Un alfa estaba parado a la orilla del lago mientras tenía a su cachorrito de dos años en sus brazos que no dejaba de sonreír.

El alfa estaba decidido a ir por su omega, decidido a tráerlo junto a su cachorrito, y decidido a que nunca más tendrá que alejarse de su chico de otro mundo.

Solo espera que ahora sí puedan lograr ser felices, sin que nada ni nadie, ni los obstáculos se interfieran en su amor.

— traeré a papi Tae y hasta mientras tú mi pequeñín — hincó la punta de su nariz — tienes que portarte muy bien, papá regresará en tan poco tiempo — sonrió.

— papi Tae — le devolvió otra sonrisa — te esperaré.

Taehyun era un niño muy inteligente, tenía los sentidos más desarrollados que de los niños de su edad, a los un año ya podía hablar y caminar correctamente.

Y ahora a sus dos años es todo un niño inteligente.

Era un cachorrito que cualquier cosa que viera no podía borrar de su mente, era cómo una cámara, o un objeto que podía guardar todo sin perderlo de su cabeza.

— te quedas con tú primo Beomgyu a jugar y tus tíos estarán contigo, recuerda que papá va traer de regreso-

— a papi Tae — interrumpió alegremente con una gran emoción.

— rey Jeon — se acercó Soobin está listo? ya falta unos minutos para media noche — habló el sonriente chico.

— sí, ten a Taehyun — entregó al omega — no me lo descuiden, tiene que esperarme sano y saludable.

— no se preocupe por eso majestad, su cachorro estará muy bien a mí cuidado, recuerde que soy un adivino.

— y tambien mi futuro cuñado — sonrió un poco.

Soobin también sonrió al escuchar eso, era el prometido del príncipe Hoseok, y ya vivía en el castillo sumaq para conocer todas las tradiciones, desde hace ocho meses.

— se me olvidaba — habló un poco fuerte — al aparecer en el mundo de Taehyung, podrás sentir sus emociones, y tú lobo te guiará hasta donde tú omega se encuentre.

— gracias — agradeció.

— tú podrás entender fácilmente las cosas ahí, cómo adivino te sugiero que cuando llegues al lugar, vendas una joya que llevas y compres una ropa moderna, o podrían verte raro.

— lo haré.

— ya es hora, rey Jeon Jungkook, la luna está brillando, el lago ya se ha abierto — sonrió y después miró a Taehyun — despídete de tú papá — habló dulce.

— hasta luego papá — agitó sus manitas pequeñas.

Jungkook sonrió enternecido, se acercó a su cachorrito — hasta pronto tesoro — dejó un beso en su frente.

Soobin se retiró con el cachorro en su brazos. Jungkook no quitó su vista del omega y de su hijo hasta que desaparecieron de su vista.

Dió un suspiro y después se acercó al borde del lago "ya no tendremos que sufrir más".

"Salta, yo te guiaré" sonrió al ver a Taehyung castaño. Tomó las manos del alfa y lo hizo saltar, sin que se diera cuenta. Jungkook cayó hasta lo más profundo del lago.

Taehyung se encontraba desayunando en su comedor junto a sus padres y su amigo Baekhyun, también MinHo que se había vuelto cercano a Taehyung desde que lo conocío en el mar.

— ¿tesoro, en serio no hay problema en que nos quedemos cómo un mes en Seúl? — preguntó el señor Kim Suk-hyung, padre de Taehyung — no queremos dejarte solo.

— no hay problema, es por su trabajo — sonrió forzadamente mientras metia una cucharada de sopa a su boca.

— es que me preocupa que intentes ahogarte en la piscina o la bañera — respondío su madre — sé que ya dejaste de hacerlo hace unos meses.

— no lo haré, lo prometo — levantó su mano en una señal de promesa — prometo que te esperaré sano y salvo — miró a Baekhyun — él me acompañará.

— sí, señora Kim, yo siempre estaré con Taehyung — sonrió el pelinegro.

— yo tambien estaré para cuidarlo y no dejarlo solo, soy un psicólogo y ante cualquier cosa le ayudaré — se unió MinHo.

— no me traten como a un loco que no lo estoy, es otra cosa que ustedes no me crean — murmuró molesto.

Todos lo ignoraron, sabían claramente que a Taehyung le hicieron algo en el secuestro, su madre le había llevado a varios psicólogos y de muy buenos para que se curará, hasta le llevó a Estados Unidos pero no funcionaba, su hijo seguía deciendo que hay un animal dentro de su cuerpo.

Taehyung quería mostrarse en su forma de lobo, pero el animal no quería y lo hacías quedar cómo a un demente, no ayudaba en eso, porqué sabía que si lo hacía, la gente de ahí cometería cualquier cosa en contra de ellos.

Taehyung estaba comiendo tranquilamente con su simblante de tristeza, con sus ojos apagados, que nunca más volvieron a tener brillo alguno, desde ese día.

Detuvo su plato de comida, sintiendo emociones que eran inexplicables dentro de él, su lobo moviéndose inquietamente, mientras movía el rabo de su colita.

"Alfa" Taehyung escuchó en su mente "alfa" repitió otra vez "alfa" empezó a decir varias veces.

Taehyung no entendía nada, los demás se le quedaron mirando el cambio en la cara de Taehyung.ñ, ya que se había quedado mirando su plato de comida.

— !cállate¡ !¿Quieres volverme loco?¡ — gritó enojado.

— Tae — su Papá se levantó y se acercó para calmarlo — ¿qué sucede tesoro?, Nadie te dijo nada— respondío asustado al ver los ojos azules de su hijo brillar fulminante.

