El líder salió con Kai y Yeonjun a hacer las compras, Beomgyu se quedó con la excusa de que va a ver un programa y Taehyun solo dijo que está indispuesto.

Aunque Beomgyu está bastante seguro de una cosa: él sabe que podría pasar algo ahora que se quedaron solos, por eso su negativa a acompañarlos.

Aún no han hablado nada al respecto, pero realmente no disimuló bien la respuesta de su cuerpo ante su proposición. No importa si lo notó o no, después de todo va a suceder.

Ahí está, preparándose en la ducha para después ir a visitarlo a su habitación.

Pensó en explicarle las reglas y esperar por un momento de intimidad, pero ya que están solos debe aprovechar, son pocos los momentos dónde se puede tener privacidad en ésta casa.

Un gemido se escapó de su garganta cuando sacó sus dedos de su interior, su pulso está acelerado y ya está medio duro solo de pensar en él.

Después de salir de la ducha y secarse, aplicó crema suavizante en todo su cuerpo. Decidió usar solo ropa interior y una camiseta amplia, seguro que no durará mucho tiempo vestido.

Mientras secaba su cabello, sonrió al recordar aquella vez que Tae le dijo que le gusta como huele su bálsamo labial de fresa, así que se aplicó un poco.

Se miró al espejo una vez que estuvo listo, y cuando estuvo satisfecho, salió directo a la habitación de su menor, con los nervios a flor de piel.

Tocó la puerta y entró en cuanto recibió un 'pasa' con la melodiosa voz de Tae, inmediatamente como puso un pie en el lugar, el menor le miró desde la cama con una clara expresión de lujuria.

Lo escaneó con los ojos, dedicándole una mirada hambrienta que hizo sus piernas temblar. Tae está recostado de lado sobre su cama, luce tan sexy que Beomgyu tuvo que morder su labio.

—¿Vienes a qué te preste unos pantalones?—bromeó.

Beomgyu está tan nervioso, ha deseado ésto por mucho tiempo y francamente nunca pensó que sucedería, así que le costó varios segundos reaccionar.

Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando la hermosa voz de Taehyun rebotó en su cabeza, soltó una risita en cuanto volvió a percibir esa mirada lujuriosa en él.

—¿No piensas que me veo mejor sin ellos?—se acercó lentamente, hasta quedar recostado justo frente a él.

—Lo pienso, totalmente, pero te ves mejor sin nada—confesó.

—Aprovechemos que estamos solos...

—Gran idea—sentenció antes de atacar sus labios de una vez por todas.

Antes de meter su lengua por completo en su boca, Tae acaricia levemente el labio inferior de Beomgyu, saboreando su sabor a fresa y provocando escalofríos en el chico.

Pasea sus manos por el contorno de su cintura y trasero, maravillado con las curvas perfectas, se aparta de sus labios solo por un segundo para mirar lo precioso que se ve.

Está demasiado excitado a pesar de que solo lo ha besado, es difícil no reaccionar así cuando todo en él es tan encantador: su rostro, su cuerpo, su cabello, su olor. Es tan atractivo que no puede evitar sentirse entusiasmado.

Beomgyu se siente confuso, le gusta mucho trabajar durante el sexo. Sin embargo, la lengua de Tae lo domina tan bien que no puede hacer otra cosa más que dejarse hacer, está igual de excitado.

Cuándo pudo reaccionar un poco, subió su pierna sobre la cadera de Taehyun, haciendo que sus erecciones se rozen, ambos tuvieron que separarse para soltar un jadeo.

Tae aprovechó para colocarse sobre Beomgyu, quién abrió bien sus piernas para recibirlo. Pasó sus manos debajo de la camiseta de su mayor, deleitándose con la suavidad de su piel.

Contorneó su abdomen y cintura, hasta que llegó a sus duros pezones, los cuales atrapó entre sus dedos, al ser una zona muy erógena de su cuerpo, Beomgyu tuvo que separarse del beso para gemir.

—Son muy sensibles—murmuró Tae.

—S-sí—dijo jadeante.

—¿Puedo?

Beomgyu asintió, Taehyun de inmediato se separó de él para sacarle la camiseta y la ropa interior, mordió su labio inferior al admirar la vista.

Beomgyu se sintió tan indefenso como excitado ante la mirada plagada de deseo que le lanzó, pero tratando de disimular, se apresuró a sacar también su ropa.

