Hoseok se bajó del taxi preocupado, advirtiéndole al taxista que lo esperara. Este le advirtió la tarifa que tendría que pagar por esperarlo y Hoseok le dijo que no se preocupara, saliendo corriendo de allí. La terminal dos era tan inmensa que se arrepentía de no haberle preguntado a su amigo el lugar exacto de su ubicación. Marcó apresuradamente pero a pesar de que daba timbre este no lo cogía. Entró por la puerta de donde estaban escritas las llegadas y corrió sin rumbo fijo mirando hacia los lados. Fue desde la A hasta la F corriendo y no encontraba a Yoongi por ningún lado, fue entonces que se le prendió la chispa y se acercó al buró de información más cercano.

— Grüss Gott. Habe eine frage, wissen Sie vielleicht auf welche Buchstabe finde ich die Leute, dass aus Los Angeles gekommen sind?

— Warten Sie Kurz. — Hoseok tamborileaba los dedos algo agitado intentando que el señor que buscaba la información se apresurara. — In den letzten Zwei Stunden haben wir drei Flüge von Los Angeles erhalten. Wissen Sie noch andere Information die ich benutze kann? — Le preguntó el hombre pero él no tenía la menor idea de del resto de los datos de su vuelo. Le marcó nuevamente a su amigo pero este no respondió.

— ¡Hobi! — Escuchó y se volteó apresuradamente para buscarla la procedencia de su nombre, la voz le era inconfundible. Divisó a su amigo y una gran sonrisa adornó su rostro.

— Also, es tut mir sehr leid aber pass schon. Han ihn schon gefunden. — EL sujeto hizo una mueca y asintió.

Hoseok corrió en dirección de Yoongi y una vez que llegó a él lo abrazó con entusiasmo. Habían pasado tres meses desde la última vez que este había regresado al país pero parecía como si no lo hubiese visto desde hacía más tiempo.

— Oye, deja de abrazarme, ¿qué van a pensar la gente?

— Que tienes al mejor amigo del mundo. — Hizo una mueca y tras tomar su equipaje de mano le apresuró. — Vamos, el taxi me va a salir en una fortuna, del centro de la ciudad aquí, la espera y el regreso será un dineral. ¿Dónde está ese novio tuyo que no te vino a buscar?

— Lo siento, se suponía que me vendría a buscar pero a última hora me dijo que se había complicado. Para colmo de males perdí mi billetera con mis tarjetas y todo no sé en dónde pero fue después de llegar aquí porque yo mostré mi identificación en el control de aduanas. Lo reporté pero en lo que aparece en objetos perdidos si aparece, se mata un burro a pellizcos. Muero por llegar a casa.

— No entiendo qué hace el famoso Suga como cualquier mortal regado en el aeropuerto.

— Yo pedí que no quería mucho ajetreo y ya sabes aquí en Alemania todos andan tan en su mundo que no se enteran de nada, si fuera Corea otro gallo cantaría. — Le comentaba mientras llegaban al taxi y dejaban todo el equipaje en el maletero. — Siento haberte llamado.

— No lo sientas, a decir verdad me salvaste. — Yoongi frunció el ceño notando lo que ocurría y su amigo negó con la cabeza. — Mejor nos esperamos a tu casa o a mañana, ahora mismo no quiero hablar de nada. Cuéntame de tu viaje.

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Taehyung se estacionaba en el ya conocido garage de Jungkook. Si bien habían estado teniendo consultas y un trato doctor paciente, debía admitir que también se habían acercado bastantes. No lo encontraba tan despreciable como meses atrás antes de empezar la consulta y mismo si pudo darse cuenta que este en un comienzo solamente estaba bromeando, conoció que Jungkook también era un hombre llenos de problemas que él mismo no aceptaba y no sabía cómo lidiar con ellos.

Mientras zafaba su cinturón de seguridad se cuestionaba qué hacía allí en vez de andar buscando a su esposo. Recordaba las palabras de Namjoon, debía darle espacio esa noche y si iba a su casa sabía que terminarían discutiendo. Lo más probable era que Hoseok tampoco regresara, lo conocía bastante como para saber que su molestia no era algo tan pasajero y aunque quizás hubiese sido mejor idea irse a un hotel en ves de a casa de un paciente, necesitaba alguien con quién hablar.

— ¿Qué fue eso de hace un rato? Llegaste con clara intención de incomodar.

— Estás malinterpretando mis acciones, fui allá por curiosidad. Cuando te escribí me dijiste que no podías hablar porque estabas cenando con tu esposo en el Atelier, no había ido ahí y se me ocurrió la maravillosa idea de ir esta noche. No tenía pensado encontrarme allí a Namjoon acompañado. ¿Algo de tomar? — Cuestionó una vez que se quitó los zapatos a la entrada de su casa. — ¿De comer?

