El tiempo transcurría con toda la tranquilidad y felicidad en el reino, las flores florecían más, con la llegada de un invierno.

Era una tarde con vientos fríos, todos los reyes y los príncipes, se encontraban, esperando, la noticia sobre el nacimiento del heredero Min.

A Jimin se le rompió la fuente, por Soobin podían saber que ese era el día, el adivino estaba en el interior de la habitación, para ayudar.

—Ahora uno de ustedes debe tener otro cachorro para que pueda ser acompañante del heredero Min — dijo Beom-Gyu mirando a su papá y Taehyung.

—No es bueno muchos hijos, en la realeza — le respondió Jungkook — ¿acaso quieres que cuando tengas un hermano, te quite tu puesto de rey?

—Puede ser una niña — respondió muy feliz — yo soy el primogénito y Alfa, porque en la realeza el primer hijo siempre será Alfa.

—Pero no es bueno que tengas otro hermano, algunos son malos, tampoco hermana, que harás si se presenta Alfa y te quite a tu Omega.

El niño se puso a pensar el porque Jungkook le decía esas cosas.

Los demás reyes supieron el motivo por el cual Jungkook le decía esas cosas a Beom-Gyu, se pusieron a mirar a Taehyung y Hoseok, quienes se sintieron incómodos.

—Jungkook.. no todo será como tu caso con Taehyung — dijo Namjoon — y no deberías de decir esas cosas a ningún niño.

El Alfa solo lo miró serio a todos.

—Entonces el rey Jeon, me dijo eso porque el príncipe casi le quita su Omega — miró a sus padres — el rey Jeon es malo.

—No digas eso de mi papá — respondió Tae-hyun, que estaba en silencio escuchando todo.

—Tu papá es malo… Por su culpa, tu papi se murió y otra vez se fue — lo miró molesto.

—Que no — le gritó muy molesto — mi papá nunca murió, solo se quedó dormido en el lago.

—Creo que lo confundiste con el cuento que nos contó Min-Gyu, de la bella durmiente — dijo sin ofenderlo.

—Niños no se comporten de esa forma — intervino Seokjin — y tú, Beom-Gyu no deberías de decirle eso a Tae-hyun.

—Pero no me afecta — respondió el príncipe Jeon, se acercó a su papá Omega y extendió sus manos, para que lo levantará — te quiero.

El Omega lo cargó y después le sonrió — no hagas caso lo que otros dicen — aconsejó en voz baja — yo también te quiero.

Jungkook se acercó a su familia y los alejó un poco del resto, se dedicó en mirar a su hijo — ¿crees que soy malo?

—Eres el mejor papá del mundo, todos nos equivocamos y no eres el primero ni el último — se pasó a sus brazos — te quiero papá — besó su frente y se abrazó de su cuello.

Taehyung se apoyó en la pared mirándolos, trató de sonreír, para no llamar la atención de nadie, ante lo triste que se había puesto en ese momento de discusión.

—Nuestro hijo tiene sabias palabras — se acercó para pasar una de sus manos por su cintura — puedo decir que la inteligencia lo heredó de ti.

—Tienes razón — acarició la mejilla de su hijo sonriente — eres muy sabio e inteligente como yo, tesoro.

—Porque tú eres mi portador — no dejaba de sonreír, mirándolo con mucho amor, quería mucho a sus padres sobre todas las cosas, y nunca se enojaría con ninguno, porque lo único que quería era disfrutar cada momento, con ellos.

El como un niño inteligente y comprensible, podía entender que nadie sabía en qué momento puede faltarte tus padres, podía saber que la vida no era ninguna de esas joyas que si se ponía vieja lo mandaban a realizar una igualito.

—Es una ternura — Jungkook respondió muy emocionado dejando varios besitos en toda su cara — te amo mi cachorro.

Se pudo escuchar el hermoso llanto de un bebé, todos sonrieron muy felices al saber que al fin había nacido el heredero Min.

—¿A quien quieren que se parezca? — preguntó el Omega Kim.

