🐺 DIECISIETE 🐺
La pareja después de bajar de la hermosa carroza, se miraron muy sonrientes.
—Deja la carroza y regrésate en tu forma animal — ordenó Jungkook al guardia a pedido de su Omega — vienes después de una semana.
—Cómo ordene su majestad — se bajó, para transformarse en un gran lobo y irse corriendo a tanta velocidad.
—¿Por qué quieres la carroza, junto a nosotros? — preguntó mientras se inclinaba, para levantarlo en forma nupcial.
Taehyung se agarró de su cuello, sonriendo con delicadeza, acarició la nuca del Alfa — porque será un momento especial entre nosotros, lo pensé y me pareció perfecto, mi rey.
Jungkook se hizo una idea de lo especial que podría ser — pero ahora es ahí adentro — señaló la cabaña.
—Se oye una cascada muy cerca, me gustaría, estar mañana en ese lugar — susurró en su oreja, lamiéndolo con muchas ganas.
—Haremos todo lo que quieras — empezó a caminar hacia la puerta, subiendo por la escalera de piedras, de una pequeña altura.
Empujó la puerta entreabierta, que habían dejado los anteriores guardias y se encaminó al interior, observando cada detalle.
Tenían pocas velas encendidas, alumbrando el interior, caminó hacia la habitación principal que daba justo a la parte atrás del campo con hermosas flores de todas las clases, que podían verse por la gran puerta trasera, tapada solo con telas rojas y blancas, dejando ver el reflejo de la luna.
La mirada de Taehyung se posó en la cama, que tenían pétalos de rosas blancas y rojas en su encima, y también en el suelo de la madera.
Se puso serio, solo queriendo hacer el amor, sin poner la lujuria de por medio, solo quería ser amado por su Alfa.
—¿estás feliz? — preguntó Jungkook, también mirando el lugar.
—Si Jungkook, no importa en donde estemos, a tu lado estaré feliz, hasta en una cueva, porque tú eres mi felicidad — sonrió estirando sus labios.
Jungkook caminó aún con Taehyung en sus brazos, para dejarlo sentado en la cama, no había sentido hasta ahora, lo adormecido que estaba su brazo por tener a Taehyung un tiempo.
Ambos se miraron, para acercar sus rostros con lentitud, querían que esa noche fuera muy especial, se besaron con amor y ternura, sin apresurar las cosas.
—Atravesé un mar y un lago, para volver a encontrar a mi uno en un millón — sonrió con sus ojos muy brillosos, también mostró la total presencia de su lobo.
Jungkook solo lo observó, mostrando también la total presencia de su lobo.
—Eres la luz, que vino a alumbrar mi oscura vida — respondió tomando su mano y acariciar los anillos de su dedo — eres el único que puede poner mi corazón y alma en llamas.
—Dejemos el mundo atrás y vivamos está noche, la oscuridad es una mejor compañía, como lo es ahora, la noche es perfecta — miró la luna y una gran emoción recorrió todo su cuerpo.
Su alma se ponía muy contento.
Jungkook tomó la corona y las joyas en la cabeza del Omega, para quitarlos con delicadeza — entonces para estar en total oscuridad debemos ocultar el reflejo de la luna y de esta corona con sus hermosas joyas colgantes — acarició su mejilla.
—La luna forma parte de la oscuridad, ya que sale solo en la noche, cuando la luz del día se esconde — respondió con inteligencia — entonces solo debemos ocultar esto — señaló la corona.
Jungkook, se quedó mirándolo un rato, se inclinó para juntar su frente con el Omega, ambos se miraron sin sonreír.
El azabache levantó su mano para colocar en la mejilla del Omega y acariciar con ternura, bajó con cuidado hacia sus labios rojizos y acariciar con su pulgar, relamiendo su labio.
Taehyung parpadeó esperando sentir los labios de su esposo.
