Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAMBIO INESPERADO


*** Jenny ***

No quise admitirlo delante de él, pero también tenía miedo de marcharme, lo amaba demasiado y sabía que eso era un inconveniente para mí. "Los lazos afectivos pueden ser una gran distracción, e inclusive puedes poner tu vida en riesgo", fue lo que siempre nos decían cuándo eres aceptado como cazador. Aun así tenía que actuar por el bien de él, esos cambios jamás los esperábamos, y puede que sea fuerte, pero es humano y tarde o temprano su cuerpo no soportará más.

Alquile una moto e hice varios patrullajes cerca del campus, con eso descarte cualquier indicio de cazadores, quise ir al Instituto para averiguar más y tratar de alejarlos en otra dirección; pero ya no sentía confianza en ellos, en cierto modo Michael tenía razón, siempre cumplimos ordenes sin importar la posición y el estado de los implicados; por eso decidí llamar a Kyle.

̶ Estoy de suerte, estoy en aprietos, podrías venir cerca de la reserva, estoy en las afueras.

-Iré en camino.

Al llegar allí note la cantidad de cuerpos que había, muchos cazadores estaban heridos, otros no ganaron la batalla y morían en cuestión de segundos. Lo preocupante era que los vampiros con los que lidiaban eran algo misteriosos, nadie los había visto jamás, no sabían cómo enfrentarlos. Busque a Kyle y estaba en medio del campo de batalla, llegue a él enfrentando a varios neófitos, ninguno de ellos estaba cuerdo; parecían como marionetas.

̶ ¿Que está pasando?

̶ Hubo seguimientos en el Instituto y en este lugar se han presentado muchos ataques, la mayoría fueron controlados por alguien más; pero no fue posible reconocerlo en las cámaras, los de ahora son indestructibles. Ahora podrías por favor inyectarme adrenalina, uno de ellos alcanzo a cortarme y siento el cuerpo paralizado.

Logré inyectarlo y alejarnos un poco del peligro; en esas escuchamos a varias personas pidiendo ayuda, estaban atrapadas y rodeadas, poco a poco eran tomadas por esos vampiros, solo se distinguían sus ojos rojos, llenos de crueldad y ganas por matar. Uno de ellos vino hacia nosotros, bueno más bien se tele trasporto porque en segundos apareció detrás de Kyle hiriéndolo en la espalda, por mi lado alcancé a esquivarlo; sin embargo otro de los vampiros había atacado, este sí logró atraparme con una sustancia pegajosa que al intentar quitarla atrapaba más. Una de mis manos estaba pegada a la pared, Kyle estaba inconsciente; y aquel vampiro no dejaba de golpearlo, con una de sus manos quiso darle fin, solo que en ese momento pensé en Michael. Fue así como logre liberar mi mano e ir hacia Kyle y cubrirlo con un escudo que era muy parecido al de él, este cegó al vampiro por un momento para luego lanzarlo lejos y crear un muro que los impedía atacar.

Estaba confundida, sentí que Michael estaba ahí conmigo, su poder cada vez se hacía más fuerte, incluso después de haber sido arrebatado algo nuevo salía de él. Desde que partí, algo me obligaba volver, eso haría, solo que primero debía salvar a Kyle. Logré hacerlo reaccionar, él se apoyó en mí y de la pared para poder llegar a una moto y salir de allí.

En el Instituto las cosas estaban algo estresantes, Karla y el equipo médico no sabían que era esa clase de toxico que había afectado a Kyle hasta el punto de provocarle un paro respiratorio. En mi caso mi mano estaba algo adormecida por ratos, solo sobresalía aquella sustancia por la piel. Nos hicieron exámenes para hallar la manera de contrarrestar los efectos. Muchos de mis compañeros que fueron afectados por esa sustancia pegajosa empeoraban hasta quedar completamente vegetales y morir. Al principio creyeron que mi sangre era la respuesta, ya que al parecer yo misma cree los anticuerpos, lo que no sabían era que la solución no estaba en mi sangre si no en mí, algo de Michael paso a mí; lo descubrí cuando cuide a Kyle una noche, aquel sentimiento de protegernos mutuamente, de ser compañeros de lucha salieron cuando me quede dormida a su lado y lo abrace. Yo misma me sorprendí, fue todo muy similar cuando Michael me sanó; si Karla lo descubría hallaría a Michael y ambos seriamos conejillos de laboratorio, eso no lo podía permitir, con eso que sucedió ya estaba claro que debía dejar de ser cazadora.

