—¿no vas a hacer lo que te dije? — preguntó el rey un poco preocupado.

Desde que Jungkook le dijo lo que estaba ocultando, a la mañana siguiente Taehyung, cuando despertó no dijo nada, solo pidió ver a Dahyun.

—Tae es por tu bien, yo no quería que siguieras sufriendo al tener el lobo en tu cuerpo y mi marca en tu cuello, solo pienso en tu felicidad.

—A pesar de eso no lograrás que te olvide — respondió con sus ojos aguados — yo no te amo solo por el lobo, yo te amo con todo mi ser, con mi corazón, mi alma — tocó su pecho llorando en silencio — y hagas lo que hagas no hará que te olvide, porque simplemente no puedo Jungkook.

—¿Por qué estás tan seguro que no vas a olvidarme? — le dolía verlo de esa forma.

—Porque mi corazón lloraría tu lejanía, sentiría ese vacío y nunca sería feliz, si es lo que quieres no vas a lograr en mi, solo será un dolor más fuerte por haber olvidado a alguien en algún lugar ¿entiendes? — preguntó en voz alta.

—Mi amor — se acercó para tomar su cara entre sus ambas manos — mirame a los ojos —Taehyung obedeció aún llorando — no quiero que te mueras, no quiero quitarte  la vida — también lloró — por eso es mejor que regreses y des un nuevo comienzo.

—No voy a poder hacerlo Jungkook, acaso no entiendes que yo no puedo vivir sin ti — colocó sus manos en las de Jungkook — hubiera sido mejor que nunca regresarás y así seguiría viviendo junto al dolor.

—Taehyung, no pensé que esto sería tan complicado, no pensé que la vida se empeñaría en hacernos llorar, esto es nuestro destino.

—No — se negó alejándose — mi destino no es regresar y morir allí en total soledad, si no, aquí a tu lado y en tus brazos.

—Pensé que todo saldría bien, con tu regreso — dijo enojado.

—Vamos a esperar la luna nueva, y estoy seguro que todo saldrá bien para nosotros dos — volvió donde Jungkook — y si morimos lo haremos los dos, pero no voy a regresar, si eso es lo que quieres.

—Yo no quería quitarte la vida, pero sin darme cuenta te condene a la muerte dos veces — se lamentó.

—No es tu culpa — lo abrazó de su cintura y trato de sonreír no quería mostrarse débil — mi vida te pertenece, eres mi vida y mi muerte, porque tú eres mi destino, y no deberías sentirte culpable, si no feliz.

—Ahorita estaríamos felices.. pero no es así, me duele saber que nunca fuimos felices.

Taehyung se puso a pensar en las últimas palabras de Jungkook — si no era por ti en el comienzo, era por mí en el nuevo comienzo y si no es por nosotros, es por el destino que no acepta ver felices a dos chicos de dos mundos.

—Tu y yo no podemos estar juntos, porque tu eres un muerto viviente aquí, tu eres vivo en ese mundo en el cual volviste a nacer, aquí más solo eres una fantasma que pronto desaparecerá.

—No soy un fantasma.

—Por más que otras personas te buscaron la muerte, no lograron obtenerlo — tomó sus manos — eres carne y hueso, pero con un plazo de tiempo en este mundo, y tu plazo es regresar en la luna nueva y esta vez para siempre.

—¿Y porque esa vez cuando regresé no fue para siempre y el animal nunca salió de mi cuerpo? — quería entender muchas dudas.

—Porque no regresaste en la luna nueva del nuevo año, te fuiste antes de cumplir un año.

—Ahora solo nos quedan cinco meses juntos, suficiente para que seamos muy felices — tomó su cara con una gran ilusión y lo besó — tu y yo vamos a ser felices hasta nuestro último suspiro.

—Veo que estás decidido a no regresar — sonrió, para besarlo con tanta pasión y amor — entonces por ti correré el riesgo.

—Me gusta que seas decidido, la luna nueva nos espera, y daremos allí un nuevo comienzo — pasó sus brazos por su cuello y ambos se besaron con profundidad, no estaban dispuestos a renunciarse el uno al otro.

Y si tenían que morir ambos por desafiarle a la vida, lo harían, al final todos morimos, seamos viejos, adolescentes o niños, la diferencia sería saber qué día mueres, cuando soñabas con una larga vida lleno de felicidad.

—Jungkook.. — se alejó para mirarlo fijamente, mostrando su amor a través de ellos — si no resulta lo que quiero, quiero que mi cuerpo lo dejes en el lago — pidió con un poco de nostalgia.

