Capitulo 1
Una cafetería cercana a la zona de los secuestros. El lugar es acogedor, con una atmósfera cálida creada por la luz tenue de las lámparas colgantes y el aroma embriagador del café recién molido. Las mesas de madera oscura están dispuestas de manera ordenada, y los baristas, ataviados con delantales color chocolate, se mueven con destreza detrás del mostrador, sirviendo a los clientes con sonrisas profesionales.
Kyojuro Rengoku e Izui Tengen están sentados en una mesa en la esquina, observando a los clientes y tomando notas discretamente. Ambos llevan ropa casual, pero sus miradas están llenas de determinación. La pared detrás de ellos está decorada con fotografías en blanco y negro de la ciudad, y una suave música jazz se escucha de fondo, proporcionando una sensación de tranquilidad en contraste con la misión que tienen entre manos. Un grupo de amigos conversa animadamente en una mesa cercana, sin sospechar que dos agentes del FBI están en medio de una operación encubierta.
En ese momento, Tanjiro Kamado, el mesero de la cafetería, se acerca a la mesa con una sonrisa amable. Lleva una bandeja con dos tazas de café humeante y un delicioso postre. Su uniforme está impecablemente limpio, y su trato es siempre cordial y atento.
- He hablado con algunos vecinos, pero parece que tienen miedo de hablar. Necesitamos una estrategia diferente- dijo Kyojuro, su voz apenas tenía un susurro para no llamar la atención.
- Tal vez deberíamos infiltrarnos como empleados. Pasa mucha gente por esa tienda y podríamos escuchar algo útil- sugirió Tengen, mirando discretamente alrededor para asegurarse de que nadie estuviera escuchando.
- Buena idea. Vamos a prepararnos y asegurarnos de no levantar sospechas- respondió Kyojuro- Recuerda, debemos actuar con naturalidad. Un solo desliz y podríamos arruinar todo.
Tanjiro llega justo a tiempo con los cafés y el postre. Coloca cuidadosamente las tazas frente a ellos, su sonrisa contagiosa aligerando un poco la atmósfera tensa.
- Aquí tienen, dos cafés y el postre de la casa- dijo Tanjiro, con su usual amabilidad- Si necesitan algo más, no duden en llamarme.
- Gracias, Tanjiro- respondió Kyojuro, devolviéndole la sonrisa.
- Gracias- añadió Tengen, observando cómo Tanjiro se aleja para atender a otros clientes.
- Tanjiro es un buen chico- comentó Kyojuro, tomando un sorbo de su café- Ojalá todos fueran tan abiertos y dispuestos a ayudar.
- Sí- asintió Tengen- Pero no podemos contar solo con la buena voluntad. Necesitamos un plan sólido.
Ambos continuaron discutiendo los detalles de su plan mientras disfrutaban del café y el postre. La presencia de Tanjiro, aunque breve, les había dado un momento de respiro en medio de la tensión de la misión. La conversación en la cafetería continuaba, las risas y charlas de los otros clientes proporcionando una banda sonora relajante a su intensa discusión.
En el apartamento de Kyojuro e Tengen, la tensión es palpable mientras se preparan. Están diseñando y probándose sus disfraces de empleados de la tienda de conveniencia. El ambiente es tenso pero lleno de camaradería. La habitación está llena de ropa esparcida y accesorios, con un gran espejo al fondo en el que ambos se reflejan. Una lámpara de pie ilumina el espacio, arrojando sombras suaves sobre las paredes decoradas con mapas y diagramas de la misión.
- ¿Qué te parece este uniforme? Creo que me queda bien- comentó Kyojuro, ajustando el delantal alrededor de su cintura. Su expresión es de concentración mientras revisa cada detalle de su disfraz.
- Sí, pero necesitas parecer más relajado. Un verdadero empleado de la tienda no tendría esa postura tan rígida- dijo Tengen, riendo mientras se ajusta su gorra- Intenta encargarte un poco, como si estuvieras aburrido de atender a los clientes todo el día.
- Tienes razón. Practiquemos un poco más antes de salir- aceptó Kyojuro- No podemos permitirnos errores.
