— Rey Jeon, despierte — tocó su cara con sutileza.

El alfa abrió los ojos y sintió su corazón detenerse, pero olvidó eso y abrazó al omega — aquí estás — buscó sentir su aroma.

El omega solo estaba sentado, sin ninguna reacción — me hubiera gustado que antes lo hecieras, ahora no me importa rey Jeon — sus lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas.

— lo siento, perdóname, no quería hacerte sufrir demasiado, perdóname — se agarró fuertemente de su cuerpo.

— no sé si podría, provocaste mi muerte junto con él príncipe Hoseok, pero él no quería hacerme daño, tú lo obligaste a que me mintiera.

Jungkook se alejó un poco y lo miró — pero aquí estás frente a mí, no estás muerto, mi omega, ¿porque no puedo sentir tu aroma? — tomó su cara entre sus manos y lo observó — tu piel volvió a ser blanco, te volviste más grande otra vez, el brillo de tus ojos se apagaron otra vez — tocó sus manos, ante la atenta mirada del omega que lloraba — tienes el anillo de antes, y dónde está el anillo que lo forjamos otra vez.

— rey Jeon, me hubiera gustado que siempre me hubieras prestado la misma atención e importancia que me estás dando ahora mismo, pero es muy tarde y no sabes cuánto me duele — se alejó de Jungkook levantándose.

— estábamos empezando desde cero y porqué te pones así, ¿recordaste todo?, ¿por eso estás así? — volvió a acercarse.

— rey Jeon sígueme — salió de la puerta, Jungkook hizo lo pedido y derrepente aparecieron al borde del lago que se veía apagado, ya brillaba — ven — Taehyung lo tomó de su mano y se adentró al lago.

Ambos aparecieron en un lugar distinto al que vivían, Jungkook estaba confundido, no entendía nada de lo que Taehyung hacía.

— mire, eso es mi tumba — señaló al frente, ahí había una señora que estaba llorando desconsoladamente.

— es mentira, aquí estás a mi lado — lo abrazó — no estás muerto.

— si lo estoy, y todo es tu culpa, tal vez llegue el día en que te pueda perdonar, pero no será por ahora — sus lágrimas no dejaban de salir.

— porqué no dejas de llorar, me duele verte así — secó, pero volvían a salir.

— antes no te importaba las miles de lágrimas que derramé por tí, ese día no te importó, lo mucho que llorará por un poco de tu amor, ese día lloré como nunca lo he hecho y me tiré al lago cuando ya no habían más lágrimas que salir.

— Ese día me lastimaste como nunca, ese día me tomaste a tu antojo y me anudaste y te fuiste sin importar el dolor que sentía, ese día destruiste la pequeña esperanza que me quedaba al decir esa cosa que me lastimó mucho.

— ese día te pregunté que si acaso no sentías mi dolor y sufrimiento a través de tu lazo, y eso a ti no te importó, ese día lo odio, así como odio el día de haberte conocido.

— solo espero que no cometas los mismos errores que cometiste conmigo, con el chico que está esperando a tu hijo. No mereces a él ni a mí. No me mereces, ni mereces tener a mi yo de este mundo, así como tampoco no merecías tener a mí yo de tu mundo.

Jungkook solo estaba llorando, no entendía algunas cosas pero si la mayoría.

— ¿quieres tenerlo junto a ti? — lo jaló y se dirigieron a una puerta y aparecieron en un bosque desconocido para Jungkook — este bosque conoce Hobi, de aquí tienen que ir a una cabaña, también ese lugar conoce Hobi. al encontrarlo se dirigen  a la derecha y buscan la cascada más alta — aparecieron en el lugar — tienen que cruzar por aquí y el camino del frente te lleva a una casa — aparecieron en otro bosque con una casa al medio — es esta.

— si estás aquí junto a mí, ¿porque me muestras este lugar?.

— te diré el motivo, y al parecer no entiendes nada, pero primero tenemos que estar a la orilla del lago — de pronto aparecieron en ese lugar — solo es un sueño combinado con la realidad rey Jeon.

— sueño...

— si — soltó las manos de Jungkook — si quieres tenerlo has lo que te mostré — sonrió por primera vez — vé en busca de él, hazlo, es una visión, vé en busca de mí yo, de otro mundo rey Jeon y no cometas el mismo error — empezó a caminar por el lago sin hundirse.

— no te vayas — estaba por seguirlo.