Ambos están desnudos ahora, la boca de Beomgyu se hace agua al ver el físico de Tae. Es delgado, pero su cuerpo está trabajado y se puede apreciar en sus músculos perfectamente esculpidos, se ve tan varonil

—Eres tan sexy—alzó su mano para acariciarlo un poco.

Taehyun permitió a su hyung rozar la sensible piel de su torso con sus manos suaves, mientras él lo mira así: recostado, desnudo y con sus piernas bien abiertas para él.

Soltó un jadeo ante aquel pensamiento de que está apunto de hacerlo suyo, apartó la mano del chico y se acercó a su delgado cuello para comenzar a llenarlo de marcas.

Besos y mordidas calientes que dejan un hormigueo por el camino que trazan, desde sus labios hasta su pecho, pasando por su cuello y clavículas, hasta llegar a sus pezones.

Chupa y muerde uno mientras estimula el otro con sus dedos hábiles, para luego cambiar. Beomgyu mantiene sus uñas enterradas en la espalda de Taehyun, mientras se derrite entre sus brazos.

—Ah, Taehyunnie, eres m-muy bueno—suspiró.

Siguió bajando su lengua, recorrió su vientre plano dejando besos a su paso, hasta llegar a su entrepierna.

Separó sus piernas para besar y lamer con delicadeza la parte interna de sus muslos, cuándo llegó a su miembro se detuvo. Realmente quiere complacerlo, pero no sabe que hacer a continuación.

—No tienes que—dijo comprensivo, acariciando su cabello—si no quieres...

—Quiero hacerte sentir bien, solo que no sé cómo, nunca lo he hecho—le dijo.

—Uhm...piensa en lo que te gusta que te hagan a tí—sonrió dulcemente.

Tae sonrió de vuelta y con delicadeza llevó su lengua hasta su erección, pasándola desde la base hasta el glande, Beomgyu se estremeció en sorpresa cuándo metió todo lo que pudo en su boca.

Sus movimientos se notan algo torpes, pero su humedad y calidez se siente tan bien a su alrededor. Mientras su boca lo atiende, lleva sus dedos a su entrada previamente dilatada.

—Cuidado con los dientes—rió bajito.

—Lo siento—besó con delicadeza el hueso de su cadera.

Taehyun volvió a meterla a su boca, ésta vez un poco mejor, convirtiendo a Beomgyu en un embrollo de jadeos y maldiciones entrecortadas.

Cuando el menor encontró su próstata por casualidad, la reacción de Beomgyu le dió a entender que había dado en el punto justo, así que siguió jugando con sus dedos allí.

Beomgyu tomó con su mano unas hebras del cabello de Tae para guiar su cabeza, cerró los ojos disfrutando la deliciosa sensación por un glorioso minuto más, en el que casi llega a su límite.

Por suerte lo separó antes.

—¿No lo hice bien?—preguntó Tae preocupado.

—Lo hiciste muy bien—jadea agitado—pero quiero correrme mientras me follas—confesó tímido.

Taehyun le sonrió emocionado; él también lo está esperando tanto, se acomodó entre las piernas de Beomgyu y éste le dió una sonrisita cuando lo sintió alinearse en su entrada.

El menor se quedó unos segundos pensando si debería hacerlo de una vez o necesita dilatarlo más, imagina que no debe ser fácil tomarlo por detrás y no quiere hacerle daño.

—¿Puedo ponerla de una vez?—preguntó con timidez.

—Si, ya me preparé para tí—sonrió coqueto.

—Oh hyung, tu cara me encanta...—lo tomó de las caderas y se metió en él de una sola estocada.

Beomgyu abrió amplio sus ojos y gimió alto, agradece internamente que no haya nadie en casa porque seguro que eso se escuchó en cada rincón del lugar.

Tae blanqueó sus ojos por la estrechez abrumadora que lo envolvió, luego de unos segundos, cuando su cálido interior se amoldó a él, pensó sinceramente que es mejor que cualquier persona con la que haya estado.

—Te sientes tan bien hyung—jadeó encantado—mejor de lo que soñé—le dió un fugaz beso.

—¿Soñaste con ésto, Taehyunnie?—susurró sensualmente.

El más jóven asintió frenéticamente, juntó sus labios de nuevo, deseando demostrarle lo mucho que lo desea.

—¿Puedo moverme?—dijo al separarse.

—Si, por favor—mordió su labio inferior.

Tae comenzó a embestirlo despacio, ambos acostumbrandose al otro. Beomgyu ya se siente cerca; está tentado a tocarse, pero no quiere terminar tan pronto.

