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14.- Celo, verdades y pensamientos



Yoongi penetraba duro, tomando las caderas del mayor, ya no sabía por cuantas rondas iban, ni cuánto tiempo había pasado, no tenía la resistencia de un alfa y esto estaba claro, pero tenía algo que cualquier otra persona no tenía y era el completo amor y deseo hacia Seokjin, el deseo de besarlo, de hacerlo suyo, de marcarlo como su pareja con su esencia ya que no podía dejar una marca duradera como lo haría un alfa, quería marcarlo aunque sea en ese efímero momento, aunque sea en esa pequeña oportunidad que se le presentó por el azar del universo, el quería que Seokjin fuese solo suyo y de nadie más, como desearía poder dejar en claro que ese chico era de él, marcarlo de alguna manera para que nadie se lo pueda quitar, para que Namjoon entienda que no tiene oportunidad de quitárselo, su corazón se agitaba desesperado y solo decidió enfocarse en el placer del otro por ahora, no quería sufrir.

-Jinnie, aaaghh~ ¿te gusta así? –

-Aaah~ -gritó al sentir como rosaban su próstata en el punto justo -me encanta~ - El omega mayor sacaba la lengua y sus ojos estaban cerrados, sintiendo cada estocada contra su interior de manera intensa, esto era lo mejor que le había pasado, no solo él estaba de acuerdo, también su lobo, no importaba si el efecto del spray había pasado, su lobo estaba complacido aunque su pareja de celo no fuese un alfa, aunque fuese un omega como él, quizás solo porque ese omega se trata de Yoongi, su lobo lo desea desde que lo vió y si bien sabía que desde siempre le gustaron los omegas, no sabía realmente si todos los omegas tendrían el mismo efecto con su lobo o que Yoongi en su celo, es que solo ver como lo tomaba con tanto amor, con tanto deseo a la vez, casi podía pensar que se estaba conectando en cuerpo y alma al otro chico, como si tuviesen un lazo de unión, como si quizás en otra vida fueron destinados y por alguna razón en esta vida se le negó ese derecho.

Elevó sus manos, recorriendo la espalda blanquecina del menor, hasta llegar a sus redondas nalgas, ayudaba presionando aquel lugar para saciar su deseo de profundidad, quería más, quería sentirlo suyo, quería sentirlo lo más dentro de sus entrañas, que lo ensuciara con su esencia, mas no pasó mucho para que se corrieran casi a la misma vez.

La primera ola de calor había pasado y los implicados estaban muy cansados como para comentar algo, solo se durmieron uno al lado del otro esperando reponer energías para la siguiente ola.

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Yoongi fue quien despertó primero, miró el reloj y eran exactamente las once de la mañana, suponía que ese día no iría a la universidad, no podía dejar solo a Seokjin, menos en su estado, ¿qué tal si por intentar cesar sus dolores, salía a la calle en busca de un alfa y alguien se aprovechaba de eso? No podría perdonarse por dejarlo solo, así que solo se rehusó a hacerlo. Se dirigió a la cocina, su estómago rugía de hambre, seguramente el mayor también amanecería hambriento, después de todo anoche no cenaron. No pasaron siquiera 20 minutos desde que bajó a cocinar algo para reponer energías, cuando vio a su mayor bajando de las escaleras, desnudo, parecía desorientado y su característico olor frutal se expandía por todo el departamento – hyung... espera un momento, debes comer primero –habló avergonzado, ya que una cosa era verlo desnudo entre la luz de la luna que apenas si entraba a la ventana, pero a plena luz del día, donde podía recorrer su vista por todo su bellísimo cuerpo el cual yacía completamente decorado por sus mordidas, rasguños, chupones entre otros, era como una caótica obra de arte andante.

-Yoongi-ssi... en la mesa...- habló con un tono libidinoso y coqueto

-¿Qué?-

-Házmelo en la mesa-

-Hyung, ¿qué estás diciendo? – en ese instante se percató que los ojos de Seokjin estaban de color amarillo, seguramente su lobo lo había dominado por completo, estaba sufriendo de su segunda ola de celo.

