Meses habían pasado las tierras de Francia estaban muertas, el sol ya no alumbra como antes todo se volvió gris, tan oscuro que las personas de ese lugar no salian casi, sólo lo hacían para subsistir por alimentos y agua, el rey sanguinario dejó tras suya un montón de desgracias, así lo llamaron el rey sanguinario, ahora todos estaban arrepentidos de dudar del Rey Encre lo querían de vuelta deseaban tenerlo para que aquella ciudad vuelva a ser la misma, deseaban ver el sol y jugar en los parques, hablar con los habitantes los cuales ya eran amigos o conocidos amables, diciendo buenos días y hasta pronto, pero eso ya no existe, ese momento en la historia de aquel país va a ser recordada durante años y décadas como la época muerta.

Donde Fallacy el rey de la oscuridad es juez, jurado y verdugo, él cual se asegura de exterminar a cualquiera ya que no le importa clase social o raza todos al último momento acaban muertos, de las formas más crueles que un ser humano puede imaginar, él es lo último que ven después de sentir su propia sangre brotar por sus heridas mortales, las calles estaban destruidas, las iglesias profanadas, todo estaba de cabeza incluso las flores y árboles permanecían machitos nada florecia era la peor pesadilla de todas, la gente lo único que podía hacer era rogar pero nada funcionaba hasta que un día perdieron esperanza... Charles el hermano de Fallacy estaba cansado de todo eso, su hermano estaba enloqueciendo cada día más no sabía como terminaría eso pero debía hacer algo, llamo a su sobrino para pedirle un favor, querían acabar con el azabache de una manera pacífica y llevarlo de vuelta a su reino oscuro, ya era suficiente.

En cambio en Inglaterra estaba Encre junto a Darian los dos tenían una relación fuerte en donde ya tenían un plan para derrocar al rey tirano, ellos habían hablando con Eterna una de las mejores cazadoras y guardias, se equiparon con las mejores armas dentro de una semana partirán hacia Francia para acabar con esa pesadilla, mientras eso ocurría Encre luchaba todas las horas que podía practicaba con la espada, incluso con el arco y flecha se estaba volviendo más fuerte necesitaba matar a Fallacy, al cabo de unas horas en aquella sala de entrenamiento entro Darian quien quería pasar un momento con su interés amoroso, al ver a su rey luchando suspiró enamorado luego llamo su atención, el albino dejó de practicar para así ver al rubio con una sonrisa saludo para después acercarse se dieron un dulce beso el cual hizo que ambos se sonrojaran.

-Como estas mi rey francés- dijo de forma dulce, con delicadeza tocaba el pecho del contrario era algo que siempre hacia con intenciones de conseguir más cariño.

-Estoy b-bien Darian- su corazón palpitaba con bastante fuerza era muy evidente que sentía algo especial -Dime como te sientes- dijo de forma protectora y dulce para así besar la frente del joven.

-Mejor ya no me duele mucho, además quisiera repetirlo- de forma lenta acariciaba el cabello de su enamorado -Sentirte anoche fue lo mejor-

-Bueno espero que te acostumbres porque planeo hacerte el amor más seguido, quiero sentir tu piel contra la mía y escuchar tus bellos gemidos de placer diciendo mi nombre-

-Jajaja Encre cállate- mencionó demasiado sonrojado intentando no ponerse nervioso -Encre te amo-

Esas simples palabras hicieron que el corazón del francés latiera con fuerza, estaba enamorado de Darian y ya era hora de hacerlo oficial, así que empezó a organizar una pequeña fiesta para decírselo quería tener a ese chico rubio junto a él para toda la vida, sin dudas todo estaba mejorando quería casarse con el rey de Inglaterra además eso haría que todo mejore ya que ambos reinos se unirían sería lo mejor en esos momentos... ya eran las siete de la noche ahí se encontraba el albino terminando de preparar una rica cena especial, tenía una cajita especial con un collar el cual pertenecía a su madre, se lo va a obsequiar a su amado para que tuvieran un lazo de amor especial... Darian asistió a aquella cena romántica para así ser protagonista de ese amor, los dos estaban más que felices por fin sus sentimientos fueron correspondidos... esa noche hicieron el amor de nuevo, gemidos dulces y palabras seductoras se escucharon hasta que el sol se asomó por el horizonte.

Una semana después...

Dos personas en caballo se estaban acercando al castillo del Rey estaban encapuchados y sus identidades no se podían apreciar, sin embargo en un punto específico del camino tuvieron que esconderse mejor ya que algunos vampiros estaban supervisando la zona pero había alguien más quien los estaba observando desde lejos y en ese segundo comenzó a seguirlos... llegaron al castillo sanos y salvos ahora lo único que debían hacer era infiltrarse en la fortaleza, cosa que fue pan comido, lo hicieron por la catacumbas los dos caminaban de forma cautelosa hasta que llegaron a los calabozos, ahí decidieron despojar sus túnicas largas y negras, eran Eterna y Encre, estaban listos para reclamar el trono de Francia... el albino se sentía triste ver su pueblo de esa forma con tanta sangre y cadáveres hizo que su corazón doliera, sólo debía ser fuerte y todo eso acabaría, caminaron por unos minutos hasta que escucharon una tonada de violín, algo tan triste y deprimente que logró hacer llorar a los presentes era demasiado, todo se torno más oscuro de lo habitual hasta que se asomaron por la abertura de la puerta donde se escuchaba esa tonada, era aquel rey usurpador estaba tocando el violín pero lo hacía de una forma triste algo había pasado, no parecía el mismo lunático de antes, Encre sólo tomo aire lo suficiente para entrar la puerta hizo un sonido fuerte sin embargo el que tocaba no hacía nada eso era perfecto sólo debía acercarse y clavarle una estaca en cambio Eterna estaba detrás de su rey vigilando.

Lentamente se acercó hasta que levantó su mano con una mirada de rabia, pero en un segundo tuvo un recuerdo extraño de gente gritando cosa que hizo que detuviera su mano pero un cuchillo fue encajado en su espalda... la sangre estaba por todos lados, los dos habían caído... el albino abrió sus ojos un poco noto el rostro de Fallacy en frente de su mirar este estaba empapado de sangre con los ojos cerrados, hasta que escucho dos voces eran de Eterna y aquel quien lo traicionó más que nunca Simón... todo había sido un plan malvado de ambos para quedarse de forma permanente con el reino... después de eso se desmayó.