—Espero que se parezca a Jimin, no me gustaría ver con su cara pálida de Yoongi todo serio, ahí mirándonos con sus ojitos gatunos — dijo Hoseok con una sonrisa.

—Sería mejor que lleve los rasgos de Yoongi — opinó Namjoon — ya que así podría intimidar a otros Alfas, sabemos cómo es nuestro hermano en algunas cosas.

—Yo también seré un alfa temible, papá — dijo su hijo muy feliz y se acercó al príncipe Jeon, que ahora se encontraba parado — tu también quieres ser temible verdad.

—Quiero ser como el príncipe Jung, alguien que cuida de la gente de su alrededor desde el comienzo, sin mostrar ningún rango de poder — miró a Hoseok, quién le sonrió con dulzura al escuchar sus palabras.

—Entonces yo también seré como él — se emocionó regresando donde su padre — ahora hay que entrar para ver al cachorro Min.

—Aún no es momento, después nos dirán — detuvo Seokjin.

Min-Gyu venía acercándose a todos, se paró al lado de Taehyung — ya nació — preguntó al castaño.

—Aún está esperando tu llegada — Taehyung respondió sarcástico.

—Otro día yo también te voy a responder de la misma forma y más peor — lo miró de brazos cruzados.

—Acaba de nacer — ahora si le respondió con sinceridad.

—¿y nació en humano o cachorro de lobo? —  hizo la pregunta porque pensó que no podía dar a luz por su parte anal y que se había transformado en lobo para dar a luz.

—Obvio que humano, eres tonto o que — respondió Jungkook.

—¿pero como, le cortaron el vientre, como a Taehyung?

—No — Taehyung respondió en voz alta — nació como un niño nace en nuestro mundo, la única diferencia en por donde sale — suspiró fastidiado — ahora no preguntes nada.

—Ok.. pero no te enojes — murmuró, ahora entendiendo.

Después de un rato Soobin dio la orden de entrar a todos, para que pudieran conocer al príncipe Min.

No hubo muchas complicaciones en el parto y eso les alegraba a todos.

Cuando entraron, vieron al Omega un poco delicado, tuvo que gastar sus energías en el parto, Jimin se encontraba aún pálido y cansado, también adolorido, sonrió muy bajo a todos.

Yoongi tenía a su hijo en brazos, ya le habían dado de comer, unos ratos después de que lo limpiaran.

—Debe ser como Jimin — se acercó Hoseok — yo debo agarrarlo primero que ellos, para que pueda ser un gran Alfa de noble corazón — bromeó un poco y lo sostuvo en sus brazos.

—¿Cómo se llama? — esta vez pasó a los brazos de Namjoon — se parece a ambos, pero más a Yoongi — informó sonriente — es una hermosura.

—Se llama Min-Suk — respondió Jimin en voz muy baja, su voz aún seguía reseca por tanto gritar en el parto.

—Bienvenido a la familia Min-Suk — Jungkook lo recibió en sus brazos — que ternura — también le dio cariños y le pasó a Taehyung.

El Omega se sintió muy extraño de tenerlo en sus brazos, solo tuvo a su hijo por un día, después nada, el recuerdo de ese día apareció, cuando lo dejó en los brazos de Rose, se lo pasó al instante a Seokjin.

Todos notaron lo pálido que se había puesto, pudieron entender un poco, del porque se comportó de una forma tan nerviosa, hasta su cuerpo tuvo un temblor.

—Me sentí mal por.. lo de hace años, me disculparan — salió corriendo de la habitación, sintiendo sus ojos aguarse.

—Felicidades a ambos — dijo Jungkook para salir — te quedas con ellos para conocer al cachorro Min — dijo a su hijo quién asintió,  salió detrás de su Omega, para ir en su búsqueda.

Los reyes se miraron, y después a Soobin, quién estaba de brazos cruzados, en una visión, podía ver alguna cosa importante para los reyes Jeon.

Hoseok se acercó para sacarlo de su mente — ¿aún sigue lastimado Taehyung, por ese día? — preguntó por todos, ya que era eso lo que querían saber.

