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Pasado

Facción: Generales / Científicos.

Personajes protagónicos: Gen, Suika, OC.

Tema: Humor / Misterio.

Encontrar una estatua especifica no era tan fácil, Gen pasó varios meses buscando a la tal Dra. Gabrielle Burns, consultando a varios especialistas médicos sobre su paradero.

Ella era bastante conocida en su campo, y pudo encontrar gente que sabía en qué ciudad vivía, luego buscó en los hospitales de la zona, y en uno de los hospitales reconocieron el nombre y le dijeron el hospital exacto en el que trabajaba, y al buscar la ubicación aproximada descubrieron que el lugar estaba enterrado en sedimento.

Tuvieron que estallar todo el lugar, haciendo pedazos varias estatuas en el proceso.

Reconstruyeron todas las que pudieron (las que acabaron en pedazos grandes), cavaron y cavaron hasta que sacaron a todas las personas, los doscientos pacientes que estaban en el gran hospital en ese momento y los doctores y demás personal que trabajaban en el turno de noche, y supieron que estaban todos porque el personal de administración tenía bien documentado los números y recordaban bastante bien esos datos.

Sin embargo, entre las estatuas que lograron reconstruir... no estaba la estatua de la doctora, pero al revivir a algunas personas supieron que ella sí estuvo en el hospital a la hora de la petrificación, por lo que la única opción era que ella perteneciera a la pila de los desafortunados que acabaron volando en pedacitos más pequeños...

—Creo que encontré un pedazo de la cara de la doctora... —dijo una de las enfermeras revividas, bastante pálida.

—Que mala suerte~ —Gen de inmediato se puso a lloriquear.

Los fragmentos pequeños debían pertenecer a varias estatuas, quizás hasta a más de diez personas, ¡tardarían una eternidad en juntarlos!

—¿Por qué estás tardando tanto? —le reclamó Senku cuando hablaron por teléfono ese día—. Ya he reunido a la mayor parte del equipo que investigara los efectos de la inmortalidad de la despetrificación, y no dejan de recalcarme la importancia de un hematólogo, tráela rápido.

—Ya la encontré, pero... tuvimos que hacer estallar los sedimentos para sacarla, y muchas estatuas se rompieron en pedazos pequeños y se entremezclaron, es muy difícil juntar sus pedazos, ya sabes~. Puede que tarde unas semanas~.

—Pues tráelos todos y que se encargue Yuzuriha —dijo como si fuera muy simple.

—¡¿La vas a poner a hacer ese trabajo infernal incluso embarazada?!

—Es nuestra mejor opción, no podemos dejar que la investigación se estanque. Encárgate, ¿quieres? —Sin más le colgó.

—Qué cruel~...

Tuvieron que cargar todos esos kilos de piedra a un avión y Gen voló de regreso a Japón, donde le pidió perdón varias veces a Yuzuriha antes de pedirle que se encargara de armar a las estatuas aclarando que era por petición de Senku.

—No te preocupes, ya estoy acostumbrada. —Suspiró con resignación.

—Supongo que al menos te ayudaré~. —Era un fastidio, pero no quería dejar a la pobre con todo el trabajo.

—¡Yo también ayudaré! —Taiju se les unió.

Como habían dejado la pila de pedazos de estatuas en el laboratorio, otros científicos se acercaron a ayudar, incluida Suika que por alguna razón parecía algo decaída, así que Gen se acercó a ponerse a su lado mientras trabajaban.

—¿Y cómo vas con tu proyecto, Suika-chan?~

—B-bien, solo... he tenido diferencias con... alguien de mi equipo... así que decidí tomarme un descanso y venir a verlos... —Rio con nerviosismo.

—Ser líder es difícil, pero escapar de tus subordinados no es la solución~. —Gen le sonrió comprensivamente—. Si quieres hablar de ello, sabes que estoy disponible~.

—Gracias... —Le sonrió sinceramente, aunque luego suspiró—. Supongo que no me atrevo a darles ordenes, e-es que cuando me atreví, Denka-san empezó a mirarme muy mal y luego empezaron a discutir todos y el trabajo se atrasó y... —Volvió a suspirar más profundamente—. No creo estarlo haciendo bien... —Sus hombros se desplomaron ante la idea de no lograr lo que Senku le pidió—. Ahora no me atrevo a pedirles nada, o trato de pedírselos de forma amable, pero Denka-san no me hace caso y empiezan a discutir otra vez y todo se atrasa.

