Conduje por un largo tiempo hasta llegar a Saint Verbie, aquella era una ciudad pequeña y con poca circulación de personas, decidí pasar un tiempo allí y tratar de empezar de nuevo; así que lo primero que hice fue buscar un hotel, el encargado era un señor de edad avanzada, Salomón era su nombre, por la poca afluencia de personas él se encargaba de todo. Ya instalado solicité de su ayuda.

- Disculpe, ¿Sabe dónde puedo encontrar trabajo?.

Don salomón me observó por un tiempo; - Te ves joven, ¿cuántos años tienes, y por cuánto tiempo piensas quedarte?

- 20 años, y mi estadía dependerá de lo que pueda conseguir, probaré por unos 3 o 4 meses.

Sin dudarlo me dio algunas indicaciones; - Ve a la tienda de Jeremías, él siempre le encuentra trabajo a los muchachos de por acá.

- Gracias, es usted muy amable.

Seguí las indicaciones del conserje y llegué a donde Jeremías, era un señor bastante regañón, cuando llegue estaba discutiendo con uno de sus trabajadores sobre un trabajo mal hecho y que le había costado mucho, tan pronto notó mi presencia cambio el tema.

- Debes Necesitar trabajo, ¿por cuánto tiempo?; preguntó

- Quiero algo temporal, no sé qué tanto vaya a permanecer acá; comenté.

- Sigue, creo que ya se en que puedes colaborarme; musitó.

Entramos a una habitación, tomo una foto, mis datos personales y luego precedió con un interrogatorio, que sabía hacer, donde había estudiado, quienes eran mis padres etc.; obviamente mentí en casi todo, excepto el tema relacionado con mis padres, además agregué algo de misterio al decirle que estaba huyendo de un tío que quería obligarme a trabajar con él, y que a mí no me gustaba para nada el trabajo porque siempre terminaba en problemas.

Sin ningún inconveniente el continuó con el tramite; - Verás soy detective retirado y me dedicó ayudar a la gente que tiene personas desaparecidas, en esta parte es donde me vas ayudar como mi ayudante en el trabajo de campo.

- Perfecto; comenté.

- Bien, ven mañana y te explicaré unos casos que tengo pendientes, solicitó.

- Bien mañana a primera hora, confirmé.

Durante el resto del día conocí un poco la ciudad, entrada la noche fui a descansar, hablando con la almohada tuve la idea de aprovechar este nuevo trabajo y sacar algo para mi beneficio, iba a buscar a Joseph, Fred, y a Elizabeth, no podían estar sin rastro alguno, algo de ellos tenía que encontrar o tal vez por el lado de sus padres Leonard y Sarah.

Estaba decidido y puse todas las ganas a este trabajo y efectivamente a largo plazo dio frutos, durante los primeros 3 meses ayude a Jeremías a investigar niños y ancianos perdidos, de 10 casos solo pudimos resolver 6, el resto quedaba pendiente por que los clientes no volvían a pagar y la investigación quedaba a medias.

Pasaron 2 meses y todo seguía igual, hasta que Jeremías descubrió algo que me dejo sin salida; al parecer Karla ofrecía una buena recompensa por mí; todo se volvió en mi contra, Jeremías investigó todo con detalle, no pude seguir mintiendo y decidí contarle todo y pedir su ayuda. Realmente ya no quería seguir huyendo, eso fue un tarde, estaba en mi habitación y él me visitó sin aviso alguno, en el momento en que abrí la puerta me golpeó, el con otros 2 muchachos entraron y me sometieron a golpes, me exigió la verdad a las malas, aparte de eso también reclamó sobre la investigación que hice para localizar a Joseph, Fred e Elizabeth, la cual no tuvo frutos; después de todo esto conté todo, lo de mi tía, el orfanato, el reclusorio, la muerte de Don Thomas, la perdida de mis otros trabajos, lo del centro de entrenamiento y todo lo que me habían hecho en ese lugar , reservé las palabras vampiros y cazadores y los dejé como delincuentes que habían querido ajustar cuentas de familia.

- Dime, ¿qué es lo que quieres con esas personas que has estado investigando?; preguntó.

- Son allegados míos y tenía la necesidad de saber cómo se encontraban, pero todo fue inútil; respondí.; y en seguida pregunté – ¿Qué vas hacer, vas ayudarme o me vas a entregar?.