—Siempre estará lastimado por todo, hasta el día de su muerte, pero él no puede aceptar lo echo pedazos que está desde que conoció a Jungkook — respondió triste — las cosas nunca cambiaran en ellos.

—¿Cómo qué? — preguntó Namjoon — sé que sabes algo, junto a Jungkook y tu madre, y nunca nos has informado.

—No deberíamos de hablar de ellos frente al cachorro y Min-Gyu — evitó el tema, ya que era eso lo que quería hacer, no hablar de ellos, cuando no sea el momento.

—Yo se lo que ustedes saben — respondió el príncipe Jeon, dedicándose a mirar al cachorro que ahora ya había pasado a los brazos de Jimin — no soy ningún tonto.. — sonrió viendo al niño.

Min-Gyu también estaba en silencio, esperando que dijeran más, para saber el porqué su primo es extraño algunas veces.

—¿y que sabes lo que ellos ocultan? — preguntó Jimin con dulzura.

Todos sabían que el cachorro bien era muy extraño, no se comportaba como un niño normal, cuando se trataba de hablar cosas de adultos, o descubrir una cosa misteriosa.

—Soobin no quiere dar información, por eso yo tampoco no diré nada, solo cuando mi papá quiera hablar con mi papi — llevó sus pequeñas manos a la delicada cara de Min-Suk — tu hijo será un hermoso rey.

No quisieron preguntar más al niño, sabían que era muy extraño y si no quería decir nada no lo haría, por más que le peguen.

Se pusieron a querer al recién nacido, y hablar de cosas triviales.

Jungkook encontró a su Omega sentado con sus rodillas dobladas, frente al lago brillante, también se sentó a su lado, y pasó su mano por su cintura.

—¿te lastimó algún recuerdo? — lo miró y le sonrió, para hacerlo entender que por el error del pasado no le recriminaba.

—Me entró la nostalgia del día en que abandoné a nuestro hijo, en ese instante tuve una sensación muy extraña, lo único que quería era regresar a ese día y tomar a mi hijo recién nacido en mis brazos y quererlo mucho.

—Son cosas que suceden amor, por algo sucedió eso — acarició su cintura — supongo que era necesario.

—No supe cómo tratarlo en ese momento, no sabía lo que era ser un padre, por eso no tomé importancia en lo que sucedería con él, al momento de regresar, solo pensé en hacerte sufrir — lo miró.

—Entiendo que tu caso es diferente, porque era difícil aceptar todas estas cosas, para ti — respondió comprensivo.

—Me perdí su primera caminata, su primera palabra, actúe como un hombre que abandonó a su esposa con su hijo — lloró en silencio.

—Yo nunca voy a arrepentirme de que te hayas ido, porque ahora gracias a eso aún te tengo en mi vida.

—¿Por qué dices eso? — secó sus lágrimas, esperando una respuesta.

Jungkook apartó la mirada poniéndose nervioso — lo dije por decir.. no me di a entender bien — se levantó suspirando — ¿quieres caminar por algún lugar? — trató de sonreír.

Taehyung claramente podía sentir sus nervios, pero dejó de lado su pregunta, no quería insistir en recibir una respuesta — podemos caminar por donde te sientas feliz.

—Desde que murió mi mamá, siempre fui a su tumba yo solo y me lastimaba estar ahí, sin que alguien me consolara.

—¿quieres que ahora sea yo quien te acompañe por primera vez desde su entierro, en el cual estuvimos todos?

—Te trataba mal.. por eso tú, tampoco nunca te atreviste a ir desde su entierro, ella era cruel contigo — tomó sus manos — te pido disculpas en su nombre.

—Nunca se atrevió a pedirme perdón, ella a pesar de odiarme quería que yo me casará contigo, era su orden, por más odio que sintiera por mi me quería ver de tu Omega — un amargo recuerdo aparecía, cuando recordaba su rostro.