-Jinnie necesita de su gatito~- ya al decir esto, se subió arriba de la mesa y separó las piernas – no me hagas esperar~~~- habló con un pucherito, Yoongi suspiró pesado, apagó el gas a la olla, y se sacó la ropa liviana que se había alcanzado a colocar, por supuesto que no se negaría si se lo estaban pidiendo de aquella forma tan sexual y a la vez con esa carita tan adorable, amaba esa doble faceta que tenía su mayor.

-¿Estas preparado hyungie?- Jin se llevó una mano a su entrada y notó que no estaba lo suficientemente lubricada.

-No~ – se quejó adorablemente – prepárame Yoonie~ - el menor suspiró y rió de lado, durante la primera ola de calor aprendió muchas cosas sobre el cómo hacerlo con otro omega, más porque él también es un omega, solo tenía que imitar lo movimientos, toqueteos, caricias y demás, que a él le gustaban. Debía admitir que le daba un poco de vergüenza, pero era su hyungie, su adorado Seokjin, no había nada que no haría por él y ayudarlo en el celo era una de aquellas cosas.

Pronto bajó de la mesa al mayor y lo volteó para que presentara mejor su trasero, se agachó a la altura y comenzó a lamer, penetrándolo de vez en cuando con la lengua empapando todo el lugar, lubricando lo suficiente para que el mayor no fuese herido cuando entre en él. Jin gemía, se sentía tan bien, Namjoon nunca cruzó esos extremos con él, nunca lo hizo sentirse deseado, solo lo penetraba hasta hacerlo correr, siempre fue así, sin pasión, sin amor, sin caricias, sin juegos previos, solo rutinario, Yoongi se había encargado de darle el mejor sexo que había tenido en su vida, estaba muy agradecido de esto y su lobo estaba más descontrolado que de costumbre, generalmente sus celos no son tan intensos, sus olas de calor solo se saciaban con una ronda de sexo y ya, ¿será que es distinto hacerlo con alguien quien no ama y con una que si? ¿con una persona que su lobo y su humano desean?

-Aaaghh~ Yoongi-ssi ~- la lengua del menor bajó hasta lamerle los testículos, Jin se estaba volviendo loco, creía que se podría correr solo con la lengua del rubio, es que no entendía como, pero esa lengua hacía maravillas, sí que la sabía mover.

-Jinnie~ ¿te gusta? –

-Me encanta mmgh~- habló a duras penas, su cuerpo temblaba ante las nuevas sensaciones.

-¿Quieres que siga, o prefieres que entre ya?- preguntó entre seductor y cariñoso, esa combinación perfecta entre cariño y seducción era lo que tenía tan enamorado a Seokjin, se sentía en el paraíso, quería vivir esto por siempre, quería ser amado, quería amar a esta persona para el resto de sus días.

-Yoonie~ mi gatito~ por favor~ hazme tuyo otra vez~- sus palabras salían sin pensarlas, estaba siendo honesto, más bien su lobo era quien controlaba que decía, pero aun así, parte de su conciencia le frenaba a hablar ciertas palabras demás, porque aún era un cobarde, a pesar de todo lo que estaban haciendo, a pesar de dejarlo hacer lo que quiera con él, aun no es capaz de confesarle eso que su corazón retiene, eso que lo atormenta día y noche, que lo ama profundamente, que tiene miedo a perderlo, que nunca lo ha querido como amigo solamente, que quiere mucho más de él, que es su mundo.

-Todas las veces que quieras Jinnie, también soy tuyo – habló el más pálido, guiado por el deseo, guiado por el anhelo de sentirse premiado por el universo de poder tomar ese cuerpo bajo suyo, de cumplir su mayor fantasía en esta vida, ser de él – hyung, creo que necesito más lubricante aquí- apuntó a su miembro, yacía durísimo en esos instantes, los gemidos agudos de Seokjin siempre habían conseguido dejarlo así. El omega pelinegro sonrió coqueto entendiendo lo que quería y solo bajó a atender al otro chico como correspondía, lamiendo su grueso pene desde la base hasta la punta, logrando que Yoongi gimiera con su gruesa voz – ssss~ - siseo al creer que se correría por el placer que sentía cada vez que aquella deliciosa boca lo succionaba y metía por completo su longitud hasta su garganta. -Tsk... aaagh – llevó su cabeza hacia atrás, tomando del cabello a Seokjin para poner un ritmo y follar su boca -hyung~ aagh te amo~- se le escapó de repente, es que ya no podía ocultar más sus sentimientos, tenerlo ahí, a su plena merced, habían hecho el amor ya al menos seis veces desde que comenzó su celo, ya no podía contener sus sentimientos, solo reventó y se lo dijo, se lo confesó de la manera menos decorosa posible, en su vida pensó que se lo diría de esa manera.

