
Capítulo nueve
Existían ciertas cosas que no se me daban muy bien: el deporte –menuda novedad-, cocinar postres, guardar silencio en momentos que lo requerían y detener el vómito verbal cuando estaba nerviosa. El último lo había adquirido en la universidad, ni siquiera sabía muy bien cómo había nacido, pero era bastante molesto, sobre todo cuando nadie me respondía.
ꟷ¿Entonces simplemente comenzamos a correr? ꟷPregunté mirando a mi alrededor.
La calle residencial donde vivían mis abuelos estaba bastante vacía y casi silenciosa, se escuchaban los pájaros cantar y el sonido que hacían las hojas de los árboles al rozarse por la brisa.
Jaden estaba a mi lado estirando sus músculos, vestía pantaloncillos de gimnasia y una camiseta sin mangas que dejaba al descubierto su tatuaje. Iba completamente de negro, hasta sus calcetines eran de ese color. Yo intentaba hacer los mismos estiramientos para no tener que quedarme quieta y sentir ese remolino de nervios en mi estómago.
Era extraño estar con él, por no decir impensado, no lo conocía y la mañana anterior me había enojado por uno de sus comentarios; sin embargo, allí estaba vistiendo algunas prendas que me había regalado y con una coleta de caballo alta porque eso era lo que hacían con su cabello las mujeres que salían a correr. Al menos lo que yo creía que hacían.
ꟷNo, primero caminaremos.
ꟷPero...
ꟷNo te dejaré comenzar a correr de la nada ꟷme interrumpióꟷ. Sin ofender, pero tienes la misma condición física que un alcohólico.
ꟷQue bueno que fue sin ofender ꟷrepuse con burla.
ꟷSe te desataron las agujetas.
Dirigí mi mirada hacia mi calzado y efectivamente los cordones estaban desatados. Me puse de cuclillas y los anudé de nuevo con fuerza para evitar caerme en el recorrido. Elevé la mirada para estudiar a Jaden y recorrerlo de pies a cabeza aprovechando el nuevo ángulo. Me detuve a los segundos al hallar un dibujo en tinta negra sobre su piel que estaba cubierto casi en su totalidad por su calcetín; no obstante, pude identificarlo sin problemas.
ꟷTienes un tatuaje en el tobillo ꟷseñalé.
ꟷ¿De verdad? Eso explica mucho.
Ignoré el tono de burla y me incorporé.
ꟷ¿Qué significa?
ꟷQue tenía dieciséis años y fui lo suficientemente estúpido para apostar contra Julian.
ꟷ¿Y el resultado fue tatuarse el Mjölnir?
ꟷAsí es. ¿Estás lista?
Asentí con la cabeza y liberé la tensión en mis manos sacudiéndolas.
Comenzó a caminar sin esperarme y me apresuré a seguirlo. Llevaba un buen ritmo, sobre todo porque era más alto que yo y sus piernas más largas, pero me esforcé en mantenerme a su lado.
ꟷ¿Y el de tu brazo también fue por una apuesta?
ꟷNo.
ꟷ¿Por qué fue?
ꟷPorque tenía dinero, estaba aburrido y quería pasar un mal rato.
ꟷ¿Y de qué es?
Sabía que eran preguntas tontas, simplemente quería llenar el silencio. Era hablar de tatuajes o de su vida y algo me decía que no era de los que se abrían con extraños.
ꟷOdín.
ꟷ¿Te gusta la mitología nórdica?
ꟷSí.
ꟷ¿Siempre utilizas tan pocas palabras?
ꟷGeneralmente.
ꟷ¿Por qué?
Me dedicó una mirada de advertencia y yo solo sonreí como una niña buena. Solía salirme con la mía cuando esbozaba esa sonrisa, lo había comprobado muchas veces.
ꟷPorque en el mundo hay suficientes personas queriendo hacerse oír sobre los demás, pero son pocas las que saben apreciar el silencio.
ꟷYo te quiero oír.
ꟷYo no y aun así no te callas.
Entrecerré los ojos fingiendo molestia y él rió por lo bajo.
ꟷVamos, es momento de trotar.
No se detuvo a comprobar si había entendido y comenzó a trotar suave. Nuevamente tuve que apresurarme para seguirlo. A ese ritmo avanzábamos lento y podía hablar tranquilamente, me gustaba. El ritmo, no Jaden.
ꟷ¿Dónde estudias?
ꟷ¿Harás muchas preguntas, Genesis? Puedes armar una lista y te envío las respuestas por correo electrónico.
Blanqueé los ojos con fingida molestia, aunque me quedé en silencio principalmente porque la calle comenzaba a ir en subida y requería prestar atención a mis pasos para no tropezar. ¿Por qué la gente hacía ejercicio por gusto? Era horrible y el sudor lo hacía todo peor.
ꟷPuedes hacerme preguntas si quieres también.
ꟷPaso.
