Observaba sentado desde las gradas en la pequeña cancha de basquetbol al aire libre como sus amigos jugaban. La competitividad estaba en el ambiente que los rodeaba. Lo que había comenzado como un partido amistoso ahora era una cosa de ganar o pagar la comida a la salida.

Tomó el sándwich entre sus dos manos, soltando un ligero suspiro antes de darle otra mordida al emparedado.

Él también quería ir a jugar, sin embargo, su pequeño mejor amigo dormía con su cabeza apoyada sobre sus piernas, y él no quería interrumpir su descanso.

Según le había dicho JiMin cuando fue a recogerlo hasta su salón, había tenido un día realmente pesado. El profesor de educación física había sido bastante duro con él, obligándolo a realizar las actividades faltantes por la pequeña lesión de tobillo que había tenido la semana pasada. Definitivamente a ese viejo no se le escapaba ni una.

Y ahora su JiMinie resentía las consecuencias.

Lo peor de todo era que, si no mal recordaba, su pequeño dongsaeng tenía clase de danza después de clase. Casi podía ver a su menor completamente adolorido al día siguiente. Era algo de todas las semanas.

En su mente comenzó a organizar una lista de las cosas que debería traer.

Algunos parches musculares, un té relajante y de paso, compraría unos cuantos mochis para subirle el ánimo. Si, lo conocía lo suficiente como para saber qué funcionaría.

El ligero movimiento del contrario, buscando una posición más cómoda lo hizo quedarse completamente quieto por unos segundos, sin querer despertarlo aún.

En eso, el casi estridente sonido del timbre indicando el final del descanso sonó con fuerza.

YoonGi maldijo internamente.

¿Tan rápido habían pasado 20 minutos?

Perdió completamente la noción del tiempo.

Muy a su pesar, sacudió ligeramente el hombro del menor. Era hora de que despertara.

Ahora que lo pensaba, JiMin siquiera había probado bocado en ese rato.

¿Estaría saltándose las comidas de nuevo? Esperaba que no.

Aunque ya después lo reprendería por eso.

Despertó completamente adormilado, tallando un poco sus ojos intentando alejar el sueño.

YoonGi se puso de pie, bajando solo un escalón, extendiendo la mano a su menor para que la tomara.

—Vamos JiMinie, no podemos llegar tarde a clase.

Y aun si solo quería descansar un poco más y no estaba seguro de llegar hasta el final de la jornada escolar, hizo caso a su Hyung.

Después de todo, siempre sabía lo que era mejor para él. 

Curioso que, tengo muchos capitulos a medias (como este) pero me tardo en terminarlos TnT

¡Espero que les haya gustado!

¡Besos! (づ￣ 3￣)づ