Entró en pánico cuando notó lo que se le había escapado, miró a Seokjin, quien sacó su miembro de su boca y lo miró por unos cuantos minutos sin decir siquiera una palabra, sus grandes ojos amarillos estaban mirándolo sin siquiera parpadear, Yoongi pensaba en que ya lo había arruinado todo, pero no contó con que el chico mayor le sonriera de una manera tan dulce, con su sonrisa de pancito y esos ojitos lleno de brillos de los cuales se enamoró a primera vista.

-Yoongi-ssi, hazme el amor- con esas palabras no supo si se le detuvo el corazón o se le disparó a mil kilómetros por hora, solo sabía que era una de las dos opciones y que se estaba volviendo loco, casi podía sentir que volaba de amor en aquellos momentos ¿Estaba siendo correspondido, verdad? Seokjin lo amaba tanto como él lo hacía ¿verdad? Miles de pregunta rondaron su mente en un segundo, mas no hizo esperar al otro, quería demostrarle que no solo le ayudaba en su celo porque se lo pidió y se está aprovechando, sino que por que lo amaba.

Lo empotró contra la mesa y lo fue penetrando lentamente hasta que sus cuerpos se acoplaron perfectamente, el ritmo fue nuevamente intenso, pero la sensación era distinta, no era solo lujuria y ya no tenía pensamientos que lo hicieran detener, le estaba haciendo el amor a la persona que amaba, con su consentimiento, se le había confesado y había sido correspondido, a la mierda Namjoon, a la mierda las castas de género, a la mierda si existía un alfa destinado para él, ellos se amaban y aunque todo el universo estuviese en su contra por lo anormal de su relación, el sabía en su corazón que este era el camino correcto. Lo que piensen los demás, estaba demás, el sería feliz con la persona que amaba.

-Hyung, lo amo~, lo amo tanto~ - le hablaba en su espalda por cada envestida que le daba, cada vez que Jin gritaba, por cada vez que dejaba su marca en su piel, quería que lo supiera, que se le quedara grabado tanto en la mente como en la piel.

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Pasaron los días, después de todo, el celo del menor de los magnates Kim, duraba 7 días, un completo tormento para algunos omegas, pero una bendición para Yoongi, jamás olvidaría la semana en que se unió en cuerpo y alma con el amor de su vida, aunque no todo había salido como él quería, su cuerpo parecía desgastado, era un omega después de todo, no podía tener la resistencia de un alfa ante colosal temporada de celo de mayor, pero lo que más afectaba al menor de los chicos, era que a pesar que le dijo miles de veces cuanto lo amaba, en cada beso, cada vez que se corrían, cuando besaba sus hombros, cuando mordía su nuca para simular la marca del lazo perpetuo que jamás podría realizar, cuando besaba sus manos en señal de completa devoción, cada vez le confesaba desde lo más profundo de su corazón que lo amaba, sin embargo, el mayor no le devolvió siquiera una vez las palabras, Yoongi creyó que el celo lo tenía volando y no se daba cuenta o simplemente no estaba preparado para corresponderle, después de todo, tiene un compromiso que respetar.

Ya cuando todo acabó y Seokjin por fin salió del celo, no fue capaz de emitir siquiera una palabra, vió a Yoongi acostado a su lado, desnudo, durmiendo como tronco de lo cansado que se encontraba, notó que un celular sonaba, era el del menor, lo tomó para ver quien era. Tenía una cantidad colosal de llamadas perdidas de Hoseok, más unos cuantos mensajes de este.

Miró la fecha en la que estaban, y realmente no se había dado cuenta que ya habían entrado en el mes de marzo, era increíble como su celo lo desconectaba de la realidad, se levantó de su letargo, necesitaba abrir las ventanas para sacar todo ese olor a sexo y feromonas del cuarto, también necesitaba urgente una ducha, caminó hasta el cuarto de baño personal que tenía su habitación, cuando sintió que algo caliente escurría desde su trasero y resbalaba por sus piernas, su rostro se tornó de un color carmesí intenso, su última oleada de calor debió haber terminado hace solo unos minutos ya que aun podía sentir caliente el semen que salía de la parte trasera de su cuerpo.