—Mmm, supongo que tiene problemas para reconocer tu autoridad~. Pero para hacerte valer no tienes que ser más amable, Suika-chan, tienes que ser más firme.

—¿M-más firme? —Se puso nerviosa de solo pensarlo y Gen decidió no presionarla.

—Ya que tu prioridad por ahora es que el trabajo no se atrase, intenta separarlos en grupos y separa a la tal Denka de ti y de los que discuten con ella, trata de hacer eso por ahora y trataremos de seguir trabajando en tu confianza para liderar, ¿te parece?~

—E-está bien, creo que puedo hacerlo. —Sonrió un poco más tranquila.

Gen la palmeó la cabeza y siguieron trabajando.

Yuzuriha era sorprendente, ya había armado como tres estatuas, mientras que Gen y Suika solo llevaban la mitad de una.

Gen había traído a una persona del hospital que pudiera reconocer a la doctora que buscaban, pero...

Cuando Yuzuriha armó la cuarta estatua, la de una mujer, mientras le estaba colocando un vestido Gen de repente la reconoció.

—Gaby-chan...

—¿Qué dices? —Suika lo miró curiosa, pero Gen estaba muy ocupado haciendo la conexión de Gabrielle Burns con la Gaby que conoció.

"Ah, claro... debí darme cuenta..."

No dijo nada, simplemente se acercó a la enfermera que conocía a la doctora que necesitaban y le señaló la estatua, a lo que la enfermera asintió, confirmando sus temores.

—C-creo que dejaré que ustedes la despetrifiquen~... —Retrocedió lentamente hasta la puerta—. Yo tengo cosas que hacer... ¡por favor llévenla a donde tiene que ir, adiosito!~

Todos se sorprendieron de su repentina fuga, pero no perdieron tiempo y rápidamente despetrificaron a la doctora.

.

Suika observó a la mujer extranjera tambalearse un poco mientras volvía a la vida, mirando sorprendida a sus alrededores.

Mientras Yuzuriha le explicaba todo lo que tenía que saber a la doctora, Suika le preguntó a los científicos reunidos si alguno sabía a dónde se supone que debía ir la nueva doctora.

Claro, nadie lo sabía, se supone que era una investigación ultra secreta, Suika no podía creer que Gen se hubiera escapado así...

—Bueno, no sé bien a dónde tienes que ir... pero sí sé con quiénes debes trabajar. —Suika se le acercó con una sonrisa, decidiendo tomar en sus manos la tarea—. Soy Suika, sígueme.

—Ahora agradezco mucho haber aprendido japones... —murmuró todavía extrañada la doctora—. Cielos, no puedo creer que hayan pasado tantos años... Mis gatitos... —Su expresión se llenó de pesar.

—Oh... lo siento, también tengo mascotas, sé lo que sientes. —Le sonrió comprensivamente—. Pero mis mascotas estuvieron bien cuando me fui un tiempo... seguro tus gatitos lo estuvieron.

—Eres una chica muy dulce. —La miró con una sonrisa, pero luego su ánimo volvió a decaer inevitablemente.

Suika intentó hacer una pequeña charla y más o menos logró sacarle conversación, pero se notaba que la doctora estaba bastante amargada por la situación.

Estuvieron dando vueltas por el laboratorio un momento hasta que se encontraron con un miembro del equipo de Suika cargando una bandeja con tazas.

—Oh, jefa... —Era el chico más joven que ella, que le hizo una reverencia y todo, haciéndola sonreír incómodamente.

—Di-disculpa, ¿sabes dónde está el nuevo equipo de doctores? Ya llegó la nueva hematóloga.

—Ah, sí, les estaba llevando café. —Bufó, murmurando algo por lo bajo respecto a que él era un científico, no una mula de carga—. Síganme.

Caminaron por varios pasillos hasta que llegaron a unas puertas dobles con varias señales de que solo se permitía personal autorizado.

Apenas entraron, un manchón pasó volando muy cerca de la cara de Suika, en dirección a la doctora Gabrielle, que puso sus dos manos frente a su rostro en acto reflejo, logrando así atajar lo que parecía ser un pequeño robot circular con alas de colibrí que aún quieto se movían de arriba abajo.

