Capítulo treinta y siete
Theo balanceaba nuestras manos unidas de adelante hacia atrás mientras con la otra cargaba una bolsa de supermercado con nuestro almuerzo improvisado. Yo me estaba encargando de cargar con el mantel que usaríamos para nuestro picnic así como un libro que me había obligado a llevar por si nos aburríamos.
ꟷ¿Qué te parece este lugar, pequeñita?
Miré alrededor con ojos de estudiosa y luego al árbol que proporcionaba una cantidad increíble de sombra. Era un ejemplar antiguo, de tronco ancho y con abundantes ramas y hojas. Era increíble y muy fotografiable.
ꟷMe gusta ꟷadmití.
ꟷGenial, porque ya me cansé de caminar sosteniendo tu mano.
Deshizo nuestras manos esbozando una mueca de asco que me hizo reír y él no pudo aguantarse por mucho tiempo. Se carcajeó a mi lado y me atrajo hacia sí para depositar un beso sobre la cima de mi cabeza.
ꟷYo sé que amas llevarme de la mano, grandote, no intentes disimular.
ꟷOye, que la que está enamorada aquí del otro eres tú.
ꟷ¡Escúchate! ꟷExclamé con diversiónꟷ. Ya suenas igual de creído que Ty.
ꟷHe estado estudiando ꟷbromeó.
Me ayudó a extender el mantel a cuadros sobre el césped y no tardó en tirarse panza hacia arriba con los brazos bajo su cabeza. Una buena parte de su cuerpo quedó fuera de la tela evidenciando la longitud de su esqueleto. La vida no estaba hecha para personas tan altas como él.
ꟷ¿No me ayudarás a preparar los emparedados?
ꟷCreo que lo tienes perfectamente cubierto, pequeñita.
ꟷCambia tu actitud, Johnson, o tendré que golpearte.
ꟷ¿Me darás una nalgada? ꟷSoltó enarcando una ceja con algo similar a la coquetería.
ꟷNo, un golpe en los testículos.
Rió por lo bajo y se incorporó hasta quedar sentado frente a mí. Me dedicó su espectacular sonrisa y me perforó hasta el alma con sus profundos ojos azules. No podía fingir enojo si me miraba y sonreía así, podía ser más manipulador que yo.
ꟷ¿De qué quieres tu emparedado, pequeñita?
Rebuscó en el interior de la bolsa de supermercado y sacó el paquete de pan inglés sin dejar de sonreír de esa manera que me encantaba.
ꟷSorpréndeme.
Claro, no podía sorprenderme mucho porque solo habíamos comprado jamón, queso y kétchup. Sin embargo, pareció encantado con mi reto y me armó un sándwich de tres pisos con papitas fritas incluidas entre las capas de pan.
ꟷEsto está genial ꟷcomenté con la boca llena.
ꟷLo sé, tendré que patentarlo.
Mastiqué la comida con una sonrisa surcando mis labios y reuní lo que me quedaba de valentía con cada movimiento que efectuaba mi mandíbula para hacer la pregunta del millón. Me encantaba pasar tiempo con él; sin embargo, estaba preocupada y quería saber aquello que se había negado a contarme al llegar. Le había dado su tiempo, era momento de ayudarlo si lo necesitaba.
ꟷ¿Grandote?
ꟷ¿Si?
Limpié mis labios con una servilleta de papel y tragué saliva sintiendo una bola de nervios instalarse en mi estómago. Esperaba no molestarlo con mi pregunta, lo último que deseaba era que se cerrara y no deseara hablar conmigo.
ꟷ¿Me dirás eventualmente lo que sucedió?
ꟷ¿Lo que sucedió con qué?
Aunque intentara actuar con confusión, ambos sabíamos que él entendía perfectamente de qué le hablaba. Dejó su emparedado a medio comer sobre una servilleta y sacudió sus manos librándose de migas imaginarias.
ꟷCon tu llegada repentina, creí que tu pasantía en la NBA duraba hasta mediados de julio.
