Capítulo cuarenta y ocho
Preparar las maletas para regresar de un viaje apestaba, siempre sentía que me faltaba lugar y que estaba olvidando algo importante. ¿Había guardado ya mi laptop y su cargador? ¿Tenía todas mis camisetas en el bolso así como mi ropa interior? ¡¿Por qué sentía que estaba olvidando algo esencial?!
Dios, realmente era pésima para empacar.
ꟷ¿Necesitas ayuda, cielo?
Hice un mohín y le dediqué una mirada de enojo mientras hacía un bollo con una sudadera azul oscuro. Estaba enfadada conmigo por haber demorado tanto la tarea, debería haber empezado unos días atrás como mi novio y mis mejores amigos me habían aconsejado.
ꟷEstás disfrutándolo, ¿verdad?
ꟷ¿Insinúas que disfruto ver como mi novia no puede guardar toda la ropa que compró durante las vacaciones porque no quiso aceptar mi ayuda desde un principio? Claro que no, nunca haría eso.
ꟷEres un pésimo mentiroso.
Taylor me dedicó una sonrisa tierna y luego tomó la sudadera que tenía en mis manos para darle una mirada.
ꟷÉsta es mía.
ꟷNuestra ꟷle corregí.
ꟷNo, estoy bastante seguro que es mía.
A pesar de sus palabras posesivas, dobló la prenda al mejor estilo Marie Kondo y la guardó en mi maleta de manera ordenada. Sentía que iba a volverlo loco cuando viviéramos juntos porque yo era ordenada; sin embargo, no era una perfeccionista sin remedio como él.
Continuó ayudándome a guardar cada prenda sin chistar, dedicándome sonrisas de ánimo cada vez que quería quejarme respecto a la aburrida tarea de empacar. Estábamos a punto de terminar cuando unos golpes en la puerta nos interrumpieron y una cabeza conocida se asomó para llamar nuestra atención.
ꟷCreí que ya habían terminado, es hora de dejar al águila volar ꟷsoltó Ty frunciendo el ceño.
ꟷTuve algunos inconvenientes.
ꟷEn palabras más informales: no tienes lugar para guardar todo lo que compraste.
ꟷAsí es. Y deja de referirte a Theo como un ave.
ꟷBueno, cumpleañera, puedes seguir con lo tuyo luego del almuerzo que será en menos de una hora. ꟷSonrióꟷ. James ya llegó y tenemos que ayudar a Theo con la mudanza, se lo prometimos.
ꟷ¿Quieres deprimirme en el día de mi cumpleaños, Tyler?
Esbocé un puchero exagerado y tanto él como Tay rieron al notarlo. Sí, estaba siendo toda una llorona con la idea de dejar a Theo en el viejo continente, pero esa había sido su decisión y era nuestro deber respetarla. Además, era una oportunidad única en la vida y sería un bobo si la desaprovechaba.
ꟷBailaré esta noche contigo si eso te hace feliz, G.
ꟷNo intentes comprarme.
De todas maneras sonreí porque la idea de bailar con él una canción lenta me parecía algo realmente tierno. Lo habíamos hecho por primera y última vez durante el baile de graduación y debo admitir que fue estupendo. Me entusiasmaba la idea.
ꟷVamos, MIT. Tenemos que ayudar a Theo y tengo muchísima hambre.
ꟷBien, vamos.
Tay colocó sus manos en mis hombros y comenzó a caminar empujándome con delicadeza para que no me quedara atrás. Él era la persona que más me conocía y había anticipado que me tardaría en ir hacia la habitación de nuestro amigo en un vano intento de impedir que se quedara en Londres.
ꟷMueve tu lindo trasero, cielo.
ꟷPuedes dejar de empujarme, Tay.
ꟷNo, amigo, no dejes de hacerlo o se refugiará en su habitación por el resto del día.
ꟷQue poca fe me tienes, Ty.
El aludido me dedicó una mirada que expresaba a gritos que no me creía y estaba en todo su derecho a hacerlo.
