Simone

Tenía una pequeña venganza preparada para mi hermano, pero para ello necesitaba la ayuda de Eloy.

―¿Quieres que crea que estás enfadada y lo vas a contar todo?

―Sí, quiero asustarle un poquito. Pero a tu hermano no le digas nada, ¿vale?

Él asintió y le dediqué una sonrisa.

―Quiero que a partir de ahora nos conozcamos más, Eloy. No quiero conocer al chico que canta que son dos, quiero conocer a quien tengo frente a mí, al chico que me gusta.

―¿De verdad te gusto? ―me preguntó algo avergonzado, posándose el brazo por la nuca.

―Sí, y mucho. ¿Sabes? Mi hermano y yo también os hemos mentido. Me daba vergüenza hablarte y era él quien os escribía los mensajes en vez de yo. Luego me contaba lo que habíais hablado y...

Su risa me interrumpió.

―¿Por qué te ríes? Lo vuestro ha sido peor.

―Es que de eso me río, Simone. Tu hermano siempre habló con el mío. Me gustabas y me daba vergüenza, así que él te escribía los mensajes, aunque ahora veo que se los escribía a tu hermano.

―Espera, espera, ¿dices que te gustaba?

―Sí, eso mismo.

―¿Y ya no te gusto...?

―Aún me sigues gustando, Simone. Y mucho ―me confesó.

Sus palabras hicieron que me ruborizase.

―Yo también quiero que me conozcas, como Eloy. Y quiero conocerte más, ¿qué te parece?

―Genial. Y por lo que dices, mi hermano está coladito por el tuyo...

―¡No sabes la vergüenza que pasé cuando me confundió con mi hermano!

―Calla, calla, ¡pobre Simón! En fin... ¿Vamos al sitio ese donde dices que están ahora?

Él asintió y nos encaminamos allí. Eloy, qué bonito nombre, me había contado toda su historia y el motivo por el que habían jugado a ser uno. No lo justificaba, pero podía entenderle un poco más.

Por el camino nos encontramos con Alma, quien caminaba de la mano con su novio. Le dediqué una sonrisa junto a mi saludo y ella me la respondió. Por fin, mi compañera, y ya amiga, había decidido dejar de ocultar sus sentimientos por razones sin sentido. Aunque en ese momento era yo quien fingía una mentira, y a partir de aquel momento, comenzaría a formar parte de ella.

Cuando estábamos cerca de la puerta, comencé a fingir enfadarme con Eloy, gritándole desproporcionadamente. Fue tal mi poder de convencimiento, que hasta él se sobresaltó.

―¡Y que sepas que hoy mismo el mundo sabrá la verdad!

La puerta se abrió, apareciendo mi hermano con el pelo revuelto y las mejillas coloradas. Me tomó de la mano con rapidez y me metió en el pequeño cubículo. Eloy nos siguió y cerró tras de sí.

Estudié rápidamente el lugar y me enfoqué en interpretar mi papel en aquel paripé.

―¡Simón! ¿Cómo has podido callarte algo así? ¡Sabías que yo era fan de Erick y me lo has ocultado! ¡Has querido que siguiera embaucándome en una farsa!

―Espera, espera, cálmate, Simone ―me pidió.

―¡No me pidas que me calme! ―grité.

―Siento haberte mentido, pero me prometieron que sería Eloy quien te dijera la verdad y...

―¡Pero yo soy tu hermana! ―exclamé.

―Lo sé, lo siento de verdad...

―Tú yo ya hablaremos a solos en casa. Ahora tengo algo mejor que hacer.

―¿El qué?

―Voy a contar al mundo la verdad ―dije sacando mi móvil.

El gemelo de Eloy palideció y mi hermano se apresuró a intentar quitarme el móvil.

―No lo hagas, Simone, por favor... Nos iremos de aquí pero no les delates.

―Tarde, ya lo he hecho ―dije con una falsa sonrisa altiva―. No voy a dejar que engatusen a más gente.

―¿Y qué has dicho? ¡Nadie te creerá!

―He entrado con la cámara del móvil activada, lo he grabado todo. Ahora mismo el mundo sabrá la verdad.

―Un momento... ―el otro hermano miró a Eloy escudriñándole con la mirada―. Te veo muy relajado...

―Estoy sorprendido. ―dijo Eloy encogiéndose de hombros.

―¡No ha grabado nada! ―exclamó su gemelo―. ¡Y tú lo sabías!

―¿Qué está pasando aquí, Simone?

Tras la pregunta de mi hermano, no pude evitar comenzar a reírme a carcajadas.

―Tómalo como un pequeño susto por mentirme, capullín. Y tú por haberme engañado durante tantos años creyendo que eráis solo uno ―dije señalando al otro―. Por cierto, ¿tu nombre?

―Soy Enzo ―dijo algo perdido.

―De acuerdo. Pues nada, así que este es el sitio donde os intercambiáis, ¿eh?

―Sí, esto... ¿Podemos hablar a solas, Simone? ―me preguntó mi hermano.

―Sí, luego, tenemos mucho tiempo para hacerlo. Una cosa es saber lo que pasa y otra verlo con tus propios ojos, ¡déjame disfrutar del momento!

―Simone, creo que estás en shock y...

―Simón, hace tiempo que lo sé ―le interrumpí, dejándole con la palabra en la boca.

―¿Por qué no me has dicho nada?

―Porque estaba esperando a que fueras tú quien me lo contase. He tenido que esperar un tiempo a que Eloy fuera quien tuviera el valor para hacerlo ―sentencié―. Pero ya te contaré mejor luego.

Desde aquel día nos convertimos en cómplices de los gemelos, guardándoles el secreto y ayudándoles a mantenerlo. Nos fuimos conociendo poco a poco, sin mentiras por delante. Meses después, Eloy y yo comenzamos una relación, mientras que mi hermano y Enzo empezaron a salir ese mismo día.

Los años ya han pasado y las cosas han cambiado. Erick se retiró de la música y nuestros novios poco a poco se dieron a conocer. Fue un proceso lento, pero lo hicieron. Con el tiempo, el mundo descubrió la verdad, pero ese proceso ayudó a que la gente no lo tomara de improvisto, ayudando con pequeños guiños de la realidad, como por ejemplo en las letras de sus canciones. Hoy en día son dos cantantes individuales que a veces cantan juntos, y lo mejor de todo, el público lo siguen teniendo. Hubo gente que les dio de lado, pero también hubo quienes llegaron al saber la verdad.

Hace dos años me casé con Eloy y formamos una familia feliz con nuestro pequeño hijo Erick. Por su parte, Enzo y Simón viven juntos pero tienen claro que no quieren casarse. Aún no sabemos qué más nos deparará la vida, pero sí que nos quedan muchos buenos momentos por vivir.  

FIN

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¡Hola de nuevo! Con este capítulo doy por finalizada esta pequeña historia.

¿Qué os ha parecido el final? ¿Os ha gustado? ¡Espero que sí!

Quería recordar que esta historia surgió por un concurso fuera de Wattpad sobre tropos. Cuando lo tenía a medias decidí no presentarlo y escribir otro relato. Al quedarse a medias, un día decidí retomarlo y subirlo aquí. No sé cuánto hubiera cambiado la cosa si lo hubiera presentado (me refiero a la trama), pero bueno, lo que cuenta ahora es lo que hay aquí.

Espero que os haya gustado.

Quizás más adelante suba más cosas que tengo por mi World aparte de las obras que tengo aquí. Os invito a leer el resto de mis historias, con más capítulos y más largos y desarrollados.

¡Un abrazo!