Locura.
Era un simple plan, ninguno de los dos sabia que había pasado, sólo se estaban limitando a meterse en más problemas de los que ya estaban, Fallacy estaba herido, le habían clavado una estaca en el hombro derecho, simplemente quería acabar con Simón pero no pudo hacerlo porque alguien más lo había atacado, Encre se encontraba tirado en suelo herido, y con respecto a Eterna está estaba luchando contra Darian, quien estaba demasiado enojado. Le habían mentido y ahora veía la verdad de que era más que un engaño, por alguna razón los ojos del rubio habían cambiado de color, era sutil pero se notaba un brillo diferente, un toque de violeta se posaba sobre sus pupilas y eso era extraño, además que portaba una fuerza increíble, Eterna quien comenzaba a perder ventaja recurrió a un truco muy sucio y esto era tirarle algunos jarrones llenos de tierra al rostro, cuando el rubio estaba aturdido la mujer de cabello rojo aprovechó para matarlo pero alguien más se había atravesado en ese ataque, la sangre comenzó a caer por la hoja de la espada y todos los presentes estaban impresionados por eso.
Unas horas antes de que todo eso ocurriera, Fallacy junto a Encre estaban viendo que realizaba Simón, necesitaban pruebas de todas las cosas que realizaba y todo era muy fácil, era un día soleado y brillante, ambos vampiros estaban viendo cada movimiento del contrario y con esto lo asustaba más y más, lo estaban viendo como se retorcia del miedo, era divertido para los vampiros quienes no dejaban de hacer varios juegos algo retorcidos pero según ellos aquel hombre se lo merecía, poco a poco se volvía más paranoico y tanto los guardias como las sirvientas comenzaron a sentir algo extraño, veían con temor al rey tirano, incluso comenzaron a mencionar entre susurros su estado de locura.
-Parece que el fantasma del Rey Encre persigue al señor Simón- mencionó una sirvienta a otra, las dos estaban limpiando el polvo.
-Esto es preocupante... si no se hace algo al respecto todo acabará muy mal- respondió para seguir con sus tareas, en ese momento vieron a Simón caminando de manera errática.
Daba miedo y además de eso los guardias comenzaron a sentirse inquietos, todo el mundo estaba entrando en un ciclo de terror, cada día que pasaba se veía la decadencia, Simón estaba de mal en peor todo el mundo sentía lastima por él pero otras personas estaban satisfechas por saber que ese hombre estaba comenzando a persivir un castigo. Algunos sirvientes tuvieron que llevar a su rey a la habitación, lo recostaron para darle algo de medicina y dejar que durmiera; cuando todo estaba más tranquilo ambos vampiros aparecieron, se robaron varios documentos los cuales entregarían a los consejos, muy pronto la máscara que estaba sujetando aquel bueno para nada se rompería en miles de pedazos. Ya estaba oscureciendo y Encre celebró junto a Fallacy, estaban contentos pero el albino noto que su amado estaba actuando de manera extraña, decía que se quería ir, pero aún no podían por el simple hecho del futuro del reino. Estaba comenzando a oscurecer y ya se tenían que ir, Encre estaba en el techo del castillo mirando el paisaje se sentía tranquilo y el sol no le daba en la cara podía verlo con total libertad pero se sentía algo extraño.
-Encre, ¿estas bien?- pregunto el de piel oscura quien miro a su contrario para así agarrar su mano.
-Fallacy de verdad no se si hacer esto... quisiera tener mi mortalidad de nuevo, esto de no ver el sol cuando quiero me da una sensación de estar vacío- respondió con una mirada de tristeza, estaba algo sensible en esos momentos.
-Encre... lo siento pero lo que pides es imposible, además se que quieres gobernar tu reino y te entiendo, pero todo en este momento es muy diferente-
- Lo sé... - dijo para suspirar y mirar a Fallacy -Vamos tenemos trabajo que hacer-
Después de aquello ambos se adentraron de nuevo al castillo y con esto comenzaron con su plan, estaban viendo que había Simón, hasta que notaron que no se encontraba en su habitación, eso los había alertado así que comenzaron a buscarlo, sin embargo cuando se separaron para cubrir más terreno, el de piel albina fue atacado por la espalda, se trataba de Eterna quien había comenzado a sospechar sobre la aparición de vampiros en el castillo, sabía que su rey comenzaba a presentar síntomas de locura pero era por la venganza que estaba ejerciendo el antiguo rey.
-Mm, vaya pero mira a quien tenemos aquí, Encre- dijo para así agarrar de los cabellos al contrario y arrastararlo hasta una habitación - Eres una maldita molestia, simplemente un tonto mocoso jugando a ser el héroe de esta tierra maldita- dijo para así entrar en la sala del trono donde se encontraba Simón.