ꟷTe conozco más que a mí mismo, G. Intentarás retrasar a James y Theo como si de esa manera pudieras lograr que él decidiera volver a Estados Unidos con nosotros.
ꟷNo pensaba hacer eso.
Por supuesto, ninguno de los dos me creyó y Taylor siguió guiándome hacia la habitación del grandote. En mi defensa podía decir que era cruel que se mudara el día de mi cumpleaños, tenía permitido comportarme como una niña durante veinticuatro horas.
ꟷHasta que al fin llegan ꟷsoltó James cuando nos vio entrarꟷ. Estas cajas pesan una tonelada.
ꟷ¿Has estado llorando, pequeñita?
ꟷNo, pero puedo empezar en cualquier momento.
Theo ladeó su cabeza y abrió sus brazos para que fuera a refugiarme contra su pecho. No lo dudé y prácticamente corrí hacia él para apretujarlo. Rió por lo bajo al sentir mi agarre aunque no se quejó.
ꟷ¿Mañana llorarás cuando los acompañe al aeropuerto?
ꟷNo, te prometí que no iba a hacerlo.
ꟷClaro que llorará, Theo ꟷcontestó Taylor mientras recogía una caja del sueloꟷ, pero esperará hasta que no puedas verla.
ꟷEstaré bien, pequeñita.
ꟷLo sé, grandote.
ꟷSiempre puedes aceptar la oferta de tus abuelos y quedarte, podríamos vivir juntos ꟷpropuso con diversiónꟷ. Tú también podrías, Tay, tienes un excelente trabajo esperando por ti aquí.
ꟷ¡Deja de intentar convencerlos de que me dejen solo, Johnson! ꟷExclamó Tyler batallando para levantar una caja con librosꟷ. ¿Por qué diablos tu madre no envió tus pertenencias a tu nuevo departamento y no aquí?
ꟷ¿Te quejarás todo el tiempo, dude?
ꟷPor supuesto.
El abrazo con el que mantenía cautivo a Theo a mi lado llegó a su fin y supe que también tenía que ayudarlos a bajar las pertenencias del rubio hasta el vehículo de James. Por supuesto, no iba a llevar las cosas pesadas pero iba a esforzarme lo suficiente para que Tyler no pudiera reclamarme nada luego.
Otra cosa que odiaba del final de las vacaciones: las despedidas.
Mi teléfono celular comenzó a sonar anunciando una llamada y le dediqué una mirada de disculpas a mi abuela a través del espejo. Era la quinta llamada que atendía desde que ella se había ofrecido a peinarme para la fiesta y estábamos demorando más de lo esperado a causa de las interrupciones. No podía quejarme realmente ya que se trataba de amigos de clases y conocidos que querían desearme un feliz cumpleaños.
No pude evitar hacer una mueca cuando leí el nombre en la pantalla a pesar de que no tenía ningún problema real con quien llamaba. Ella era mi amiga y la quería; sin embargo, nuestra relación había cambiado durante los últimos meses y poco habíamos hablado desde Navidad.
ꟷHola, Sophie ꟷdije al contestar intentando sonar alegre.
ꟷ¡Hola, Genesis! ꟷChillóꟷ. ¡Feliz cumpleaños!
ꟷMuchas gracias. No esperaba tu llamada, ha sido toda una sorpresa.
ꟷSería una pésima amiga si no te llamara para tu cumpleaños, aun cuando te encuentras en otro continente y estos minutos me cuesten una fortuna. Como sea, ¿estás teniendo un gran día?
ꟷSí, de hecho estoy preparándome para mi fiesta de cumpleaños. Ya sabes, cocteles, charlas sobre negocios y vestidos de noche como en Gossip Girl.
ꟷEso es estupendo, me aseguraré de ver todas las fotos que tú y los muchachos suban a sus redes sociales.
ꟷIntentaré enviarte fotos exclusivas ꟷprometí con una sonrisaꟷ. Ya sabes, esas en las que estoy haciendo estupideces y no son lo suficientemente lindas para postear.
ꟷEsas son mis favoritas. Oye, hablando de estupideces...