—¿Por qué?

—El agua decidirá mi próxima vida normal, después de morir otra vez sabré cual es mi verdadero mundo — respondió sonriente.

Jungkook se sintió triste al escuchar y saber que si en la luna nueva nada salía lo que ellos esperaban, moría Taehyung, porque su tiempo terminaba en el reino sumaq.

¿Por qué Taehyung tenía que morir en la luna nueva, en vez de aparecer por obra de magia en su mundo?

Porque su regreso se debía al lago, tiene que hacerlo por ahí en la luna nueva, porque ahí el lobo saldría y su lazo sería roto, y olvidaría a toda esa vida, para empezar nuevamente en su mundo como un chico normal.

Pero él ya está cansado de siempre sufrir y decidió morir al lado de Jungkook en cinco meses, o bien sobrevivir al desafiarlo el destino, pero sabía muy bien lo que sucedía ese día y su intuición no fallaba.

Taehyung supo su distinto al lado de Jungkook desde el día en que conoció a Jungkook, sabía que el Alfa era su vida, así como también su muerte.

Al menos tenía esperanza en que Dahyun se lo dijera una palabra de aliento y fortaleza, en cuanto despertó no dudó un segundo en mandar un guardia, para que pudieran traerlo.

—No quiero que estés triste y te sientas culpable, por cosas que suceden en la vida — se acercó al balcón para mirar el hermoso día — yo decido mi vida.

Jungkook trato de no pensar en más adelante y se concentró en el presente, solo quería ser feliz y disfrutar cada momento con Taehyung y su hijo.

El Alfa se acercó para pasar sus manos por su cintura, dejó su mentón en su hombro y ambos se quedaron mirando el día perfecto, con un toque de lloviznas, se miraron sonriendo y después se besaron.

—¿en qué mundo quieres nacer en tu próxima vida, aquí o allá? — preguntó dejando besos en su cuello.

Taehyung se rió ante las cosquillas en su cuello y marca — en el mismo mundo que tú, sea allí o aquí cuando ya esté modernizado, solo quiero coincidir contigo mi Alfa.

—Entonces también dejaré que lancen mi cuerpo en el lago, allí nuestro futuro se decidirá — respondió feliz por escuchar la respuesta de su Omega.

Se quedaron hablando de sus vidas, lo cruel e injusto que la vida puede ser con ellos, solo por ser dos chicos de mundos opuestos.

Como Soobin dijo, Taehyung estaba hecho pedazos desde que conoció a Jungkook, por eso ya no podía más con ponerse solo a llorar y aceptar alejarse otra vez, porque ya no quería romperse más de lo que ha estado desde su nacimiento.

Quería un nuevo comienzo, una nueva vida, sin saber que existen dos mundos, sin ser de dos mundos, sin ser un Omega y chico normal a la vez, solo quería vivir feliz dando un nuevo comienzo, como una persona normal, sea en ese mundo o el otro mundo.

Para obtener lo que quiere, solo tenía que morir definitivamente, en ese mundo, para que al fin pueda tener un nuevo comienzo lleno de alegrías.

Aunque implicaba dejar a Jungkook y su hijo, tenía que ser un poco egoísta, ya no quería sufrir más, ya no quería estar llorando y sufriendo en silencio, pensando que todo iba a estar bien.

—Me puedes pedir lo que quieras, pero nunca el que te saque de mi mente, mi corazón y mi vida — pidió llorando, mientras tenía su cara entre sus manos — no me pidas dejarte.. que deje de amarte regresando a ese mundo.

Jungkook se puso a llorar como un niño, abrazándolo con todas sus fuerzas — no lo haré mi amor.. prometo que no — dijo entre sus fuertes llantos.

—Me alegra escuchar esa promesa — secó sus lágrimas — y se que cumplirás y no me volverás a pedir eso, tampoco mencionarlo hasta la luna nueva.

Ambos se miraron con sus ojos llenos de lágrimas, Jungkook era quien lloraba más, sujetando con fuerza a su Omega, podían mostrarse su dolor por sus ojos y lazo, ambos estaban rotos esa mañana.

—Siempre te amaré, hasta mi último aliento — dijo Jungkook — nunca he amado a nadie como te amo a ti, tampoco amé a otra persona como para saber hasta donde puedo amar.

—Y yo te digo lo mismo, mi amor es único y solamente para ti, no puedo compartir con nadie, porque todo de mi, te pertenece — sus lágrimas ya estaban dejando de salir de sus ojos — mi chico rey de otro mundo.