-E... Esto es de Yoonie – miró al rubio quien parecía demacrado, debió ser duro encargarse de un celo siendo un omega, pero hizo un excelente trabajo, su lobo estaba feliz, justo en ese momento agitaba su cola.

Mientras se bañaba observaba su cuerpo, como si por cada parte que observaba le trajera un recuerdo de Yoongi acariciándolo, dejando besos por su cuerpo, como si cada marca le hiciera revivir preciosos momentos, su corazón se aceleraba y el reía como colegiala enamorada, había pasado el mejor celo, la mejor semana, la mejor experiencia de su vida, aun no podía bajar de la nube en que estaba viajando actualmente, era inmensamente feliz y no había nada que lo pudiese cambiar, se preguntaba como verían su vida desde ahora, es que no quería dejar de vivir de esta manera, es que no quería casarse con la persona equivocada, ahora sabía que la persona correcta siempre ha sido Min Yoongi, su amado omega de cara de gatito, como rogaba a la madre luna que lo ayudara, que le diera una razón lo suficientemente grande para poder evitar su compromiso, que sus madres le perdonaran por ser una aberración de la naturaleza, se sentía tan confundido, el hecho también de haber tenido que recurrir a Yoongi para pasar su celo, cuando él sentía que él que debía ayudar a otro omega a pasar sus celos era él.

Algunas lágrimas aparecieron en sus ojos, si tan solo hubiese nacido como alfa esto no estaría pasando, no podía entender porque la naturaleza era tan cruel, no había habido un omega en 7 generaciones dentro de su familia, era imposible que naciera como uno, pero aquí yacía, en un cuerpo que no deseaba, en un cuerpo que no lo representaba, un cuerpo que le había traído pura tristeza, desde tener que ser oculto desde su infancia para ser protegido de gente mala y aprovechadora, de ser comprometido con alguien con mayor fuerza y casta, con siempre haber sido visto como un chico débil, con no poder jugar con otros niños de su edad por miedo a ser fotografiado y subido a las redes sociales, con tener que irse de casa casi a escondidas para que nadie descubriera que era el hijo omega de gente importante y lo peor de todo, con no poder ser el alfa de la persona que ama, de no poder darle hijos, de no poder marcarlo, de no poder protegerlo como lo haría un alfa.

Él siempre se había sentido en alma y esencia uno, por eso se llamaba una aberración de la naturaleza, porque era una burla para él, hacerlo nacer en un cuerpo que no le pertenecía, un cuerpo que no sentía suyo, muchas veces trató de seguir su curso natural, de ser un omega ejemplar para su familia, de no darle problemas, ya suficiente había dado con ser un omega, investigó por las suyas si existía la forma de una reasignación de casta, había conocido casos de gente que había reasignado su género principal, de masculino a femenino o viceversa, no obstante, nunca encontró a alguien quien no se sintiera omega o alfa, por lo que estudios sobre aquello eran poco comunes, tampoco quería ser un ratón de laboratorio para que investigaran su caso, muchas veces creía que su compromiso era un tipo de castigo del destino por ir en contra de su naturaleza, por ir en contra de los deseos de la madre luna, por lo que lo aceptaba como un destino cruel que merecía por alguna razón, suspiró pesado tras pensar en todo aquello.

Movió su cabeza para despabilarse, quería sacar esos pensamientos de su cabeza, por ahora solo se enfocaría en lo recién vivido con Yoonie, en lo feliz que fue, Yoongi le había dicho que lo amaba, inmediatamente sus ojitos se pusieron brillosos y su corazón latió a mil por hora, el saber que Yoongi se sentía tal como él, lo hacía reír como un estúpido enamorado, debía responder sus sentimientos de alguna manera, porque su tonto lobo dominó todo el celo y jamás le respondió como debía a esas preciosas palabras, pensaría como confesar sus sentimientos con el tiempo, quería que fuese especial, aunque, si lo pensaba mejor, tampoco podía darle tantas esperanzas, después de todo existía aun el compromiso, ¿y si mejor no le respondía a sus sentimientos? Es decir, ¿que sacaba dándole esperanza al menor si no podrían estar juntos? Quizás debería esperar a Namjoon para conversar de romper el compromiso, sería lo mejor para todos, aunque no tenía ni la menor idea si Namjoon estaría de acuerdo, después de todo, toda su vida se ha encargado de estudiar para hacerse cargo de la vicepresidencia de la compañía y esta solo se le heredaría si se casaba con él, tenía tanto miedo y también era un cobarde, por ahora solo haría que no se acordaba de las palabras del rubio y cuando todo fuese más seguro, se encargaría de declararse de una forma apropiada.

