajando, el hecho de que Jules es más alto y corpulento que yo, por lo que muchos periodistas dijeron que, al yo estar en el límite mínimo de la división y él estar en el límite máximo quizá sería una pelea ya decantada a su favor.
-Es lo que dije, las personas no se miden por su físico, sino por su habilidad, puede que él sea más delgado y menos corpulento, pero eso solo lo hace, en teoría, más rápido. Eso sí, no lo he estudiado demasiado, pero supongo que peleará más o menos igual que Reno.
-¿Deseas contestar a eso, Cloud?
-Pues me compara con el campeón, ¿qué puedo decir? Jules tiene la actitud de un verdadero campeón, y eso es de admirarse, así que espero una buena pelea el sábado.
Después de esa ronda de preguntas, llegó el cara a cara, él es más alto que yo, por lo que solo nos vimos, él sonreía, yo estaba lo más serio posible, y cuando se acabó esa parte del encuentro, me volvió a dar la mano y a dar un buen abrazo, por lo que yo agradecí el gesto alzándole la mano.
Jules prácticamente se llevó todo el protagonismo después de eso, los micrófonos fueron para él y solo unos pocos reporteros se me acercaron a preguntarme qué pensaba de la pelea y si me emocionaba saber que estoy a un paso del campeonato. Claro que les dije que sí.
Una vez en el gimnasio, empezamos a entrenar, Barret se notaba molesto y más exigente de lo normal, yo solamente me senté al acabar un round de pera, pero él me insistía que, a pesar de que ya se marcaba el tiempo, yo continuara sin detenerme.
-¿Qué te sucede?
-Está confiado, se burló de ti.
-Lo noté muy amable, ¿por qué lo dices?
-Está confiado, es lo que puedo decirte. Eso es bueno para nosotros, porque no te toma como un rival enserio...o quizá sí, dijo que peleas como Reno, porque no peleará contra el tercer lugar...peleará contra el primero, ¡y tú no estás entrenando para el primer lugar, sino para el segundo!
-Entiendo...¿entonces está confiado?
-Se le nota levemente...piensa que eres Reno, no Cloud, y eso le puede dar una sorpresa, así que lo que debes hacer es pelear solo con tu estilo y eso lo puede desorientar.
-Golpes fuertes y esquivar rápidamente, además de combinaciones rápidas pero débiles, solo para sumar puntos.
-¡Bien dicho! Tumbarlo será difícil...pero podrás hacerlo.
-Gracias, Barret. La pelea irá por ti.
-Olvídame...ese campeonato será para ti. Claramente que gracias a mí, pero soy humilde y no lo diré en voz alta. -Nos reímos, dándonos un abrazo, yo regresé a los entrenamientos.
Ahora entrenaba 4 horas diarias, malamente ya no tenía mucho tiempo para ir a ver a Aeris, ni acompañarla al metro o a abrir el negocio, pero eso no importaba mucho, pues ella incluso iba a verme a mi departamento.
Yo hacía sentadillas, así que al escuchar la puerta perdí la concentración y me caí (me acuerdo que haciendo las sentadillas, iba muy ajustado con Jules, un maldito mosco me picó y perdí la concentración y tuve que intentar media hora más ese maldito minijuego), por lo que solamente me levanté rápidamente, abriendo la puerta, un poco enojado, pero era Aeris con una rosca de pan en sus manos, sonriendo a la vez que me daba un beso en la mejilla.
-Hola, hola, escuché que algo se cayó, ¿Qué fue?
-Digamos que fui yo...pero no hondemos en detalles, ¿qué haces aquí?
-Te vi en televisión, sonreíste al leer mi nota. Se rumora que fue una empresa que quiere patrocinarte, pero no sé si mi jefa quiera hacerlo, ja, ja.
-Me gustó mucho tu arreglo. -Vi a mi mesa de noche, y ella hizo lo mismo, por lo que ahí estaba la canasta.
Nos sentamos en la cama, fui por unos platos a la cocina así como unos vasos de leche, por lo que estábamos muy a gusto y felices en ese momento. Es la primera chica que traigo a mi cama sin intención de hacer el ñaca ñaca, aunque eso es aparte.