— Acabo de cenar y créeme lo menos que quiero es comer algo. Quiero bebida, algo fuerte. ¿Qué tienes?

Jungkook lo miró algo sorprendido por su actitud, era siempre tan serio y recto que bello pedir alcohol como un humano más le parecía tan refrescante como sorpresivo.

— Para ti tengo tequila, vodka, mezcal mexicano, Bacardi 151, todos están entre las bebidas alcohólicas más fuertes del mundo. Así que si deseas te puedo servir uno de estos o todos mezclados. Tú decides.

— ¿Tienes limón? — Asintió — Entonces sírveme en un vaso cuatro dedos de Bacardi y media tapa de limón. — Jungkook abrió los ojos y este se rió frente a su expresión. — ¿Qué, los psicólogos no podemos beber?

— Yo no he dicho eso. — ¿Te molesta si lo preparas en lo que me pongo más cómodo? — Taehyung negó acercándose a la cocina. — Estás en tu casa, también te traeré algo de ropa.

— ¿Para qué? Yo no pienso quedarme aquí esta noche solamente estaré un rato, no te preocupes por mí.

— Entonces no bebas, estás conduciendo. — Le dijo seriamente preocupado.

— Puedo llamar a un taxi, no te preocupes. Ve y ponte tú cómo mientras to preparo mi bebida. ¿Tú quieres algo?

— Solamente una cerveza, están en la nevera que están debajo del frigorífico. Ya regreso.

Jungkook se perdió tras una de las puertas dejando a su psicólogo solo en la cocina. Se preguntaba qué había ocurrido con Hoseok para que estuviese así. Si bien en sus planes estaba estar con él para sacarle información de su hermano, eso en algún punto del camino había quedado desplazado. Le agradaba estar en su compañía y poder hablar con este de lo que fuera, no lo juzgaba o decía nada incómodo. No lo pisoteaba o ignoraba como hacía su familia, pese a ser amigo de Namjoon lo trataba a él como un amigo más y esto estaba comenzando a significar algo para él.

Sin embargo, el Taehyung que había visto esa noche con sus ojos hinchados lo preocupó. Él no sabía cómo reconfortar a alguien adecuadamente pero pensaba que a quien se encontraba en la cocina de su casa le hacía falta alguien para desahogarse. Ya con su pijama puesto chequeó su teléfono comprobando que Yoongi ya había llegado a la ciudad. No sabía por qué todavía estaba con él, quizás porque lo tenía en su mano y este era su única compañía que a pesar de ser casi obligatoria lo hacía sentir menos solo. Tan diferente de su psicólogo que decidía estar a su lado por sin chantajes emocionales u obligaciones.

Se sentó varios segundos sobre la cama sosteniendo su cabeza con ambas manos sin soltar su móvil. ¿Qué mierda estaba haciendo él con su vida? estaba siguiendo los pasos de su padre pero... ¿para qué?

El estruendo de una música repentina lo sobresaltó, salió rápidamente de su habitación buscando su procedencia mas cuando la encontró se quedó embelesado con la vista. Taehyung bailaba sensualmente entregado a la música con sus ojos cerrados, sin zapatos y con los tres primeros botones de su camisa desabrochados, sosteniendo su bebida de la cual daba grandes sorbos. Se recostó a la pared y lo contempló durante largos minutos con una sonrisa en el rostro sin tener la fuerza o deseo para interrumpirlo.

Tae abrió los ojos para dirigirse a la cocina por más bebida pero al encontrarse con el pelinegro soltó una carcajada. Caminó hasta él y tomó entre sus manos la tela de su pijama, caminó a su alrededor y volvió a estallar en risas mientras Jungkook se limitaba a rascar su nuca con algo de vergüenza.

— ¿Usas pijamas de conejitos? Mínimo pensé que dormías desnudo o en ropa interior y en caso se usar pijama te visualicé en uno de satín o seda. — Habló dirigiéndose a la isla donde estaba la botella abierta y los limones cortados.

— ¿Me visualizaste? Creo que es algo pervertido que te estés imaginando cómo duermen tus pacientes. — Se burló pero como el contrario estaba achispado por la bebida no le prestó atención a sus palabras.

— No es a todos mis pacientes sino a ti. Es decir, no sé por qué demonios pensé en cómo dormías pero de todo lo que me imaginé no pensé que fuera con un pijama tan infantil. Pero digamos que tu aspecto de modelo te ayuda, incluso eso se te ve excelente. Puedes hacer un comercial de lo que sea estoy seguro que se venderá como pan caliente. — Le extendió una cerveza y Jungkook la tomó algo confuso procesando las palabras que había acabado de escuchar.