Se levantó de la tina, ordenó el desastre que habían dejado en su habitación, exceptuando la cama, para no molestar al menor quien dormía profundamente, le dejó una muda de ropa sobre la silla para cuando despertara, luego fue a la cocina y preparó un almuerzo contundente, para revitalizar, siempre preparaba comida alta en calorías después de un celo, comió solo, hasta que recibió una llamada de Hoseok – ¿Hola? Hola Hobi ¿qué sucedió? -

-Hyung- contestó con un tono alegre por oír su voz - hace días que no sé de Yoongi hyung, no ha venido a la universidad, debemos trabajar y el no aparece, ¿pasó algo malo con él? -

-Aah... él, él – se puso nervioso, no quería contarle nada de lo que había pasado, la verdad es que Hoseok le agradaba, pero no le tenía tanta confianza como para hablar de esos temas – le diré que te vaya a ver, él te explicará-

-Está bien, gracias hyung, podría decirle que necesito hablar urgentemente con él –

-Claro, yo le diré – cortó la llamada y suspiró pesado, ¿que habrá pasado? La voz del alfa sonaba ¿preocupada? ¿Alterada? ¿desesperada? No sabía cuál de las tres era, ¿habrá pasado algo en la universidad? Es decir, faltar una semana completa era algo que Yoongi no acostumbraba, ¿cómo justificaría su falta si el siguiente mes venía su celo real y debería faltar nuevamente? Podría mentir y decir que se le murió algún familiar.

Antes de salir a dar una vuelta para despejarse, dejó una nota en el refrigerador, con letras grandes, para que Yoongi pudiese notarlas al bajar a comer, ya con esto salió a caminar para despejar su cabeza y su corazón, de muchos sentimientos que tenía alojados en ellos.

Yoongi despertó tres horas después, miró hacia todas partes y notó que el cuarto estaba ordenado y la presencia de Seokjin faltaba, seguramente bajó a comer, su celo tuvo que haber terminado, se estiró para desperezarse, debía tomar una ducha, sonrió al ver una muda de ropa limpia, bien doblada sobre una silla, su hyungie siempre pensaba en él, su corazón latía fuerte por aun poder sentir su olor en aquel lugar.

Se dio un baño y bajó a almorzar, mientras avanzaba por el lugar, buscaba al mayor, pero no se veía o se sentía en el departamento, ¿A dónde habrá ido? ¿lo habrán llamado de la universidad? Al llegar a la cocina notó un papel pegado en el refrigerador.

"Gatito, voy a salir un momento, no te preocupes por mí, estoy bien, necesitaba aire fresco y estirar el cuerpo, volveré a la tarde y cocinaré algo rico para cenar, gracias por lo que hiciste por mi <3

Por cierto, Hoseok quiere hablar contigo urgentemente, dijo que estaba preocupado por ti, ya que no has asistido a la universidad, no le dije nada de lo ocurrido...

Háblale, sonaba preocupado. Nos vemos a la tarde <3"

Yoongi olfateó la nota, olía a Seokjin, le encantaba, se sentía tan enamorado después de pasar el celo del mayor, calentó la comida que hizo su mayor, olía exquisito como siempre, comenzó a comer y tomó su celular y vió la enorme cantidad de mensajes de su mejor amigo y solo sonrió, realmente estaba preocupado, así que lo llamó.

-¡Hyung! ¡Por fin das señales de vida! -

-si... es solo que, yo –

-Hyung – el tono fue serio y ahora Yoongi estaba asustado, conocía a Hoseok, después de todo es su mejor amigo, y por el tono que utilizó algo le había pasado.