En su rostro había mucha duda, de todos modos accedió siempre y cuando cumpliera con una condición, un cliente de gran influencia llamado Don Cristóbal estaba buscando hace mucho tiempo a su hija que había huido con su novio, nunca volvió a saber de ella, solo se logró averiguar que había tenido un hijo que tendría la misma edad mía; encajaba perfectamente con el perfil, la condición que el impuso fue la de sustituir al nieto de ese señor. Jeremías me dio toda la información, fecha de nacimiento, nombre de la madre (Margareth), me mostró fotos muy viejas de una muchacha bastante joven.

Pasó un mes y Jeremías cumplió con su parte, desvió la investigación de Karla hacia otro lado, yo estaba listo para empezar con mi nuevo papel, según toda la investigación me llamaría Esteban, mi supuesta historia era de un chico perdido por culpa de un accidente que me había ocasionado una pérdida de memoria, había estado buscando a mis padres por 10 años, con la única pertenecía que tenía y que correspondían a unas fotos viejas, las cuales coincidían con las que tenía don Jeremías. Ese día una camioneta me recogió, me llevaron a una casa elegante, se parecía mucho a la de Don Albert, entre a una de las salas y uno de los hombres que se hacía llamar Frank informó que más tarde el señor Cristóbal vendría a conocerme.

Esa noche Conocí a Don Cristóbal, su recibimiento no fue cortes, se veía que era un hombre que ya había sido engañado varias veces solo con el fin de sacarle dinero; sentado en una silla empezó hablar de mi supuesta madre, como era ella y como se había ido. - Veras, Margareth era mi única hija, quería para ella un buen futuro y la obligue a que estudiara en el exterior, a su regreso comenzó a trabajar conmigo en la parte de publicidad, ahí fue donde conoció a Thom, el hombre que me la robó, no me gustaba para ella, era humilde y muy trabajador, creo que eso fue lo que la hizo cambiar , se enamoró tan profundamente que decidió huir con él; llevo mucho tiempo sin saber de ella, solo deseo saber que le paso, supe que tuvo un hijo de Thom, no logre averiguar nada más, su información se esfumo, creería que se cambiaron los nombres.

Mientras escuchaba la historia de Don Cristóbal, empecé a sentir el mal de consciencia, yo no era la excepción, estaba ahí con mentiras y con el propósito de que Jeremías recibiera su dinero por encontrar a un nieto de mentiras.

- ¿Cómo es que tienes esas fotos, y que te paso?, preguntó.

Con la historia memorizada respondí; - Esas fotos y una cadena con mi nombre "Esteban" eran las únicas pertenencias que tenía cuando desperté tras aquel accidente; como no encontraron ninguna identificación, después de un tiempo quede registrado como desaparecido, nadie fue a buscarme, permanecí en un orfanato hasta cumplir los 18, después con ayuda del pueblo donde viví comencé buscar a mis padres, es por eso que esa investigación me trajo hasta acá, había una similitud de la mujer de mis fotos con una de las fotos que usted publicó.

Hubo un rato de silencio incomodo, Frank apareció y acabó con aquel ambiente, miró a Don Cristóbal y enseguida me indicaron que los acompañara. Llegamos a una habitación, en esta había una mujer bastante enferma, me acerqué a ella, su mirada estaba clavada en la mía, realmente sentí felicidad y unas ganas de llorar, ella me abrazo y sentí una calidez que había olvidado desde la muerte de mi padre.

- Mi nombre es Myriam, estoy muy contenta, no te imaginas el tiempo que hemos estado buscando algo de nuestra hija y de ti, al fin la espera acabo, ya estas con nosotros; suspiró. Lo único que pude decir; - También estoy muy contento, el saber que ya no estoy solo, y que puedo compartir con ustedes como una familia. El decir eso era como una apuñalada para ellos, esta vez estaba actuando peor que Linka y Aurelio, solo me quedaba la esperanza de hacerlos feliz así fuera por poco tiempo.

En la primera semana conocí cosas de la familia, la historia de Don Cristóbal, su niñez, como había sido su padre, como conoció a Myriam, todo lo que le habían dado a su única Hija, todo el tiempo y dinero gastado buscándola sin ningún rastro, y otras cosas más.