Tiró del cuello de su camiseta demostrando su incomodidad y observé la manera en que su manzana de Adán subía y bajaba por su cuello.
ꟷPequeñita...
ꟷNo quiero presionarte ꟷme apresuré a aclararꟷ, simplemente quiero asegurarme que estés bien.
ꟷEstoy bien, de hecho estoy mejor que nunca.
ꟷVaya... ꟷSolté con sorpresaꟷ. Me alegra saberlo, estaba un poco preocupada.
Sin apartar la mirada de sus dedos, comenzó a jugar con ellos de manera nerviosa.
ꟷAbandoné el basquetbol.
Abrí los ojos de par en par y sentí que el corazón me dejaba de latir por unos segundos. Theo abandonando el básquet para mí era sinónimo de apocalipsis, en el tiempo en que lo había conocido no había hecho más que hablar de lo mucho que lo apasionaba el deporte y lo feliz que era jugándolo.
ꟷ¿Eh?
Sus labios se curvaron en una sonrisa y clavó sus ojazos en mí.
ꟷ¿Te ha dado un ataque?
ꟷEstoy a dos segundos.
ꟷ¿Llamo al 911?
ꟷDeja de bromear conmigo, grandote.
Porque eso parecía para mí, que él anunciara que había abandonado el deporte que había practicado casi toda su vida me parecía una broma horrenda.
ꟷNo bromeo sobre el básquet. Realmente lo dejé.
ꟷPero entonces...
ꟷEntonces mi beca universitaria se terminó y mis estudios también a menos que pueda conseguir cuarenta mil dólares por semestre, lo cual es bastante imposible en este momento.
Boqueé en busca de palabras que se negaron a llegar a mí por unos largos segundos. Theo me observó con tranquilidad, ladeando su cabeza hacia un lado y dejando de lado los nervios iniciales.
ꟷ¡¿Pero qué?! ꟷExclamé finalmenteꟷ. ¡No puedes quedarte sin universidad! No cuando finalmente descubriste lo que querías estudiar.
ꟷPequeñita, tranquila...
ꟷ¡No! Tranquila, nada. ¡Te prohibido dejar de estudiar! Incluso si tengo que pagar tus estudios, tú terminarás la carrera de tus sueños.
ꟷGenesis...
ꟷY yo iré a tu graduación como una mamá orgullosa y aplaudiré de pie cuando digan tu nombre ꟷcontinué sin prestarle atenciónꟷ. Entonces podré decir que mi grandote es todo un experto en negocios y te harás cargo de las empresas de mis padres porque yo no sé nada de eso. Seremos socios y mejores amigos, nos veremos casi a diario...
ꟷ¡Genesis! ꟷExclamó tomándome por los hombros.
Me sacudió un poco y eso hizo que cesara mi vómito verbal por la sorpresa. Su mirada azul encontró la mía y me inquietó la tranquilidad que vi allí. ¿Por qué demonios estaba tan tranquilo si acababa de confesarme que no podría continuar estudiando?
ꟷ¿Qué?
ꟷDeja de hablar por unos segundos.
ꟷBueno ꟷsusurré.
Acomodó un mechón de cabello tras mi oreja de manera tierna y depositó un beso sobre mi mejilla antes de volver a acomodarse sobre el mantel a cuadros.
ꟷLo tengo todo bajo control.
ꟷ¿En serio?
ꟷSí, tranquila.
ꟷ¿Irás a una universidad pública?
ꟷNo.
Fruncí el ceño, realmente no pude evitarlo. Él estaba soltando trocitos de información y yo estaba hambrienta por saberlo todo.
ꟷNo entiendo ꟷconfesé.
ꟷPronto les explicaré todo, lo prometo, solo tengo que terminar de pulir algunos detalles. Estaré bien, realmente lo tengo cubierto.
ꟷOkey... ꟷSuspiréꟷ. Eres inteligente y te has vuelto tan maduro que me asustas, si dices que está todo bajo control, yo te creeré.
ꟷIntentaré no sentirme insultado por tu sorpresa.
