— Señor Kim, ha venido una señora que desea hablar con ustedes, dice que es la madre del señor Park. — Informó en el instante que Jimin se acercaba. — Se encuentra esperando en la sala.

— Gracias por avisar, iré de inmediato. — La mujer asintió en respuesta. — ¿Mila ya se despertó?

— Sí señor, desayunó y está viendo el televisor en su cuarto como cada sábado.

— De acuerdo, eso es todo. — La mujer se alejó y el peligris frotó sus sienes para intentar calmar el estrés que le provocó la presencia de la señora Ha.

— Esto es algo que debo hacer yo, — habló Jimin a su espalda sorprendiéndolo — seré rápido así que ve a decirle a Mila que vamos a salir.

Su pareja no dijo nada más, solo le dio un beso en la frente y se dirigió a la habitación de la menor mientras que Jimin peinaba su cabello con las manos y caminaba hacia la sala para ver a la mujer que decía ser su madre.

— ¡Hijo! — Exclamó la señora y Jimin rodó sus ojos ante esto. — Jin, perdona que venga a tu casa sin avisar pero necesitamos hablar. He estado esperando tu llamada pero...

— Jimin, mi nombre es Jimin. — Interrumpió indicándole que se volviera a sentar. — ¿Ha venido a decirme la verdad o es otra de tus historia para intentar agradarme y hacer negocios con mi pareja?

Sunhyo hizo ademán de abrir la boca varias veces pero terminó sin decir nada. Se acomodó en el asiento con exagerada elegancia y tras acomodar su cabello, miró a su hijo. Apacible, el menor estaba cruzado de piernas, estudiando cada gesto y mirada de la mujer. La vio sacar lo que parecían ser documentos y ponerlos a un lado.

— De acuerdo, Jimin, hablemos sin máscaras.

— Así me gusta, ahora sí podemos hablar. — Respondió enarcando las cejas de la misma forma en que aquella mujer lo hacía.

Al parecer, este era uno de los gestos que tanto Sungwoon como él, heredaron de ella. Podía ver el parecido, no era ciego. Su hermano y él tenían los labios de esa mujer también la manía de tocar sus cabellos constantemente. Quizás habían muchas cosas pero no le interesaba profundizar en ello.

— Comenzaré por tu creación, supongo que es algo mereces saber. Conocí al papá de Sungwoon siendo muy joven y me costó mucho asegurarme un lugar en su familia, por eso quedé embarazada de mi primer hijo. — ¿Por qué aquello no le sorprendía? — Como debes saber me casé con él por conveniencia, no porque lo amaba, Sungwoon fue una vía para asegurar mi lugar pero a su vez, lo único que sinceramente he amado.

Tal parecía que estaba destinado a encontrarse con mujeres que no estaban hechas para ser madres, mujeres que carecían de muchos escrúpulos. Quizás no fue tan malo crecer sin ella aunque lloró por eso infinidades de veces. Quería conocerla, saber los motivos de su existencia pero ahora que la veía se daba cuenta que lo mejor fue no haber vivido con ella. Podía haber sido tratado como Mila por Rosé, recibiendo más daño emocional que amor filial.

— Pero no solo soy madre también soy mujer y habían ciertas necesidades que mi esposo no cumplía. — De acuerdo, esos eran detalles que no le interesaban saber pero no se inmutó para decirle algo, permitiéndole continuar. — Conocí a este hombre que lucía como un actor en un viaje a Saipán que mi esposo me regaló y pues sabrás lo que pasó. Resultó siendo que ese hombre no era más que un camarero del hotel donde me quedaba.

— Supongo que no ibas a arriesgar tu matrimonio por un desliz con un camarero que no te podría proporcionar los mismos beneficios que el presidente del Grupo Ha. Entiendo.

— El aborto es ilegal en Corea del Sur por lo que decidí irme de Seúl durante el tiempo de mi embarazo para que nadie lo notase, con el pretexto de que estaría prestando ayuda solidaria fuera del país. Te di a luz en Busan pero no podía simplemente dejarte en un hospital, así que te llevé a la puerta de un orfanato porque ahí te cuidarían, tendría un techo y comida. No sé cómo llegaste a Seúl, de hecho, no sé de ti más de lo que mi Sungwoon me contó durante sus investigaciones hasta que lo mandé a detenerse.

— Todo eso me parece bien, incluso le agradezco que lo haya hecho pero, sigo sin entender qué hace aquí. Está claro que a ninguno nos interesa relacionarnos y ya le dije que no haremos negocios con usted. ¿Qué más desea?

— Me parece bien que entre nosotros las cosas queden como están, pretendamos que seguimos sin saber de la existencia del otro. Ahora tienes una buena familia y posición, espero que te cases y saques partido de ese matrimonio. No obstante, si te divorcias o quedas sin nada, no vengas a nosotros. — Tomó los documentos que rato atrás había sacado y se los entregó. — Aquí está escrito que renuncias a reclamar cualquiera de mis bienes o los de tu hermano, ahora y en el futuro. Una vez que firmes esto...

