CRISIS
Fue tanto el susto que quede sentado de una, trate de tranquilizarme, mire por dónde íbamos, ¿habían sido gritos lo que había escuchado o habían sido los rayos?, todo el cielo se iluminaba y tronaba por partes, al parecer se avecinaba una tormenta. Al poco rato nos detuvimos, espere mientras el conductor bajaba, inspeccione aquel lugar, era un centro vacacional pequeño, cerca de allí había una cafetería abierta las 24 horas, saque el poco dinero que tenía y pase la noche en esta.
Medio despierto, podía ver muchas figuras corriendo, todo era un caos completo, sangre por todos lados, escuchaba la respiración agitada de mis compañeros, sentía su miedo, era como si algo los persiguiera, de nuevo esos dos, Linka y Aurelio estaban haciendo de las suyas, sin poder hacer nada me fui asfixiando en su juego; - ¡Ya basta, deténganse! gritaba en ese sueño.
Desperté con toda esa angustia y fue tarde, ya había activado mi escudo, en segundos todo lo que se encontraba cerca salió disparado, los frascos de las salsas, las servilletas, parte de la iluminación se rompió, y un ventanal quedo bastante averiado; conté con suerte de no haber nadie a esas horas, solo estaba una mesera que se veía bastante asustada, ella vino, miró y preguntó – ¿Qué paso aquí?, sin duda alguna le respondí – No sé, yo estaba dormido y me desperté por el ruido, al parecer fue un gran ventarrón; Ella quedo convencida y se dedicó a recoger el desorden que sin querer yo había causado, ayude en lo que más pude y salí de allí.
Llegue al paradero, aborde el bus que me llevaba de nuevo a Lago dorado, en el trayecto pensaba que era lo primero que debía hacer, de vez en cuando me venía un mal presentimiento sobre aquel sueño, pero no le preste más atención y planeé ir a donde el sr Albert, recoger algunas de mis cosas, venderlas y tener algo con que vivir.
La casa del señor Albert no estaba muy cambiada, timbre y abrió gloria, ella me reconoció y me dejo entrar por la puerta de atrás, obviamente lo hizo a escondidas, mis cosas estaban empacadas y las habían puesto en el sótano, yo cogí lo que más era de valor, mis patines, mi laptop, un reproductor de música, algo de ropa que todavía me quedara buena, volví a la cocina, ella preparó algo de comer, hubo un silencio incomodo, pero no me importo, era tanta el hambre que tenía que dsifrute cada bocado, había extrañado su comida, al terminar nos miramos por un rato pero ninguno se animaba a romper el silencio, solo en el momento en que me paré, le di las gracias y me dirigí a la salida, ella sollozó para luego darme un abrazó - En mi corazón yo sabía que tú eras inocente y me alegra que hayas salido de todo eso, mírate ya no eres ese niño y esa no era la manera justa de haber crecido.
No quise responder solo la abrece muy fuerte, me había hecho tanta falta sentir ese cariño.
- ¿Tienes donde quedarte, algo de dinero? preguntó;
- Tengo un poco de dinero pero techo no, respondí.
Ella recomendó quedarme en un cuarto que se ubicaba en las parte de atrás de una cigarrería – licorera, era barato y el dueño la conocía.
- Mira dile a don Thomas que vas de parte mía a lo mejor puedes colaborarle con el aseo y no te cobra nada o trabajar para él, pero eso sí, él no paga nada bien, es muy tacaño comentó ella.
- No importa. Dije.
Ella rebuscó algo en su bolsillo, - No es mucho pero sé que tú lo necesitaras más que yo y puso algo en mi mano, era dinero, le di las gracias y la volví abrazar, antes de salir grito; - ¡Espero volverte a ver, eres un buen muchacho, no lo olvides!, le di las gracias de nuevo, pero antes me devolví y le di un beso.
Cuando iba saliendo entraba el doctor James, al verme puso una cara de sorpresa; - Vaya muchacho con que lograste superar esto, no cometas más errores exclamó, yo asentí; - No se preocupe y gracias por hacerme llegar las cosas, me despedí y salí camino a la estación, me sentía libre y con la esperanza de encontrarlos y empezar una vida con ellos.