Oh, demonios. Ahí se acercaba el tema de conversación que había esperado cuando noté su nombre en la pantalla.
ꟷSophie, no hablaré de Theo contigo ꟷla interrumpí sintiéndome culpable por ser tan bruscaꟷ. Ambos son mis amigos y su relación no es asunto mío. Si quieres saber de él, tendrás que arriesgarte y llamarlo.
La escuché suspirar a pesar del ruido de interferencia de la línea y quise asesinarla por unos segundos. Ella había sido la culpable de que su relación con Theo llegara a su fin, se había obsesionado con intentar forzar encuentros que ninguno de los dos podía costear y sus celos por la amistad que él tenía con nosotros había terminado de arruinar todo. No podía intentar obtener información sobre él utilizándome.
ꟷNo puedo creer que se mude a Londres.
ꟷYo tampoco ꟷadmitíꟷ. ¿Cómo te enteraste?
ꟷSusan. Nos encontramos en la cafetería Violeta luego de que ella recibiera la noticia y me culpó un poquito.
Eso sonaba bastante a algo que haría Susan Johnson, siempre había sido sobreprotectora con sus hijos.
ꟷTiene sentido, pero no tienes que preocuparte. No eres la razón por la que se ha mudado, Theo aceptó una gran propuesta que cambiará toda su vida.
ꟷEs bueno saberlo.
ꟷHa sido un placer hablar contigo, Soph, pero debo irme. La fiesta comienza en unos minutos y tengo la mitad del cabello rizado y la otra sigue sin tener forma. ¿Te llamo al llegar a Massachusetts?
ꟷClaro, Genesis. Esperaré tu llamada. Ten una noche increíble hoy y envíale mis saludos a... a... bueno, no creo que ningún integrante del trío de oro quiera saber de mí.
ꟷLe enviaré tus saludos a Taylor.
ꟷGracias. Adiós.
Corté la llamada y encontré la mirada curiosa de Daisy, seguramente estaba preguntándose por qué no había querido hablar de Theo con mi amiga.
ꟷEs una larga historia ꟷanunciéꟷ. Espero que te gusten los chismes, abue.
ꟷMe encantan, cariño.
Mientras terminaba de rizar mi cabello y luego lo acomodaba con horquillas en su lugar, le relaté con pocas palabras lo que había sucedido con mi amiga del instituto y Theo dejando de lado los temas que les concernían solo a ellos. Hablar de algo del pasado era mejor que pensar en el futuro y en las despedidas.
ꟷYa estás lista. ¿Necesitas ayuda con tu vestido?
ꟷNo, estaré bien ꟷle aseguréꟷ. Gracias por la ayuda.
ꟷLe diré a Taylor que puede pasar entonces. Ha estado rondando el pasillo hace una hora.
Daisy depositó un beso en mi mejilla y se retiró de mi lado con su elegante vestido azul ondeando tras de ella. No tardó en abrir la puerta y tal como había predicho, ahí estaba mi lindo novio luciendo más apuesto que nunca en un traje completamente negro que resaltaba sus ojos y su piel pálida.
ꟷ¿Ya estás lista, cielo?
ꟷCasi.
ꟷ¿Eso significa que aún no puedo ingresar a nuestra habitación?
Mi abuela me miró buscando una aprobación y me limité a asentir con la cabeza. Él no tardó en entrar y ella se retiró dejándonos a los dos solos. No habíamos tenido mucha privacidad en todo el día, desde el momento en que había abierto los ojos a la mañana había tenido a muchas personas alrededor mío.
ꟷNo te has vestido ꟷseñaló.
ꟷEstaba pensando bajar en ropa interior ꟷbromeéꟷ. Ya sabes, para dejar una última impresión en la sociedad londinense.
ꟷEso dependería del tipo de ropa interior que utilices ꟷcontinuó con buen humor mientras me daba la espalda y escarbaba en el armario casi vacío.
Me puse de pie con una sonrisa traviesa en el rostro y desaté el nudo que mantenía la bata de seda en su lugar para luego deslizarla por mis hombros. Me aclaré la garganta y esperé a que él volteara hacia mí.