Fueron pasando los días y me fui acercando a Don Cristóbal; aunque estaba lejos de estar cerca,  la verdad es que él también estaba investigándome. Una tarde lo encontré leyendo mi supuesta Historia Clínica, le llamó mucho la atención el saber que había sufrido un gran accidente y estar sin ninguna cicatriz notoria , *cielos que es lo que quiere, que llegue con una herida en la cabeza* , fué lo que pensé,  tuve que improvisar y logré evadir su acorralamiento con la herida del hombro, la de la pierna y la del brazo, eso lo tranquilizó un poco, pero su mirada seguía con dudas, no me quedó más remedio que distanciarme de él y enfocarme en Myriam, ella tenía cáncer de huesos, no se podía mover y siempre estaba acompañada, decidí convertirme en su compañero y llevarla a pasear, a veces notaba que le sentaba bien esas salidas; y fue en una de esas salidas que mi vida volvió a cambiar, entramos a un almacén de antigüedades, ella observaba todo con nostalgia, al rato comentó; - Aquí fue donde tu mama conoció a tu padre, congeniaron muy bien, el trabajo de los dos fue tan prospero para tu abuelo, nunca olvido ese momento, Margareth siempre venía con Caroline y buscaban cualquier excusa para lograr verse  con tu padre.

Tan pronto escuche el nombre de Caroline mi mente se nublo y recordé todo lo que le había sucedido a la Caroline que yo conocí, pero no me imaginé que se trataba de la misma, eso lo fui descubriendo con el tiempo cuando Myriam me aseguró que ellos habían dado luz  a una niña.

- Me acuerdo tanto de ellas, eran muy unidas, pero siempre sospeche que Caroline le tenía algo de envidia a Margareth, ella no recibió la misma atención por parte de tu abuelo, más aún cuando decidió casarse con el hombre que tenía tu abuelo para Margareth, eso lo desilusionó mucho, y para empeorar las cosas tu mama huyo con Thom, hasta ahí llego su felicidad, se volvió una persona seca, triste y rencorosa, muchas veces Caroline le pidió ayuda porque ella había quedado embarazada, él se la negó varias veces hasta que un día nos trajo a esa hermosa niña, todavía no le había colocado nombre, fue uno de los días en donde tu abuelo sonrió de nuevo, fue como una luz en medio de la oscuridad y de allí fue que le propuse a Caroline que la llamará Sol.

Al escuchar el nombre de Sol emergieron varios sentimientos, y en medio de todo ese revuelto de sensaciones llegué a sentir que estaba con mi familia, sabía que no tenía que seguir fingiendo, tenía que aclararlo todo. Me distancié un poco y fui a buscar a Jeremías para aclarar mis sospechas, ¿qué era lo que ellos sabían sobre el asesinato de mi tía y mi prima?, además necesitaba saber que la Margareth que ellos conocieron como hija es la misma Lina que conocí como Madre.

Jeremías estaba algo ansioso; - Todo resulto de maravilla, la espera valió la pena, logre asociarme con Don Cristóbal, ahora soy su investigador privado.

- Que bien, pero ahora el problema es que no voy a seguir fingiendo. Comenté

Con cara de poco amigo expresó; – ¿Qué ha pasado, porque el cambio, recuerda que tenemos un trato?.

Rápidamente lo puse al tanto de todo lo que Myriam me había contado de Caroline y de Sol, - Es por eso que ya no es necesario seguir con la farsa, soy su verdadero nieto, solo necesito saber si ellos saben lo que les sucedió a ellas; anuncié.

Jeremías no accedió y decidió que lo mejor era dejar las cosas así, no quería poner el ambiente tenso ahora que él ya estaba trabajando directamente para Don Cristóbal.

Me vi obligado y lo amenacé, - Entonces voy a contarles la verdad.

- Cálmate, deberías pensar bien las cosas, por tu ansiedad puedes echar a perder muchas cosas, espera un tiempo, aprovecha que estas más cerca de ellos y averigua más, por mi parte no quiero poner en riesgo unos negocios que tengo pendientes por estar averiguando más de la cuenta; propuso él.