Esa mañana más dudas tenían los médicos al ver la mejoría de Kyle, él estaba algo intranquilo, informó que ni siquiera sabía cómo habíamos llegado. Cuando se aseguró de que estábamos solos me confrontó.

- Jenny, sabes muy bien que como cazadores tenemos un vínculo muy fuerte; pero haz cambiado, te siento diferente, sé que hiciste algo en el muelle, no lo pude ver; pero si lo sentí, anoche tú me curaste, no voy a preguntar cómo, estoy en deuda contigo.

- No me debes nada, tú habrías hecho lo mismo, creo que estar por fuera mucho tiempo me hizo cambiar; no te preocupes, siempre estaré para apoyarte, ahora solo debo ir a buscar nuestras cosas y ver que tanto fue la masacre.

- Gracias, ve con cuidado, no me gusta estar separado de mi compañera.

- Volveré, solo que tendremos mucho trabajo.

En aquel edificio cerca del muelle solo reinaba el olor a sangre; todavía estaban las huellas de las muertes de mis compañeros y de las personas que quedaron atrapadas. Llegue a un especie de sótano y allí todo fue una película de terror; cerca del muelle encontré las motos completamente incineradas, no quedó nada servible, ellos se habían encargado de que así fuera. Informé sobre el Panorama, estaba recibiendo las indicaciones cuando escuche alguien pidiendo ayuda, esta venia de la parte de atrás del edificio, a lado opuesto de donde todo ocurrió. Corrí hasta allí y un escalofrió recorrió mi espalda al escuchar esa voz más cerca, me era familiar; y cuando encontré, confirmé que se trataba de Milton, al parecer tenía una herida profunda en uno de sus brazos, se veía que trato de detener la hemorragia, una de sus piernas estaba atrapada y estaba perdiendo la consciencia.

- Milton, siga hablándome, voy a sacarlo de acá, resista por favor.

- No sé qué paso, venia de regreso y algo me golpeó, cuando reaccione sentí como si animales me atacaran, trate de huir pero no pude.

Logré liberarlo y así poder centrarme en aquella herida. De un momento a otro mi cuerpo se hacía pesado, era como si algo me atrapara, me costaba moverme. En esas descubro algo diferente en Milton, su mirada cambio; era frívola, abrumadora, no era bueno esa señal, actué rápido para detallar si se estaba trasformando; pero lo único que no encontré fue la dichosa herida.

- Lo siento, toda esa no es mi sangre; caíste - Expresó riendo.

Poco a poco sus ojos se tornaban rojos, y su cuerpo negro como aquella sombra que nos había atacado.

- ¿Quién eres?

- Jenny, tuviste el privilegio de ver mi rostro por primera y última vez. Ahora es tiempo de sorprender a nuestro chico amuleto.

Trate de atacarlo pero estaba perdida, caí en su trampa, él había succionado mi energía.

Cuando desperté, el dolor me invadió, era como si mis órganos, huesos, músculos, piel se quemaran lentamente, intente moverme pero estaba impedida, podía oler sangre a mi alrededor, sentir lo pesado que estaba mi cuerpo. Lo único claro fue ver a Michael. El peleaba contra varias sombras, su sangre conectaba con ellas, su mirada ya no era la de un humano, sino de un vampiro.

- Despierta dulce cazadora - Decía la voz de una mujer que reconocí.

Ahí estaba Linka riendo en compañía de Aurelio. Traté de atacarlos pero estaba encadenada dentro de una jaula, a lado había tres más con jóvenes que estaban medio inconscientes.

Aurelio va hacia ellos. - Excelente trabajo el de hoy, tendrán su premio. - Anunciaba mientras se mordían así mismo. En segundos los tres jóvenes abrieron sus ojos que estaban inyectados de un rojo sangriento, morían por beber. Cada uno recibió la dosis, Aurelio los libero. Linka solo tuvo que decir una sola palabra "Michael" para que ellos en cuestión de microsegundos se lanzaran a mi jaula; uno de ellos alcanzo a tomarme del cuello y rasguñarlo levemente, vi como lamia frenéticamente la sangre que logro sacarme.