- Recuerda, debemos pasar desapercibidos. ¡Nada de llamar la atención!- agregó Tengen, mientras ambos practicaban sus roles, intentando parecer lo más naturales posibles. Se turnaban para simular interacciones con clientes, perfeccionando su actuación hasta el último detalle.
Después de varios intentos y ajustes en sus disfraces, finalmente se sienten listos. Salen del apartamento con un sentido renovado de propósito y determinación. Caminan hacia la tienda de conveniencia, ensayando mentalmente sus papeles y preparándose para la misión que les espera.
En La oficina central del FBI. Kyojuro e Izui están en una reunión con sus superiores, discutiendo la misión y recibiendo detalles de última hora sobre el caso. El ambiente es serio, con paredes llenas de mapas y fotografías de las escenas del crimen. Un proyector muestra un diagrama de los secuestros recientes, y los agentes alrededor de la mesa escuchan atentamente. La luz del proyector ilumina los rostros concentrados de los agentes, creando un ambiente de urgencia y enfoque.
Sanemi Shinazugawa, el jefe de la operación, se encuentra de pie al frente de la sala, con una expresión severa en su rostro. Sus ojos recorren la sala, deteniéndose en cada agente mientras enfatiza la importancia de la misión. Lleva un uniforme impecable, y su presencia impone respeto y disciplina.
- Rengoku, Tengen, necesito que se tomen esta misión en serio. Los secuestros son cada vez más frecuentes y necesitamos información rápida- dijo Sanemi, su tono firme y autoritario.
- Entendido, no fallaremos- respondió Kyojuro, con la voz llena de resolución. Su mirada está fija en Sanemi, reflejando su compromiso y determinación.
- Pero, ¿cómo esperamos acercarnos a ellos sin ser descubiertos?- preguntó Tengen, con una mezcla de preocupación y curiosidad. Sabe que la misión es arriesgada, pero está decidido a hacer lo necesario para cumplirla.
- Tenemos una idea... se harán pasar por empleados de una tienda de conveniencia cercana a la última escena del crimen. Usen sus habilidades para recopilar información- explicó Sanemi- Recuerden, cualquier detalle, por mínimo que sea, podría ser la clave para resolver este caso.
- Nos aseguraremos de no pasar desapercibidos y mantener un perfil bajo- dijo Kyojuro, decidido. Sabe que la clave del éxito está en la discreción y la habilidad para mezclar.
En ese momento, Akaza y Doma, otros dos agentes del FBI, se acercaban a la mesa con sonrisas burlonas.
- Así que los grandes héroes Rengoku y Tengen se van a disfrazar de empleados de tienda- dijo Akaza, con un tono sarcástico- ¿No creen que es un poco... demasiado sencillo para ustedes?
- Sí, tal vez deberíamos pedirles que hagan malabares mientras investigan- agregó Doma, riendo entre dientes.
Sanemi los miró con desaprobación- ¡Suficiente! Esta misión es de suma importancia, y no necesitamos distracciones. Si no tienen nada útil que aportar, retírense.
Akaza y Doma se encogieron de hombros y se alejaron, todavía riéndose entre ellos.
- Y no olviden- añadió Sanemi, mirándolos intensamente- la seguridad es lo primero. No tomen riesgos innecesarios- Su voz tiene un tono de advertencia, recordándoles la importancia de la precaución.
Kyojuro e Tengen asintieron, comprendiendo la gravedad de la situación. Sabían que esta misión no sería fácil, pero estaban decididos a dar lo mejor de sí mismos para descubrir la verdad detrás de los secuestros. Salieron de la oficina con un plan claro y una determinación renovada, listos para enfrentar los desafíos que se avecinaban.
¡Hemos llegado al final del primer capítulo de esta emocionante aventura con Kyojuro Rengoku e Izui Tengen! Espero que hayan disfrutado de esta mezcla de comedia, crimen y acción mientras nuestros protagonistas se embarcan en una misión encubierta llena de desafíos y sorpresas.
No olviden dejar sus comentarios y sugerencias, y si les hayan gustado.
Nos vemos en el siguiente capítulo, donde Rengoku y Tengen se enfrentarán a nuevos peligros y descubrirán más secretos ocultos en la alta sociedad. ¡No se lo pierdan!
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