Había escuchado palabras parecidas en varias ocaciones, de muchas personas a decir verdad pero todos carecían de la sinceridad con la que Taehyung lo decía. No sabía por qué sus palabras siempre lo hacían sentir tan extraño pero le agradaba. Lo siguió cuando este tiró de él para bailar y siguiéndole la corriente bailaron y rieron hasta que el mayor cayó rendido en el sofá con su vaso en la mano. Lo contempló en silenció, se agachó para retirar el vaso de su mano y con cuidado de no despertarlo corrió su cabello con el dedo índice para ver mejor su rostro. Estudió cada facción de este y se regañó mentalmente cuando se vio sonriendo como bobo ante la imagen de él abultando sus labios mientras con sus manos buscaba entre sueños algo para abrazar encontrándolo a él.

Se retiró con cuidado remplazando su cuerpo por uno de los cojines que allí tenía, notando como se perdía entre los brazos de su psicólogo. Suspiró algo frustrado por no tener el corazón para haberlo hecho caer en su cama esa noche que tan susceptible estaba. Prefirió verlo sonreír aunque hubiese sido solo gracias a la bebida. Con cuidado lo tomó entre sus brazos y caminó por todo el apartamento hasta acostarlo en su cama. Cerró las ventanas, bajó las persianas, lo arropó correctamente y antes de salir de la habitación apagó la luz. Buscó un juego nuevo de sábanas y preparó el cuarto vacía que allí tenía para dormir sin molestarlo.

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Cuando Jackson abrió sus ojos recordó todo lo que había sucedido la noche anterior. ¿Qué había hecho? En un abrir y cerrar de ojos tiró casi todas sus pocas posibilidades de estar con Namjoon. ¿Cómo reaccionaría ese hombre si le dijera que estuvo con su hermano? ¿Cómo podía acercarse a él cuando horas atrás estuvo gimiendo entre los brazos de su hermanito que era catorce años menor que él? Llevó sus manos a su rostro y dejó salir sus lágrimas. Sin embargo, reaccionó mirando alrededor notando que no había rastros de Soobin por todo eso. Bueno, al menos casi ningún rastro.

"Llegó el alba hyung y por ende llegó mi hora de marcharme para cumplir con las palabras que ayer te dije. Debo confesarte que me costó mucho separarme de tu cuerpo esta mañana, se sentía tan bien y cálido que deseé pasar todo el día arraigado a ti sin permitirte levantar. No obstante sé que no fue en eso en lo que quedamos, no te preocupes. Lo que aquí ocurrió se esfumará en el momento en el que rompas, quemes o desaparezcas esta nota.

Creo que hay algo que debo agradecerte y es que me hiciste descubrir cosas que no sabía que podrían gustarme y que se sentirían tan bien, gracias por el mejor sexo que he tenido, definitivamente tu experiencia jugó un papel muy importante. Eres excelente y mereces tener algo tan bueno como tú. No son palabras vacías y no estoy siendo cursi, realmente siento cada letra que aquí he escrito.

Ahora, Namjoon. Hyung no te detengas por mí, no eres un mal hombre por ir detrás de quien amas, en esta película el descarado he sido yo y no me debes respeto o pleitesía. Recuerda las palabras que te he dicho ayer... Dile lo que sientes o aléjate, no merecer sufrir más. Debes ser amado y tu cuerpo venerado. Es un bobo si no se da cuenta de eso, el o cualquier otro hombre en el que te fijes.

Noté la pomada que tenías en tu mesita de noche, te limpié con unas toallas y te la unté, creo que eso era lo mínimo que debía hacer luego de sin querer haberte hecho sangrar, espero que amanezcas mejor. Ahora sí, que tengas un buen día hyung. - S"

Wang al terminar de leer esa nota se revisó rápidamente y notó que efectivamente le echó la crema que tenía en su mesita. Volvió a recordar cada momento de la noche, cada toque, cada beso, el momento en el que se sintió partirse en dos cuando lo tuvo adentro, los orgasmos, sus besos todo llegó como lluvia de mayo sin querer escampar. Maldijo mentalmente y volvió a leer la nota una última vez con su boca tapada antes de estrujarla y tirarla a un lado.

— Eso no debió haber ocurrido, es más. ¡No ocurrió! — Habló con firmeza en voz alta levantándose e ignorando las punzadas, debilidad de sus piernas y el dolor que lo recorría, se apresuró para cambiar la ropa de capa y eliminar toda huella de lo sucedido.