Sonreí y él hizo lo mismo.
ꟷ¿Realmente estabas dispuesta a pagar por mi educación y dejarme a cargo de las empresas millonarias de tus padres?
ꟷClaro, ¿por qué no lo haría?
ꟷNo lo sé...
Fue mi turno de desarmar mi cómoda postura y acercarme a él. Gateé hasta quedar frente a su lindo rostro y posé mis manos sobre sus hombros.
ꟷTheo Johnson, te confiaría mi vida sin pensarlo dos veces porque no hay manera en que dude de ti y tu intelecto. Si alguien alguna vez te dijo que eras tonto, dime su nombre y me encargaré de patear su trasero.
ꟷDudo que sepas pelear.
ꟷEntonces contrataré a alguien que sepa cómo hacerlo porque no dejaré que nadie te haga sentir inseguro.
ꟷEso es muy dulce, pequeñita.
ꟷY si vuelves a interrumpir mi discurso alentador, te morderé la oreja ꟷle advertí y eso lo hizo reírꟷ. Hablo en serio, Theo. Confío en ti, en tus capacidades y en que harás grandes cosas. Si el basquetbol no es para ti, estoy segura que los negocios lo serán y triunfarás en ellos. Sí, mis padres me dejaron empresas millonarias que sé que tú volverás unicornios cuando te hagas cargo de ellas.
ꟷLos unicornios son empresas tecnológicas.
Tal como le había advertido, llevé mi boca hacia su oreja y le di un mordisco leve que lo hizo sobresaltarse. Se apartó de mí con el rostro rojo y me dedicó una mirada asesina mientras protegía su lóbulo con recelo.
ꟷ¡Pequeñita!
ꟷTe lo advertí ꟷle recordé.
ꟷEstaba educándote.
ꟷEstabas interrumpiéndome.
ꟷPero fue con una buena intención.
ꟷ¿Quieres que te muerda la otra oreja?
ꟷSe me ocurre otra cosa que podrías morder.
Fue mi turno de sonrojarme por completo y él pareció entender rápidamente el doble sentido de su comentario porque el color de su rostro se volvió rojo fuego.
ꟷ¡No lo decía de esa manera!
ꟷ¡Eres un indecente! ꟷMe quejé.
ꟷ¡Me refería a tu emparedado!
ꟷClaro, fingiré que te creo ꟷbromeé.
Tapó su rostro enrojecido con sus dos manos y reí mientras tiraba aire hacia mí utilizando las manos. Demonios, realmente me había sonrojado hasta las orejas.
ꟷEn conclusión ꟷrepuso cuando los dos pudimos recuperarnos del bochornoꟷ, me amas lo suficiente como para dejarme a cargo tus empresas.
ꟷAsí es, pero lo haré porque confío en ti y no solo porque te amo.
ꟷEres asombrosa, pequeñita.
ꟷHay siete mil millones de personas en este planeta y de alguna manera, tú y yo terminamos siendo mejores amigos. Es tu deber moral aprovecharte de mi dinero.
Se carcajeó con ganas al notar que había utilizado palabras similares a las suyas. Parecía un recuerdo tan lejano; sin embargo, lo que él me había dicho ese día en el gimnasio de Rose Valley High School continuaba grabado a fuego en mi memoria. Éramos afortunados de habernos encontrados y le agradecía a la fuerza cósmica que había logrado que eso sucediera.
ꟷBueno, Tyler me informó que en tu testamento figuramos como tus herederos.
ꟷAsí es, solo estarías haciendo un uso anticipado de tu herencia.
ꟷ¿Trescientos millones? ꟷPreguntó con diversión.
ꟷCasi, pero te faltaron un par de millones después del tres.
ꟷClaro, un par de millones ꟷreplicó con burlaꟷ. A cualquiera se le puede pasar.
Sin darme tiempo a reaccionar, me tomó en brazos y me aprisionó contra su pecho. Besó mi frente de manera sonora varias veces mientras me hacía cosquillas en el estómago provocando que chillara como una chiquilla.
