- Lisa ¿estas bien? -preguntó su mamá, se veía alterada, probablemente por haber corrido-

Lisa, de 12 años tenía un ligero rasguño en la mejilla y un moretón en la barbilla, resultado de su pelea anterior.

- ¿Te duele? -preguntó aún sabiendo que no abría respuesta, pero la mueca de dolor de su hija le dejó en claro que si- ¿molesto?

- molesto -respondió sin decir nada más, si le dolía un poco-

- ay mi vida -acarició su mejilla con suavidad y deposito un beso en su cabeza, tomó su mano dispuesta a ir para enfrentar a los padres de ese problemático niño.

Su niña nunca decía nada por si sola, probablemente quizo comunicarse y terminó diciendo lo mismo que él otro.

Como un eco.