La puerta se abrió para dar paso a Milton que venía con un acompañante; era un hombre de cabello oscuro, tenía un poder en su mirada que con solo verme, me hacía sentir sin energía, sin habla.

- Así que ella será la sorpresa, que interesante; puede oler algo de él en ella.

- Si, Lázaro, ellos tienen un vínculo muy fuerte; por eso fue necesario apartarla del camino. - Anunció Milton.

No sé qué me pasaba, solo que a medida que él se acercaba a mí, yo lo deseaba, su olor, su energía, su toque me atraía; más cuando agarro mi rostro, aquel frio era penetrante y refrescante, se sentía bien.

- Tranquila, la ansiedad va a pasar, déjalo salir, no te resistas - Afirmó al poner uno de sus dedos en mi boca.

- ¡Déjame!; grite con rabia, notando como su dedo se cubría de rojo. Su sangre desprendía un olor dulce, haciéndome agua en la boca, me provocaba de todo, morderlo, beberlo, herirlo. Era tanta la excitación que rompí las cadenas y fui hasta él. Su acompañante se atravesó y con una sola mano me detuvo.

- Compórtate, muy pronto estarás satisfecha.

- ¿Que me hicieron? -Pregunté al sentir mi cuerpo dormido por completo.

- Hacerte una aliada fuerte - Respondió Lázaro.

- Todos son unos cobardes; ¿Porque no atacan de frente?; si tanto lo quieren a él porque hacen todo esto. - Grite con odio y desesperación.

- Porque es necesario que el chico despierte todo el poder - Aclaro Milton.

- En mi caso es por algo de diversión, y deseos de acabar con ese dichoso amuleto que solo ha traído problemas - Comentó Lázaro.

- Venganza - Confesó Aurelio desde un rincón mientras bebía de una muchacha.

- Ser más poderosa, recuperar lo que ella nos robó. ­-Afirmó Linka.

No entendía absolutamente nada, solo me quedo aceptar todos esos cambios que surgían en mí. Un cuerpo más fuerte y veloz, la mayoría de veces me alimentaban con sangre; algunas eran de animales, otras de humanos. Milton calmaba mi ansiedad de matar, peleando contra él y contra los otros tres, eso me ayudaba a controlar mi nueva yo. Allí distinguí que ellos habían sido los que habían atacado el muelle y que casi matan a Kyle.

Paso el tiempo, ¿cuanto?, ni idea.Con el único que no tuve contacto fue con Lázaro, solo vi su poder de manipulación, el me dejaba atontada, me hacía dormir. Una noche soñé con Michael, lo veía entrenar junto a Joseph, se veía recuperado; luego algo en él cambiaba, comenzaba a reírse hasta que su rostro cambiaba al de Milton. Desperté con dolor en el pecho, necesitaba advertirle, algo tenía que hacer para poder escapar. Conté con suerte que mientras planeaban la sorpresa para Michael, alguien me ayudaría sin quererlo.

Una hechicera llegó con Lázaro, ella se sorprendió al verme; más cuando le pidieron que hiciera un hechizo de cambio de forma a un cadáver. Asco, repulsión, odio sentía al ver como ese cuerpo sin vida tomaba mi apariencia, le di un montón de golpes a mi jaula, era claro que había algo que impedía que saliera; y eso era por ella.

La oportunidad se presentó cuando Milton, Linka y Aurelio partieron para atrapar a Michael. Lázaro estaba con la hechicera y esos tres vampiros se deleitaban con otra víctima; esta vez fue una entrenadora personal que sin querer llego a la casa equivocada. Por mi lado me hacia la somnolienta, dejaba que esos tres me ganaran en batalla; y cuando me fueron a llevar a mi Jaula, los sorprendí, clave mis colmillos en ellos dejándolos fuera de combate por unos segundos. Logré llegar hasta donde estaba la Hechicera, Lázaro quería atacarme; pero la use como escudo y ella fue la que recibió el golpe.