— Deme los documentos, si tiene un bolígrafo también se lo agradecería. — Le interrumpió Jimin y la señora hizo lo que le pidió, entregándole los documentos y un lapicero. — Aquí tiene, no debe preocuparse o actuar más para asegurarse de que no seré un obstáculo en su vida. No lo fui cuando era un bebé inofensivo que no podía valerse por sí solo, ahora que soy un hombre, tampoco lo haré.

—Eso es un alivio, espero realmente que todo te vaya bien en el futuro, por el bien de todos. — Se puso de pie recogiendo los documentos firmados. — Aunque no lo creas, me alegra saber que creciste bien, eres un hombre muy atractivo y has logrado grandes cosas. Tú hija también es hermosa. — Jimin se volteó para ver a Mila acompañada Namjoon yendo hacia el garaje. — No soy la mejor madre, no lo he sido para Sungwoon y menos para ti pero es bueno saber que no se parecen a mí. Al menos mis errores y sacrificios los guiaron a poder vivir una vida con amor, sin preocuparse por nada más, no todos tenemos lo que deseamos.

El menor en un principio pensó en decirle varias pero con solo verla se dio cuenta que no valía la pena. Tal y como le dijo ella, pasó por mucho pero gracias a eso estaba ahí, con una verdadera familia en donde el amor sobraba y la estabilidad emocional reinaba.

Ahora sabía su procedencia y aunque no cambiaba absolutamente nada, era una cosa más que podía borrar completamente de su mente. El pasado no se podía cambiar y aunque se pudiera, justo en ese instante no había una sola cosa que quisiera cambiar. No estaba molesto con Ha Sunhyo, no tenía ningún sentimiento hacia la mujer que le dio la vida y que ahora se alejaba en su automóvil.

— ¿Todo bien? — Preguntó Namjoon una vez que lo vio sentarse a su lado en el auto.

— Todo bien, creo que este asunto finalmente se resolvió. — Respondió con una sonrisa sincera, acercándose para darle un beso. — Vamos a la empresa, no quiero que llegues tarde a tu reunión.

— Ya avisé que llegaría un poco después. ¿Qué quería la señora Ha?

— Que firmara unos documentos renunciando a todo lo que me correspondería como su hijo. — Namjoon lo miró incrédulo, sintiendo su interior hervir porque a diferencia de Jimin, él desea hacerle pagar de alguna forma. —Sé lo que estás pensando y no es necesario, nuestra paz y tranquilidad vale más que cualquier cosa.

— Todavía eres demasiado indulgente con las personas pero eso es bueno para mantener el equilibrio en nuestra relación tú los disculpas y yo los castigo. Ya sabes lo bien que se me da castigar.

— ¡Yah! — Los dos se carcajearon bajo la atenta mirada de su hija que los veía sin entender absolutamente nada, con la ceja enarcada al igual que el rubio.

Cuando llegaron a la empresa fueron recibidos por Kai, a Jimin aún le resultaba extraño ver a alguien que no fuera Jackson todo el tiempo alrededor de su pareja. A eso, debía agregarle que de Kai tenía todas las imágenes menos la de un hombre eficaz y comprometido en el trabajo como lo estaba viendo. Taemin le dijo muchas veces que si se dejaba de lado su poca seriedad en las relaciones, él era alguien que sorprendería mucho y parecía estar en lo cierto.

Mila fue quien guió el camino como si fuera la dueña del sitio, saludando a quienes estaban en el camino pero manteniendo un aire que a Jimin por momentos le causó gracia. ¿Cómo podía en tan poco tiempo parecerse tanto a Namjoon? No compartían sangre pero increíblemente estaba tomando muchas cosas del carácter del mayor. Quizás se debía a que compartían mucho tiempo juntos, algo que no hacía con su propia madre porque se estaba pareciendo más a ese hombre que le iba informando de cada cosa que a la mujer que le dio a luz.

La pequeña era como una mezcla de ambos y mentiría si dijera que eso no lo hacía feliz, podía notar también la orgullosa mirada de Namjoon cuando esta actuaba como él o compartía sus ideas. Cuando llegaron a la oficina presidencial, ella corrió a sentarse en la silla giratoria detrás del escritorio de su padre.

— Papi, ¿qué pasa si haces muchos negocios y todos salen mal? ¿No es eso malo? Cuando no recibo la nota que quiero en la escuela me pongo triste, supongo que cuando un negocio te sale mal también te pones triste.