Nos contamos cómo nos había ido en nuestros días, ella se sentía un poco sola, pero en cuanto le dije que ahora debo ser más exigente y entrenar mucho más duro, ella entendió inmediatamente, sabiendo que estaba bien y solo deseaba estar en el festejo cuando ganara la pelea.
-Oye, debo ser honesto contigo, Aeris... a un alma tan buena como tú no puedo mentirle.
-¿A qué te refieres? -Ella se extrañó de verdad.
-Eres la única chica que no me quiere sonsacar nada. Algunas de mis antiguas pretendientes me preguntan qué les compraré cuando sea campeón, si les daré una vuelta en el auto que compre, si tendrán un cuarto en mi nueva casa...tú no me has pedido nada de eso, y lo aprecio.
-¿Por qué me lo dices exactamente?
-Bueno, somos amigos...algo así, ni yo mismo lo sé, el punto es que...ellas pueden irse a volar, cuando sea campeón te daré una canasta mucho más grande con lirios, la más grande que venda tu tienda, y lo haré porque te agradezco lo que has hecho por mí y el apoyo que me das.
-Cloud...¿te das cuenta que ese canasto lo arreglaré y lo prepararé para mí misma? -Aeris comenzó a reír, yo me sonrojé.
-En realidad no...lo pediré en otra tienda para que sea sorpresa.
-Al menos pensaste correctamente, eh.
Tras terminar de cenar, ambos nos despedimos, ella me dio un fuerte abrazo, así como un beso en la mejilla, sonriendo de oreja a oreja debido a la confianza que le había tenido en decirle que otras chicas me pretenden de igual manera.
Ellas...ellas ahora pueden ser parte de mi historia pasada, pues Aeris, aunque no me gusta, la siento como una amiga importante, alguien con quien sí puedo pasar buenas alegrías y batallas feroces, sabiendo que estará a mi lado, y esas son las personas con las que vale la pena pasar el tiempo que queda de vida, sea mucho o poco.
Conforme pasaban los días, me sentía mucho más nervioso, pues mientras más pienso en qué puede pasar si gano la pelea, me hace querer dar todo de mí, incluso como me lo dijo Barret, ni siquiera eso, mucho más de lo que mi cuerpo soporte.
Entre tanto, con Aeris solo hablaba por teléfono o mensajeaba, debido más que nada a falta de tiempo, pues los entrenamientos, el sueño, las entrevistas y las ruedas de prensa, lo que me alegró es que una que fue en la tarde ella sí pudo ir, de ahí mismo que al verla, le diera un fuerte abrazo...inevitablemente los periodistas comenzaron a hacer preguntas, si éramos pareja, y Barret estaba muy atento de lo que dijéramos, aunque los dos negamos tal cosa, solo nos dijimos buenos amigos.
Jules se notaba muy confiado, a diferencia mía, que me notaba nervioso todavía, pero siempre podía controlar ese sentimiento con el estoicismo que aprendí en el ejército, de ahí que se mostrara una confianza que no tenía en ese momento. No es que él me intimide...simplemente es el hecho de que estoy a un paso de lo más importante que he hecho en la vida.
Cuando bajé y fui a mi vestidor, di un fuerte suspiro por los nervios que tenía, no paraba de temblar aunque lo importante ya había pasado, Barret lo notó de inmediato, por lo que me alzó una ceja.
-Chico, lo mejor que puedes hacer ahora es concentrarte...Jules no es invencible, ¡no es invencible! ¡El campeón, Reno, lo derrotó, y tú podrás hacer lo mismo, porque también lo vas a derrotar a él, ¿entendiste?!
-Lo dice el que fue campeón...dime una cosa, ¿de verdad soy de tu nivel?
-Al principio pensé que eras un niñato que no entendía nada del boxeo y que desperdiciaba su vida, altanero por ser invicto, que quizá nunca había tenido rivales de nivel...pero comprendí que me equivoqué, y chico...confío plenamente en que vas a ganar, ¿de acuerdo?
-Gracias, Barret.
Aeris entró, y aunque el grandulón alzó una ceja, ella no dudo en abrazarme, y yo hice lo mismo, sonriéndole incómodamente a Barret para que no se enojara, pero entendía que al final de cuentas, necesitaba apoyo de donde fuera necesario, por lo que cerró la puerta al retirarse, dejándonos solos.