No dejaron de mirarse, pero está vez sonriendo y volviendo a ser felices, por tenerse a ambos, por estar juntos en las buenas y las malas, ellos tenían esperanza en que todo saldría bien.

Se besaron obteniendo la calma otra vez en sus almas, se quedaron mirando a fuera a través del balcón mientras se quedaban abrazados.

Dahyun se había negado en venir y Taehyung lo estuvo esperando por una semana, pero al ver que la beta no aparecía, decidió acercarse a Soobin.

Todos los reyes ya sabían lo que ocurría con Taehyung y Jungkook, ellos se sintieron mal, por la situación de ambos, no querían que sufrieran más, porque ya bastante lo habían hecho, desde que se conocieron.

—¿quieres saber un motivo exacto del porque no puedes estar con Jungkook? — Taehyung asintió — yo no puedo decirte si hay una solución o no, mi mamá sabe.

—Solo quiero saber, ¿el porque tengo que regresar para no morir? Si antes nunca nos dijeron — preguntó sentándose.

—Porque mamá sabía que un día te regresarías — respondió muy seguro — pero el error fue cuando lo hiciste en un día cualquiera y no en la luna nueva de un nuevo año, por eso el lobo se fue contigo y te acordaste de esta vida.

—¿Si ahora salto al lago en la luna nueva, olvidaré todo, el lobo saldrá de mi cuerpo? — Soobin asintió — pero no puedo simplemente irme, sabiendo que olvidaré una vida, y que siempre viviré con un vacío en mi ser.

—Tienes que correr el riesgo, para que puedas volver a ser feliz, por algo es un nuevo comienzo — se acercó para tomar sus manos — tu vida se acaba aquí, si no regresas.

—Solo cuando muera daré un nuevo comienzo de verdad — respondió con normalidad, ya no servía de nada ponerse a llorar — yo no voy a abandonar a mi familia, para dar un nuevo comienzo sin ellos.

—Pero igual los abandonarás — trató de hacerlo entender.

—Pero no para ser feliz en otro mundo olvidándome de su existencia, si no sabiendo que morí al lado de ellos.

—Tu lazo afectará a Jungkook, no tienes miedo de que tu hijo se quede solo.

Taehyung se puso a pensar — Jungkook es fuerte, resistirá, aunque regresará igual mi lazo lo afectaría.

—No — soltó sus manos — cuando regresas a tu mundo será como un lazo que no fue renovado por mucho tiempo, porque estás vivo en otro lugar — explicó.

Jungkook se acercó después de mantenerse en silencio por un rato — me dijeron esto para que fuera por ti, Dahyun me dijo, por eso me tardé, Soobin me dio una esperanza.

—Me alegra que hayas venido, ¿pero cual era la esperanza?

—Que.. tal vez al final no sucedería lo que esperamos en la luna nueva — tomó su mano — pero tenía que traerte de regreso por el lago, y no por arte de magia cuando te colocaras el anillo.

—Este anillo tiene mucho que ver — miró al adivino.

—No, solo el hecho de que aceptaras ser una sola persona con tu yo de aquí, por eso eres un muerto en este mundo, porque ya moriste, eres un vivo en tu mundo, porque ahí volviste a nacer.

—Entonces que tiene que ver la luna nueva en todo esto.

—Pues allí dejas todo de este mundo, tu lazo se rompe, el lobo sale de tu cuerpo y vuelves a ser un humano normal.

—Mis padres saben de Jungkook ellos me harán recordar — no entendía muy bien.

—Cuando tú regreses ellos también olvidarán de la existencia de Jungkook, porque tú eres el que los hizo conocer.

—Pero no regresaré — se volvió a negar.

Soobin suspiró — en el futuro no te veo junto a tu hijo, ni a ti — miró a Jungkook — el príncipe nunca llegará a ser un rey, cuando él tenga 20 años seguirá solo siendo un príncipe, pero después el tampoco no tiene un futuro.

—¿ahora dime el motivo por el cual no podemos estar juntos? — preguntó Taehyung.

—Porque tú querías ser amado por tu Alfa, pero moriste, pero esa noche del barco, la luna quiso que regresarás al ver que allí tampoco eras feliz, por eso te dio la oportunidad de ser amado, pero como eras un chico modernizado, no podías quedarte mucho tiempo, tu plazo era regresar en la luna olvidándote de todo y así cumplir con la venganza de tu sufrimiento.

—El error fue, que tu mamá, si sabía y no dijo nada — se puso a cuestionar el porque ella no lo hizo.