— Claro, me pongo triste pero solo por un momento. ¿Recuerdas lo que te dije cuando tuviste problemas para ser el dibujo de tu clase de artes plásticas? — La menor asintió. — Siempre las mejores enseñanzas de la vida suelen venir de los momentos más difíciles. Trabajaste mucho, fallaste, lloraste pero en la noche te salió un dibujo increíble porque aprendiste de los errores que cometiste. Es igual en los negocios, pueden fallar muchos pero esos te ayudarán a mejorar para ganar mejores. Cuando...

— Cuando tengas momentos difíciles, recuerda que los diamantes se forman bajo presión. — Terminó ella su frase y el mayor sonrió acercándose a ella para revolverle el cabello a pesar de sus quejas. —Siempre me lo dices, papi.

— Porque es verdad, pregúntale a tu papá para que veas. Nunca puedes dejar que la tristeza o casas malas te destruyan, debes usarlo para hacer más fuerte. — La menor ignoró a sus padres que ahora se abrazaban para encender el computador del escritorio.

Varios minutos más tarde, fueron interrumpidos por pequeños golpes en la puerta que le dieron paso a Kai.

— Presidente Kim, el señor Kim ya llegó. ¿Le digo que pase?

— Sí, hazlo pasar. — Anunció haciéndole una seña a Mila para que dejara el ordenador. — No creo que tarde mucho, termino y los mando a buscar. Pueden esperarme en tu oficina o pueden salir a dar una vuelta, te llamo cuando la reunión acabe.

Jimin asintió en respuesta pero cuando el mentado señor Kim apareció en su campo de visión, no pudo evitar tensarse. Relamió sus labios y se volteó hacia su pareja, viéndolo sonreír con un deje de nerviosismo obvio. Definitivamente la presencia de Kim Seokjin ahí no le dabe el mejor de los augurios, no cuando sabía lo que había ocurrido entre ellos y que este todavía parecía sentir cosas por Namjoon.

— Mila, acompaña a tu tío Kai a mi oficina. — Anunció el rubio. — Papá va ahora.

— Jimin, esta es una reunión privada, no puedes estar presente. — El menor ladeó su cabeza viendo la sonrisa dibujada en el rostro de Seokjin y no pudo evitar soltar una corta risa sarcástica. — Mi amor... — Llamó Namjoon notando la incomodidad en su mirada, alzando su rostro para darle un beso bastante largo y profundo, uno intenso que no se midió a pesar de la presencia de alguien más. — Por favor, confía en mí. Esto es solamente cuestión de trabajo.

— Llámame cuando termines.

Sin mirar al pelinegro sentado en el sofá, le dio una sonrisa a su pareja y salió de la oficina. Namjoon aprovechó para cerrar la puerta, yendo a sentarse a su escritorio y no pudo ocultar su sonrisa al ver la evidencia de la presencia de su hija. Cerró el juego e indicó al visitante que tomara asiento frente a él.

— Espero que estos documentos no tengan errores. — Advirtió con voz serena.

— Sabes que no cometo errores. Aquí está toda la evidencia recaudada sobre Jeon Electronics, Jeon Holdings y Park Holdings. Varios de estos archivos fueron proporcionados por tu hermano y los otros los busqué yo. Como puedes ver, Jeon compró acciones en la empresa de los Park.

Namjoon estudió con detenimiento los gráficos de valores y otros documentos entregados, viendo las inconsistencias que allí se reflejaban. El estado de fluctuación de las acciones de ambas compañías afiliadas que dejaban claro los planes de su padrastro.

— Con razón las acciones de las empresas Jeon han estado constante y persistentemente cambiando. En los últimos meses han subido y bajado locamente. Pero sabes lo que es gracioso... Con todas las pérdidas que han tenido y la nueva empresa que está manejando mi hermano, Jeon no cuenta con la liquidez suficiente para adquirir tantas acciones. La cuestión está en averiguar de dónde ha sacado el dinero, si utilizó el de la organización, será mucho más fácil matar varios pájaros de un tiro pero esto serviría como evidencia para desmantelar su organización y también su empresa.

— ¿No saldría Jungkook dañado en todo esto?

— No, después de todo él es un peón más y gracias a la avaricia de su padre, su nombre no aparece en casi ningún lado. Es el CEO de Jeon's Electronics pero no el presidente sigue siendo su padre. No permitiré que ese desgraciado se lo lleve entre las piernas.

— ¿No crees que deberías encargarte de todo esto a través del departamento central de negocio de sus empresas? Después de todo esta es solo la central y casi no ha sido tocada. Lo único que pudieron obtener de aquí fueron los diseños que me diste para entregarle a tu hermano para ganarme su confianza y que continuaran diciéndome sus planes, para tenerlos controlados.Un movimiento arriesgado sin lugar a dudas porque sabías que Jeon movía los hilos de su hijo como marioneta.