— si quieres tenerme no pongas un pie en el lago, o nunca más volverás a sentir mi aroma, quédate ahí y cuando despiertes vé por el,ven por mí — caminó de atrás sin apartar su mirada de Jungkook y sin dejar de sonreír. Al estar en el medio del lago se hundió ante los ojos de Jungkook.

El lago volvió a brillar nuevamente, poniéndose de un color celeste, cómo lo estaba siendo desde el día en que Taehyung saltó al lago.

El lago tenía un propósito por eso brillaba desde ese día, solo se apagaría cuando Taehyung regrese a su mundo y el cuerpo del rey Taehyung regrese a su mundo.

En la mente de Jungkook solo se repetía ciertas palabras — vé por él, ven por mí, solo has lo que te dije. Es una visión.

Jungkook se había despertado del sueño con la respiración muy agitada, su corazón quería salirse, estaba sudando demasiado.

— un sueño muy confuso — pasó sus manos por su cara — vé por él, ven por mí, es una visión, ¿puede ser cierto? — se levantó como pudo, no tenía casi nada de sus fuerzas.

Se había debilitado, al no tener durante un mes entero a su omega, al no obtener ninguna pista de su paradero y su lobo estaba cayendo en depresión.

Jungkook había buscado a Hoseok y al encontrarlo no dudó en preguntar sobre la cabaña.

— esa cabaña está como dos horas, de aquí, por supuesto que si existe, ¿pero estás seguro que pueda estar ahí? — preguntó.

— algo me dice que si, que está por ese lugar, el enemigo debe ser de aquí mismo por eso lo tienen cerca de aquí.

— entonces vamos — tomó su espada — te ayudaré, tenemos que llevar a Dahyun.

Jungkook se armó un poco de valor y siguió a su hermano, encontraron fácilmente a la adivina y le contaron sus sospechas.

Yoongi se ofreció a acompañarlos.

Cada uno habían subido a sus caballos y unos guardias personales de cada uno los acompañaron.

Habían transcurrido como dos horas y cuando al fin estuvieron en la cabaña,miraron por si había algo y no encontraron nada.

Jungkook hizo lo mismo de su sueño, y supo que si era una visión ya que la cabaña y los lugares eran iguales, se dirigió a la izquierda.

Cuando al fin obtuvo la cascada alta sonrió, dejó al animal en la orilla del río, y se acomodó bien en el lugar y saltó por las piedras ya que eso era la única forma de cruzar.

Los demás hicieron lo mismo.

Jungkook al encontrarse al otro lado del río sintió todas las emociones de Taehyung "Taehyung" lo llamó "omega".

"Alfa ayúdame, me quiere hacer daño" solo pudo escuchar ese llamado lastimero, junto con las emociones de gran miedo.

Miró a Dahyun al ver que se había quedado tiesa, estaba teniendo una visión, cuando terminó de ver se acercó rápidamente a Jungkook.

— le quiere hacer daño, quiere marcarlo es un alfa guardia de sumaq y también veo al consejero real Heechul, el padre de Lisa — Jungkook sentía su corazón detenerse, no quería que por su culpa lastimaran a su omega.

— tenemos que ir, puedo sentir a Taehyung — todos empezaron a correr .

— miren al zorrita del príncipe Hoseok y el rey Jeon — se acercó un alfa mayor con una risa burlona.

Taehyung solo lo miró confundido, no pudo reconocerle. Se tapó bien con las mantas para intentar sentir calor, ya estaba pálido, sus labios resecos y temblaba.

— ¿te afectó mucho al no tener a tu alfa cerca o a tu adorado príncipe? — se sentó frente a él en una silla.

Los omegas embarazados necesitaban estar junto a sus alfas, para que pudieran estar bien de salud. Y Taehyung al no tenerlo estaba empeorando, su lobo necesitaba de Jungkook.

— no hablas nada — se rió — mi hijo viene en camino y te marcará ahora y mataran a tu hijo para que no pueda existir un heredero Jeon, vivirás tu vida de mierda.

— mi vida siempre a sido una mierda, anciano estúpido — por más fuerzas que no tenía, al menos había un poco para defenderse.

— te dejaré, con mi hijo — un alfa joven entró por la puerta y el consejero se retiró junto con la bruja.

El alfa joven sonrió.

— te marcaré y más vale que no pongas resistencia porque nadie te salvará — colgó la llave y se acercó a Taehyung — siempre quise acostarme con el omega del rey Jeon, ahora comprobaré que tan bueno eres.

Taehyung se rió débilmente — sigue soñando estúpido.

"Taehyung" sintió todas emociones de Jungkook "omega" su lobo al menos se repuso un poco.

