
17
Beomgyu entreabrió los ojos cuándo su celular comenzó a sonar, pero se detuvo antes de que pudiera siquiera tratar de buscarlo. Miró a su alrededor aún medio adormilado, tratando de ubicarse.
Una gran migraña le invadió y todos los recuerdos de la noche anterior le llegaron de golpe, se examinó a si mismo, notando que está desnudo y tiene muchas marcas de su encuentro con sus compañeros.
Se sonrojó hasta las orejas cuándo cayó en cuenta de lo que habían hecho anoche, pero no le dió tiempo ni de avergonzarse de sí mismo, pues se percató de que es la única persona en la habitación y ya es bastante tarde.
Se supone que hoy tienen una prueba de sonido y van a ensayar desde temprano para el concierto que darán por la noche.
Saltó de la cama directo a buscar su ropa; la encontró con dificultad pues la habitación está hecha un desastre, se quejó al sentir un dolor en su parte baja y no pudo evitar sonreír al recordar a qué se debe.
Cuándo se vistió por completo, comenzó a buscar entre la desordenada habitación su celular que comenzó a sonar de nuevo, suspiró nervioso cuándo al fin lo encontró y vió que se trata de su manager.
Tragó saliva y contestó, preparándose mentalmente para un interrogatorio y un fuerte regaño.
—Hola hyung, b-buen día—le saludó.
—Beomgyu buen día ¿cómo sigues?—preguntó preocupado.
Beomgyu abrió amplio los ojos « ¿acaso el sabe? » pensó con terror.
—¿Ah?
—Soobin me dijo que te sentías mal en la mañana y por eso faltaste a la prueba de sonido—le explicó—necesito saber cómo sigues ¿crees que podrás dar el concierto más tarde?
—A-ah eso...si, si, estoy mejor hyung—tragó saliva avergonzado—creo que solo debo descansar un poco más antes de la noche.
—Bueno, de todos modos enviaré a un médico a examinarte para estar seguros—le avisó.
—¿Médico?, ¡no es necesario...!
—¡Tonterias! no nos podemos arriesgar, en unos quince minutos llega, hablamos más tarde, descansa—sentenció y cortó la llamada.
Beomgyu miró una vez más el desastre que hay en la suite; bufó sintiendo pena por la persona de limpieza, tomó cualquier pertenencia suya que quedara por allí y regresó a su habitación.
Al llegar fué directo al baño para tratar de verse presentable. Debajo de sus ojos se pintan unas leves ojeras, está todo despeinado y su camiseta no alcanza a cubrir las marcas de mordidas que adornan su cuello y clavículas.
Por supuesto no son las únicas, en todo su cuerpo hay éste tipo de marcas. Fué entonces que Beomgyu tuvo cinco minutos para pensar realmente en lo que habían hecho ayer.
Miles de preguntas pasan por su cabeza alborotando aún más su migraña, pero su principal cuestionamiento es: ¿en qué estarán pensando Tae y Yeonjun? justo cuándo se han arreglado sucede ésto.
« ¿Eso cómo nos deja? » se preguntó con angustia.
No tuvo más tiempo de pensar en ello, pues él médico tocó su puerta. Beomgyu mojó un poco sus rebeldes mechones, tratando de no parecer recién despierto y fué a abrir la puerta.
—Buen día, adelante—hizo una reverencia y dejó entrar al hombre de mayor edad.
—Buen día, puede sentarse en la cama por favor, tomaré sus signos—le pidió.
Tomó asiento y dejó al médico escuchar su ritmo cardíaco y respiración. Mientras le tomaba la temperatura, no pudo evitar sentir culpa, ya que realmente nada de ésto es necesario.
—¿Podría levantar su manga? le tomaré la presión—le dijo.
Asintió repetidas veces y rápidamente dejó su brazo descubierto, el médico notó las marcas en el cuello de Beomgyu cuándo se acercó a colocarle el tensiómetro.
Se ruborizó por completo de la vergüenza y trató de cubrirlas torpemente con su mano, además de desviar la mirada.
—Todo parece estar en orden—comenzó a guardar sus instrumentos—dime...¿qué es lo que sientes?
—Amh...sólo un poco de dolor de cabeza, pero ya estoy bien en realidad—rió nervioso—le dije a mí manager que no era necesario que viniera, pero el insistió—explicó rápidamente.
—¿Consumiste alcohol ayer?
—S-solo un poco...¡pero no le diga a mi manager por favor!—pidió juntando sus manos.
El hombre rió con ternura y negó con la cabeza.
—Solo es resaca entonces, te daré unas Aspirinas para el dolor de cabeza—le entregó las píldoras.