Taylor no tardó mucho en hacerlo y cuando sus ojos recayeron en mí, la caja que cargaba en sus manos se deslizó de su agarre hasta caer al suelo. Su mirada verde me recorrió por completo y tragó con fuerza cuando nuestros ojos se encontraron.
ꟷSerá una increíble última impresión.
ꟷ¿Tú crees?
Asintió con la cabeza y una hermosa sonrisa lobuna se formó en sus labios.
ꟷTe llevarás todas las miradas, MIT.
ꟷNah, solo necesito la tuya. Además, no quiero matar de un infarto a mi abuelo ni a Tyler y Theo.
ꟷMejor para mí.
Se agachó para recoger la caja caída y luego caminó hacia mí sin dejar de sonreír. Con un rápido movimiento me aprisionó entre sus brazos y estampó sus labios contra los míos dejándome con los pensamientos reducidos a cenizas.
No tardé en corresponder su beso deleitándome con el conocido sabor a caramelos de moras y el increíble perfume que desprendía su cuerpo. Enterré mis dedos en su cabello oscuro y ladeé la cabeza hacia un costado permitiéndole que profundizara el beso cuando deslizó su lengua hacia el interior de mi boca.
Las piernas me flaquearon en el momento en que una de sus manos descendió lentamente hacia mi trasero y presionó las yemas de sus dedos contra la piel descubierta. No se me pasó desapercibida la manera en que contenía la sonrisa mientras sus labios devoraban los míos, alborotando todos mis nervios y provocando que una sensación conocida se instalara en la parte baja de mi vientre.
A pesar de la pasión inicial del beso, sus movimientos se volvieron más lentos y dulces con el paso de los segundos hasta que finalmente se separó no sin antes depositar cortos besos en mis comisuras y mejillas.
ꟷFeliz cumpleaños, MIT.
ꟷ¿Crees que puedas hacerlo de nuevo? ꟷsusurré masajeando su cuello con mis dedos.
ꟷ¿Hacer qué?
ꟷBesarme de esa manera y desearme un feliz cumpleaños.
Una risa ronca y baja escapó de su boca y quise secuestrarlo en la intimidad de nuestro cuarto por el resto de la noche.
ꟷLuego, ahora tienes que abrir tu regalo, vestirte y bajar a tu fiesta.
ꟷ¿Quién quiere una fiesta cuando puede quedarse con su asombroso novio?
Intenté volver a besarlo, pero giró el rostro antes de que pudiera hacerlo logrando que mis labios cayeran sobre su mejilla. El muy cruel me había alborotado las hormonas para luego rechazarme.
ꟷPor tentador que pueda sonar, no creo que sea una buena idea.
Bufé, aunque no volví a intentar persuadirlo. Dejé que me separara de él y tomé la pequeña caja que extendía en mi dirección mientras sus ojos pesaban sobre mí.
ꟷCreí que ya me habías dado tu regalo. La canción es maravillosa y estoy utilizando la hermosa pulsera que me diste a la medianoche ꟷsusurré mientras desarmaba el moño que cerraba la cajita.
ꟷBueno, éste es otro regalo que creí que te gustaría más. Espero que no se haya roto con la caída de recién.
Sonreí al recordar su expresión de sorpresa y quité la tapa para ver finalmente mi regalo. Estaba envuelto en un papel blanco casi traslúcido y pude hacerme una buena idea de qué era sin siquiera verlo por completo. Le entregué el paquete y me deshice con delicadeza del papel para poder observar el portarretrato.
ꟷTe odio ꟷchillé con un hilo de voz.
ꟷOh, no. No llores, cielo.
ꟷ¡No tendrías que haberme dado este regalo si no querías que llorara!
A pesar de las lágrimas que querían escapar de mis ojos con furia, me limité a observar la fotografía que Taylor me había entregado. Era la que nos habíamos tomado esa misma mañana durante el desayuno cuando Theo me había obligado a ponerme una corona de flores y ninguno de los tres me habían permitido quitarme el pijama. Mi cabello era un desastre a causa del sueño interrumpido y mi trío de oro lucía estupendo como siempre, pero principalmente los cuatro lucíamos felices. Era la fotografía perfecta.
