Facción: Generales.

Personaje protagónico: Ukyo.

Tema: Drama.

El nuevo gobierno japonés estaba en proceso de reconstrucción, y Ukyo era el favorito de todo el mundo para asegurarse de que todo marchara bien, limpio, sin intereses ocultos más que el progreso de la civilización y el bienestar de la población.

Ukyo estaba feliz de ayudar a la gente de esta forma, pero estar enterrado en montañas de trabajo de escritorio después de tantos años viviendo aventuras era un poco difícil, todavía le costaba acostumbrarse.

Sin embargo, siempre se hacía tiempo para ayudar en todo lo que pudiera a sus amigos.

Senku siempre quería algo, por ejemplo, como mano de obra.

Y como Senku siempre quería más y más mano de obra, Ukyo tenía que hacer un pedido al departamento que controlaba al C.R.E, tenían que elegir una zona, elegir un número de estatuas de la edad adecuada para el trabajo, ver que tuvieran viviendas suficientes, etc. Era mucho trabajo, pero cada vez se iban acostumbrando más y trabajando mejor.

Otros de sus amigos que le hacía muchos pedidos era Ryusui, que constantemente quería hacer que el imperio Nanami se expandiera más y más, lo que conllevaba cederle tierras para construir y trabajar, una porción de la mano de obra e interceder por él con las personas que creían que se estaba pasando de la raya con sus exigencias y deseos.

La mayoría de sus amigos no solía pedir mucho. Minami era muy insistente con la televisión, pero como era un tema más internacional hoy en día Ukyo había cedido esa área a otras personas para que se encargaran. Gen quería hacer muchos eventos nacionales e internacionales para fortalecer la unión de los ciudadanos y las alianzas con extranjeros. Nikki y sus nuevos amigos universitarios muchas veces pedían revivir a artistas famosos (cosas que debía derivar al C.R.E). Yuzuriha pedía telas y accesorios importados para su nueva compañía de moda. Y etc, etc.

Ukyo estaba feliz de ayudar a sus amigos, pero entonces se presentó un problema con sus amigos en el que no pudo ayudar por más que trató.

Un día, mientras estaba enterrado en papeleo en su escritorio, su secretaria le dijo que un grupito de personas quería hablar con él.

Ukyo siempre valoró más a las personas que al papeleo, así que no tuvo problemas en atenderlos aunque estaba ocupado.

Cuando entraron, Ukyo sonrió al reconocer a unos trabajadores del ex imperio de Tsukasa, de los cien revividos por el primate más fuerte en la época en la que estaba enemistado con Senku.

—Chicos, hola —los saludó felizmente, ya que ese grupito de los ciento cincuenta que formaron junto con los aldeanos fueron con los que más convivieron.

—Hola, Ukyo-san... —Ellos lo saludaron con nerviosismo, viéndose más bien molestos, cosa que lo confundió.

Fue entonces que su mirada se fijó en la persona que no conocía. Una mujer de cabello castaño oscuro muy largo, flequillo muy recto y grandes lentes de sol, con un lunar justo por encima de la esquina izquierda de su boca. Vestía muy profesional, tenía pinta de abogada, de hecho...

—¿Es usted Saionji Ukyo? Soy la Dra. Akemiita, establecí el primer estudio privado de abogados en Tokio y creo que en todo el nuevo mundo. —Hinchó el pecho con orgullo—. Ahora que se está reestableciendo el sistema jurídico, estas buenas personas quisieron emitir su demanda, una que llevan mucho tiempo esperando, realmente.

Ukyo miró confundido a los trabajadores, que eran tres hombres y una mujer, y los cuatro parecían algo culpables, pero también decididos.

—¿Q-qué pasa?...

—Nuestra demanda es en contra de... —La abogada sacó un papel y leyó directo de ahí—. Shishio Tsukasa y Akatsuki Hyoga. —Ukyo abrió mucho los ojos.

—¿Qué?... Pero... —Miró a sus ex compañeros.

—Vamos, Ukyo, no nos mires así... —dijo uno de los chicos—. Todos odiamos a Hyoga, ¡mató a nuestros amigos! Akashi, Ren... Kyoichiro... Eran unos idiotas, pero fui a la escuela con ellos... Tenían familias... —Bajó la mirada, apretando los puños con fuerza—. ¡Todos sabemos que Hyoga los mató!