—¡Ups, mi culpa! —El científico al que le gustaba que le dijeran DJ se acercó corriendo a ellos, tomando el pequeño robot—. Gracias por la atajada, nena, temí que se escaparía.

—¿Disculpa? —La doctora se llevó ambas manos a la cadera, ceñuda—. ¿A quién le dices nena?

—Pues a ti. —Subió sus lentes raros por encima de la cabeza, mirándola de arriba abajo—. ¿O prefieres que te llame "muñeca", "preciosa" o "hermosura", eh? —Le sonrió coquetamente, haciendo que Suika retrocediera por la incomodidad de ver personas flirtear.

—Dime Dra. Burns, muchas gracias, y este es mi lugar de trabajo así que me gustaría saber qué está haciendo una persona tan poco profesional aquí.

—Eres brava, ¿eh? —Sonrió relajadamente—. Somos compañeros aquí, yo me encargo de ayudar con la maquinaría, y estaré a tu entero servicio. —Le guiñó un ojo, haciendo una reverencia.

—Agh, mejor no me hables, no tengo tiempo para hombres. —Volvió a voltearse hacia Suika—. ¿Puedo saber qué es lo que tengo que hacer aquí?

—Emm... —La verdad, Suika no estaba segura, ¡se suponía que Gen iba a encargarse de esto!

—Pst, jefa, jefa... —El chico más joven se acercó a susurrarle al oído—. Dígale que debe esperar a que llegue el bastar... a que llegue Senku-san, todos los médicos aquí llevan todo el día esperándolo.

—¡Oh, ok! Dra. Burns, parece que tiene que esperar a que Senku llegue para hablar con usted y los otros médicos —informó sonriente.

—Tú puedes llamarme Gaby, querida. —Le sonrió con dulzura.

—¿Y yo no puedo? —DJ se le acercó con coquetería.

—¡No, no puedes!

—Sigues siendo muy gruñona, nena.

—¡Y tampoco puedes llamarme "nena", me repugnas!

—Te falta relajarte un poco... —Él se mantenía sereno pese a la mirada asesina de la nueva doctora.

Suika no sabía dónde esconder la cabeza.

—Bueno, sí estos van a seguir coqueteando, nosotros deberíamos volver a trabajar, jefa —le dijo su subordinado, con rostro aburrido.

—¡No estamos coqueteando! —reclamó Gaby, mientras que DJ solo se rio.

Suika decidió mejor irse junto con su subordinado, llegando a su oficina donde se encontró a Denka sentada en su escritorio.

—Oye, ese es el escritorio de la jefa —protestó el chico que venía con ella, con un toque de fastidio en sus facciones normalmente indiferentes.

—Pues ella no estaba aquí, así que alguien tenía que ocuparlo. —Denka sonrió de forma desafiante, mirando directo a Suika que solo pudo suspirar con cansancio.

"No tengo tiempo para esto", pensó con resignación Suika mientras veía a Denka y el chico comenzar a discutir de nuevo.

Quizás era hora de probar lo que Gen le dijo.

—Es mejor dividirnos en equipos.

Logró poner en equipos opuestos a Denka y al chico joven, que eran los que más se peleaban, y así pudieron adelantar algo de trabajo ese día, cosa que la hizo sentirse mucho más tranquila.

Sin embargo, mientras trabajaba, su mente volvió a preguntarse el motivo por el cual Gen había huido de la presencia de la Dra. Gaby.

Gen la había ayudado mucho con su consejo, así como siempre ayudaba a todos con los problemas de sus vidas, asegurándose de que todos tuvieran un buen ánimo para trabajar.

La verdad, Gen los conocía muy bien a todos, pero... casi nadie conocía muy bien a Gen...

¿Acaso la Dra. Gabrielle formaba parte del pasado de Gen?

Continuará...

Holaaa :D

Este cap está dedicado a mi querida Gaby! Feliz cumple!... atrasado xP

Como ya sabrán, está saliendo un Spin-off continuación del manga, así q es probable q tenga q reestructurar este fic OwO

Así q quizás deje esto en HIATUS hasta q salgan esos 2 capitulos q faltan... luego lo iré modificando y veremos qué tal! :3

Este fic salió por mis ansias de más manga xD Ahora q está saliendo más, quiero ver qué pasa owo

Será mucho más fácil para mí si vemos qué logran hacer con la máquina del tiempo :P

En fin, espero q esto les haya gustado y no olviden q se les ama!~ uwu

Me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

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