Ok, hagamos esto una vez mas.

Dos tontos buscando SCP [Narutayu] prólogo. Toma dos.

Se podía observar un lugar en completa oscuridad, lo único que reinaba que en todo aquel basto dominio del nada era el silencio, solo siendo interrumpido por los ruidos de las respiraciones constantes producidas por una chica.

La cual estaba sentada un trono de una manera que resultaría algo incomoda, además de tener una expresión de sumo aburrimiento, la cual no estaba interesada en cambiar.

Pero algo habia ocurrido, algo que nadie esperaba y eso era que aquella chica habia hablado por primera vez en mucho mucho tiempo.

--Ya estas aqui-- dijo la chica.

A lo cual solo pudo recibir el silencio incomodo de aquel lugar.

--Se que no te importa quien soy y mucho menos lo que te estoy diciendo pero... ¿No quieres oír la historia de como terminé aqui?-- pregunto, solo para recibir otra vez aquel silencio.

--¡Fabulosa respuesta!, entonces ponte cómodo y déjame contarte la historia de como fue que una niña tomate y un rubio con retrasó lograron salvar no solo a su universo sino al mismo multiverso-- dijo la chica mientras sacaba un libro no sin antes dar una mirada llena de nostalgia.

En un extraño lugar de un infinito universo y aun mas grande multiverso, no situamos en una tierra aun mas extraña la cual tenia algo que la volvía especial al resto. Siendo aquella cosa o mas bien cosas, los muchos seres que existieron o existirán en ese mundo.

Nadie supo de donde salieron o cuanto tiempo habían estado vagando por el mundo, solo que siempre estuvieron conviviendo con la humanidad desde que se pudo hacer un registro para la historia.

Los roses entre la humanidad y aquellas criaturas no se habían hecho esperar, provocando asi peleas en la cuales cientos sino miles de personas perderían la vida o sufrirían un destinó peor que la muerte, tambien se formaron cultos en los cuales las personas dieron su autentica devoción por dioses o demonios los cuales tenían objetivos desde intrigantes hasta preocupantes.

Siendo algunos de gran renombre como la iglesia del dios roto o los hijos del rey escarlata.

Pero entre todo este disturbio habían surgido variaras organizaciones o fundaciones las cuales tenían objetivos tanto diferentes como similares.

Fundaciones/organizaciones como La mano de la serpiente cuyo objetivo era revelarle al mundo la existencia de aquellas criaturas tan únicas.

La Coalición Oculta global, que en lugar de dar a conocer la existencia de estas criaturas tenían el deber de neutralizarlas ya sea si eran hostiles o no para poder asi según ello proteger el mundo de estas anomalías o como ellos los llamaban para-amenazas.

Junto con la Insurgencia del caos la cual habia sido una gran piedra en el caminó.

Pero entre todas estas organizaciones/fundaciones, habían una la cual se habia convertido en el principal pilar y enemigo de algunas organizaciones e incluso cultos.

Esta fundación fue llamada, fundación SCP la cual tenia la tarea de asegurar, contener y proteger no solo a las anomalías sino tambien a la propia humanidad de estas.

Tal vez no eran los mas amables en su trabajo pero cumplían la perfecta tarea de no solo contener sino tambien de estudiar a las anomalías.

Tenían instalaciones esparcidas por todo el planeta en las cuales podías encontrar desde un médico de la peste el cual si te tocaba te mataba instantáneamente, una estatua la cual si dejabas de matar te rompería el cuello hasta un reptil con capacidades de regeneración tan altas que dejarían a un mercenario de traje rojo en ridículo.

Estas anomalías con el tiempo las habían comenzado a llamar SCP.

Pero como siempre en aquellas instalaciones, solo se necesitaba de un mal día para mandar todo al carajo.

Esto habia ocurrido tarde o temprano, pero habia un grupo de trece personas los cuales recibían el nombre del consejo O5, los cuales eran sino los humanos mas cercanos al titulo de dios, pero en estos momentos aquel grupo de personas se encontraban discutiendo respecto a lo que habia acontecido en los últimos días.