"Alfa ayúdame, me quiere hacer daño" solo pudo decir eso cuando el alfa subió a la cama quitando las mantas. Taehyung empezó a tener miedo, no tenía fuerzas para defenderse.

— no te asustes, una vez te ví con el príncipe en la cabaña, desde siempre me llamaste la atención, te iban a matar pero pensé que lo mejor sería tenerte como mi omega, cuando tú mueras mi hermana será la reina omega Jeon.

— la estúpida de tu hermana no se saldrá con la suya.

El alfa lo ignoró y tomó a Taehyung de sus hombros para intentar quitar su ropa.

— no me hagas nada por favor — empezó a llorar — por ahora no, te lo suplico — ya sabía que Jungkook estaba cerca y no tardaría mucho tiempo en llegar.

— no quieres que te haga mío, al menos puedes sentir amor de mí parte, en cambio de Jungkook solo recibes desprecios, te ha hecho llorar de las mil maneras, esto podrías tomar cómo un regalo, iremos a vivir a otro reino, mataremos a tu cachorro, para que podamos tenerlos uno propio.

Taehyung tocó su vientre y después pasó sus manos para cuidarlo, no quería que el alfa frente a él le hiciera algo a su vientre.

El alfa se posesionó sobre Taehyung y empezó a besar su cuello, el omega forcejeaba, pero no había fuerza alguna en su cuerpo.

— no me hagas nada por favor — intentó quitarlo de sus hombros. El alfa lo ignoró y tomó sus manos para dejarlo quieto.

Se paró de rodillas en la cama para quitarse su ropa, Taehyung empezó a tener más miedo y reunió lo poco de fuerza que tenía. Levantó un pie y le dió una fuerte patada en su parte íntima.

— ahh — cayó en la cama tocando el lugar lástimado. El omega se levantó y se acercó a la puerta, tomó la llave y abrió la puerta.

De ahí había un pasadizo a la salida, a lo lejos pudo notar un poco de luz y se guío por ahí y llegó a la salida, sus ojos fueron empañados por el sol.

Después de un mes de oscuridad al fin podía apreciar la luz, caminó apoyándose de las paredes. Salió de la casa y empezó a correr, no sabía para donde, todo era bosque.

El alfa había salido para buscarlo.

El consejero y la bruja estaban por el otro lado del bosque y notaron correr a su hijo.

— ¿qué sucede? — se acercó la bruja.

— se escapó — respondió aún adolorido.

— eres un inútil, ahora nos será difícil encontrarlo.

— siganme a mí, yo sé por dónde va — respondió la bruja.

Todos empezaron a correr por el frente para seguirlo.

Taehyung corría sin parar, estaba siguiendo su instinto, su lobo lo estaba guiando donde su alfa. Estaba tan cansado y débil, que ya no podía, miró hacia atrás y notó a la bruja, cayó al suelo, su cuerpo ya no respondía.

La bruja sonrió.

Pero su sonrisa duró poco cuando una espada se colocó en su cuello — ¿ahora entiendes porqué te rechaze cómo me destinada?, No tienes corazón y a parte eres una bruja malvada — amenazó Hoseok — HyeBin.

— príncipe Hoseok — sonrió — vas a seguir defendiendolo, sabiendo que el ama a tu hermano, todo este tiempo estaba pensando solo en él y no en ti.

— lo protegeré con mi vida si es necesario, bruja inútil, ni mi lobo te quiere como nuestra destinada, amo a Taehyung, y por él soy capaz de morir en tus propias manos.

— tonto — se levantó y tocó la cara del alfa — eres un tonto. Por eso ayudé a secuestrarlo, porque tú amas a él.

— tu padre ya está capturado junto con tu hermano y Lisa pronto saldrá del castillo — ignoró a la bruja y se sentó tomando a Taehyung entre sus brazos para darle un poco de calor, ya que había notado que estaba temblando.

A HyeBin le hirvio la sangre de cólera y estaba dispuesta a matar a Taehyung con el cuchillo que tenía guardada. Hoseok lo tomó con la mano.

— no dejaré que le hagas daño, lo amo y por mí culpa estás cosas sucedieron — la sangre se escurrió por el cuchillo — si yo muero el morirá, pero mientras siga vivo el también lo estará.

— tú decidiste — empezó a empujar el cuchillo cerca al corazón del alfa, Hoseok solo miró la cara pálida de Taehyung y sonrió antes de morir.

— te amo, Kim Taehyung — cerró los ojos para recibir la apuñalada del cuchillo, pero nunca llegó, solo sintió un aroma desconocido de un omega.