Fue un recorrido largo, casi 5 horas de trayecto, todo estaba tan calmado que en algunos momentos trataba de quedarme dormido, aclaraba mi mente y me enfocaba en como comenzar de nuevo en aquella ciudad Monte Albo. Pero aquella paz interior fue interrumpida por la radio, dieron una noticia de último momento que fulminó aquella tranquilidad por completo.
Informamos que hace un cuarto de hora se recibió un alerta máxima en las instalaciones de la correccional de menores, ubicado afueras de la ciudad de lago dorado, al parecer uno de los confinados sufría de algún trastorno mental, en un intento de huida hirió a un guardia y robo su arma, acto seguido disparo al personal administrativo y a unos cuantos reclusos que se encontraban cerca de él, la policía no ha querido dar información de las bajas, estaremos informando en el trascurso del día.
Toda aquella inseguridad había vuelto, otra vez la culpa, esa pesadilla hacia que pesara en mí, sentía odio, rabia, tristeza, era una mezcla de sentimientos que sin darme cuenta me estaban haciendo perder el control, cuando me di cuenta mis manos estaban temblando, sudaba frio, mis mejillas y mi frente estaban húmedas, todo estaba saliendo a flote, solo era cuestión de segundos para que pasará lo de la cafetería, traté de tranquilizarme, pero no resultaba fácil, estaba perdiendo ante todo eso, tenía que bajarme o de lo contrario iba a ocasionar otra tragedia. Me levante y me dirigí hacia el conductor, solo pronuncié - Me quedo acá. El alzo su vista y peguntó – ¿Te encuentras bien?, no tenía más tiempo, solo ratifiqué con la cabeza, el bus se detuvo y baje rápido, comencé a correr, no sé por cuánto tiempo pero cada vez iba más rápido, hasta que no pude más, me desahogue, unos cuantos árboles y matorrales pagaron por ello, pero liberé todo lo que me estaba absorbiendo. Al cabo de un rato podía sentir como mi pulso volvía a la normalidad, recupere la postura y seguí caminando hasta llegar a la ciudad.
Me encontraba al frente de la supuesta cigarrería- Licorera de Don Thomas, pero era más bien un burdel, entre algo ansioso al ver a tantas mujeres observándome, algunas se acercaron y fueron bastante amistosas, otras definitivamente querían ir directo al asunto, pero bueno en medio de toda esa intensidad logré llegar a la oficina de Don Thomas; él estaba hablando por teléfono, a simple vista no se veía como una persona de 49 años, sino más bien como una que pasaba de los 55 años, supongo que su apariencia se debía al stress y al agite que implicaba mantener un negocio de estos, al verme me indicó que me sentará, le comente que venía de parte de gloria y le pedí un hospedaje por un corto tiempo, el aceptó bajos ciertas condiciones;
- Bueno para quedarte necesito que me ayudes con el aseo en las noches y madrugadas cuando ya haya cerrado, por otro lado después de las 6pm hasta las 12 pm no puedes estar acá, así que ve mirando que vas hacer o en donde vas a pasar ese rato, puedes estar acá durante el día , pero es mejor que consigas algo porque el cuarto apenas tiene una cama y un radio, con respecto al baño puedes usar el de la cigarrería, hay una ducha en el patio de ropas, puedes usarla cuantas veces quieras, el único que permanece acá soy yo
- Está bien, de todas maneras quiero estar ocupado. Respondí.
Esa misma tarde acomode mis cosas y salí, pues ya eran las 6 pm y el Bar comenzaba a llenarse, lo primero que hice fue vender algunas de mis cosas para tener algo de dinero, luego quise averiguar sobre lo ocurrido en el reclusorio, pero no llegué a saber nada más de lo que publicaban en las noticias y periódicos, solo que algunos habían huido y en cuanto a los heridos me sentí tranquilo al ver que ninguno de mis compañeros, por lo menos sus sobrenombres no figuraban en la lista, aun así solo esperaba que estuvieran bien.
Empecé a buscar un trabajo, fue algo difícil, con mi edad lo único que me ofrecían era mensajero y auxiliar de bodega, pero accedí; así que en un taller de artes gráficas trabajaba de mensajero de 8 am hasta la el medio día, en la bodega de 6 pm hasta las 10 pm no era buena la paga pero prefería tener algo a no tener nada; en el tiempo libre iba al bar, descansaba un poco y seguía investigando más sobre mis compañeros, hasta que concluí que era inútil seguir buscando algún rastro de ellos.