Así quedaron las cosas, traté de saber algo más de Caroline y de Sol pero no logré avanzar nada, Myriam había sido hospitalizada y no quería perturbarla con mis preguntas, Don Cristóbal se comportaba a veces de una manera extraña, él seguía haciéndome preguntas de donde había estudiado, si tenía amigos, algunas las respondía de forma cerrada otras no.

Pasaron los días y Don Cristóbal viajo por unos Negocios, Myriam había vuelto pero su estado era muy delicado; el médico informo que ya estaba en la etapa final y que era cuestión de tiempo para que ella nos dejará. Decidí estar con ella hasta el final, a veces despertaba y me decía que parecía estar viendo a su Hija, me sentía tan bien con ella, era evidente aquel dicho de que la "Sangre Llama," pensando en eso se me paso la idea de darle algo de mi sangre; si yo tenía el poder de sanar rápido y protegerme del mal, tal vez la pueda ayudar a recuperarse, pero eso implicaba el riesgo de atraer a Linka y Aurelio hacia ellos, no podría permitir que les ocurriera algo malo.

Primero tenía que confirmar si ellos eran mis abuelos, y saber porque Caroline no les conto de mí o de mi mamá; al fin y al cabo ella siempre había conocido el paradero de nosotros, hasta se fue a vivir con mi padre, eso lo quería aclarar; pero no tuve tiempo, Don Cristóbal regresó algo contrariado, no saludaba, me esquivaba a toda costa, Frank me vigilaba a toda hora, no me gustaba para nada lo que estaba pasando; así que puse en alerta a Jeremías, le envié un mensaje, al rato el me devolvió la llamada.

- No estoy enterado de las cosas, pero creo que tu abuelo se encontró con un viejo amigo que conoció a Caroline; explicó.

Con lo que me dijo decidí preguntarle a Frank que era lo que estaba pasando, el comentó; - Al parecer un conocido de tu abuelo conoció a Caroline, le informó que ella nunca había estado en mala situación, que el esposo le había dejado mucho dinero a ella y a su hija Sol.

Todo se estaba aclarando, pero debía seguir hasta descubrir la verdad, haciéndome el tonto hice otras preguntas; - ¿Qué pasa con esa tal Caroline, por qué no ha puesto la cara?.

- No sé mucho, después de la reunión Don Cristóbal salió bastante trastornado, me imagino que lo engañaron otra vez, el creyó que Caroline estaba ayudando a encontrar a su Hija pero no fue así, todo el esfuerzo que hizo fue en vano, en cambio ella tuvo una vida como siempre la deseo, con comodidades y lujos.

Estaba a una sola pregunta para confirmar y lo hice, -¿tuvo, que le pasó?

Frank estaba sintiéndose algo incómodo con mi interrogatorio, en forma irónica contestó, Ella murió, pero esto ya no es de tu incumbencia o ¿sí?.

Pedí disculpas y me retiré, no podía perder más tiempo, fui a buscar a Jeremías, pero ya no estaba en el hotel, no respondía a mis llamadas, solo escribí un mensaje diciendo que ya habían descubierto la verdad.

Cuando regrese a la casa Frank solicitó mi presencia en la biblioteca, al parecer Don Cristóbal necesitaba hablar conmigo urgentemente; tan pronto entre me dejaron encerrado, *Para variar*; fue lo que pensé, no sabía qué hacer, solo quedaba  escaparme por alguna ventana, cuando lo fui hacer Don Cristóbal entró, llevaba en su mano el celular de Jeremías; - Cuéntanos, ¿Cuál fue la que verdad que descubrimos?, ¿que eres un farsante y solo buscabas dinero como todos los demás?.

Trate de calmar el ambiente y dar una explicación convincente, quería decirles que nunca tuve la intención de hacerles daño, ni mucho menos ir por dinero, pero el peso de la culpa no me dejo pronunciar nada, Frank vino hacia a mí con la intención de ajustar cuentas, logré esquivarlo, solo alcanzó la mochila que llevaba conmigo, salí corriendo y llegando a la salida divisé dos rostros conocidos, eran Don Albert y el Dr. James, ambos se sorprendieron al verme, sin poderles decir nada seguí con mi huida, solo escuche al Dr. James gritar mi nombre.

*** En el próximo Capitulo***

Michael escapa de la realidad con la tristeza acuestas y con alguien al borde de la muerte, toma una decisión arriesgándolo todo. ¿Qué le esperará después de todo esto?