— Hoseok — corrió Yoongi — toma a Taehyung y llévalo con Jungkook, él se desmayó, Dahyun dijo que los dos al estar cerca despertarían.

— ¿quien es él? — miró a un bonito omega.

— es hijo de Dahyun, es un omega con las mismas habilidades que su mamá, ella resultó un poco herida pero está bien, si no fuera por él todos estaríamos muertos.

— gracias muchacho — volteó su mirada a Taehyung y lo levantó con una sonrisa — trae a la bruja.

Yoongi asintió.

Taehyung sintió un aroma muy familiar en sus fozas nasales, pensó que todo era un sueño y puso su nariz en el cuello del alfa.

Jungkook ya había despertado hace rato y abrazó a Taehyung para que pudiera dormir tranquilamente, sonrió al ver como su omega estaba ahí junto a él, sano y salvo.

Tocó su vientre ya visible, una sonrisa grande apareció en su rostro — te cuidaré a partir de ahora, Lisa ya no está aquí y los enemigos están siendo castigados, mi omega — se inclinó y dejó un beso en la coronilla de su cabello.

— Kookie — abrió los ojos y se alejó un poco — ¿estás aquí conmigo? — preguntó aún sin creer que ya no estaba en ese lugar oscuro.

Jungkook sonrió y asintió.

— Aquí estoy, contigo, ya no estás en ese lugar, mi amor — acarició sus mejillas y sus lágrimas empezaron a salir — perdóname por todo el daño que te causé, por favor.

Taehyung no respondió nada y levantó su mano a las mejillas del alfa — olvida el pasado, aquí estamos juntos, el pasado es doloroso Jungkook, duele mucho, pero por qué mejor no olvidar eso y vivir nuestra vida sin ningún incoveniente.

— quiero que me perdones por causarte demasiado dolor — Taehyung no podía simplemente perdonar a Jungkook, porque eso no le corresponde a él, si no al rey Taehyung.

— te extrañé, me hizo falta tu cercanía — se abrazó de Jungkook mientras lloraba, quería cambiar de tema y no hablar de ese asunto.

— yo tambien mi omega — puso su nariz en su cuello y buscó sentir muy bien su aroma. Ambos se abrazaron entre lágrimas, mientras respiraban profundamente de sus aromas.

Estuvieron un rato así, sintiéndose el uno al otro para que pudieran pensar que es real y no un sueño.

Se alejaron un poco y juntaron sus labios para matar un poco de dolor que aún sentían por dentro. Sus emociones volvieron a crecer dentro de ellos, llenando el gran vacío que habían sentido durante el tiempo que estuvieron alejados.

Se separaron a falta de aire — te amo — dijo Jungkook. Taehyung sintió su corazón detenerse — te amo mi omega, te amo más que nunca — volvió a besarlo.

Jungkook al fin había confesado sus sentimientos y Taehyung sabía lo que tenía que hacer cuando llegará ese momento.

Pero ahora no es capaz de regresar, ya que al estar alejado de Jungkook descubrió que se enamoró de él, que no puede vivir si no está a su lado, siente que puede morir si no lo tiene cerca de él.

— yo tambien te amo Jungkook — dijo entre sus labios — mi corazón solo late por tí, no sé qué haría si no viera tu rostro, si no escuchará tu voz, siento que mi vida no tendría sentido si no estás junto a mi, ti aroma es un maravilloso olor que nunca me cansaría de sentirlo, es una droga para mí.

— ya no te alejaras más de mí, ya nadie te apartará de mi lado, nadie, porque eres mío y me perteneces hasta la muerte.

— un día tendré que irme y nunca más regresaré, lo lamento,no quería que esto tuviera que llegar a este punto, aunque tenga que dolerme a mí, lo tengo que hacer, por más que te amo, tengo hacerlo — volvió a abrazarse de Jungkook.

— no tienes que alejarte, te amo y ahora más que nunca debemos de estar unidos por nuestro cachorrito — tocó su vientre y acarició, Taehyung lloró otra vez.

— hasta mientras, las cosas seguirán cómo estaban hasta ahora, nosotros amándonos, aunque eso nos lastime un día a los dos — se agarró fuerte de sus ropas.

— no pienses en otras cosas que no sean de nuestra felicidad, mi amor — acarició su espalda.

— te amo tanto, tonto alfa — miró a los ojos de Jungkook. Sus ojos brillaron azules, también de Jungkook en rojos, ahí estaban la presencia de sus lobos.

Se sonríeron y volvieron a besarse con tanto amor que sentían por dentro.