- ¡Hola amiguito! -Jisoo recogió la pequeña caja con un conejo aparentemente macho dentro, este temblaba del susto-

Lo observó detenidamente percatandose de que no tenía heridas y parecía sano, cargando la caja con ella hacia su departamento coloco la clave en la puerta y la abrió con el pie, se topo inmediatamente con un Tigre que la esperaba en la puerta.

- Jennie -dijo a modo de advertencia, está solía ser muy territorial y cuando sentía un aroma diferente a los conocidos cambiaba para asustar-

Gruñendo ligeramente se transformó en una adulta de apariencia joven, sus orejas y cola moviéndose un poco ante su impaciencia por la caja.

- ¿que es? -preguntó acercándose con sutileza un paso frente a otro-

- Un conejo -sonrió mostrándole la bolita de algodón blanca, tenía las orejas con puntas negras y una mancha en uno de sus ojos-

- Un híbrido -dijo Jennie analizándolo- ¿me lo puedo comer? -preguntó agarrando lo con rapidez para olerlo más de cerca, era muy suave y bonito- ugh, creo que no -

- tengo tu comida aquí -dijo Jisoo sacudiendo una bolsa, con mucha carne en ella, relamiendose los labios y formando una capa de humo blanco Jennie cayó al piso transformada en el enorme felino de nuevo, tenía mucha hambre- espera un poco -rió ante las ansias de la tigresa y dejó la caja en el piso llendo a la cocina-

- eres muy pequeño -dijo al conejo, quien la veía con atención, de un salto salió de la caja y se puso frente a ella-

- no me digas pequeño gatito -respondió con altanería-

El conejo comenzó a dar brinquitos por todo el lugar con el Tigre observándolo de cerca, no lo veía como un amenaza pero era muy curioso, ¿no había temblado ante su presencia antes?

- gatito -la llamó el conejo parando de brincar- levantame en tu cabeza -

Caminando hacia él se agachó a verlo, quería lamerlo pero si lo hacía lo dejaría sin pelo, brincando sobre su cabeza, la tigresa se levantó y camino a la cocina.

- Soy Jennie -se presentó-

- Me llamo Lisa -

Historia completa y disponible en el perfil.