-¡¿Quien está ahí!?- grito el rey arapiento quien estaba realmente agitado, am ver a Eterna se relajó y miro que tenía a alguien entre sus manos -¿Quien es?-
-Realmente eres patético Simón, es Encre, se convirtió en vampiro para vengarse de ti- dijo para tirar el cuerpo del joven al suelo y mostrar su identidad.
El usurpador estaba molesto se notaba que no le había agrandado eso, agarró su espada y con esto quiso matar al albino, sin embargo, no pudo hacer mucho ya que Fallacy apareció de nuevo y empujó al contrario con fuerza para que así se diera un fuerte golpe en la espalda, Eterna quien estaba mirado todo eso comenzó a atacar al vampiro que había aparecido, no permitiría que lastimaran al rey, pero no podía hacer mucho ya que Fallacy era un vampiro muy fuerte y no podía ser herido con facilidad. Desde las sombras alguien más miraba atentamente mientras se reía por dentro, era divertido ver a esos idiotas pelear, pero necesitaba más intensidad en la batalla, quería jugar un poco y eso haría. Miro a su derecha y noto a su hermano. Con una sonrisa comenzó a susurrar algunas cosas en su oído para después decirle que atacara, en ese momento entre las sombras comenzó a moverse alguien más, eso lo había notado Eterna quien por un descuido fue herida. Justamente en ese precisó momento logró verse al rey de Inglaterra, se trataba de Darian. El rey vampiro quien lo reconoció se detuvo para así ir hasta el cuerpo de Encre y ver si se encontraba bien, pero antes de hacerlo el de cabello rubio lo detuvo con su espada.
-Estupido vampiro... ¡querías quedarte com Encre!- grito enojado para después seguir atacando con su espada, él era un buen rey, con talentos inigualables y nadie le ganaría; ni siquiera un vampiro con décadas escondido en las sombras -Los dos son unos malditos traidores-
El joven de cabellera rubia estaba enojado se notaba, pero en sus ojos se notaba un color diferente, no eran de un color azul sino violetas, su corazón estaba roto por culpa de ellos dos. Quería vengarse y eso haría, Fallacy no entendía como aquel joven tenía tanta fuerza y resistencia, era extraño pero en el ambiente noto un aroma horrendo. Y también se dio cuenta de varias cosas, Simon queria escapar, además que la tonta de Eterna lo ayudaría, eso no lo podía permitir así que estrelló un mueble pesado contra la puerta de salida.
-¡De aquí nadie sale!- grito enojado, ya se estaba cansando de tanta estupidez.
En ese momento Darian suspiró más enojado y miro a Simón, solamente corrió hasta él, quería matarlo también porque por su culpa Encre no estaba a su lado, pero en ese momento aquella mujer de cabello rojizo no dejaría que mataran al contrario, aún le era útil. En ese instante el rey vampiro aprovechó para ayudar a su amado quien aún seguía inconciente; de manera delicada tocó su rostro y vio como aún respiraba pero estaba sin aún abrir los ojos, se lo iba a llevar de ahí lejos, sin embargo, en ese momento sintió como algo en su cuerpo ardía, miro hacia abajo y noto la estaca en su hombro, apretó sus dientes con fuerza por el dolor mientras se quejaba de forma ahogada, eso había dolido.
Tuvo que suspirar y ver todos los rincones, Simon, Eterna y Darian se estaban matando entre si era imposible que fueran ellos, pero al ver hacia la ventana noto una figura oscura presentarse, Fallacy gruñio enojado para así mencionar un nombre, "Macabre" ese vampiro cobarde lo había estado siguiendo desde las sombras, sabía que planeó lo de Darian, era tan evidente. Algo le había dado para que se comportará de esa manera y ahora todo era un caos por su culpa, gruñio enojado para mirarlo y con esto gritarle. Por otro lado Eterna perdí a ventaja contra Darian. Hasta que antes de que ocurriera un asesinato alguien más se había puesto en medio, Encre se había despertado y con esto corrió para recibir aquella espada en su cuerpo, defendió a Darian de una muerte segura, la sangre comenzó a escurrir por la hoja del sable hasta llegar al suelo mientras Encre resistía el dolor agarró aquella espada para sacarla y matar a Eterna de un sólo golpe, luego de eso se arrodilló por el dolor y vio con rabia a Simon.
-¡Tú, cobarde!- grito Encre hacia Simon, con la poca fuerza que le quedaba se levantó -¡Me bañare con tu sangre!- dijo este más enojado.
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