—En su último suspiro pidió verte, pero te negaste en verlo y te desapareciste, lo único que me pidió, fue que yo te mostrará mi afecto y amor, que estaba equivocada con decirme que no debía dejar que un Omega me dijera que hacer — claramente se repetía ese día en su cabeza — me hizo jurar, para que te amará y que no ocultara mis sentimientos.

—No cumpliste el juramento — respondió bajo.

—Ya sabes porque.. — no quiso aumentar más palabras, para que no se sintieron incómodos, si hablaban del pasado era para que no se quedarán con ninguna duda, no porque seguían lastimados, ellos ya habían dejado eso como un mal recuerdo — me acompañas donde mi mamá — pidió con una sonrisa.

—Por supuesto mi rey — se apoyó de su brazo.

Taehyung al aceptar que era la misma persona, podía hablar por ambos, pero sabe muy bien que cuando su yo anterior murió, volvió a nacer como nuevo, porque el era nueva persona.

El como nueva persona nunca tuvo nada con Hoseok, el era puro, hasta que volvió a ser solo de Jungkook, porque era el primer, único y último hombre en su vida.

Ambos caminaron, en lugar al sepulcro real, era un pasaje por la parte trasera del gran castillo, ahí había tumbas de todos los de la realeza.

Abrieron una hermosa puerta de cristal, para dejar ver un sepulcro de lujo, con hermosas tumbas de todas la piedras preciosas que existían en el reino.

Se acercaron a la tumba de la reina Jeon, tomados de la mano, se miraron y sonrieron, ahora Jungkook ya no sentía dolor al momento de visitarlo, porque estaba con la persona que le hacía muy feliz.

—Mamá.. ahora por fin pude traerte a mi Omega.

—Sé que querías mi perdón ese día, y te lo doy, no soy de guardar rencor, por mucho tiempo — Taehyung tocó la tumba.

—Ahora yo también puedo amarlo, como un día te lo prometí, soy muy feliz con Taehyung — volvió a mirar a su Omega y dejó un tierno beso en su labio.

Estuvieron mirando todo el lugar por un buen rato, Jungkook le enseñaba la tumba de sus antepasados, ya que desde chiquito le habían enseñado todo, de ellos, y quienes eran.

—¿entonces, tu hubieras sido el XV (15) rey? — Jungkook asintió — pero ahora no eres el único, hay cuatro XV (15) reyes.

— peor no me molesta, soy feliz reinando con mis hermanos — sonrió.

—Si hubieras sido el único rey, nunca nos hubiéramos casado, aunque nos conociéramos por ser destinados, no íbamos estar juntos — se quedaron mirándose.

—Existían Omegas, para el segundo esposo, quién sabe si ahí hubieras entrado, como uno más de ellos y ellas, yo hubiera hecho que entrarás a como del lugar.

—Pude notar la maldad y poder en tus palabras — respondió riendo.

—Pero después de que entrarás, hubiera desaparecido a la actual — sonrió — porque desde que te conocí te amé, por mi madre fue que me porté de la mierda.

—Pude conocer ese lado bueno tuyo, y lo mucho que amas a alguien — se dirigieron a la salida.

Cerraron la puerta, de ambos, se voltearon y se miraron, tiernamente, con unos grandes brillos en sus ojos, con una sonrisa, se acercaron lentamente para besarse con suavidad.

Podían sentir muchas emociones, cuántas veces se besen, la misma emoción, de la vez en que Taehyung aceptó estar enamorado de Jungkook.

—No sé cuántas veces te dije que te amo, pero siempre te lo voy a repetir, te amo Taehyung — volvió a besarlo al sonriente Omega por sus palabras.

—Te amo Jungkook — respondió en medio del hermoso beso, que fue cortado, después de un rato.

Muy sonrientes regresaron al interior del castillo.

Subieron por las escaleras para ir en busca de su hijo, a la habitación de los reyes Min, tocaron la puerta e ingresaron, se encontraban Yoongi y Jimin, junto a los dos cachorros.

—Está muy hermoso Min-Suk, papi — se acercó a Taehyung — es tan delicado, que podría romperse en cualquier momento.