—Ella te iba a decir cuando era el momento, pero te adelantaste, por eso no insistió a Jungkook para que fuera por ti, sabía que vivirían estás consecuencias

—Pero de qué sirve retroceder al pasado, ahora entiendo porque llegué aquí, realmente había un motivo, eso es que yo tenía que ser amado hasta la luna nueva, y al final regresar para que Jungkook se quedará sufriendo, por no tenerme en su vida.

—Ese deseo que pediste una vez llorando al lago era eso, era una luna llena perfecta, en el cual tu dijiste que querías ser amado y luego hacer sufrir a Jungkook.

—Solo estaba enojado, además mi yo de aquí hizo eso — también suspiró — gracias por explicar — le sonrió — no te preocupes, ya no me afecta, quiero ser feliz hasta el último día, me queda tiempo a su lado.

—Si estás feliz, no voy a hacer a la fuerza que tomes la decisión de regresar — se acercó para abrazarlo — tu sabes lo que haces y lo que te conviene.

Taehyung se soltó del abrazó y se acercó a Jungkook — me queda cinco meses a su lado, nos queda ese tiempo juntos en este mundo — se abrazó de su Alfa con mucha ternura.

—Me retiro — informó para salir de la habitación, en la puerta se encontró con Min-Gyu, el chico le sonrió dulcemente.

Soobin solo lo miró con seriedad, para hacerse a un lado, dejándolo entrar, sabia los sentimientos que luego sugerían en Min-Gyu, por eso tenía que mantener su distancia, aunque el distinto estaba escrito el como adivino por más que supiera no intentaría darle otro rumbo.

Taehyung y Jungkook se sentaron, y después miraron al chico, que se había quedado mirando al adivino irse, entró completamente para cerrar la puerta.

—Actúas raro — le dijo Jungkook.

El chico tocó su pecho y fingió una sonrisa, no estaba entendiendo el porque su corazón latía con fuerza al tener cerca al Omega, le gustaba su aroma y su forma de ser, ellos convivían mucho tiempo juntos, ya que Hoseok se había hecho su amigo.

—aquí actuó raro —respiró profundamente — pero vengo a hablar con mi adorado primo, todos dicen que te vas a morir, ¿tienes alguna enfermedad incurable? — preguntó sus ojos aguados — si es así podemos regresar para que tengas tratamiento y luego venir de regreso.

—No es así Min-Gyu, no hagas caso a lo que el resto diga — le sonrió acariciando su rostro — el día que regreses a casa, para ti solo será como un sueño, le dirás a mi mamá que me fui con Jungkook, pero no vas a recordar el tiempo que pasaste aquí.

—¿acaso voy a darme un fuerte golpe en la cabeza para olvidar? — preguntó sin entender la situación.

Los reyes Jeon rieron por su ocurrencia — no, mejor olvídate de lo que te dijo — respondió Jungkook aún riendo — pero el día que regreses si me recordarás cuando aparecí por esa casa, después de eso no más.

—Veremos, ¿entonces no te vas a morir verdad? — miró a Taehyung esperando su respuesta, solo recibió una linda sonrisa del castaño, y unos hermosos brillos en sus ojos, dando a entender que todo estaba bien — verte de esa forma respondió toda mi duda — lo abrazó, sin importar que estuviera en el regazo de Jungkook.

—Te quiero primo — dijo Taehyung y por primera vez en su vida dejó un beso en su frente y luego revolvió su cabello.

—Yo también primito — también dejó unos besos en su cara haciéndolo reír — bueno los dejo solos — se retiró corriendo, para ir en busca del adivino, quería descubrir las emociones de su corazón o mejor dicho preguntar a Soobin, del porque sentía esas cosas cuando lo veía, supuso que al ser un adivino respondería a sus dudas.

Taehyung y Jungkook se miraron sonrientes — creo que recién encuentra una diversión aquí — dijo el Alfa — lo veo muy feliz, también jugando con los niños.

—Estoy feliz por el, espero que siga así, a penas tiene 19 y recién dejará su juventud, para pasar a ser un adulto — respondió jugando con el largo cabello negro de su Alfa.

—Te amo — Jungkook acercó  su labio con delicadeza, para rozar sus narices, se miraron sonrientes, y juntaron sus bocas cerrando los ojos al mismo tiempo, para dar inicio un tierno y romántico beso.

Sentían felicidad en sus corazones a pesar de todo, y con eso bastaba, par que lucharán hasta el final, no se darían por vencidos, ellos eran valientes y nacieron para estar juntos por mucho tiempo, hasta en sus próximas vidas.