ꟷPuedes colocarla en nuestra nueva habitación.
ꟷDeja de decir cosas lindas, estoy luchando contra el llanto.
Con una sonrisa me atrajo hacia su cuerpo para brindarme un abrazo y acarició mi espalda con ternura.
ꟷNo llores o me veré en la obligación de hacer algo estúpido para que te sientas mejor y ambos sabemos que me tomo muy en serio mi trabajo. Tengo que mantener mi imagen de chico rudo que es vocalista de una banda de rock, ¿recuerdas?
ꟷUna banda de rock que grabará su primer disco ꟷagregué.
ꟷExacto.
ꟷBien, no lloraré.
Me separé de él con delicadeza y le dediqué mi mejor sonrisa.
ꟷ¿Necesitas ayuda con la cremallera de tu vestido?
ꟷPor favor.
ꟷTenemos que apurarnos o Tyler subirá por nosotros, está un poco gruñón desde que Julian llegó y no dejó de decirle que Theo lo reemplazaría.
ꟷEntendido.
Con cuidado deposité mi regalo sobre el escritorio y acaricié la fotografía por unos segundos intentando deshacerme de la sensación de nostalgia. Todavía me quedaban unas horas con mis mejores amigos y mis abuelos, no tenía que desperdiciarlas sintiéndome mal.
ꟷ¿Genesis?
Giré sobre mi propio eje y busqué con la mirada a Taylor quien sostenía mi vestido color rojo.
ꟷ¿Si?
ꟷTe amo.
Sonreí como la tonta enamorada que era y me preparé para contestarle de la misma manera; sin embargo, la puerta se abrió de un tirón y dos personas que conocía a la perfección entraron al dormitorio sin importarles que siguiera en ropa interior.
ꟷ¿Por qué demoran tanto? ꟷExclamó Tylerꟷ. ¿Se estaban montando una fiesta privada y no nos invitaron?
ꟷ¿Tenemos que invitarte, Ty?
ꟷPor supuesto, G, seré el padrino de su boda y de sus hijos. Tengo que estar siempre presente.
Theo frunció la nariz al escucharlo y Taylor blanqueó los ojos. Yo me limité a reír y a negar con la cabeza.
ꟷYo no pido estar en el momento de concepción de sus hijos, pequeñita, pero también quiero ser padrino.
ꟷNinguno será padrino de nada ꟷlos interrumpió Taylor mientras intentaba taparme con el vestidoꟷ. Salgan de aquí o no seguirán con vida para ver los fuegos artificiales.
ꟷBien, bien ꟷconcluyó Theo elevando las manos en son de pazꟷ. Nos vamos, pero si no bajan en cinco minutos vendremos por ustedes.
ꟷSí, dejen el sexo para más tarde. Son como conejos.
ꟷ¡Tyler!
El castaño rió al escuchar su nombre salir de mis labios y cerró la puerta para brindarnos privacidad; no obstante, volvió a abrir unos segundos después para dedicarme una mirada de pies a cabeza y sonreír con coquetería.
ꟷEsa lencería te queda bien, G. Taylor es un maldito afortunado.
Guiñándome un ojo, volvió a cerrar antes de que Taylor, Theo o yo pudiéramos replicar.
Sí, iba a extrañar a esos idiotas.
¡Buenas, buenas! ¿Cómo están hoy? ¿Qué tal las está tratando la semana?
Mañana se termina la historia, ¿puedo sollozar ya que no me sale llorar? Ay Dios, no puedo creer lo rápido que se pasó el tiempo. ¿Están emocionadas?
Respecto al capítulo de hoy. ¿Cómo creen que será la convivencia Theo-Jamie?
¿Qué esperamos del cumple de G y la despedida?
¿Qué opinan de Sophie?
Muchísimas gracias por leer, votar y comentar. No saben cuánto agradezco su apoyo y cariño. LAS AMO.
Nos leemos mañana para una montaña rusa de emociones.
MUAK!
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