-¿Qué sucede Hoseok?-

-Por favor, juntémonos, necesito que hablemos –

-Termino de almorzar y voy a la cafetería de Taehyung, ¿estás ahí? –

-Si... aunque, Taehyung me dijo que quiere estar solo unos momentos y yo... yo solo estoy dando vueltas por el vecindario, ya no sé dónde más ir-

-Juntémonos en la salida de la estación de metro en 15 minutos, ¿te parece? – en ese minuto pensó que quizás era menor que viniera directamente al departamento, después de todo quedaba relativamente cerca a la cafetería, sin embargo, no quería que un olor de alfa invadiera lo que el consideraba actualmente como su nido tras haberse apareado con Seokjin.

-Si hyung, gracias-

Dicho esto, Yoongi se arregló para salir, ni siquiera logró terminar de comer, solo tomó sus cosas y salió, le preocupaba que algo malo le haya pasado en realidad a Hoseok y el no esté ahí para él, cuando el alfa lo había apoyado en todo momento. Llegó al lugar acordado, Hoseok se encontrado recargado en la pared, se veía pálido y confundido, la verdad es que se veía terrible. Fueron a un lugar donde pudiesen conversar mejor, era extraño ir a otra cafetería desde que habían empezado a frecuentar la de los hermanos omegas, pero ya que Taehyung por algún motivo no quería cerca a su alfa, solo pudieron llegar a este lugar.

Pidieron un café cada uno y ya cuando Hoseok recuperó un poco su color, se pusieron serios para poder hablar mejor.

-¿Qué sucede Hoseok? ¿Por qué estas tan nervioso? ¿Qué es lo que te tiene tan preocupado que pareciera que viste a un fantasma? Solo mírate, tu color casi se fue-

-Es que... aun no puedo asimilarlo... mejor dime el porqué desapareciste, faltaste toda la semana Yoongi, ¿qué te sucedió? – desvió la conversación, estaba tan ido que hasta olvidó el honorifico a su mayor.

-A... es que... yo tampoco sé cómo explicar exactamente qué pasó...- hubo un silenció en que Hoseok y Yoongi no eran capaz de verse, mas solo solo intentaban aliviar sus pensamientos en la mente y hallar una manera de como manifestar al otro su situación.

-Está bien hyung, ¿qué tal si lo decimos al mismo tiempo? Solo una frase, una pequeña frase para saber el contexto de lo que está pasando cada uno-

-Me parece una buena idea... aunque aún no sé cómo decírtelo –

-¿Crees que para mi es fácil?-

-Si fuese fácil decírmelo claramente ya me lo habrías dicho, se lo desesperado que eres para contar las cosas, no puedes mantener secretos por mucho tiempo y está más que claro por la cantidad enorme de llamadas y mensajes que tengo en el celular-Hoseok se puso rojo y agachó la cara en vergüenza.

-...- Hubo una pausa en que una chica vino a dejar sus cafés, pronto se retiró y luego ambos chicos se miraron – está bien, hyung, a la cuenta de tres lo decimos ¿ya pensaste como decirlo? – el mayor asintió nervioso pero decidido - uno... dos... ¡tres! -

-Me acosté con Seokjin-

-Embaracé a Taehyung-

- ¿¡Qué!?- gritaron ambos al unisonó al enterarse del problema que aquejaba al otro.


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Comentario: Hola nuevamente en esta semana  uwu, como están?   me extrañaron? asdlkasñdkñas ok no u.u 

ahora como les dije, me esforcé mas en este capitulo *^* espero les guste como quedó

el nopor no fue muy explicito  porque fue algo mas sentimental ya que era su primera vez juntos UwU

Por cierto,  espero  que nadie se sienta ofendido por el tema de transgénero que se habla en este fic, y si lo hacen, lo siento, no fue mi intención pasar a llevar los sentimientos de nadie, se lo difícil que es el tema, tengo amigos que lo son, pero la trama desde un principió estaba diseñada así, Seokjin es un alfa en cuerpo de omega y siempre quise tratar ese tema en un fic

Eso, muchos cariños a todos. uwu

Se esperaban que Tae estuviese embarazado? en el anterior capitulo dejé una pequeña pista, está mas redondito y mas comilón que antes.


besho besho <3 :3

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