Salte árboles, corrí hasta llegar al campus, el sol me enloquecía, hacia arder mi garganta. Me refugie en los parqueaderos del campus, busqué mi moto y desactive el rastreador, no encontré la de Michael. Cuando el sol comenzaba a irse, seguí con mi búsqueda, ya había detectado el olor de Linka y Aurelio sobre un edificio; en él había rastros de sangre. Fui hasta la casa para sacar algo de armas y dejar un advertencia; solo que lo que hallé confirmó que ya habían actuado, esos letreros de "Asesino por todos lados", dejaban claro lo crueles que debieron ser. Trate de conectarme con Michael, solo que Milton bloqueaba mis pensamientos, y con Ayuda de Linka me hacían enloquecer de sed. Fue necesario ir a cazar.

Una vez recuperada, logré captar el olor de muerte, venia del Campus, montones de estudiantes en luto, Brian había muerto y todos culpaban a Michael. Desde las sombras escuché que iban a ir por Michael para vengar la muerte de aquel joven. Lo vi, iba con Joseph, quería ir hacia él, solo que su olor, energía, el ritmo de ese corazón me frenaron, mi cuerpo había sido programado por Milton para matarlo, con mucho esfuerzo salí de allí, llegue a una estación abandonada, drogadictos, ladrones e incluso hombres que llevaban a mujeres para violarlas merodeaban allí. Deje salir esa fuerza, los asesiné, su sangre ayudaba a dejar de ver a Michael como objetivo, sus cuellos, brazos y piernas fueron fracturados por mis manos, ya se sentían más livianas, no había pesadez en estas ni en mi cuerpo.

Logre enfocarme y recuperar el rastro de él, robé una moto y fui hacia el bosque, lo llevaban en una camioneta, varias personas estaban allí reunidas, lo bajaron como si fuese un criminal, ¿Por qué no actuaba?, que estaba esperando. Joseph y Erick trataban de cambiar el ambiente y nada sirvió; el olor de Linka y Aurelio estaba cerca, su acto fue controlar a un señor para que le apuntara a Michael con un arma.

Nuevamente perdí la concentración y fui hasta ellos, quería matarlos a todos, nadie tenía derecho a lastimarlo, dispare y debido al exceso de fuerza todo se volvió como un encuentro de narcotraficantes. El mismo Michael me disparó y sus balas no pasaron el escudo que deje salir, esas mismas balas las devolví creyendo que su escudo las detendría; solo que no fue así, su cuerpo fue impactado. La sangre llevo a linka y Aurelio aparecer, me odie por haber hecho eso, fui una estúpida, hice lo que Milton quería, debilitar a la presa.

Podía escuchar su risa, algo en mi estaba despertando, ver por todo lo que habia pasado Michael hicieron que algo cambiará. Rastree el olor a Milton y fui a detenerlo. Lázaro había enviado a su trio maravilla a detenerme; no lo lograron, por alguna razón mi escudo los mando lejos, los enloqueció con algo que no supe. Cuando encontré a Milton, Michael ya estaba herido y siendo mordido por Aurelio y Linka, en segundos Milton los apartó, vi como hacia agonizar a Michael, mi corazón no latía; pero me hizo actuar, fui hasta él, Linka y Aurelio intervinieron pero alguien más llego y se los llevo, los tele trasportó. Mi mano se trasformó en una lanza y rompí su escudo atravesándolo, el trató de liberarse y mi mano destrozó su pecho; su cuerpo desaparecía, yo reía como el solía hacerlo, escuchando sus últimas palabras. - No debió ser así, tú me pertenecías - Afirmó con la mirada llena de terror, -Ni siquiera la m....

Algo de libertad sentía con su muerte, una voz que hace rato no escuchaba llegó

- Quien iba a pensar que nos encontraríamos así - Sentenció Damián.

- Que bueno que dejaste de esconderte, ¿se te acabo el queso?

- Algo así, era hora de ayudar, se lo debo a él - Afirmó el peli plateado mirando a Michael.

- Sácalo de acá, no soy muy resistente con el sangrando.