Beomgyu le agradeció con una reverencia y se puso de pie en cuánto él lo hizo, para acompañarlo hasta la puerta.
—Antes tengo que preguntar, para descartar cualquier cosa...¿esas marcas en su cuello son...?
—¡Picaduras de insectos!
—Claro—entrecerró los ojos—es todo entonces, no olvides mantenerte bien hidratado.
Beomgyu asintió y se despidió del hombre con otra reverencia, suspiró relajado en cuánto salió por la puerta, una vez que se recuperó de la vergüenza buscó su celular.
Trató de contactarse con alguno de los chicos, pero ninguno respondió, así que supuso que aún están en el ensayo.
Tomó las aspirinas y pidió algo para desayunar mientras esperaba que alguno le responda, se sintió tan tonto al pensar en qué fué el único de los cinco que faltó a sus compromisos, incluso su líder debió mentir por él.
…
Por otro lado, los chicos se encuentran agotados después de terminar su ensayo, se esparcieron alrededor del escenario tratando de buscar un lugar cómodo para sentarse.
Soobin fué el único que escuchó su alarma en la mañana, de hecho fué él quien despertó a Kai y fué a la habitación de Yeonjun y Tae a despertarles, ya se imaginaba que no lo harían.
Encontró a sus tres compañeros desnudos en la cama; solo tapados por una manta, en señal de que lo habían hecho anoche. Realmente no se sorprendió, pues la tensión sexual de los tres se notaba a leguas.
Rió un poco y negó con la cabeza mientras les despertaba, Yeonjun y Tae fueron los primeros en abrir los ojos e insistieron en que dejara dormir a Beomgyu, pues necesitaría más descanso.
El líder entendió de inmediato y cumplió su petición, así fue como los cuatro chicos restantes fueron a atender sus compromisos, aún con el alcohol fluyendo por sus torrentes.
No fue tan malo después de todo, la práctica les ayudó a sudar un poco el alcohol de sus cuerpos.
Durante todo el ensayo, Yeonjun y Taehyun apenas y se dirigieron la palabra, ni siquiera podían hacer contacto visual y cuándo lo hacían rehuían la mirada de inmediato.
Soobin no pasó ésto por alto, no le gusta meterse en problemas ajenos, pero una de sus obligaciones como líder es procurar una buena convivencia grupal, así que se vio en la necesidad de intervenir en ésta ocasión.
Se acercó a donde descansaba Yeonjun y le susurró algo al oído.
—Necesitan hablar—dijo serio.
—¿Qué se supone que le diga?—pidió un consejo medio desesperado.
—A ver, lo hicieron los tres ayer, no pasa nada. Si les incomoda solo olvidenlo, no van a dejar de ser amigos por eso—dijo con tranquilidad.
—Es que no sé si queremos seguir siendo amigos los tres—explicó.
—¿Ah?—frunció el ceño confundido.
Los siguientes diez minutos, Yeonjun le hizo un resumen; lo más breve posible, de todo lo que ha pasado entre los tres. Desde la primera vez que lo hizo con Beomgyu, hasta lo de anoche.
El líder no dijo una sola palabra durante todo ese tiempo, solo lo escuchó atentamente, preguntándose cómo es que no se enteró de nada de ésto si viven en la misma casa.
—...y ahora no sé que hacer—terminó de contar.
Soobin sacudió su cabeza tratando de procesar toda esa repentina información, se tomó unos segundos para buscar las palabras adecuadas y habló con la tranquilidad que lo caracteriza.
—Como líder, debería regañarlos por hacer algo que podría dañar la integridad del grupo...
—Si, lo sé—dijo cabizbajo.
—...pero como amigo, solo quiero matarlos porque ninguno me contó nada antes.
—Lo siento—hizo una mueca—pensamos que sería mejor mantenerlo en secreto.
—Entonces...¿a tí te gusta Beomgyu?
—Si, mucho—asintió sonriente con un brillo en los ojos.
—¿Y Taehyun?
—Si, a él igual le gusta.
—No, pregunto que si a tí te gusta Tae—aclaró.
Yeonjun tragó saliva sin saber que responder a eso. Miró hacia Taehyun, el chico le observa sobre su hombro mientras habla con Kai, probablemente del mismo tema que ellos.
Ambos voltearon a ver a otro lado apenas sus miradas se conectaron. Mierda, tienen un serio problema si no pueden ni mantener el contacto visual un par de segundos.
—Bien, creo que ya saben de qué tienen que hablar—Soobin palmeó su hombro y continúo con su camino.
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