-Mañana harás historia, Cloud. Vi las apuestas y...la verdad es que estás abajo más de diez a uno.
-Auch...
-Pero, eso no importa porque vas a ganar, ¿lo sabes?
-Sí, claro que lo sé...a Reno debo ganarle por ko, porque las apuestas pueden darle prioridad al ser mucho dinero el que se va a poner en juego.
-¿Y a Jules? ¿No piensas ganarle por nocaut?
-Eso no lo sé...con ganarle, de la forma que sea, es lo que me importa. De hecho...a él nunca lo han tumbado, ni siquiera Reno pudo, pero fue tan superior en la pelea, incluso estuvo a nada de noquearlo...
-Vas a ganar...confío en que así lo harás. -Me dio un beso en la mejilla. -Si mañana puedes, ¿damos una vuelta? Quiero que te distraigas.
-Hecho...mañana debo llegar descansado a la pelea, y hoy debo cenar pesado para mañana desayunar y comer ligero.
-Ya verás como todo saldrá bien.
-Por cierto. -Fui hasta mi pantalón de vestir y le di un boleto. -Tercera fila, no pude conseguir uno en la primera ya que la gente de Jules los tenía todos apartados, pero sigue siendo buen lugar, o eso me dijeron los organizadores.
-Hiciste lo que pudiste, y eso importa más. -Nos dimos un abrazo de despedida.
Esa noche, ni aunque me di un pequeño trago de vodka pude dormir, estaba muy nervioso, y finalmente tomé una decisión que, a lo mejor cuestionable, fue lo primero que se me vino a la mente.
Tomé mi teléfono y le llamé a Aeris, pues los nervios me mataban y ella tiene ese algo me que tranquiliza, quizá es su confianza, el hecho de que...es una flor, o algo parecido. Todavía no sé qué significa su nombre, pero lo averiguaré pronto.
Aunque marqué, ella no respondió, seguramente estará bien dormida, y no la culpo, son casi las 2 de la mañana, y al final de cuentas, cualquier persona debería descansar en este momento.
Lo bueno es que mañana no debo levantarme temprano ni mucho menos, mientras más descanse es mejor.
Cuando pensé que solo me quedaba ver al techo para tratar de agarrar sueño, mi celular comenzó a sonar, lo que me sorprendió en un primer momento, pero respondí rápidamente.
-¿Cloud? ¿Pasó algo?
-Nada, no te preocupes, Aeris...simplemente no puedo dormir. Me siento muy nervioso.
-Ya veo. Cloud no sé si podré verte antes de que subas al ring, solo te aseguro que, si puedes, te veré en la mañana. Llévame a tu lugar favorito, donde sueles ir cuando estás alegre, o inclusive triste, así al menos podré lograr que los lugares que representan algo malo para ti puedan ser ahora de felicidad, ¿no te parece?
-No esperaba esa respuesta. Vaya que la agradezco.
-Sé que te dije que no te pediría nada pero...si ganas esta pelea, cómprame un ramo de flores, de las que sean, pero que vengan de ti. No te pido nada más, ¡pues es lo menos que puedes ofrecerme por tenerme sufriendo contigo toda la semana y por marcarme a las 2 de la mañana en un sábado!
Ambos nos comenzamos a reír, y acepté su regaño, aunque fuera a juego. Buscaré lo mejor para ofrecerle, incluso veré si puedo comprar las flores en su tienda, claro que en un momento donde ella no se encuentre, o veré si puedo darle algo más, pero claro que será muy especial, la situación lo amerita con creces.
Seguimos hablando un poco hasta que nos entró el sueño, por suerte, así que dormí sabiendo que todo estaría bien mañana.
No soñé nada, caí rendido, por lo mismo es que desperté a las 10 de la mañana, cosa que es muy extraña en mí, pero es entendible por lo que pasó. Le llamé a Aeris para decirle que nos viéramos en mi bar favorito, aunque de todos modos sirven café y cosas por el estilo, de ahí mismo que pudiera tener esa libertad.