Nadie sabia como habia ocurrido esto pero todas la anomalías se habían escapado o extraviado y habían comenzado a hacer un caos por donde fueran, pero como si esto no fuera lo peor algo o alguien habia entrado a este universo, un ente el cual habia hecho que incluso las anomalías mas sadicas y crueles no pudieran evitar mostrar su nerviosismo.

Khahrahk, Harak, Khnith-hgor, Shormaush Urdal, El Devorador de Mundos, El Devorador Pavoroso, El Monarca Carmesí, El Rey que Resucitó de la Sangría, Señor del Trono de la Desesperación, Profanador de Mundos.

Una gran cantidad de nombres los cuales no le hacían nombre a aquel dios, tambien conocido como el SCP 001. El rey escarlata.

El cual despues de muchos intentos fallidos, por fin habia logrado entrar a este mundo y estaba mas que deseoso por aplastar aquel mundo que tanto se le habia negado.

Nadie supo como fue que lograron repeler a aquel dios, solo que los humanos y todo lo que habían construido y logrado se habia perdido, dando asi a una era en la que solo existían anomalías o como los habían llamado SCP.

Con el tiempo la tierra se habia estabilizado pero con el costo de que los continentes, fauna y vegetación habían cambiado de tal manera que ya no se asemejaban a las versiones que fueron en algún pasado.

Solo fue cuestión de tiempo para que la vida volviera a comenzar desde cero y con eso, la humanidad volviera a comenzar con su carrera evolutiva.

Pero está nueva humanidad era diferente a su predecesora ya que habían desarrollado habilidades las cuales sin duda alguna habrían dejado a algún SCP con una expresión llena de dudas.

Algunas anomalías habían tomado la idea de interactuar con esta nueva humanidad, al hacerlo cada anomalía se había llevado su propia experiencia y opinión.

Un SCP el cual vestía como un médico de la peste había intentado compartir sus conocimientos médicos con aquellas personas, con la intención de así ganar más compañeros en su lucha contra la enfermedad que el médico había denominado cómo pestilencia.

Encontrado un hombre blanco con vestimentas azules de apellido senju, con el cual habían creado un jutsu llamado Edo tensei.

También estaba un SCP de sexo masculino de nombre Abel, cuyo cuerpo se encontraba cubierto de tatuajes.

El cual solo se dedicaba a matar a diestra y siniestra, y no sería hasta que se encontraría un con miembro del clan Uchiha el cual lograría ponerle fin a aquella anomalía.

Almenos momentáneamente.

Incluso lo poderosos Bijūs habían tenido un encuentro con una de estas criaturas.

Siendo el 8 colas el desafortunado, ya que la anomalía que había conocido tenía la cualidad de que cuando miraban su rostro entraba en un frenesí, el cual solo terminaría cuando matará a quien había visto su rostro.

Así fue como los SCP habían empezado a convivir con esta nueva humanidad y antes de que ellos pudieran darse cuenta, aquellas anomalías ya habían entrado en sus vidas.

Aunque no todas las anomalías eran amables o debían de ser provocadas para que se volvieran hostiles, ya que existían otras las cuales solo deseaban ver aquel mundo arder. 

Afortunadamente ya habia alguien consciente de que solo era cuestión de tiempo para que el desastre se desatará. 

Por lo cual, habia una deidad que en el pasado habia sido conocida como el SCP 343, quién ya estaba buscando una solución a aquel problema. 

Y ya tenia en mente a dos posibles personas, las cuales sabia que lograrian cambiar el mundo. 

Esto es una reescritura del anterior prólogo ya que el otro si estaba feo. 

Voy a mantener las misma ideas solo que voy a cambiar algunas situaciones y personajes por otros, ya que solo asi podre introducir todo lo que tengo planeado sin que se sienta forzado. 

Por cierto, ¿Qué tal la nueva portada?