ꟷPara ya, Theo ꟷsupliqué.
ꟷCuando dejes de ser tan confianzuda con tu dinero.
ꟷ¡Pero deberías estar feliz!
Volvió a recorrer mi abdomen con la punta de sus dedos y fuertes carcajadas escaparon de mí. Me dolía la garganta de tanto reír; sin embargo, no podía dejar de hacerlo.
ꟷLo estoy.
ꟷYa, para.
Esa vez sí se detuvo y me dejó ir, no sin antes depositar otro beso sobre mi frente.
ꟷEres un idiota ꟷme quejé mientras acomodaba mi cabello.
ꟷTambién soy tu mejor amigo.
ꟷ¡Uno de sus mejores amigos! ꟷExclamó una voz a nuestras espaldas.
Giré rápidamente y observé a Tyler llegar hacia nosotros con una sonrisa curvando sus labios. Unos pasos atrás caminaba Taylor con unas gafas de sol sobre sus lindos ojos y una postura relajada.
ꟷNo creí que vendrían ꟷconfesé.
ꟷLa casa de tus abuelos es aburrida cuando no estás, G.
El castaño se recostó apoyando su cabeza sobre mis piernas y me observó con ojos brillantes. Jugó con las puntas de mi cabello como un niño pequeño y debo admitir que se veía condenadamente tierno. Quizás Theo estaba recibiendo clases de coqueteo con él y a cambio le enseñaba cómo ser adorable.
ꟷEn verdad hemos venido porque Andy no quiso hacernos de comer y ninguno quería cocinar ꟷcomentó Taylor dejándose caer al lado de Theoꟷ. ¿Me harán un sándwich o tengo que hacerlo yo mismo?
ꟷNo te vendría mal dejar de ser un mantenido, Tay ꟷbromeó Theoꟷ. Sin embargo, como soy un gran amigo, te haré mi nueva especialidad.
A diferencia de Taylor, Ty no esperó que le hicieran un emparedado sino que robó lo que quedaba del mío y se dedicó a comerlo mientras seguía acostado sobre mí.
ꟷEntonces... ꟷComenzó Theo tras completar con su nueva especialidad culinariaꟷ. ¿Qué haremos este fin de semana solos?
ꟷ¡Hay que drogarnos! ꟷOpinó Tyler.
Le di un golpecito en la frente y eso lo hizo fruncir los labios.
ꟷEra una broma, sanguijuela.
ꟷEl abuelo de Theo opina distinto.
Sonrió de lado como si estuviera recordando con cariño cuando el abuelo de su mejor amigo tuvo que llevarlos hasta la estación de policías por haberlos encontrado probando marihuana en un espacio público. Sí, me había enterado de eso de una manera nada divertida.
ꟷPodríamos invitar a Julian y James ꟷpropuso Taylor antes de hincarle el diente a su comidaꟷ. Y jugar a algo como en los viejos tiempos.
ꟷMe gusta esa idea.
ꟷA mí igual ꟷsecundó Theo.
ꟷSon tan aburridos ꟷbufó Ty.
Se ganó otro golpecito por eso y yo otra mirada ceñuda.
ꟷEntonces está decidido ꟷanunció el rubio con una amplia sonrisaꟷ. Han vuelto los juegos que promueven el alcoholismo.
Y yo ya empezaba a arrepentirme.
Hello!!!! ¿Cómo están? ¿Qué tal las ha tratado el inicio de la semana?
Hablemos del capítulo... ¿opiniones? ¿Qué hacemos con Theito? ¿Qué creen que sucederá? Queda poco para el final así que hagan sus apuestas.
Estoy emocionada por lo que viene y estoy impaciente. Espero poder decirles la semana próxima que he terminado con el libro de Theo porque eso supondría actualizaciones diarias. ¡Yay!
Muchísimas gracias por todo su apoyo y cariño. Las amo infinitamente.
Les deseo un bello día y nos leemos mañana.
MUAK!
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