—¡Sí, no puedo creer que lo perdonaran!

—¡¿Por qué dejaste que salga impune por sus crímenes?! ¡¿Por qué, Ukyo-san?!

—¡Incluso intentó matar a Tsukasa-sama enfrente de su propia hermana!

Ukyo escuchó boquiabierto a sus ex compañeros, también sintiendo algo de culpa golpearlo, pero lo cierto era que Hyoga ayudó mucho al éxito del reino de la ciencia, y ya habían tomado la decisión de perdonarlo por sus crímenes.

—Sé... Sé que es difícil. —Tomó aire—. Sin embargo, no es como que los haya matado directamente, fue el ácido sulfúrico en el viento lo que...

—¡Él los mató! ¡Senku-sama dijo que los vio subirse a los árboles, es obvio que los empujó!

—Y eso —dijo la abogada— es asesinato.

Ukyo no supo qué decir.

—Con respecto a Shishio Tsukasa —continuó la abogada—, soy consciente de que tengo un caso muy difícil contra él... por ahora. —Sonrió confiada—. Solo esta señorita de aquí quiso testificar en su contra. —Señaló a la única chica del grupito de cuatro.

—Sí... Siempre admiré a Tsukasa-sama, pero... —Sus ojos se aguaron—. Él r-rompió la estatua de mis padres... pisoteó la cara de mi papá. —Su rostro se retorció con ira—. Llevó años buscando, pero no logré encontrar las piezas de su ojo derecho, dicen que si lo devuelvo a la vida perderá su ojo... ¡él estaba orgulloso de sus ojos verdes, no es justo que le pase esto!

—Por lo que escuche, a varias de las estatuas que Tsukasa destruyó le faltan ciertas piezas que no se pudieron rescatar. —La abogada sonrió, pareciendo entretenida con la situación—. Solo es cuestión de encontrar a los familiares de esas estatuas y tendré un caso mucho más solido en contra de Shishio Tsukasa.

Ukyo apretó la mandíbula.

—¿Por qué me dicen esto a mí?... Yo no soy el juzgado.

—Pero tienes influencia en el juzgado, tienes poder. —La abogada bajó sus lentes de sol, de repente mirándolo con coquetería, cosa que lo hizo estremecerse y retroceder—. Sabemos que tú fuiste el que pidió una petición para perdonar los crímenes de Hyoga, y por tus influencias fue que le concedieron el perdón, pero el mismo Hyoga rechazó el perdón y solo está en espera de que alguien presente cargos, nosotros somos esos "alguien", y para agilizar las cosas podrías pedirle simplemente que se entregue.

—Yo...

—Por otro lado, aparentemente Shishio Tsukasa viaja mucho para fomentar la paz y seguridad en otros países, es muy popular, y no tengo un caso tan firme en su contra, pero sí tengo maneras de arrastrar su nombre por el suelo debido a sus crímenes del pasado. —Sonrió astutamente—. Deberías pedirle que se entregue también.

Ukyo tensó los labios.

—No haré tal cosa.

—Como quieras, pero entonces notifícales lo que se viene, porque créeme que será mucho peor que se enteren por otros medios. —Le guiñó un ojo, le hizo una seña al grupito de cuatro y se retiró, con ellos siguiéndola, dejando a Ukyo solo y pensativo en su oficina.

Aparentemente... era hora de conseguir un buen abogado para sus amigos.

Continuará...

Holaaaaa :D

Seguimos con este fic y se viene el salseoooo! 3:D

Para ser honesta, a mí Hyoga me cae muy mal y considero q lo perdonaron muy fácil 7n7 pero intentare ser neutral y pues... ya verán cómo avanza esto, también seré neutral con Tsukasa aunq lo amo xD

Me encantan las tramas de juicios, espero continuar muy pronto con esta trama *w* Pero no le quitare prioridad a las otras claro, ya veré cómo le hago o.o

Bueno, ojala esto les esté gustando y gracias a los que me dan su apoyo :'D

Espero actualizar pronto y me despido!

CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!