Ambas iban caminando por la calle llamando la atención de cualquiera que las viera.

Lili y Lisa eran gemelas, la primera pelinegra y la segunda rubia, ambas tiñendose el pelo después de perder una apuesta con la mamá gallina de Jisoo, sus ojos verdes resaltando de cualquier manera.

- Tengo hambre -dijo Lili de las dos era la más glotona y descarriada, amaba hacer enojar a su gemela- comprame comida bombón -sonrió haciendo ojitos-

- no mereces comida después de chocar el maldito auto -bufo Lisa, al vivir con ella la había vuelto la persona más paciente, pero aveces eso se perdía- ¿que dirá mamá cuando se entere? Nos regresará de las orejas a vivir con ella -

- Estudie mecánica para prevenir esos desastres -dijo  Lili jalando a Lisa dentro de una cafetería- tu cocinas y yo arreglo, todos felices -se alzó de hombros sentándose frente a ella cuando divisó una mesa libre-

- no me refe-

- ¿se les ofrece ordenar algo? -una voz las interrumpió, Lili vio como la boca de su gemela se secaba de la impresión, y ella también sintió que necesitaba agua-

- a ti -dijo sin pensarlo mucho recibiendo una patada bajo la mesa- Auch, digo, ¿una malteada de papaya? -otro golpe- ¡deja de pegarme animal! -dijo dándole un zape a su gemela recibiendo otra patada-

- dos malteadas de fresa y dos muffins de vainilla y chocolate -dijo lisa viendo mal Lili, la sexi mesera que hasta ese momento se había mantenido callada con una ceja alzada-

- enseguida -retirándose Lisa reclamo-

- ¡yo le iba a decir eso estúpida! ¡Ni tiempo me diste de coquetear! -se quejo dándole un zape, ambas viéndose con seriedad antes de reír con fuerza llamando la atención de los clientes- ¡que idiota eres! -

- podré ser idiota más no imbécil -estallando en carcajadas de nuevo se vieron interrumpidas por la mesera-

- Su orden -dijo depositando todo en la mesa-

- Gracias guapa -dijo Lisa viéndola a los ojos, obteniendo un sonrojo, Lili vio su momento de entrar en acción hablando-

- Si nos pudieras dar tu número también -sin saber que hacer Jennie evito la mirada de ambas huyendo con rapidez-

- ¿la asustamos? -preguntaron al unísono viéndose- la vamos a llevar a nuestra cama igual -después de lo dicho ambas comenzaron a comer mientras veían sin descaro a la mesera-