El dueño, que a la vez es el mesero, me reconoció, dándome alientos para la pelea, pues la verá junto con los demás del barrio, así que estoy cubierto por las personas que me conocen y a las que he visto por aquí.
-La casa invita esta mañana, suerte en la pelea de esta noche.
-Quizá sí la necesite.
El bar era simple, pero por lo mismo es que combinaba con la barriada, ya que no se necesitaba más para tener comodidades, incluso ahí mismo almorzamos, y yo por claras razones solo comí una chapata de pollo y vegetales, me sentía nervioso y solo pensaba en la pelea, cosa que Aeris notó inmediatamente al ver que no le prestaba atención.
De hecho no se enojó, fue comprensiva conmigo, quería ayudar a distraerme, pero la verdad es que me siento mal, no quiero entrenar, pero tampoco puedo estar sin hacer nada, y aunque la compañía de Aeris es positiva, sigo sin estar bien.
-Si quieres podemos ir al gimnasio para que hables con tu entrenador, o incluso si prefieres ir a otro lugar. No quiero que este lugar represente algo malo para ti.
-No, todo lo contrario. Podemos seguir sin problema...solo necesito despejarme un poco.
Cambiamos de tema de conversación varias veces, y con el rato olvidaba lo que tenía en puerta, aunque posteriormente lo recordaba, siendo un círculo vicioso, aunque eso no importaba, escuchar las anécdotas que Aeris tenía eran más que divertidas, por lo que disfruté de ese momento. Quizá después de la pelea vengamos a celebrar aquí, pues vaya que cuando ella dijo que quería que este lugar nos trajera buenos recuerdos a los dos.
Llegada la hora, nos despedimos, nos veríamos en la pelea, Barret comenzaba a hablarme y a decirme que me esperaba a la de ya en el gimnasio, por lo que ni modo, nos tuvimos que despedir.
-Nos vemos en la noche, campeón. Si no te veo, vas a ganar, confío en ello. -Me dio un beso en la mejilla y otro en la frente.
-Gracias, Aeris. Pero...todavía no sé si seré campeón.
-Hum...más bien siento que prefieres que te siga llamando nubecita.
-No, claro que no es eso. -Me sonrojé, marchándome para que ella no lo notara...se rió, y yo solo me despedí con la mano sin verla a los ojos.
Ya con Barret, hicimos un poquito de saco, preparamos las cosas, me bañé, me entrevistaron, sabiendo que soy un boxeador invicto y con 25 peleas ganadas, un récord nada despreciable, tenía todo a mi alcance y ellos sabían que este podría ser un parteaguas en mi carrera.
Conforme pasaban las horas, las que se me hacían eternas, tenía leves sesiones de sombra, de manoplas, etc., todo para preparar goles y combinaciones, la pelea sería a 12 rounds, de ahí que fuera algo que me llamaba mucho la atención, pues nunca había tenido una pelea tan larga y que me agotaría tanto.
Los preparativos ya estaban, la pelea empezaría en dos horas, por lo mismo es que llegamos al lugar, me cambié, me alistaron a la vez que comenzaron a vendarme las manos, mis dedos me temblaban, y claramente Barret se dio cuenta de eso.
-Chico...vas a ganar, usa toda esa energía que te hace temblar y conviértela en un buen golpe. Irás por el campeonato, te lo aseguro.
-Gracias, Barret.
Todo estaba listo, era hora de salir, las cámaras, los periodistas, las luces, ya no podía escapar ni echarme para atrás, pues después de todo, ya me encontraba en la arena, sería el primero en entrar al ring, la arena estaba llena, pero eso no me importaba, solo quería ver a una persona ahí conmigo.
Y sí, Aeris se encontraba en el lugar indicado, por lo que al verme, se levantó, sonriéndome, yo solo la saludé sonriéndole y alzando mi guante para verla.
Al salir Jules, todos los aplausos fueron para él, las cámaras y las luces le apuntaron, él sonreía, viéndose muy confiado, a diferencia de mí, que veía más que nada al suelo, así que al vernos y ponernos cara a cara, claramente me sonrió.
-Buena suerte, Cloud. Sorpréndeme, porque el invicto nunca está asegurado en este tipo de peleas.
-¿Lo dices por experiencia?
-Más o menos. De todos modos, necesitarás suerte, porque tengo mucha experiencia detrás de mí.