— Tae — se acercó Baekhyun — tus ojos — dijo tembloroso.

Taehyung apagó sus ojos — iré a mí cuarto — faltare las primeras horas — corrió llorando.

— ¿es cierto o es una alucinación? — preguntó la señora Kim, muy cohibida por ver  los ojos azules de Taehyung.

— cariño — se acercó a su esposa — Tae está extraño desde ese maldito día en el que regresó, no deja de llorar cada vez que recuerda al tal — intentó recordar el nombre que Taehyung siempre decía.

— será mejor que no digas ese nombre, se molesta que mencionemos a otras personas que no escucharon — completó la señora Kim Shin-Ha

— se pone a llorar cada vez que ve a un niño y ahora odia verlos — dijo Baekhyun — ya no es cómo antes.

— dice cosas son sentido — agregó MinHo — pero talvez eso le afectó al haber perdido a su hijo que tuvo con el chico que murió, y que supuestamente está vivo para Taehyung.

— también digo que por eso quedó traumado — dijo el señor Kim.

— nos preparamos para viajar — habló la señora Kim — por favor cuídalo Baekhyun, si es posible quédate a dormir, además vendrá su primo a acompañarlo es un joven de diecinueve — sonrió.

— no se preocupe, lo cuidaré.

— no dejen que se acerque a la piscina — pidió Suk-hyung.

Por otro lado Taehyung se encontraba secándo sus lágrimas "no entiendo las emociones que siento" tiró los papeles con las cuales se limpiaba hacia el piso.

"Alfa" repitió el lobo.

— cállate — respondío enojado — todo el tiempo estuviste triste, todo el maldito día lloriquebas y ahora te pones feliz, ¿qué te sucede?, espero que sigas así a partir de ahora.

"Lo haré" respondío alegre "¿sabes porque te digo que eres inteligente y tonto para algunas cosas?".

— no.

"Es que no te das cuenta de nada cuando se trata de tú felicidad, pero para otras cosas eres más astuto que un gato a punto de cazar al ratón"

Taehyung suspiró y se tiró en la cama boca abajo para dormir por unas horas, iría para las últimas clases. Por ahora no tenía ganas.

Pasó más de tres horas en el que Taehyung se durmió tranquilamente.

— primo — la puerta ser tocada lo despertó — Taehyung, deberías de ir ya — abrió la puerta y se adentró.

— Min-Gyu, no te dí el derecho de entrar y malograr mi sueño — lo miró molesto y se dirigió al baño.

Baekhyun entró.

— el joven resucitado se volvió extraño — dijo mirando al pelinegro

Baekhyun suspiró y se sentó en una silla.

Taehyung regresó con su cara húmeda, tomó su bolso — vamos — habló al distraído pelinegro que lo estaba mirando confundido.

— tú anillo brilla un poco, y la cicatriz de tú cuello está rojo — habló Min-Gyu.

El castaño se acercó al espejo y frunció el ceño ante lo visto, su marca estaba rojizo, como si alguien lo hubiera mordido, tocó con cuidado, sonrió como un tonto, algo que a los demás le pareció raro.

— tú anillo está brillando intensamente — dijo Baekhyun. El diamante pequeño que estaba incrustado al medio del anillo brillaba tan hermosamente y después se apagó.

— siento un poco de alegría y calma dentro de mí, es extraño, Y también mi marca rojiza, siento emocion de Jungkook — susurró la última palabra, pero que muy claro para Min-Gyu.

— el anillo que tienes, es igual al del chico que enterramos, las diferencias son las joyas, del chico era esmeralda y de tí un diamante, en las iniciales tienen las mismas grabaciones — volvió a mencionar Baekhyun y se levantó.

— no hay nada raro en eso — no sabía el porque sentía ser llenado el vacío de su corazón poco a poco y una sonrisa inexplicable aparecía en su rostro.

— deberíamos de ir.

— sí — caminaron hacia fuera.

Min-Gyu los seguío curioso "se llama Jungkook el chico por el cual Taehyung llora" — vendré a la universidad a recorgerte adorado primo — gritó a lo lejos.

— MinHo dijo que nos traería, será mañana Min-Gyu — respondió Baekhyun.

Taehyung subió al carro de su chófer, le habían prohibido conducir a él. El carro empezó a avanzar lentamente, hasta que slaiera el portón de la mansión Kim.

El castaño miró hacia fuera por la ventana.

Su corazón empezó a latir fuertemente, junto a su lobo moviéndo la cola de alegría, no podía creer lo que estaba viendo sus ojos. Simplemente era irreal.

En la salida estaba parado Jungkook junto con él portero, sus miradas se conectaron y sintió el mundo detenerse ahí, sintió el aroma del alfa un poco tinue, que llegan a su nariz.

El viento chocando en su rostro, y al mismo tiempo regresando en si, ya que pensó que era producto de su imaginación.

Sintió cómo Jungkook se acercaba "tengo alucinaciones" — podrías arrancar de una vez por todas, rápido — alzó al voz.

— pero joven-

— pero nada, avanza — el chófer avanzó, miró hacia Baekhyun — debería de ir con un psicólogo en la salida, puedes hacer una cita por favor.

— Psicólogo, MinHo podría ayudarte — respondió confundido ante el cambio extraño de Taehyung que había puesto al ver al chico pelinegro.

— quiero a alguien especialista sobre alucinaciones — empezó a morder sus uñas "siento mi corazón latir y el lobo moverse, ¿Porqué?".

Al menos pudo ser feliz en un instante de su alucinacion, así cómo piensa él, un producto de su imaginación.

¿Qué les pareció el primer capítulo?, Espero que le haya gustado.