—Disfrutemos esta noche una vez más, como la única y primera noche en el cual realmente estamos aceptando pasar en cuerpo y alma como parejas aceptadas, como esposos que se aceptaron sinceramente — lo besó con despacio, para bajar por su barbilla y llegar a su clavícula, dejando pequeñas lamidas — déjame tocarte está noche solo a mi, deja que te de mi amor Taehyung — susurró en sus cuellos.
El Omega que tenía los ojos cerrados colocó sus manos en el cabello de Alfa y enredó sus dedos — no tienes que pedir permiso, has lo que quieras conmigo, está noche y siempre, porque soy tuyo.
—Solo mío amor… — respiró lentamente — eres mi Taehyung, mi chico, mi Omega y mi todo — lo besó, dándole de sus caricias muy hermosas, que solo provocaban espasmos en el cuerpo del Omega.
—Tú eres todo lo que.. necesito, para vivir Jungkook, me di a mi mismo un montón de días tristes, pero ya no me importan otras cosas más, me dedicaré a mi felicidad contigo — sonrió entre sus labios.
—Nuestra felicidad cariño — tomó la corona y se levantó para dejarlo en una mesita de madera.
Taehyung hizo lo mismo que Jungkook, y lo abrazó por atrás, para dejar su cabeza reposado en su espalda, se podía oír el latido traspasado de su corazón.
El Alfa colocó su mano en las del Omega — quiero llevarte a conocer el cielo, está noche — se volteó con una sonrisa, sin soltar su mano.
—No será el infierno — respondió en balbuceos — porque es más ardiente — dijo entre dientes mientras se mordía suavemente su labio inferior.
—Taehyung.. — se inclinó a su altura — ¿por qué no hablas en voz alta?, te ves como un bebé, cuando balbuceas — estiró sus cachetes con ambas manos.
—Entonces seré tu bebé y tú serás mi… — se acercó a su oreja y susurró con seducción — mi daddy.
—¿daddy? — arrugó la frente ante tanta confusión.
—Olvídalo rey retrasado — rió un poco, alejándose. Pero las manos del Alfa detuvieron para levantarlo con facilidad.
Lo llevó a la cama para dejarlo al medio, se posicionó sobre Taehyung, con cuidado de aplastarlo, empezando a besarlo, dando de sus caricias.
Taehyung abrió las piernas para dejar a Jungkook ente ellas, y así ambos tener una comodidad.
Se tomaron el tiempo suficiente, deciendose de palabras hermosas, llenas de amor y puro sentimiento, se estaban entregando nuevamente en cuerpo y alma, sin poner la lujuria de por medio.
— ámame como tú sabes hacerlo.
Las manos del Alfa hicieron el trabajo de quitar la ropa del Omega, admirando la belleza de su hermoso cuerpo y piel acaramelada, sonrió tocando cada centímetro de su ser.
Taehyung solo mantenía los ojos cerrados, sintiendo las manos del Alfa, tocar con delicadeza y tanto amor su cuerpo y sentir los besos que daba en su cuello y pecho.
Jungkook se detuvo para quitar su propia ropa, Taehyung abrió los ojos para observarlo, admiró el cuerpo bien trabajado del Alfa, se irguió para tocarlos a su antojo.
—Como no amarte, si tu sola presencia da sentido a mi existir — empezó besando su marca, lamiendo su piel, apretando sus muslos y trasero a su antojo.
Una mano se detuvo en su entrada, acarició el lugar, y introdujo dos dedos.
—Amhm.. — Taehyung se agarró de sus hombros — más.. — pidió con una voz audible ante el placer.
Jungkook empezó a moverlos con rapidez, agregando un tercer dedo, Taehyung solo gemía en voz baja. Sacó sus dedos para acomodar su miembro en la resbaladiza entrada, a causa del lubricante que salía del interior del Omega.
Entró de una sola estocada — ahh.. — gimió cerrando los ojos, ante la calidez, y lo bueno que se sintió ser apresado por sus paredes anales.
Se movió con despacio, tomándose el tiempo de dar placer a su Omega, tomó ambas piernas para colocar alrededor de su cintura y así sentirlo con más profundidad.
—Ahh~ — se mordía raras veces su labio, que se veía muy rojizo, su cuerpo brillaba ante el sudor.
Entrelazaron sus mano entre las sábanas, dándose fuertes apretones — me vuelves loco Taehyung~
—Ah..hh~ jun-gkoo-k~… Más rápido~… — escuchar a su Omega gemir su nombre era una melodía perfecta, que sus oídos jamás habían escuchado.
Se movió con más fuerza y rapidez, el sonido de sus pieles chocando y sus jadeos y gemidos, se podía escuchar en ese cuarto, bajó la luz de la luna.
—Eres mío — penetró con más fuerza.
—Soy tuyo~ — respondió, mientras sus manos se soltaban de las del Alfa para colocar en su nuca y agarrarse de ahí — ahm..ahh..
Taehyung sintió estar cerca y no tardó en llegar soltando un gran gritó de placer, que fueron silenciados por los labios de Jungkook. Cayó sin fuerzas en la cama, tratando de recuperar el aire y sus fuerzas.
El Alfa dio unas estocadas más, cuando sintió cerca su éxtasis, decidió salir de su Omega, pero Taehyung enrolló sus largas piernas en su cintura.
—No es momento de tener otro hijo al menos hasta que lleguemos a la luna nueva del nuevo año — trató de hacerlo entender.
—Que poca fe tienes, así que todo con fe, quiero sentir tu nudo — volvió a juntar sus labios.
Jungkook sonrió para bajar sus labios al cuello de Taehyung y lamió su marca para clavar sus dientes, y correrse en el interior del Omega, anudándolo.
Se quedó lamiendo el cuello del Omega, se sentía muy feliz de ver su marca renovada, levantó su cabeza con lentitud — te amo — sonrió mostrando su boca aún con sangre.
—Te amo también — largo una risita al ver los dientes de sangre que tenía Jungkook — pareces un vampiro — el Alfa se confundió ante la última palabra.
Relamió sus labios, para quitar toda la sangre de su boca — ¿vampiro que es?.
—Una persona, que tiene colmillos y muerde el cuello de una persona para alimentarse de su sangre, tú estás siendo igual, muerdes mi cuello y te sientes orgulloso de beber mi sangre — se removió en su lugar y sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, volvió a moverse.
—Quieto, te puedes lastimar — Jungkook lo detuvo de su cadera, muy preocupado y confundido al ver la sonrisa del Omega, que seguía moviéndose.
—Se siente muy bien — con una gran sonrisa levanto sus manos para colocarlos en la espalda del Alfa — muévete Kookie.
—Estás loco — pero obedeció empezando a moverse. Taehyung empezó a soltar gemidos de puro placer, mientras dejaba unos rasguños no tan fuertes en la espalda de Jungkook.
El nudo del Alfa aumentó su tamaño, al estar por mucho tiempo en el interior del Omega.
Jungkook seguía penetrando el interior del Omega, quien no dejaba de gemir, por todo el placer que sentía su cuerpo con cada estocada dada.
Taehyung volvió a sentir el nudo en su vientre bajo y se corrió nuevamente, Jungkook no tardó mucho para llegar a su éxtasis, volviendo a clavar sus dientes en el cuello del Omega, esta vez su nudo se bajó.
Con su respiración muy acelerada, salió del Omega para dejarse caer sin fuerzas en la cama, Taehyung se encontraba de la misma forma que él.
Ambos se abrazaron sin decir ninguna palabra, miraron la luna antes de cerrar los ojos y dejarse caer en los brazos del morfeo.
A la mañana siguiente la pareja aún seguía en la cama, Taehyung se había despertado, antes que el Alfa, estaba mirando el rostro de su amado esposo, sintiendo una gran felicidad por dentro.
Se levantó con cuidado de despertar a Jungkook, caminó hacia la tela roja y blanca que cubría la puerta de la parte trasera de la habitación.
Cerró la puerta para tapar el sol entrante, que llegaba al rostro de Jungkook.
Antes de regresar a la cama se percató de un espejo, se acercó para observarse detalladamente, sus ojos se detuvieron en sus marca, levantó su mano izquierdo para tocarlo y prestarle mucha atención.
—Antes decía que era feo, pero ahora puedo decir que es hermoso y muy rosadito, que estoy muy orgulloso de ser yo, quien porte la marca de Jungkook, mi Alfa.
Sonrió para regresar a la cama, subió con despacio, miró al techo, recordando toda su vida, llegó a la idea, de que la felicidad ha estado muy poca en el transcurso de sus días.
—Se fuerte hasta el final — se animó a sí mismo cerrando los ojos mientras colocaba una mano en su pecho — no te rindas ahora, ni a mitad, solo se valiente, al fin lograste tener tu felicidad soñada.
—No tengas miedo — la voz somnolienta de Jungkook hizo que abriera los ojos — sé que puedes sentirlo, lo sentimos — atrajo su cuerpo al suyo para abrazarlo en protección.
—No tengo miedo, estoy bien y lo acepto — se volteó para quedar frente al Alfa — siento venir… Se que esto no es fácil para ti, pero lo único que debe de importar es que estamos juntos y así estaremos, en las buenas y en las malas.
—No tienes idea de lo mucho que te amo y no me cansaré de repetirlo, hasta que ya no exista aquí.
El Omega sonrió con timidez, para mirar a otro lugar — puedo tener una idea de lo mucho que me amas ahora, y se que siempre lo has hecho tonto rey.
—Siempre te amé, de eso nunca lo dudes — hincó la punta de su nariz — mi amor verdadero.
—Mi primer y único amor — dejó caer su rostro el cuello de Jungkook, para sentir de su aroma, con tanta profundidad — tengo hambre.
—¿Qué desea comer, mi rey Omega? — preguntó con dulzura — te prepararé lo que quieras, aunque no sé cocinar.
—Yo si sé — se alejó muy entusiasmado, para sentarse — recuerdo todo así que intentaré, aunque en mi mundo, solo cocinaba mi nana y las sirvientas.
Jungkook también se sentó — cocinamos entre los dos, aunque, para mí sería muy raro, ya que soy un rey.
—Siempre hay una primera vez, así que conmigo debes dejar tu poder y volverte un chico ordinario — se bajó muy feliz.
El Alfa imitó su acción.
—Te ves muy hermoso está mañana, más hermoso que los días de siempre — se fijó que su mirada no podía tener un brillo completo, le gustaría entrar por un momento a su cabeza y saber qué pasa por ahí.
—Y tú te ves siempre de preocupado — también se fijaba en el rostro del Alfa y podía notar que andaba siempre en su pensamientos — aunque me haces feliz día a día, puedo sentir la preocupación que te abruma día a día, no intentes ocultarlo.
—Y tú no intentes ocultarlo, diciendo que todo está bien, cuando no lograste alcanzar toda esa felicidad que te hace falta, siento que… No eres completamente feliz, y no es porque yo no te lo ofrezca, si no otra cosa.
—Esa pequeña cosa que falta para que sea plenamente feliz nunca llegará, y tú sabes porque, siempre estaremos así, los dos hasta la luna nueva del nuevo año.
Jungkook se quedó pensando, al igual que Taehyung, se miraron muy serios — mejor no pensemos en eso — se acercó para dejar suaves besos en su cara — habíamos dicho que nada nos preocuparía, pero la luna nueva sigue afectándonos.
—Está bien, no voy a pensar en nada, si prometes que tú serás el primero en dejar de pensar en ese día, todo saldrá bien, confía en mí — Taehyung sabía muy bien su destino y no se preocupaba en lo que ocurriría con él, si no con su hijo y Jungkook.
—Prometo que dejaré de pensar — sonrió tomando de sus manos — ahora quiero que comamos para ir a divertirnos, por el bosque.
Taehyung asintió, con un puchero, Jungkook rió al ver lo tierno que se había puesto, se inclinó para besar con delicadeza, esos labios carnosos y rojizos que lo tenían muy adictos.
Fueron a la cocina muy sonrientes, mientras hablaban de cosas comunes.
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