-Yo igual.
-Jum...
Fui a mi esquina, Barret me tomó del cuello, juntando nuestras frentes.
-Da todo lo que puedas, chico. No te permitas un solo descanso, no cedas ante nada, y cuídate muy bien de sus golpes.
-Gracias, Barret.
-Ese cinturón será tuyo, ¡dale!
Sonó la campana, por lo que solo nos estábamos tanteando, yo iba con mi izquierda, lanzando jabs sin mayor intensión más que la de medir su velocidad, y todo iba bien, él me lanzó varios golpes, los que esquivé sin problemas, pues la velocidad no me falló, así hasta que me conectó un buen golpe en la mejilla que incluso me hizo unos pasos para atrás, y de ahí se me lanzó conectándome dos golpes que sí resentí, y que incluso me mandaron a la lona, pero fue más por la sorpresa, ya que me levanté de inmediato.
(Pasaré a narrador omnisciente xd)
Notoriamente mareado, Cloud se levantó a la vez que Jules alzaba los brazos, sabiendo que para ser el primer round y haber tumbado a su oponente las cosas se pondrían a su favor.
Barret se llevó la mano a la cara, cubriéndose los ojos, Aeris se había levantado de su asiento, teniendo ambas manos en la boca, sorprendida y al borde del llanto. Justamente cuando Cloud se levantó, la miró y le sonrió, alzándole el guante, por lo mismo es que la pelea continuó.
Jules se notaba quería acabar rápido, por lo mismo es que sus golpes iban con una potencia impresionante, pero no lograba conectar muchos, de ahí que Cloud aprovechara y se fuera con todo contra Jules, descargándole golpes rápidos, que no eran importantes pero añadían puntaje que sería necesario.
Sin embargo, un golpe más le conectó a Cloud, mandándolo a la lona, siendo hasta eso que se levantó de inmediato al estar entero, no le dieron ni 4 segundos, pues cayó de trasero.
Todos estaban eufóricos, pensaban que la pelea iba a durar ese round o incluso unos 3 cómo máximo, pero no sería tan fácil, puesto que Cloud, a pesar del golpe recibido, siguió desquitándose, pero igualmente recibiendo golpes fuertes de Jules que le movían la cabeza.
A solo 10 segundos de acabar el round, una fuerte derecha de Jules en la mejilla mandó a Cloud de espaldas contra la lona, casi tirándolo del ring de no ser porque se agarró fuerte de las cuerdas.
Aeris ya no podía con las lágrimas, apenas era el primer round y Cloud había caído 3 veces, le sangraba la nariz y su oponente estaba fresco y rápido.
Apenas lo sentaron, Barret empezó a limpiarle la sangre.
-¡¿Qué demonios fue eso, Cloud?!
-No lo sé...estoy viendo triple.
-Dale al del medio.
-Estaba seguro que ibas a decir eso.
-¡Te está dando una paliza, de seguir así terminarás siendo carnada y nada más que eso, debes darle fuerte, esquivar esa fuerte derecha, descarga golpes, busca su mandíbula, tiene mucha confianza por este round, debes quitársela a base de golpes!
-¿Sigues creyendo que voy a ganar?
-Si peleas así, no...pero sí lo haces como planeamos, ¡no deberías por qué perder, Cloud, vas a ser campeón, así que pelea como si tu vida dependiera de ello!
Acabando el minuto de descanso, Cloud salió con sangre en la nariz, Jules no se había ni sentado, por lo que al tocar la campana, él fue y trató de acabar la pelea lanzando golpes fuertes, siendo la contestación de Cloud ponerse la guardia bien arriba, soltando golpes al cuerpo y cabeceando toda oportunidad.
Al ser puesto en contra de las cuerdas, Cloud tuvo una idea, y fue que se puso a aguantar golpes con la esperanza de salir bien librado, y justamente cuando Jules se descuidó, Cloud respondió con un golpe en el cuerpo que sí le dolió a su rival, siguiéndose de otros dos en el rostro, que aunque no fueron muy potentes, sí que valió la pena recibir un poco de castigo.