Así estuve por 4 meses, en el taller trabajaba ya hasta las 5 pm, allí descubrí el gusto por las artes, me ilusionaba con poder estudiarlas, algunas veces me enseñaban lo básico y me permitían pintar algo, en la bodega a veces me pagaban y otras veces no, todo dependía de la carga que llegará, En el bar todo seguía igual, ayudaba a don Thomas a dejar todo organizado después de que cerraba y en la madrugada de 4 a 6 am ayudaba a recibir los pedidos que llegaban. Todo esto fue agotador, no tuve días de descansos así que los fines de semana cuando no tenía que ayudar a descargar buscaba una cafetería abierta las 24 horas y allí me la pasaba toda la noche, mi presencia llegó a ser una molestia para los administradores, en varias ocasiones me obligaban a consumir y de no hacerlo me hacían salir, al parecer mi apariencia era de un chico de pandilla, muchas veces llamarón a la policía, y con mi historial no me quedaba de otra que pasar la noche en la calle. Todo se volvió rutinario y monótono excepto por la pesadillas que habían vuelto, en ellas podía ver a mis amigos cubiertos de sangre, sobre ellos pasaba una sombra, no era Linka ni Aurelio era alguien con mucho poder, solo con sus pensamientos podía matar y siempre susurraba "despierta", en otras veía a Elizabeth, a Fred y Joseph, primero los veía como personas normales divirtiéndose, luego se transformaban en monstruos que me atacaban y bebían toda mi sangre. Siempre despertaba exhausto, sentía que mi mente quedaba algo desconectada de la realidad, ya no sabía si lo que veía era real o se trataba de mi imaginación que me jugaba sucio, desde que volvi a tenerlas la crisis volvía, sentía como si alguien me persiguiera, le llegué tener miedo hasta mi propia sombra.
Todo fue cambiando poco a poco, mi rendimiento ya no era el mismo, en el taller me equivoqué muchas veces en la entrega de los recursos, en la bodega mi fuerza se iba a los pocos minutos, por primera vez descubrí que era estar enfermo, todo lo que me estaba pasando era por culpa de esas crisis, no asimilaba la comida y mis defensas se agotaron, además con las pesadillas podía sentir que Linka estaba muy cerca, el tener visiones hasta despierto me estaba llevando a la locura, una de tantas fue cuando estaba descargando alimentos, de un momento a otro mis ojos empezaron a ver como aquellos alimentos se pudrían en mis manos, su olor me llevó al límite, estaba pasando de nuevo lo de aquella vez en la casa de donde Don Albert, esta vez no podía permitirme caer en esos engaños de mente, así que varias veces tuve que bloquear sus ataques, pero hacer eso me costaba mucho trabajo y ya sin las fuerzas suficientes, era una presa fácil. En un ocasión el peso de la carga me ganó y si no es por el encargado que me agarró me habría accidentando, él estaba preocupado – Chico por hoy no hagas más, ve a casa y descansa, eso fue lo que escuché; así que me despedí de todos incluyendo a guardián el perro que siempre llegaba a pasar la noche en la bodega. En el camino hacia el bar, mi visión se distorsionaba, veía a una mujer muy hermosa que me llamaba, era mi mamá, al llegar a ella sentí una punzada en mi corazón, algo me decía que estaba cayendo en una trampa, hay estaba ella, con la poca energía que tenía active mi bloqueo, y aquella figura se transformó y comenzó a reír, Linka disfrutaba verme en ese estado, a unos poco metros estaba Aurelio, lanzó algo hacia a mí, no podía ver claramente que era, pero aquello rebotó con mi bloqueo, lo que hizo varias veces y con cada rebote que hacía, mis fuerzas se agotaban hasta llegar a nada. Recibí un último ataque y mi bloqueo se fue, linka aprovecho y dio un golpe sobre mi pecho que creí que mis pulmones habían estallado, ya estaba al alcance de Aurelio, con ese ardor y trabajo para respirar, no podía dar más, solo que en ese momento llegaron 2 sombras.
***Proximo Capitulo***
Henry por más control que tenga de sus cambios, le es imposible seguir solo, cada vez que da un paso siempre se ve más cerca de ser cazado, ¿pero solo por vampiros o quienes más lo querrán?...
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