ꟷ¿No quieres saber nada?
Sus ojos se posaron sobre mí y sin disimulo me recorrió de pies a cabeza.
ꟷ¿Por qué estás en Londres?
ꟷPara conocer a mis abuelos.
ꟷ¿No los conocías antes? ꟷSu entrecejo se frunció ligeramente, parecía ser cosa suya eso de siempre lucir molesto.
ꟷNop.
ꟷ¿Y por qué ahora?
ꟷPorque mis padres murieron, mi abuela paterna también y no quería quedarme sola.
Detuvo su andar de pronto y yo me quedé trotando en el lugar para no perder el ritmo, si me quedaba quieta no habría posibilidad futura de que volviera a correr.
ꟷLo lamento.
ꟷGracias.
Había aprendido que cuando la gente decía "lo lamento" ante la muerte de una persona no lo sentía realmente sino lamentaba el hecho de haber sacado el tema o ver la tristeza que producía esa ausencia en la otra persona. También había aprendido que la mejor respuesta era dar gracias porque a nadie le interesaba saber más.
ꟷ¿Seguiremos parados aquí?
Negó con la cabeza y reanudó la marcha, por primera vez en mi vida me sentí feliz de poder estar en silencio.
Respirar nunca me había parecido una tarea tan difícil hasta ese momento, sentía que podía morir tan solo por inhalar aire. Los músculos me pesaban y estaba segura que no quería hacerlo nunca más, aunque también sabía que Jaden me obligaría.
Él lucía normal, tan solo un poco acalorado por las temperaturas más elevadas de lo normal, pero no tenía ni una gota de sudor en el cuerpo. Cabello perfecto, piel inmaculada, músculos relajados y sonrisa presumida.
ꟷ¿Quieres que llame a una ambulancia?
ꟷNo te burles, siento que he corrido una maratón.
ꟷSolo corriste cinco kilómetros y nos detuvimos por diez minutos.
Bufé. ¿Cinco kilómetros eran pocos? Para mí eso era más de lo que había corrido en toda mi vida, no comprendía cómo la gente corría por voluntad propia.
ꟷNo ayudas mucho ꟷme quejé.
Tomé el borde de mi camiseta y me la quité de un tirón para luego dejarla sobre una de las sillas del jardín. Llevaba abajo un sujetador que lucía más como un top que ropa interior por lo que no me sentí ni un poco cohibida, estaba cubierta y muerta de calor.
ꟷCreo que me sudan las bubis.
ꟷPuedes quitarte el sujetador también.
Le dediqué una mirada de "tienes que estar bromeando" y él rió. Una carcajada armoniosa digna de una melodía, una carcajada de esas que parecían irreales porque estaban cargadas de felicidad.
ꟷLinda forma de pedir verme las tetas.
ꟷEra solo un consejo para calmar tu calor.
ꟷMuy considerado.
ꟷ¿Quieres saber otra forma?
Asentí con la cabeza a la vez que le daba un largo sorbo a mi botella con agua helada.
ꟷ¿Y me dirás? ꟷPregunté al ver que se quedaba en silencio.
Sí, no fui muy inteligente. Sí, también acepto que fui muy ingenua.
Jaden me tomó por la cintura y me alzó como si mi peso no supusiera un problema para él. Chillé y pataleé mientras caminaba conmigo hacia la piscina. Me tenía aprisionada contra su cuerpo y su pecho se movía a causa de las leves carcajadas que escapaban de sus labios.
ꟷ¡No sé nadar! ꟷExclamé con voz aguda cuando se detuvo en el borde la piletaꟷ. Moriré ahogada.
ꟷAyer dijiste que nadaste, ¿eres una mentirosa?
Mierda.
ꟷBien, sé nadar pero no sé meterme al agua sin taparme la nariz.
Esa no era una mentira.
ꟷSiempre se puede aprender.
ꟷ¡No, Jaden! No lo hagas, te lo suplico.
ꟷDijiste que tenías calor.
ꟷSí, pero no dije que quería morir antes de cumplir veinte años.
ꟷEntendido, tápate la nariz.
No me dio tiempo a nada más que llevar mi mano hasta la nariz y taparla cuando me soltó en el agua. Sentí que el líquido templado me calaba hasta los huesos y toqué el fondo con los pies rápidamente. Aproveché la superficie para impulsarme hacia arriba y tomar una bocanada de aire.
Para mi sorpresa, Jaden también se había tirado. Acababa de sacar la cabeza y estaba acomodando su cabello mientras sonreía.
ꟷ¡Te voy a matar! ꟷChillé.
ꟷAdelante.
Sin embargo, en lugar de matarlo comencé a reír en voz baja.
ꟷ¿Por qué hiciste eso? ꟷMe quejé y lo chapoteé.
ꟷDijiste que tenías calor.
Cerró sus ojos mientras continuaba tirándole agua en la cara.
ꟷSí, no dije que quería nadar.