—Min-Suk, que bonito nombre — repitió Taehyun sonriendo a los recién convertidos en padres.

—Príncipe Min Min-Suk — dijo Jungkook — ahora todos los herederos llegaron al mundo.

—Felicidades a ambos — Taehyung felicitó a los reyes Min — ahora ustedes cachorros tienen que quererlo mucho al príncipe Min Min — dijo a los niños que seguían mirando al cachorro dormido.

—Min Min — repitió Yoongi con una sonrisa ante el apodo — que lindo suena — sonrió a su Omega y dejó un beso en su frente.

—Príncipe Min Min, que bonito — repitió el príncipe Kim con una sonrisa — ahora le vamos a decir Min Min.

—Min Min — repitió Tae-hyun.

—Bueno los dejamos para que descansen, vamos cachorro — Jungkook se acercó para cargar a su hijo en brazos.

—Hasta luego — se despidió Taehyung y salió detrás de su Alfa e hijo.

Fueron a la habitación de Tae-hyun, para dejarlo en el lugar — ¿Qué quieres hacer hasta la hora de dormir? — preguntó Jungkook.

—Pintar — respondió muy emocionado, le encantaba combinar pinturas y descubrir colores diferentes.

—Perfecto esperenme aquí, yo voy por las cosas — lo dejó sentado en la cama y salió en búsqueda de las pinturas y hojas grandes.

Taehyung se quedó acariciando a su hijo — eres muy hermoso, serás un gran hijo, y un gran príncipe — besó la punta de su nariz.

—Y tu eres un gran Omega, eres muy fuerte a pesar de todo lo que sucedió y siempre serás así, hasta el día en que ya no tengas ganas de luchar.

—Niño sabio — revolvió su cabello.

Jungkook regresó con las cosas y se pusieron a pintar de los tres, se divertían en familia, entre risas.

Hicieron un hermoso trabajo que duró más de tres horas, habían pintando la luna, con un hermoso lago brillante. Podía reflejarse una melancolía en la pintura, la noche era muy oscura y fría y la luna intentaba brillar para darle vida y sentido a ese lugar en la pintura.

Pidieron sus cenas y comieron muy felices en la habitación de su hijo, aún mirando la maravilla que sus manos habían realizando, sin duda esa familia era de talento.

Terminaron de comer y vistieron a su hijo con su ropa de dormir, lo dejaron muy acomodado en la cama, se despidieron con un beso.

Taehyung sonrió al estar a fuera, Jungkook cerró la puerta con delicadeza, fueron a su habitación.

—Que hermoso refleja la luna — dijo el Omega cerrando los ojos, al estar en su habitación — me encanta esto Jungkook — al abrir los ojos corrió a abrazarlo — me encanta la vida a tu lado, simplemente tú eres mi felicidad.

—Es muy hermoso la noche cuando es a tu lado mi cielo — acarició su mejilla — eres una maravilla, eres el camino de mi destino.

—Y tu el mío rey Jeon Jungkook — sintiéndose muy feliz, se quitó las ropas para ponerse, el de dormir.

Jungkook imitó su acción, también sintiéndose muy feliz, subió a la cama para abrazar a su Omega con ternura.

—Ahora quiero contarte del porque me tardé dos años en venir por ti, no tiene caso que te lo oculte.

—¿en serio?, ¿Tiene un motivo no es así?

—Si amor, tiene un motivo mi tardanza — se quedó mirando a sus hermosos ojos, que lo miraban con mucho amor — tiene un motivo y eso eres tú mismo — cerró los ojos para besarlo.

Taehyung también cerró, para corresponder con demasiada ternura y lentitud, solo disfrutaba del beso y las emociones en su interior.

Al cortar Jungkook suspiró antes de hablar, volvió a mirarlo muy sonriente y feliz, podía sentir también la emoción de felicidad que tenía su Omega.

—Porque tú y yo no podemos estar juntos — Taehyung se quedó mirando a Jungkook, mientras pedía una explicación sobre lo dicho.

Ambos se quedaron mirándose.