Para el tercer round, y ante un cansado Jules después de soltar tantos golpes, el que se fue a la ofensiva fue Cloud, no dejándose pegar, pero más importante aún, golpeando en puntos claves para la puntuación, y aunque no eran precisamente fuertes, sí importaba mucho ya que era tratar de remontar por puntos.
Jules, no queriéndose quedar atrás, buscó velocidad, soltando muchos golpes de los que la mayoría eran bloqueados o esquivados por Cloud, siendo respondido con un solo golpe de Cloud que le sacudió bastante feo la cabeza a su oponente.
Cuarto round, la pelea era más de velocidad, puesto que los dos se acercaban golpes para nada, no llegaban a destino final, sus combinaciones más potentes eran simplemente la mitad de peligrosas porque no golpeaban la zona que se quería.
Eso sí, a mitad del round, Cloud le dio un buen izquierdazo a Jules que le tiró la cabeza para atrás, por lo que lo persiguió para tratar de darle más golpes, siéndole imposible por la velocidad de Jules, porque lo mantenía a raya con su jab o respondía tratando de defenderse con varios golpes que no llegaban a nada.
Tocada la campana, Cloud y Jules se sentaron a la vez.
-¡Así vas, campeón, debes seguir castigando de esa manera, no dudes en perseguirlo, acorrálalo contra las cuerdas, busca un punto ciego en su defensa y así lo tendrás!
-Sí, voy a ganarle, Barret, ya no me queda duda.
Aeris miraba expectante, pues ahora la pelea se situaba del lado de Cloud a pesar de las 3 caídas sufridas en un mismo round. Sonó la campana para reanudar la pelea.
Para el quinto round fue más de lo mismo, Jules intentaba atacar y salía raspado ya que Cloud esquivaba sus ataques pero él sí conectaba golpes, más uno que fue directamente en la frente de su enemigo, el que lo detuvo, haciéndolo unos pasos para atrás, colocándolo contra las cuerdas. Los golpes de izquierda y derecha en el cuerpo y la cara eran repartidos como panes por parte de Cloud, siendo respondidos con una enorme agresividad apenas Jules empezó a escuchar que coreaban su nombre.
Ambos no paraban de golpearse, era una pelea emocionante en el sentido de que era una guerra sin tregua, teniendo ya los dos castigo en el rostro, siendo Jules el que se notaba más desesperado, pues respondía con velocidad pero con poca técnica, algo que era aprovechado por el ojiazul para responder con fuerza en el cuerpo.
A poco menos de los dos minutos del séptimo round, Cloud le dio un golpe durísimo a Jules en el rostro que, de no ser por las cuerdas, lo hubiera mandado a la lona, pues el golpe sonó tan seco y fuerte que fue claramente audible en donde se encontraba Aeris, y su muchacho seguía buscando dar golpes, teniendo una fuerte combinación de upper cut con ganchos a los costados que desgastaban a Jules, teniendo un 8vo round parecido, salvo que la agresividad de ambos se disparó mucho, más por parte de Jules, que no quería ni de chiste dejar de pelear, castigándolo con dureza e impiedad, mandándolo contra las cuerdas, siendo una pelea de poder a poder.
9no round, los dos arracaron muy a la ofensiva, particularmente Jules, quien comenzaba con los golpes, siendo fáciles de esquivar o bloquear a Cloud, por lo que él regresaba golpes más fuertes, siendo el caso de que la nariz de Jules comenzó a sangrar, y tuvo un corte en el pómulo izquierdo, por lo que el ring se manchaba de rojo con cada golpe que se daban.
Estando ya cerca de acabar el round, Cloud metió un golpe zurdo muy fuerte que mandó a la lona a Jules, todo el público gritó de emoción y de sorpresa, Aeris saltó de su asiento, gritando emocionada.
-¡No puede ser, el ex campeón está en la lona, nunca había pasado esto, ni siquiera con Reno, Cloud es el primero que lo manda a la lona y si no se levanta podría quedar todo aquí!
-¡Vamos, Cloud! -Gritó Barret, emocionado, incluso pateando la cubeta del agua de los escupitajos.
Cloud solo estaba en su esquina, esperando a que Jules volviera a caer o no se levantara, puesto que ya se había espabilado del golpe.