Enredó a Tae entre sus brazos y lo atrajo hasta sus labios, tenerlo así de cerca le excita, su olor masculino le seduce, pasa sus manos por su espalda para tenerlo lo más cerca posible.

El menor aumentó la velocidad de sus movimientos al notar a Beomgyu recibirlo mejor, se separaron del beso para tomar aire y apreciar durante unos segundos la forma obscena en que sus cuerpos se conectan.

Beomgyu puso su mano en su vientre bajo; tocando justo allí, donde puede sentir al menor. Taehyun puso su mano sobre la suya, empujándola un poco más.

—A-ah estás tan profundo—cerró sus ojos y gimió.

—Hyung...puedo sentirte empujando sobre mi—mordió su labio.

Eso fué todo lo que se necesitó para que ambos se perdieran en el líbido puro, Tae golpea con fuerza en el interior de su mayor, quien solo jadea y gime mientras sus manos aprietan las sábanas.

Beomgyu enredó sus piernas en la cadera de Taehyun y lo empujó hacia él, para sentirlo más, pasó sus manos por sus brazos fuertes y el abdomen marcado cuándo lo tuvo más cerca.

Sin pensarlo mucho, lo atrajó del cuello hasta que sus labios chocaron con pasión  una vez más, Tae se aparta un segundo para mover a Beomgyu de lado y poder hacer cucharita con él.

Con una mano alzó una pierna del mayor para tener mayor acceso a su entrada, continúo embistiendole rápido y duro, casi desesperado por fundirse con él.

En esa posición puede apreciar más de cerca las hermosas expresiones de Beomgyu, escuchar sus gemidos, jadeos, lloriqueos, oler su cabello y su perfume, acariciar su piel suave, morder su cuello.

El chico complace por completo sus cinco sentidos, tanto que podría acostumbrarse a follarlo regularmente; es mejor de lo que imaginó, y ambos están llegando a su límite.

—Eres tan bueno Taehyunnie—jadeó con dificultad.

—¿Te gusta?—depositó un suave beso y mordió su cuello.

—Mucho—asintió frenéticamente con sus ojos cerrados.

—A mí también bebé—dijo sin detenerse.

Beomgyu se estremeció por la voz ronca de Taehyun en su oreja, comenzó a sentir ese cosquilleo familiar en su vientre bajo y llevó su mano hasta su miembro.

Se acarició al mismo ritmo en el que Taehyun estimula su próstata con embestidas erráticas, unos segundos después, se dejó ir en un fuerte orgasmo manchando su mano con su escencia.

Tae le siguió poco después, al sentir las paredes del mayor contraerse durante su orgasmo. Cerró los ojos y se corrió luego de un par más de estocadas, jadeando el nombre de Beomgyu.

Ambos se quedaron en esa posición un rato más, hasta recuperar el aliento. Unos segundos después, salió de él y se recostó a su lado.

—Fué mejor de lo que imaginé—dijo sincero.

—¿Te habías imaginado ésto?—le miró con una sonrisa coqueta.

—Más veces de las que me gustaría admitir—le dijo, Beomgyu rió bajito.

—Igual me gustó mucho—confesó—¿fué tu primera vez con un chico?

—Sí...mejoraré, lo prometo—giró su cabeza para voltear a verle.

—Taehyun estuviste increíble—sonrió.

—Tú también bonito—le dió un corto beso en los labios—de lo que me he estado perdiendo todo éste tiempo—pensó en voz alta.

Beomgyu rió medio avergonzado; después de todo él lo desea desde prácticamente el primer día que lo vió, comprende el sentimiento.

—Hay que probar más cosas, pero ya habrá tiempo para eso.

—¿Qué cosas quieres hacer?—preguntó con emoción.

Las mejillas de Beomgyu se calentaron.

—Pues otras cosas—rió.

—Vamos, dime—insistió—las hacemos ahora mismo—susurró en su oído.

—Estás loco, los chicos volverán en cualquier momento—rió tratando de ocultar un sonrojo.

—Bueno—hizo un puchero—pero al menos dime qué me quieres hacer...¿si?—pidió una vez más.

Beomgyu decidió molestarlo, se acercó a su oído y le enumeró algunas de las obscenidades que quiere hacer con él en la cama.

Taehyun le escuchó perplejo; sin decir una sola palabra, sus mejillas se colorearon de rojo y su miembro dió un respingo felíz al imaginarse haciendo todo aquello con su hyung.

—Créeme, haremos todo eso y más—le aseguró.