Una vez sola, no podía dejar de anhelar su sangre, causaba el mismo efecto que con Milton, hui a mi refugio o restaurante privado, aquella estación me permitía liberar toda mi maldad. Horas pasaron, tal vez minutos, o segundos, no podía estimar nada. Mientras bebía de los cuellos de más drogadictos los recuerdos de él se hacían más fuertes, había decidido dejar de ser cazadora para estar con él, ahora era algo más difícil "controlar mi sed"; aun así estaba dispuesta a morir por él las veces que sean necesarias.

- Me pregunto si él se quedó en tus pensamientos o en tu corazón - Comentó Damián apareciendo con un postre, riéndose de mi situación.

- Lárgate, este lugar ya tiene comensal, no necesito de compañía, no me gusta compartir.

- Si es así porque le estas dando vía libre a que Aurelio y Linka vayan por él.

- Jamás se lo dejaría a ellos, primero los mato antes de que... - Maldición no había caído en cuenta que ellos lo habían mordido, ahora él estaba más vulnerable.

- Te llevo -

Nos tele trasportamos hasta la casa de ellos. Desde unos kilómetros se percibía el olor de sangre, Damián para variar me dejó y desapareció.

- Maldito cobarde - grité.

Fui hasta donde se sentía más fuerte el olor, vi como Michael golpeaba a Aurelio, y resistía el ataque de Linka. Intervine protegiéndolo con mi escudo y lanzar ataques hacia esos dos, liberaba todo mi stress peleando con ellos.

Yo había cambiado, y el más; cargaba con mucha preocupación, su desesperación lo hizo ver a Linka; con mucha rabia expreso *Desaparece, muere de una vez por todas*. Todo quedo pausado para mí al ver como esa se decapitaba así misma, una cucharada de su propia medicina se merecía la rastrera esa.

Aurelio por fin sintió el dolor de perder a alguien, yo disfrutaba viendo como se le devolvía el dolor al haber matado a tantos inocentes. Su rabia lo llevo a lanzar golpes fulminantes, no le permití lograr su intención, me atravesé recibiéndolos. Sí que eran fuertes porque me lanzo lejos; pero también alcance a lanzarle unos cuantos. Mi chico lo remató y la rata esa huyó.

No podía creer que al levantarme él venía ayudarme, verlo de nuevo me sacudió, mi pecho ardía, mi garganta se resecó. Perdí el control, en ese instante habría sido de gran utilidad el imbécil de Damián, no me quedo de otra que salir corriendo; y para mala suerte mía choque con Joseph, el quedó en shock al verme, no lo deje decir nada porque ataque su cuello, calmé un poco mi descontrol, Michael me atacó y yo sin dudarlo también, ambos recibimos los golpes, quede completamente al descubierto, adiós al misterio. Sus ojos me hipnotizaron por microsegundos, quería abrazarlo, besarlo, morderlo, saborear cada milímetro de su piel, clavarle mis dientes en ese cuello. Tuve que salir de ahí, unos segundos más y termino haciendo quien sabe qué cosa.

Volví a mi restaurante, tuve que ir a buscar la cena. Ya no gozaba con solo morder y matar, estaba tan encendida que hacer sufrir me daba placer, sentir la sangre en mis uñas, en mis manos, ver como poco a poco mi presa perdía la vida era fascinante. Cada gota de sangre que bebía me llevaba a desearlo más, lo podía ver, sentir.

- Te deseo -Susurré

-Resiste, te prometo que haré lo que sea para que tu sufrimiento se acabe - me decía él.

Podía conectarme con él, me gustaba escuchar su voz; pero tenía que alejarlo - Eres estúpido, no puedo acercarme a ti, lo hice una segunda vez y perdí el control.

-No importa, sabes muy bien que te amo; así que correré el riesgo -susurró

Era como si estuviera ahí, si él quería estar a mi lado no podría resistir tanto. Nuevamente estaba ansiosa y agitada. - ¡Date cuenta, quieres que todos terminen así, no lo puedo permitir, adiós, Michael! - le dije sacándolo de mis pensamientos.

*** Próximo Capitulo***

Jenny está decidida en mantenerse apartada de Michael; pero que pasaría si la sed de venganza de otros quieren destruir lo que ella ama. ¿Cómo será todo al volver a ver a Kyle y a Lázaro? ¿Podrá resistir la sed para ayudarlo y protegerlo; o será un arma de doble filo?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro