🐺 maratón 3/6 🐺

Narra Taehyung:

Pensar que un día todos morimos.

Me siento un alguien sin vida, no siento nada dentro de mi, desde que el anillo fue sacado de mis dedos.

Me pongo a pensar en mi vida y no hallo una respuesta correcta del porque estoy aquí, todo esto es irreal para mí, parece como si fuera un sueño del cual nunca despertaré,

Solo muriendo.

Un sueño eterno en el cual estoy reemplazando a mi yo de aquí, supongo que tengo una misión importante que cumplir aquí, o algo que ya cumplí.

Pero me preguntó, ¿Cuándo será el día en que abandone este mundo? Y la respuesta llega al instante a mi cabeza, no me preocupo por ese día, ya que todo saldrá bien para mí y para Jungkook.

El rey Alfa Jeon Jungkook, que me convertio en un pecador, realmente no me arrepiento de amarlo, de sentir este amor que es mi fin.

Tengo ganas de llorar, pero mis lágrimas no salen, al igual que mis ojos no se aguan, hay un nudo en mi garganta que no me deja hablar, ni respirar bien.

Ahora me siento en paz, de no sentir dolor, hay un gran vacío en mi corazón, que es llenado con la presencia de Jungkook y mi hijo, pero en cuanto me quedo solo no tengo vida, soy un muerto viviente.

Espero con ancias la luna nueva, ya que todo cambiará en mi vida, todo será nuevo para mi hijo.

Todo volverá a la normalidad en la vida de todos, no habrá sufrimiento, ni lamentaciones, solo será una gran alegría en este REINO SUMAQ, una palabra no puede describir este lugar, lo que mis ojos ven, mis palabras se quedan cortos al momento de describirlos.

Nunca intentaré hablar de este lugar, ya que solo se queda para mis ojos, por lo sumaq que es, ya se harán una idea de lo que podría ser hermoso, solo hermoso.

El sumaq, el hermoso, ya describe lo que podría ser una cosa o un lugar.

Es un día perfecto, para salir e ir en busca de mi felicidad, ya sabrán a quien me refiero con decir mi felicidad.

Si en este instante alguien me clavara una navaja en el pecho, estoy seguro que no moriría, porque no tengo vida como el resto, soy un fantasma que solo busca ser amado, por su Alfa, que cuando estaba en vida no pude recibirlo.

Reencarné en el mundo moderno, un mundo destinto, pero a que costo, tuve que regresar otra vez aquí, muy cambiado, y diferente, dos semanas, para mí fueron dos siglos en el cual olvidé esta vida.

Nací en Daegu, para vivir una vida millonaria, al momento en el que salté, estaba volviendo a nacer, y con ello olvidando este mundo, para que esas dos semanas fueran siglos, y volver a regresar.

Yo solo entiendo perfectamente esta vida mía, cuando acepté ser un mismo Taehyung de este mundo y del otro mundo.

Soy feliz, tenía que regresar aquí, para ser amado, era un deseo que una vez pedí a la luna, llorando frente al lago, ahora entiendo del porqué llegué por allí.

Seguro la luna dijo, ¿Cómo podría morir sin ser amado, y ahora nacer en un mundo moderno?

Por eso me regresó y logró su objetivo, y yo tambien tenia que regresar, pero… Yo tomé la decisión de estar con Jungkook en este mundo y así será, hasta el final de nuestros días.

Con una gran sonrisa, decidí en ir por mi Alfa.

Jungkook tenía los preparativos listos, para pedirle matrimonio a su Omega de otro mundo.

Sentía una gran felicidad muy a dentro suyo, solo quería ser feliz todos los días de su vida junto a Taehyung, sin importar las consecuencias o cosas que llegarían más adelante.

No le preocupaba nada y confiaba en que todo saldría bien en la luna nueva, no quería darle tristezas, ya bastante lo había hecho llorar y sufrir, desde que lo conoció.

Se encontraba en el lugar de flores, se acercó al fondo para ir al lado de las rosas de colores, cortó una rosa blanca, se pinchó su dedo con las espinas y su sangre brotó para manchar la rosa.

—El hecho de estar manchado con mi sangre, no evitará que no seas parte de mi proposición para mi Omega, eres el elegido — sacó el anillo antiguo, que tenía una esmeralda y colocó al medio — listo — sonrió para salir del lugar.

Se dirigió al altar sagrado con la fuente de agua saliente, un lugar que profetizaba las
Parejas destinadas por la madre luna.

Jungkook decidió proponerle matrimonio en ese lugar por ciertas razones.

La fuente tenía una función de hacer que después de la muerte vuelvan a encontrarse, en sus otra vidas, y el quería coincidir con su Omega, en el mismo tiempo, época y mundo.

Se dirigió al palacio en busca de su hermoso chico de dos mundos.

Se encontró en el camino con su hijo, quien estaba sentado y solo mirando al cielo, tocó su cabello con la palma de su mano, para que notará su presencia.

El cachorro ni siquiera sintió susto, volteó a mirarlo y le regaló una sonrisa.

—¿Qué haces solo por aquí? — se inclinó para cargarlo.

—Me gusta estar solo, porque me siento exterior a la gente de aquí y al príncipe Kim.

—¿hasta de mí?

—Tú eres mi papá, así que no, pero del resto si, parecen gentes que no supieran nada, soy muy inteligente como papi Tae, tú eres un poco retrasado y tonto — rió.

—Tienes genes de tu papá en tu forma de hablar — besó su frente.

—Puedes dejarme aquí — señaló un campo verde — por favor.

—Solo porque eres tierno, me parece que serás un Alfa con aires de Omega — rió para dejarlo en el lugar.

—Mi papi es un Omega con aires de Alfa y yo soy lo contrario.

—Vaya inteligencia que tienes cachorro, tengo que irme para darle la sorpresa a tu papi.

—Sé romántico, como lo dice tío Min-Gyu.

Se puso a jugar con sus dedos mientras contaba, como lo había enseñado Rose.

Un rato después de su juego apareció la princesa Jennie, quien fingió una sonrisa para hablarle.

—Príncipe Jeon Tae-hyun — se sentó en el suelo, para quedar a su altura — ¿Qué haces, solo por aquí?

Tae-hyun se puso serio — esperando su llegada.

—¿mi llegada? — se puso extraña.

—¿no dijo a la Omega rubia, que hoy me llevaría a como del lugar?, Es momento no cree.

—¿y tú no vas a oponerte pequeño, no les dijiste nada a tus padres? — el niño le causó desconfianza.

—Mmm… No, además es el destino, usted me lleva, papi viene y allí se soluciona todo el asunto — sonrió un poco.

—¿entonces vienes conmigo, para ir en busca de Beomgyu?, para que juegues, la Omega rubia es mi amiga, y te divertirás con ella — quiso pensar un poco en su plan.

Primero averiguaría que hacía Taehyung y Jungkook, o si no los descubriría.

—Entonces llévame con ella — se levantó junto a la Alfa y le extendió su mano para que le lleve de ahí.

“Es un tonto cachorro, del pueblerino” sonrió muy feliz.

—Justamente venía por ti — se acercó para tomarlo de su cintura y acercarlo para dejar un beso en sus dulces labios.

—Y yo también venía por ti — sonrió.

—Ya tengo la sorpresa lista, ¿te preguntas que podría ser? — caminaron con sus manos tomadas y entrelazadas.

—No tengo idea, pero estoy seguro que me gustará, porque vienen de ti.

Jungkook se fijó por su hijo al pasar por el campo y supo que ya no estaba — supongo que ya se fue — murmuró.

—¿quién? — detuvo su andar.

—Nuestro cachorrito, lo dejé aquí, a pedido suyo, pero ya debió de entrar adentro o ir a otro lugar, es un niño inteligente, desde que aprendió a caminar era así.

Llegaron al santuario sagrado, Taehyung sonrió ante la fuente de agua saliente, era muy bonito, nunca había entrado a ese lugar.

El alfa lo dejó parado frente al fuente, para ir a tomar la rosa que había dejado dentro del agua, lo sacudió un poco sin que el Omega se diera cuenta.

Colocó en su espalda, para ocultarlo.

Taehyung solo esperaba su siguiente acción, quería saber lo que Jungkook tenía escondido, no se imaginaba una proposición de matrimonio, ya que en ese mundo no las hacían.

—Sabes Taehyung — se acercó lentamente — todo esto es muy extraño para mí, pero por lo que vi es emocionante, y sé que también hubieras querido esto.

El Omega solo sonrió confundido.

—Eres una persona importante en mi vida, siempre lo fuiste, no quiero retroceder al pasado, para no lastimarte — sonrió con nervios — te busqué hace tiempo, te esperaba con ansías, no pienso perderte jamás, no dejes que me queda sin ti..

Taehyung suspiró sintiendo una gran felicidad en su interior — vivía en una soledad hasta que te conocí aquí, no pienso dejarte jamás.

Jungkook tomó una mano del Omega y se puso de rodillas.

—¿qué haces? — se confundió ante su acción.

—Yo no creía en el amor hasta que te conocí, simplemente podía ver la vida de diversión, con tu llegada todo cambio en mi vida, cuando empezaste a ser muy rebelde, decidí mostrarte lo que sentía, para no perderte.

—Yo no sabía lo que era el amor o amar a alguien — respondió el Omega — pero contigo aprendí lo que era amor y amar.

—No pido nada más que estar a tu lado por el resto de mis días — respiró hondo — Kim Taehyung, mi chico de otro mundo, quieres… — sacó su mano para levantar la rosa — ¿quieres casarte conmigo? — sonrió.

El Omega abrió la boca de sorpresa, la emoción en su interior creció, lloró de alegría, tomó la rosa al ver el anillo, su sonrisa apareció al instante.

—Jungkook — sacó el anillo para dejar en la palma del Alfa que se había levantado — ¡si quiero casarme contigo! — gritó de la emoción y le extendió su mano en espera de que le colocará el anillo.

El Alfa lo tomó para colocarlo con lentitud y Taehyung solo sonreía viéndolo deslizarse.

—Te amo — no esperó mas tiempo en unir sus labios.

Taehyung rió, pasando sus manos por su nuca, y atraerlo para profundizar el beso.

El alfa claramente podía sentir la emoción de su Omega por su lazo.

—Me encantó, nunca imaginé esto, porque aquí las cosas no se hacen así — miró el anillo en su dedo — te amo Jungkook.

—Verás, Min-Gyu me dijo como realizarlas, me alegra que te haya gustado — lo abrazó con fuerza.

—Es que nunca pensé un día decir si quiero casarme contigo, es que es muy emocionante, algo nuevo para mi, ya que en mi mundo nunca hubiera hecho esto.

—Me puedo imaginar — se alejó para tomar su mano y llevarlo a la fuente.

—Es muy bonito este lugar — se puso a mirar sus lados.

—Este lugar, es el santuario sagrado — Taehyung asintió, ya sabía por los recuerdos de tiempo atrás — si bebes de esta agua, con tu persona amada, el amor será eterno.

Taehyung tomó la copa que había en una parte de la fuente, sacó el agua y se paró tomando la mano de Jungkook.

—No es necesario beber de esto para que lo nuestro sea eterno, porque ya es eterno — lo echó al suelo con una sonrisa.

—Eres muy especial, Kim Taehyung — tomó su mano y tocó el anillo en su dedo para acariciar y levantar para dejar un hermoso beso.

Taehyung quitó su mano para abrazarse de su Alfa con tanto amor, sintiendo su calidez — te busqué en mi soledad sin saber quién eras y te encontré aquí.

—Te amo mi Omega con carácter de Alfa — su manos acariciaron su espalda para descender hasta su cintura y quedarse en ese lugar.

El chico levantó su cabeza, para perderse en los ojos profundos y negros de Jungkook, quien le sonrió con dulzura, mientras lo miraba con tanto amor.

Unos ojos que solo profetizaban amor hacia su persona favorita.

—Que lindos son tus ojos — alagó el Alfa viendo lo brilloso que era al momento de mirarlo.

Los labios del Omega temblaron un poco, respirando con lentitud, levantó sus manos para poner una en el hombro del Alfa y la otra en su nuca.

Se puso de puntillas para llevar sus labios con lentitud y dejar un pequeño espacio, aún se miraban — si viviera mil años, mil años te amaría, incluso después de morir, porque nací para amarte — cerró los ojos para terminar juntándolo.

Jungkook correspondió muy feliz, solo se dieron un tierno, suave y lento beso de amor, sin meter la pasión de por medio.

—Te amo Jungkook, mi amor por ti es infinito, contigo lo aprendí todo, porque eres mi primer y único amor — volvió a llorar de felicidad.

—Tú también lo eres para mí, mi primer amor y Omega de verdad, esto que siento contigo, nunca lo sentí con nadie en mi vida — tocó su pecho — te metiste muy a dentro de aquí, y en mi alma.

—Porque tu vida me pertenece, como el mío a ti, por eso me metí a tu alma, como tú lo hiciste en el mío, tonto rey — puso sus manos en su cara y acunó, para hacerlo ver tierno — si quieres puedes hacer lo que quieres ahora conmigo en este santuario.

—Aquí — miró a cada lado buscando un lugar cómodo y al no hallar negó, se inclinó hacia su oreja — vamos a nuestra habitación — susurró con seducción, descendiendo su mano hacia su muslo y apretarlos.

—Buena idea — respondió alegre, solo quería sentir a su Alfa, lo quería dentro de él.

—Entonces no hay tiempo que perder.

Volvieron a besarse, esta vez con tanta pasión, que provocaban suspiros pesados, junto a sus profundos deseos de estar unidos.

Decidieron regresar a su habitación.

En las escaleras se cruzaron con Min-Gyu que tenía unas hojas.

—Te estaba necesitando rey Jeon — dijo con una sonrisa — te llamo de rey porque pues… quise intentarlo y no suena nada mal.

—¿Para qué?

El chico solo miró a Taehyung — ¿porqué no puedo sentir tu olorcito? — se acercó a su primo para oler su cuerpo como un perro — ¿Qué pasó?, me gustaba — dijo con tristeza.

—Debería consultar con Soobin — respondió Jungkook.

—Aquí tengo el dibujo de las ropas, me maté todo el día, me cabeza está hecho dado vueltas — suspiró y se lo mostró — no soy un diseñador, solo soy un hijo de papi, que no hace nada — dijo un poco apenado.

—Se ven bien y más ajustados al cuerpo, pero bonitos, similar a estas ropas — sonrió.

—¿para que son esos diseños? — preguntó el Omega.

—Para ropa, que no esc- auch — sobó su brazo, en cuanto sintió el golpe de Taehyung.

—Ya sé que es para ropa, pero digo, para que va a ser esa ropa con ese modelo — lo miró molesto, no le gustaba que le traten de tonto, ya que lo había sentido de esa forma con las palabras de Min-Gyu.

—Ya que te propuse matrimonio, no puedo ocultarte más, Min-Gyu me está ayudando a preparar una boda sencilla, un poco similar a tu mundo.

—Eso es bueno, si es como de mi mundo, estoy feliz por esa boda — sonrió muy emocionado, abrazando a los dos hombres.

—Me siento un cachorrito, apapachado por su mamá — dijo el contento Min-Gyu — yo tambien carezco de amor de padres como Taehyung.

—Yo no quiero ser tu mamá, ni tu papá — los soltó y miró solo a Jungkook — es que cuando un padre es millonario, no tiene tiempo para sus hijos.

—Pero para eso está el Omega, en este caso la mujer — respondió extrañado por esa situación.

—En mi mundo las sirvientas, o la nana, son los que se ocupan de un niño — sonrió.

—Mi madre se ocupaba de los cuatros cuando no hacíamos deberes del reino, que era leer escribir desde que sabíamos hablar.

—¿y la reina no hacia deferencia entre ustedes? — Preguntó Taehyung.

—No, pero a veces tenía algo en contra de Namjoon, ya que era el hijo de la Omega que mi padre amaba, y además era el primogénito.

—Los primogénitos hombres pasan a ser reyes — opinó Min-Gyu — es que en los libros históricos dicen eso, soy un lector.

—Si es Alfa entra a gobernar, pero mi papá, al ver que todos éramos Alfas, cambió el decreto para que gobernemos todos juntos, al encontrar nuestras parejas predestinados.

—¿tú qué número de hijo eres? — volvió a preguntar Min-Gyu — según escuché dijeron que son de madres diferentes.

—Soy el último — rió ante su caso.

—Tú eres el hijo legítimo, porque no reclamas tu poder de un solo rey— propuso con una sonrisa.

—Yo quiero gobernar junto a mis hermanos, es menos trabajo y tengo más tiempo para pasar con mi Omega — dejó un beso en la mejilla de Taehyung.

—Que lindo es el amor — suspiró Min-Gyu.

—Entonces, ese dibujo llévalo con Rose, ella sabrá que hacer, nos tenemos que ir— tomó la mano de su Omega y subió las escaleras.

—Kookie… — detuvo su andar — deberíamos de-

Fue interrumpido por Hoseok.

—Aquí están, ¿donde está Tae-hyun?, Rose lo busca para enseñar su última lectura.

—¿lectura? — Taehyung lo miró molesto — mi hijo no tiene que aprender a leer es muy pequeño para eso, creí que había dejado las cosas claras ese día — suspiró con molestia.

—¿pero dónde está? — volvió a preguntar el príncipe.

—Supongo que por aquí — respondió el Alfa — hace rato lo dejé en el campo verde y cuando fui de regreso ya no estaba, pensé que ya había entrado.

—Entonces ve a traerlo, o buscarlo, debe estar distraído, como siempre lo es — se retiró.

—¿Dónde crees que esté? — preguntó Taehyung — como recién estoy aquí, no se mucho de los lugares en el cual él, habita todo el tiempo.

—Solo mira al lago, después no va a otro lugar, espérame aquí, voy por nuestro bebé — dejó un beso en sus labios y salió en su búsqueda.

Taehyung suspiró y volvió a bajar las escaleras, para esperar por su hijo y Alfa en la puerta del gran castillo.

Pasó unos minutos, sentado de aburrimiento, hasta que llegó su Alfa sin su cachorro, una preocupación lo invadió, tocó su pecho tratando de mantenerse en calma.

—No está, busqué algunos lugares, pero nada — también empezó a preocuparse.

—¿siempre lo buscas o es la primera vez?.

—Desde que aprendió a caminar y darse cuenta, se volvió un niño solitario, que paraba en lugares escondidos, pero nunca lo buscaba, debe de estar en un lugar nuevo que le acompaña en su soledad.

—Que clase de padre eres, para no cuidar de nuestro bebé, cuando se iba solo a lugares — reclamó molesto.

—Tú fuiste el que lo abandonó apenas siendo un bebé con un día de nacimiento — también reclamó — yo tuve que crearlo a como del lugar, con muchos problemas, hasta que cumpliera un año de edad.

—Te recuerdo que todo fue tu culpa — se cruzó de brazos.

—Pero eso no te daba el derecho de dejarnos.

—Pero yo no sabía nada de ser un padre, todo me tenía dando vueltas a cada rato, muchos problemas de mi extraña vida que nunca le dije a nadie, solo me las guardaba para mí, como siempre lo he hecho — sus ojos empezaron a nublarse — nadie sabe lo mucho que sufría en silencio, hasta ahora lo hago.

Jungkook se sintió mal de verlo llorar — lo siento — pidió disculpas muy arrepentido — no quería que te pusieras de esta forma — se acercó para secar sus lágrimas.

—Perdóname, por ser un mal Omega y dejarte con un bebé, que seguro fue muy díficil de crearlo, lo lamento, hasta eso me recriminaba siempre.

—No tengo nada que perdonarte mi amor, los guardias ya están buscando a nuestro bebé, pronto llegarán — sonrió con dulzura.

Taehyung solo movió la cabeza.

—Su majestad — se apareció Taemin — los guardias informaron no ver al príncipe en ningún lugar.

—¿cómo, buscaron todos los lugares? — alzó un poco la voz.

—Lo vieron estar en la salida del castillo, pero que de un momento a otro ya no estaba.

—¿Cuando fue eso? — Taehyung se alteró.

—Hace poco rato su majestad.

—Crees que haya salido a fuera, sin protección alguna, o puede pasarle algo, es un heredero especial, un príncipe — Taehyung podía imaginarse lo peor, no quería pensar que su hijo estuviera en peligro.

—Ordena a los guardias a buscar — miró a Taehyung — quédate aquí, no salgas, yo traeré a nuestro cachorrito.

Salió rumbo a su búsqueda sin escuchar ni una palabra de Taehyung.

El Omega decidió salir fuera del castillo, también quería encontrar a su hijo.

Se paró un rato, pensando para donde ir, cuando una Omega, rubia se le aparece cubierta con una capa, que llegaba hasta el suelo y tapaba su cabello.

Taehyung sonrió — Lisa.

Era de noche y Jungkook, no pudo encontrar a su hijo por el pueblo, ya que la gente decía no haberlo visto.

—Su majestad, que bueno que regresa — se le acercó el guardia de la puerta, muy preocupado — ¿su Omega, donde está?

—Se supone que adentro ¿no?

—No está, ya lo buscamos — apareció Yoongi — estaba viniendo para acá.

—No encuentro a mi hijo y ahora Taehyung no está — la preocupación aumentó en su interior y miró al guardia — ¿mi Omega salió?

—En ese momento no estuve su majestad — bajó la mirada — ayudé a la princesa Jennie con una cosa.

—Tu lugar es no moverte de aquí — alzó la voz — seguro hace rato cuando mi hijo salió estabas distraído con alguien.

—También estuve ayudando a la princesa Jennie y al príncipe Kim, el príncipe Tae-hyun estuvo con ellos, pero después cuando me desocupe ya no estaba su majestad — explicó con miedo.

—Tu obligación es no dejar salir a nadie de este castillo a menos que sea importante — gritó — no quiero pensar que mi hijo y Taehyung estén secuestrados.

—¿pero quién podría ser? — se preguntó Yoongi.

—No tenemos enemigos, y Jennie, participando en la supuesta desaparición de mi hijo y Taehyung, me deja pensando muchas cosas.

—¿crees que ella tenga algo que ver?

—No me dio buena vibra desde que lo vi, así que tengo que averiguar lo antes posible — miró al guardia — no dejes salir a la princesa Kim.

Jungkook y Yoongi salieron a buscar respuestas, y no pensar lo peor, solo quería pensar que Taehyung regresaría en un rato.