-¡Se está levantando, con trabajo pero se está levantando, Cloud está que no se lo puede creer, está arañando esa oportunidad de disputar el campeonato!
-¡Vamos Cloud, tú puedes! -Farfulló Aeris, Cloud solamente le sonrió, aunque por dentro se sentía insatisfecho, pues pudo haber acabado la pelea de una vez, pero le tocaría seguir luchando.
Levantándose Jules, pasaron los 5 segundos restantes para que acabara el round, de ahí mismo que todos volvieran a calmarse.
-¡Lo tienes en el bolsillo, sigue castigando, sigue persiguiéndolo pero no te dejes golpear!
-Estamos cerca, Barret, lo puedo sentir.
Se reinició la pelea ahora en el decimo round, ante la oportunidad de buscar el nocaut, Cloud se descuidó, por lo que al soltar sus combinaciones y tratar de llevarlas a último término, se vio impedido por los puños de Jules, siendo la forma en que imponía distancia, o incluso ante el cansancio, tener la guardia baja era normal pero desgraciadamente malo para él, ya que así le llegaban golpes de Jules, quien a pesar de todo, seguía dando guerra ante un cansado Cloud que buscaba el nocaut pero no lo encontraba al ya no tener más fuerza.
Barret se percató de eso, por lo que al acabar el round, tomó a Cloud de los hombros.
-Estás cansado, debes mantener la distancia, porque de seguir así...la tendrás difícil, puede tumbarte, seguirte castigando, mantén el puntaje, vamos ganando por muy poco...
-Si me arriesgo me puede tumbar, y si no arriesgo me gana por puntos. Barret, prefiero jugármela el todo por el todo.
-Solo ten cuidado, ¿sí?
Levantándose de su banco, Cloud chocó puños, apretando el protector bucal, saliendo a pelear al contragolpe con Jules, golpeándose sin miramientos ni piedad, pero el cansancio ya les hacía mella, Cloud se recargaba en las cuerdas, recibiendo algunos golpes, esquivando la mayoría ya que podía, y soltando golpes como le salían, perdiendo ese round.
Ya era el último, los dos rivales estaban cansados, golpeados, rojos, hinchados del rostro, por lo que se dieron un abrazo antes de comenzar.
-Chico, eres un hueso difícil de roer, ¿cómo carajos es que soportaste tantas caídas?
-Ni yo lo sé, Jules.
-Supongo que tus ganas de triunfar...de ser campeón, me pasó igual que tú, pero ese cinturón tiene un dueño esperando a que lo reclame.
-Y seré yo.
-No si lo impido, chico.
Ninguno soltaba golpes una vez iniciado el round, se daban toques tímidos, Cloud ganaba por poco, así que tampoco quería arriesgar mucho, pero Jules sí, por lo mismo es que fue quien arrancó con unos pocos golpes, esquivados en su mayoría por Cloud, inclusive aquellos que se notaban con poca potencia.
Lo único malo es que Cloud descuidó su defensa, recibiendo un buen golpe de Jules que, al darle una derecha de remate, lo mandó a la lona, por lo que Jules celebró alzando los brazos, dándose como ganador, mientras que Barret incluso se quitó los lentes, Aeris gritó un "¡No!" que le lastimó la garganta, y Reno, que había pasado desapercibido, miraba con cierta sorpresa ya que estaba seguro que se irían por las tarjetas.
Sorprendentemente para todos, Cloud estaba más o menos entero, por lo que tras respirar fuertemente, se levantó, sin pensar en nada, tenía la mente en blanco, solo sabía que debía levantarse y nada más, y así lo hizo, faltando 2 segundos para que el árbitro gritara "¡10!"
Apenas se levantó, todo el mundo le aplaudió a Cloud, menos Aeris, quien miraba preocupada, aunque le alegraba enormemente que su amigo se hubiera levantado de algo que parecía una batalla perdida. Reno, aunque discreto, también aplaudió.
Jules solo sonreía de incredulidad, por lo mismo es que trató de tumbar a Cloud cuando se reanudó el combate, pero no podía, seguía siendo esquivado, y de hecho la pelea era similar, pues el muchacho de cabello rubio buscaba el nocaut también, de ahí que se dieran de golpes, y justamente al agarrarlo mal parado, Cloud le soltó un golpe en media nariz a Jules que, una vez más, lo hubiera mandado a la lona de no ser por las cuerdas, y por más que pegó, no pudo derribarlo. Sonó la campana.