— Lo sé, fue arriesgado el facilitarle tanta información a Jungkook pero por alguna razón siempre creí que debía quedar algo de hermandad entre tanto odio y no me equivoqué. Teniendo fichas para atacarme, no lo hizo. De haberlo hecho estaba preparado para responder porque sabía por dónde vendría el golpe y eso era lo bueno de controlar la información que les pasabas.

— Entonces...

— Definitivamente manejaré todo por el departamento de negocios. Si nosotros sabemos sobre todo esto, los fiscales nacionales o el servicio de supervisión financiera internacional deben saberlo también. No podemos solamente terminar los negocios en Alemania, sino todos en general. Ya hemos empezado a pasarles información, están revisando las notificaciones públicas y analizando las transacciones de las acciones. Todo debe quedar impecable para que nada de esto salpique a Jungkook porque podría ser acusado de manipulación del precio de las acciones, debido a que él fue quien manejó esas cosas por órdenes de su padre.

— ¿Qué debemos hacer ahora?

— Cortarles las piernas desde ya presentando una demanda oficial a los fiscales de la sede. Cooperaremos de cualquier manera que podamos pero ese es el camino a seguir. Estoy seguro que Jeon no se espera que al querer colarse en mi compañía y unirse a los Park, sentenció su caída. Le voy a dar por donde más le duele.

Seokjin asintió con una sonrisa, a veces Namjoon asustaba aunque hablara con calma y mostrara sus hoyuelos. Cerró las carpetas con los documentos e hizo una llamada para organizar una cita con la fiscalía.

— ¿Por qué confiaste en mí? Sabías en un principio que mis intenciones no eran las mejores y que buscaba a toda cosa estar contigo.

— Porque a pesar de todo siempre has sido transparente con tus intenciones, además, eres un sujeto inteligente. No te gusta perder y puedes tolerar perder algo que nunca tuviste pero no aquello que te ha pertenecido y por que has luchado sin pausa por tantos años como tu empresa o reputación. Además, eres el hombre que tendría el motivo perfecto para querer verme caer ante los ojos de varios.

— Salvaste mi empresa y me salvaste a mí. Favor con favor se paga. — Sonrió estirando su mano para despedirse. — Estamos en contacto, presidente Kim.

— Estamos en contacto, Kim.

Una vez solo, Namjoon suspiró pensando su próximo movimiento. Estaban haciendo las cosas bien y Jungkook había estado colaborando con ellos. Claramente no salía del todo ileso, después de todo también había hecho las cosas mal pero, la fiscalía veía con buenos ojos que él mismo dijera todo colaborando para la investigación, ayudándolos a desmantelar a su padre como lo acordaron juntos. Sin embargo, se sentía agraviado de alguna forma, preocupado por el final de todo eso.

Corrió su silla para observar la ciudad desde su ventanal y sonrió. Tomó consigo todos los documentos, le dio algunas órdenes a Kai y salió al encuentro de su familia.

— ¡Papi, ven, apúrate! — Gritó Mila cuando lo vio aparecer en el centro comercial donde estaban esperándolo. — Quiero enseñarte algo.

— Ve con ella, ya me contarás todo después. — Comentó Jimin saludándolo con una sonrisa, sintiendo el leve apretón en la cintura que su pareja le daba. — Ve antes de que venga a buscarte nuevamente porque no tengo deseos de soportar el humor de tu hija molesta.

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"Investigación especial a dos grandes compañías internacionales. En las últimas horas, los tranquilos edificios de las sedes la compañía Jeon y Park's Holdings, se han convertido en un escenario de desorden en un instante.

Los servicios de Impuestos Nacionales e Internacione han estado investigando a ambas empresas, siendo uno de los casos que más rápido han avanzado. La causa de intensa investigación fiscal que culminó en una hora, reveló la existencia de una corriente de fondos sospechosa cuando ambas empresas intentaron fusionarse y hacer negocios con KNJ Enterprises

La comunidad empresarial especula las sospechas sobre la fabricación del precio de las acciones y el descenso al que se enfrentarán."

Algo incrédulo, Jimin vio las noticias que estaban pasando en la cafetería a donde se detuvo a comprar una bebida para Namjoon y su hija. No sabía si sonreír, gritar o preocuparse porque a pesar de que la empresa de su prometido no estaba inmiscuida en todo eso, sin lugar a dudas también estaría en el foco durante un tiempo y eso también repercutía en su valor de bolsa.

— Por favor, podría apresurarse un poco. — Le comentó a uno de los camareros.

Una vez que tuvo el Frappuccino de menta y chocolate para su hija, su latte de caramelo y el Frappuccino Mocca de Namjoon, salió corriendo hacia ellos, sonriendo ampliamente al verlos jugar fuera del auto. Sin embargo, estuvo tan concentrado en ellos, que no notó el auto que se acercaba a él a una gran velocidad hasta que no estuvo a pocos centímetros suyos.

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