ꟷA mí me pareció que sí.
Blanqueé los ojos y me doblé para alcanzar mis zapatillas. Ya estaba mojada, no me servía de nada salir hecha una furia cuando podía disfrutar del agua. Tiré el calzado por el borde y luego me recosté sobre mi espalda con la mirada fija en el cielo para flotar con tranquilidad.
La paz me duró exactamente unos cinco minutos porque unos pasos resonaron por el jardín y me giré para saber quién había llegado. Mi primer instinto fue pensar en Tyler lo cual me produjo una sensación de terror. Seguía sin comprender ese miedo, esa vergüenza como si estuviese haciendo algo malo o erróneo. No obstante, quien había llegado era mi abuelo que nos observaba con diversión y complicidad.
ꟷ¿Quieren comer? ꟷPreguntó.
ꟷClaro ꟷcontestamos al unísono.
ꟷLes traeré unas toallas.
De la misma manera en que llegó, con paso despreocupado y relajado, se alejó. No sabía si todos los abuelos eran como él porque era el primero que conocía; me gustaba que no hiciera muchas preguntas y que no juzgara. Me agradaba Artie.
Apoyé mis manos en el borde de la piscina y me impulsé hacia arriba hasta que mi trasero pasó sobre el borde. Giré y me senté haciendo una mueca a causa del cansancio que sentía en los músculos. Sentía la ropa pesada y estaba creando un charco donde había tomado asiento.
ꟷMañana me dejarás descansar, ¿verdad?
ꟷMañana es sábado y no planeo despertarme temprano.
Gracias, Poseidón.
Jugué con mis pies en el agua esperando que mi abuelo volviera e intentando no mirar a al muchacho que estaba cerca de mí por más tiempo del necesario. Comprendía que me parecía apuesto, realmente apuesto, y si bien no era un pecado mirar me parecía que no era correcto hacerlo cuando tenía novio. Pero mis convicciones se fueron a la basura tan rápido que pensé estar sufriendo un trastorno de doble personalidad.
El rubio utilizó las escalinatas para salir de la pileta y todo el recorrido pareció una escena digna de Baywatch. La camiseta se le adhería a la piel, el cuerpo le goteaba, su trasero lucía realmente redondo bajo la tela húmeda, sacudía su cabello mientras caminaba y llevaba sus manos a la nuca. Poco me faltó para babear allí mismo, era todo un espectáculo.
ꟷ¿Terminaste de comerme con la mirada?
Aparté los ojos rápidamente de su cuerpo y tragué con fuerza intentando contener el sonrojo.
ꟷHe visto mejores.
Una carcajada entre dientes llegó a mis oídos y mordí mi labio inferior concentrándome en no volver a mirar. Era verdad, había visto personas con un mejor físico que él, aunque eso no quitaba lo condenadamente caliente que era. Podría haber ido al infierno en ese mismo momento y comparado a Jaden parecería una heladera.
Debía estar ovulando, no había otra explicación.
ꟷEso no responde a mi pregunta.
ꟷY tampoco tendrás la respuesta que buscas.
El sonido del repiqueteo de los zapatos elegantes de Artie contra la madera fue un alivio necesario. Llegó primero a Jaden y le tendió una toalla, luego se acercó a mí y me envolvió los hombros con otra.
ꟷGracias, Artie.
ꟷEl chef les ha preparado unos aperitivos saludables para que recuperen fuerzas después del ejercicio ꟷanuncióꟷ. ¿Los espero adentro?
ꟷClaro, Artie. Gracias ꟷcontestó Jaden.
Mi abuelo volvió hacia el interior de la vivienda dejándome a solas nuevamente con su alumno estrella. Me puse de pie antes de que volviera a atontarme con la presencia de Jaden y seguí los pasos de Artie.
No sabía si eran ideas mías, si estaba paranoica o el ejercicio me había terminado de enloquecer, pero sentí su mirada verde clavada en mí a cada paso que deba. Y debía admitir que me agradaba tener su atención.
¡Hola, hola, hola! ¿Cómo están hoy? ¿Qué tal su fin de semana? ¿Me han extrañado? Yo a ustedes sí.
Bien, este capítulo está muy centrado en un J y las opiniones respecto a él han sido divididas. ¿Cuál es su opinión ahora? ¿Les agrada o quieren matarlo? ¿Impedimos que esté cerca de G como intenta hacer Ty o dejamos que se hagan amigos?
Espero que les haya gustado el capítulo y que les esté gustando la historia a pesar de que faltan dos miembros del cuarteto de oro. No faltan tantos capítulos para saber de ellos y créanme que les gustará el reencuentro, sobre todo porque les tengo una sorpresita preparada (inserten lunita pervertida porfa).
Muchísimas gracias por leer, votar y comentar. Gracias por su apoyo y cariño. I LOVE YOU.
Nos leemos el jueves, les deseo una feliz semana.
MUAK!
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