Otro que se levantó confundido y se escurrió como fugitivo de la casa de Jungkook luego de haber tomado las pastillas que este dejó al lado de su cama fue Taehyung. Había sido un imbécil que se embriagó y terminó durmiendo fuera de su casa. Condujo con preocupación hasta su residencia, mas al llegar constató que tal y como había pensado la noche anterior, su esposo no pasó la noche allí. Debían hablar, tenían que arreglar las cosas pero para eso esperaría que este llegara ya más relajado. Tomó una ducha y se acostó en el sofá para ver el televisor mientras esperaba que apareciera por esa puerta en algún momento.

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Jimin almorzaba con su mejor amigo poniéndolo al día. Debía haber estado reunido con su familia pero luego de que la comida se cancelara en el último momento y que varios de ellos se reunieran dejándolo fuera decidió que debía encontrarse con su mejor amigo a quien no veía desde hacía casi un mes. Taemin a veces se sentía incómodo cuando el rubio lo invitaba lugares tan lujosos como ese pero ese día con todas las noticias que estaba recibiendo no había tenido tiempo para pensar en nada más.

— ¿Qué quieres decir con que lo volviste a ver? ¿Al doctor control? — Preguntó a gran volumen haciendo que su amigo le hiciera señas para que bajara la voz. — Lo siento pero esto es demasiado para procesar. ¿cómo es posible que el puto presidente de KNJ Enterprises sea ese tipo?

— No lo sé, yo me quedé peor que tú cuando lo vi, imagínate. Has sido mi confidente todos estos meses y sabes como se sentía con respecto a él. Imagínate cómo reaccioné yo cuando ese hombre se apareció frente a mí. No solamente era el presidente de la empresa sino que él personalmente estaba al mando del proyecto que pensé que deliberaría a otros ejecutivos.

— ¡No me lo puedo creer todavía! Yo necesito más información, detalles, cuéntame de esa cena.

— No me hables de esa cena que...

Las palabras de Jimin quedaron suspendidas en el aire en el momento que vio aparecer a Namjoon, quien pasaba su mano por la cintura de otro hombre a quien le mostraba el camino siguiendo a uno de los anfitriones. ¿Era esa la pareja del presidente? ¿Acaso él no le había dicho que no tenía pareja? Sí, pero eso hacía más de seis meses atrás, bueno, casi un año porque fue a mediado de sus sesiones. Taemin que se percató de su cambio de de actitud trató de seguir con su vista la mirada de su amigo y divisó a los dos hombre que estaban sentados uno frente al otro.

— ¿Quiénes son? — Preguntó sin recibir respuesta. Chasqueó los dedos frente a los ojos de su amigo y este lo miró con el ceño fruncido. Peinó su cabello con los dedos se cruzó de brazos apoyando su mentón sobre su pulgar derecho pensativo. — Oye, ¿qué sucede, por qué estás así de repente? ¿Esos quienes son?

— Él.

— ¿Él? ¿Él quién? — Preguntó confundido. — ¿De quién hablas?

— ¿De quién estábamos hablando ahora mismo? Dr. Control, ese hombre es él. — Taemin se volteó como si fuera la niña del exorcista haciendo que su mejor amigo maldijera por su indiscreción. — ¿Podrías disimular un poco más, por favor?

— L-Lo siento, ¿Cuál de los dos es? Por favor, dime que no es el hombre de cabello gris que lleva gafas y está vestido de negro, dime que no es ese bombón.

— Ese mismo es. — Respondió Jimin viendo como el otro sujeto se acercaba más a Namjoon con zalamería.

Como si hubiese sentido la vista pesada sobre su cuello, el presidente de KNJ Enterprises le dio un pequeño barrido al local con la vista sin moverse a penas, iba volver a conversar con su socio cuando divisó al rubio que se encontraba en el otro lado del lugar. ¿Podía ser tanto la coincidencia? Ambos cruzaron mirada y permanecieron perdidas en ella hasta que Taemin buscando la atención de su amigo llevó la mano hasta su mejilla. Fue un movimiento simple que desde la distancia que estaba Namjoon se interpretaba como algo más y esto por alguna razón lo hizo tensarse en su lugar.

💙💙💙
Hola otra vez 🙈
No se me pueden quejar les he hecho un maratón de 3 capítulos que espero hayan sido de su agrado. Esto significa que posiblemente hasta la próxima semana no vuelva a actualizar porque debo dedicarle el mismo tiempo a mis otras historias para ir adelantando. Espero que me comprendan, nos vemos en el próximo capítulo.🙈😘
LORED
💙💙💙
Pd: olvidé las traducciones, las pondré en un rato, no sé por qué siempre las olvido 😭