Los dos enemigos se abrazaron, más que como gesto de amistad, era por el enorme cansancio que tenían, llegaron sus equipos y los sostuvieron, de ahí mismo que no pudieran ni alzar la mano por lo cansados que estaban.
-Los jueces deliberarán de esta decisión, pero podemos estar seguros que, más que una pelea por buscar el campeonato, esta pareció la pelea del campeonato, una lucha a muerte, y la decisión no será fácil en lo absoluto.
-¡Vamos a ganar, chico, tengo fe en ello!
-Si no gano me mato Barret, este maldito martirio no habrá valido la pena, incluso mi invicto me vale un carajo, solo quiero ganar porque casi muero en esta pelea.
-¡Cloud! -Gritó Aeris, desde fuera del ring.
-¡Adrian! (ok, no :v)
-¡Aeris!
-¡Cloud, ya ganaste, si venciste a Jules podrás ganarle a Reno!
-Y aquí la decisión de los jueces...se vota 115 a 110 a favor de... ¡Jules! -El estruendo fue sorpresivo, Cloud, Barret y Aeris sentían que el corazón se les iba a salir del pecho. Jules alzó una mano en señal de victoria. -Se vota 115 a 110 a favor de... ¡Cloud! -Aeris soltó un gritó de emoción mientras que el mencionado y Barret se abrazaron. Y por último...la decisión que quedó a manos del último juez creo que fue la mayoría, por lo que queda 113 a 113...siendo este un empate. Las reglas marcan que, al ser Jules el segundo lugar, él será quien enfrente al actual campeón, Reno y Cloud se mantiene como tercer puesto en la categoría de los ligeros.
Cloud no pudo y se derrumbó sobre sus rodillas, llevándose los guantes a la cara, Aeris igualmente se cubrió la boca, atónita, pues nadie se esperaba ese resultado. Barret colocó la mano sobre su muchacho, de igual manera triste, pues habían perdido una oportunidad, de ahí que no supieran qué hacer.
Jules llegó y le ofreció la mano a Cloud, quien la aceptó, ayudando a levantarlo, dándole un abrazo.
-Chico, me hiciste sufrir más que Reno, no dudo que puedas ganarle en un futuro. Cuando gane ese cinturón, quiero la revancha, ¿de acuerdo?
-No sé si es consuelo...iba a ser la oportunidad de mi vida. -Cloud no soportó las lágrimas y se puso a llorar.
-Siempre hay una segunda oportunidad, chico. Tendrás un lugar asegurado en esta división, solo espera un poco más, no te miento cuando te lo digo.
Al separase, ahora fue Barret quien abrazó a Cloud, teniendo también él los ojos llorosos, pues todo por lo que se había luchado no valió la pena, tristemente fue así. Aeris trataba de subir al ring, pero no podía. Al quitarse los guantes, Cloud bajó de la arena, sin si quiera esperar a Barret o a Aeris, caminaba con la cabeza baja de regreso al vestidor a la vez que se cubría los ojos para que no lo vieran llorar. Estaba con el alma más que destrozada.
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Ok, creo que esto se alargará más de lo que pensé :v
No sabía que existía el cinturón de super estrella y que podías ganar otro cinturón de campeón, así que eso podrá servirme para alargar la trama :v
Ya le compartí mis notas de historia a una amiga y le gustaron, así que ojalá y a ustedes también uwu
Ahora me tardé una semana porque me está gustando mucho escribir la historia y porque no tuve una semana tan pesada como pensé, en caso de que me vaya a tardar, quizá publiqué un adelanto y un aviso.
En fin, de verdad espero que a ustedes les guste esta historia tanto como a mí, el final de este cap tal vez no se lo hayan esperado, el próximo capítulo estará muy centrado en el ship de Aeris y Cloud jsjsjs porque ahora se centró más en la pelea y en Jules en cierta medida, bla, bla, pero las buenas ideas ya no tardan en ser escritas.
Nos vemos.
Siempre tuyo:
-Arturo Reyes.
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