- No estoy interesado en salir con alguien como tú, todos piensan que eres una puta y eso no va conmigo -dijo mirándola con desdén-

- P-pero -Jennie quiso hablar pero la mano de él sosteniendo su boca lo evito-

- sin peros Jennie terminamos -la interrumpió dándose la vuelta después de darle unas palmaditas- nadie podría estar con una puta como tú, incluyéndome -se puso la ropa sin verla y se retiro sin mirar atrás-

Sola en ese vacío cuarto de hotel, se sentía usada, siempre era lo mismo.

Corrían rumores sobre su reputación, la mayoría sólo cayendo en la envidia, ¿qué tenia de malo disfrutar su sexualidad? La mayoría de sus parejas no podía siquiera complacerla y ella caía en la etiqueta de "chica fácil".

La mañana siguiente los demás las chicas la veían con asco y los chicos se burlaban diciendo el comentario más vulgar que les pasara por la cabeza.

Había alguien que solo la veía a la distancia, su mirada bañada de odio hacia los demás.

Lalisa Manoban era un "nerd", linda y agradable.

Su admiradora quien se encargaba de dejarle un linda nota cada mañana que siempre la hacía sentirse querida.

Si solo fuera buena para ella la aceptaría.

"huele a un alfa diferente otra vez"

"es una puta"

"no puedo creer que todos estén detrás de ella"

"ni siquiera es tan bonita"

Toda clase de comentarios llegaban a sus oídos, comentarios que fingía no le afectaban.

"yo si le doy y no concejos"

"me dijeron que es buena en el sexo"

"es muy bonita, es una lastima que sea una puta"

Abría si casillero como todos los días en espera de eso que la hacía sentirse bien cada mañana.

Encontró un bonito sobre rosa, dentro de él un dibujo de ella y como siempre una pequeña carta.

"¿Por qué no puedo ser como ellos? ¿Qué me hace falta? ¿Qué quieres para ser feliz? Puedo ser perfecta para ti, sólo tienes que pedirlo.

Solo dilo y sera tuyo.

Con cariño, Lalisa Manoban"

Giro alrededor buscando a la poseedora de esas tristes palabras.

Pero la alfa ya se había ido.